Las perlas simbolizan la humildad y la inocencia porque el
comienzo de su vida es un simple grano de arena que se
transforma en una gema preciosa.
Para buscar perlas hay que sumergirse en la profundidad del mar,
para hallar nuestros tesoros personales, nos sumergimos en
nosotros mismos, es allí donde radican todas las respuestas.
Las perlas son el símbolo de la transformación, es producto de un
grano de arena que se transforma en una hermosa perla dentro de
la ostra.
La búsqueda constante hasta re-conocer nuestra divinidad, nos irá
transformando en seres llenos de luz.
La luz en cada uno de nosotros es la misma, lo que varía es la
capacidad de emitir esa luz.
Nuestras memorias negativas son como gruesas capas que cubren
nuestra propia luminosidad. A más memorias negativas menos luz.
Allí radica nuestra transformación, en ir limpiando nuestras
memorias negativas.
Para esto el Ho´oponopono nos enseña y nos da la oportunidad de
iniciarnos en una forma de vida en donde la paz será nuestra
compañera constante.
Hay una diferencia entre la transformación y la transmutación, la
transformación es la modificación de algo existente, mejorándolo o
empeorándolo, en cambio la transmutación es un cambio radical
desde la esencia misma.
Sólo la Divinidad puede transmutar, es el cambio radical de un
elemento a otro totalmente distinto, como es el caso de las
memorias que las entregamos al Dios de nuestro entendimiento, –no importa el nombre que le demos– regresarán a nosotros
transmutadas en luz, es decir en iluminación, entendimiento.
La transformación es diferente es una modificación sobre la misma
materia que puede ser positiva o negativa.
Cuando entregamos nuestras memorias para ser transmutadas,
esas memorias dejan de serlo, en cambio cuando transformamos
nuestro carácter lo hacemos con la misma materia prima
modificándolo para mejorarlo o deteriorarlo.
Todo trabajo emocional requiere una transformación, no le pidamos
a Dios que haga magia y que borre nuestros defectos de carácter
sin hacer ningún esfuerzo, eso no sucederá.
Si no hay un aprendizaje y un esfuerzo, el cambio no será definitivo,
tarde o temprano volveremos a lo mismo.
Los cambios que no tienen un buen cimiento, tarde o temprano se
derrumban.
Es como querer eliminar la pobreza dando dinero, la pobreza es
ante todo un estado mental, está comprobado que más o menos el
setenta por ciento de las personas que ganaron el premio mayor de
la lotería al cabo de unos años se encuentran más pobres que
antes de haber ganado el premio, y es que si no hay una
transformación del carácter todo volverá a repetirse.
Este tema lo trabajamos ampliamente en los talleres de
abundancia, entregamos la memoria, trabajamos el carácter y nos
sincronizamos con la abundancia.
Cuando entregamos las memorias en Ho´oponopono, avanzamos,
es cierto, hay más claridad pero junto con esa claridad siempre
estará el esfuerzo y la constancia para modificar mejorando nuestra
parte emocional.
Veremos entonces que tendremos la firmeza de dejar atrás las
relaciones tóxicas, es muy saludable poder auto-excluirse de toda
relación que nos lastima, tendremos también la firmeza de corregir
nuestras tendencias equivocadas, nuestros estados de ánimo
fluctuantes se irán transformando como las perlas y nos
encontraremos en la armonía de tener cada día, 24 horas de paz,
estaremos en el aquí y el ahora, y eso es lo mejor que podemos
experimentar.
Nuestras amistades serán las verdaderas, y aprenderemos también a ser verdaderos amigos, buenos ciudadanos, y nuestros lazos de
sangre, serán también apoyo de avance y crecimiento mutuo.
Y para terminar lo más importante, recordemos que cuando
admiramos un collar de perlas, generalmente ponemos nuestra
atención en las perlas sin darnos cuenta, que lo que hace que un
collar sea un collar, es el hilo que las conecta, ese hilo es la
existencia que tú, yo y el resto de la creación compartimos.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas las memorias que me impiden trabajar en la mejora de mi carácter para que Tú, las transmutes en luz.
Enséñame a entregar, soltar y aceptar que se haga Tu voluntad y no la mía.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”