Las relaciones tóxicas han sido tratadas desde múltiples puntos de vista, y se pueden encontrar cantidad de definiciones de las mismas.
Hoy, quisiera hablar de las relaciones tóxicas desde el enfoque del Ho´oponopono, es decir, desde tomar el cien por ciento de responsabilidad y ver que puedo hacer para no repetir esa situación.
La primera relación que mantenemos, es la relación con nosotros mismos, de cómo llevamos esa relación, se deriva la forma como nos relacionamos con nuestro entorno.
Toda buena relación, comienza con la rectitud, y rectitud, es cuando mi pensamiento, mi sentimiento y mi acción están dirigidos en la misma dirección.
¿Qué es una relación toxica?
Es aquella que nos trae mucho sufrimiento, con episodios esporádicos de tranquilidad.
Cuando se habla de una relación toxica, generalmente pienso en una mala relación de pareja, cuando en realidad, se dan en cualquier tipo de relación humana, comenzando como ya te dije, por la la relación conmigo misma.
Una relación toxica es aquella que es contraria a la rectitud, es decir cuando no hay coherencia, entre lo que pienso, lo que siento y lo que hago o digo.
Es algo contaminante y paralizador, como quedar atrapada en una red negativa de la que es muy difícil salir.
Estas relaciones se originan en la activación y repetición de algunas de mis memorias negativas.
Memorias, principalmente, de victimización, carencia, culpa, sarcasmo, rabia, amor-odio, pero sobre todo control.
La relaciones toxicas movilizan una gran cantidad de adrenalina a la que puedo hacerme adicta.
¿Que es la adrenalina o epinefrina?
Es una sustancia producida por las glándulas suprarrenales y es aquella que segregamos cuando vivimos una situación de peligro y nos da, entre otras cosas, el impulso de la huida.
Entonces en una relación toxica hay un estado de inconformidad del cual deseo huir permanentemente, sin embargo no lo hago y me mantengo en esa contradicción entrando en un circulo vicioso.
Si me mantengo en una relación toxica, me veré sometida a un gran desgaste emocional, pensando erróneamente que yo puedo cambiar a la otra persona o salvar la relación. Como verás hay mucho del aspecto controlador.
Es bueno recordar algo: y es que, siempre estoy buscando la felicidad, no existe otro fin en el ser humano que esta búsqueda ininterrumpida de la felicidad, por consiguiente busco un beneficio personal.
Si me mantengo en una relación toxica es porque creo obtener la felicidad de esa relación.
En el afán de controlar, tratamos de acomodarnos a la otra persona , y al hacerlo no somos coherentes con lo que realmente queremos hacer y violentamos nuestro propio ser.
No existe, más responsable que yo misma. Soy yo quien estoy relacionándome con otro ser humano, de una manera equivocada.
No importa, si esa otra persona, sea mi pareja, mi padre , mi amiga, mi hijo, mi jefe o mi hermana, el fondo de esa relación, es que quiero controlarla.
No trataré de explicar cuantas memorias negativas nos pueden llevar a buscar y mantener una relación toxica, son innumerables y ancestrales.
Es suficiente saber que, cualquiera sea la relación que mantenga, si ésta, me quita la paz, es porque así, lo he elegido yo.
No existen victimas ni victimarios, ya que siempre elegiré las relaciones que repitan lo que ya conozco.
Recuerdas la historia del Arca de Noé, cuando las especies fueron llegando arca para salvarse del diluvio, cada especie llegaba con su pareja, leones con leonas, palomas con palomos, etc. Este emparejamiento se repite en toda la naturaleza, de la cual tú y yo, somos parte.
Entonces es mejor tomar la responsabilidad y aceptar que me emparejo, asocio, familiarizo, con las personas que son afines a mi estado emocional y espiritual.
Si yo, cambio y mejoro, cambiará mi realidad y lo mas probable, es que deje de tener en mi entorno, a muchas de las personas con las que solía relacionarme.
Seria erróneo pensar.” Entonces, voy a cambiar yo, para que mi pareja cambie”.
Si pienso así, nuevamente estoy tratando de controlar, las expectativas siempre tienen mucho que ver con el control.
Ho´oponopono es entrega, es el equivalente a mantenernos en la actitud sincera de “que se haga Tu voluntad, y no la mía”.
Ho´oponopono es dejar el control, pero no es, detener el empeño.
¿Has escuchado el dicho “A Dios pidiendo y con el mazo dando”?
yo lo cambiaria en:
“A Dios entregando y con mis memorias seguir trabajando”
Para eso, seria bueno tener presente como es el recorrido de la entrega:
-Desde mi consciente-UHANE-MADRE, tomo la decisión de entregar la memoria que me trae sufrimiento, entonces la MADRE va hacia el HIJO y:
-Desde mi subconsciente-UNIHIPILI-HIJO, tomo la memoria, ya sea celos, inseguridad, carencia afectiva, control etc. La imagen es, que la MADRE toma de la mano al HIJO y lo eleva hacia el PADRE.
El supra consciente- AUMAKUA-PADRE. Recibe la memoria que MADRE e HIJO, traen para ser entregada, e inmediatamente, la eleva a la DIVINIDAD o la FUENTE con la que encuentra permanentemente conectada.
De la FUENTE, recibimos de vuelta la o las memorias entregadas, transmutadas en luz, en iluminación, claridad.
Entonces vemos más claramente lo que está sucediendo, y cada vez tenemos mejor instalada la memoria de PAZ en nuestra realidad.
Poder observar, cómo se desarrolla y cómo alimento y provoco una y otra vez relaciones tóxicas en mi vida, es claridad, y cuando finalmente puedo ver lo que sucede realmente, la victimización desaparece, porque me doy cuenta que, quien provoca, las relaciones toxicas, soy yo misma, y con la misma responsabilidad que las creo, las puedo eliminar de mi realidad.
¡ Que bueno ¡ es haber recibido el Ho´oponopono, como una herramienta de sanación, es simple, muy simple y siempre efectivo.
Tan sólo diciendo “Te amo gracias” y dejando a la Divinidad , hacerse cargo de aquellas memorias que me traen sufrimiento, puedo ver como mi vida se va transformando, en ese remanso de paz, que tanto busqué.
Mis relaciones no tienen porque ser conflictivas, si lo fueran, es hora de preguntarme ¿qué hay de malo en mí, que estoy eligiendo una y otra vez relaciones tóxicas en mi vida?
Sea lo que sea, que este mal, lo entrego a la Divinidad para ser transmutado, y continuo mi camino hacia la libertad.
De eso se trata la practica del ho´oponopono, llegar a la liberarnos de las memorias negativas.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas las memorias negativas que me llevan a repetir una y otra vez relaciones conflictivas en mi vida para que Tú, las transmutes en luz.
Que la gratitud y la alegría, sean el estado constante en mi vida.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana María
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”