Alguna vez me he sentido como abandonada de la mano de Dios y mi estado

de víctima era total.

 Un día, escuché esta frase de boca de mi Maestro:

 “La distancia entre Dios y tú, es la misma que la distancia entre tú y tu

propio Ser”.

 … ¡y tuve que aceptar que es totalmente cierta!

 Sólo me siento alejada de Dios cuando me alejo de mi misma.

 Cuando estamos comunicados y en armonía con nuestros tres estados de

consciencia , la comunicación con Dios fluye sin dificultad.

 ¿Y cómo nos comunicamos con nosotros mismos?

Hay una forma muy simple: con la auto-indagación, si puedo responder a

simples preguntas como estas:

¿Qué estoy sintiendo?

¿Qué pienso de esto?

¿Esto es realmente lo que quiero?

¿Para qué hago esto?

¿Qué estoy buscando?

¿Es verdad lo que estoy diciendo?…etc.

 

No se nos ha enseñado a observarnos, somos muy rápidos en la crítica y el

juzgamiento hacia afuera, y eso nos aleja de nosotros mismos.

 

Cuando hacemos el taller de sanación del Niño Interior aprendemos que el Niño

Interior es nuestro subconsciente y es allí en donde guardamos todas las

memorias desde que fuimos creados, él no se detiene a hacer esas preguntas

a no ser que nuestro intelecto decida hacerlas.

 

¿Y qué hace de forma natural nuestro subconsciente o Niño Interior?

 

Reacciona, y reacciona siempre a la defensiva pensado que será dañado y es

así como utiliza las memorias provenientes del miedo y la rabia.

 

Si me detengo a observarme y actúo de acuerdo con mi verdadero sentir, mi

Niño aprende a utilizar las memorias provenientes del amor y de esa forma me

habré armonizado.

 

Toda acción comienza con el ejercicio de nuestro libre albedrío. Es una

elección.

 De allí viene también la responsabilidad, ya que soy yo quien elige.

 La facultad del libre albedrío radica en la consciencia-intelecto- La Madre-

Uhane.

 Entonces el proceso es más o menos así: la Madre reconoce y elige la acción,

toma la memoria que está guardada en el Hijo y juntos la elevan al Padre, y

éste que está siempre conectado a la Divinidad, entrega la memoria para que

sea transmutada y la Divinidad nos la regresa transmutada en luz- iluminación.

 

Entonces si mi pensamiento, mi sentimiento y mi acción van en la misma

dirección, estoy en lo correcto a eso se le llama rectitud.

“Pono” en hawaiano significa rectitud y es por eso que el Ho´oponopono es

hacer correctamente lo que es correcto.

 

Entonces si me conduzco en la vida con rectitud, mis tres estados de

consciencia estarán en armonía, mi intelecto decidirá por lo correcto, mi

subconsciente, elegirá la memoria correcta y mi supra consciente entrará

inmediatamente en contacto con la Divinidad.

 

¿Cómo quiero escuchar a Dios, si no puedo escucharme a mi misma?

 

Dios siempre está allí para mi, soy yo quien se aleja o se acerca y la razón te la

acabo de explicar.

 

Si hoy te sientes abandonado, deja el estado de victimización y acepta tu

propia responsabilidad en ese alejamiento.

 

Para acercarte a Dios sólo tienes que acercarte a tu propio ser.

 Reconoce, acepta y corrige lo que está equivocado y vuelve a entrar en

contacto con la Divinidad dentro de ti.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno, te

entrego todas mis memorias de separación y distancia para que Tú las

transmutes en luz.

 Enséñame a mirar hacia dentro y armonizar en mí, toda mi realidad.

 

 
¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias


  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”