¿Quién me persigue?

La naturaleza tiene un ritmo perfecto, cada día el sol sale al amanecer y se oculta al atardecer, este ritmo se ha repetido desde siempre, serenamente, sin apuros ni presiones. Es una eterna danza de belleza y tranquilidad.

Entonces ¿que hace que los días que preceden a las fiestas, especialmente las  navideñas y las de  fin de año sean “diferentes”?

Es la presión de mis propias expectativas.

La presión a la que me sometía años atrás,  cuando buscaba la aprobación de todos,  era inmensa: Cena, regalos, decoración “quedar bien”, “que no se resienta”, “todos juntos” “tengo que cumplir”, ufff ¡que agotamiento!

Mientras yo entraba en una vorágine de auto presión, el día seguía amaneciendo igual, y los atardeceres con toda su calma se repetían unos a otros, lejos de mi mirada, porque yo solo  estaba atenta, a lo que yo creía era lo importante:  opinión ajena

Hoy entendí, que lo que buscaba era ser aprobada. Ya no lo hago más.

Nada que venga de fuera llenará el vacío que la falta de auto-aceptación deja.

Valgo porque existo, no valgo por lo que regalo, ni por lo que hago, ni por el trabajo que tengo. NO:

  Mi valor es existir, como ser humano falible, ese es mi verdadero valor.

Mientras más me esmero por quedar bien, mas necesidad tengo en llenar ese vacío.

¿Puedo regalar?  Si, es hermoso dar un regalo, con libertad y amor. Lo hago por mi, porque dar me hace feliz, y doy cuando yo quiero y porque quiero.

¡Cuantos días de mi vida, los transformé en días de angustia, perseguida por una jauría de fieras invisibles! Gracias a Dios, ya no lo hago más.

Recuerdo que “que al final, todo acaba saliendo bien, aunque “bien” no sea como yo esperaba”

Hay un porcentaje  de la humanidad, que ya despertó, cada día somos más lo que hemos descubierto que somos libres, que la jauría no existe, que vivir en serenidad es vivir.

El día tiene 24 horas, y lo que traen esas 24 horas depende única y exclusivamente de mí, de las memorias que activo y traigo a mi realidad.

Tener memorias de angustia y nostalgia en estas fechas es algo común, porque  la mayoría de nosotros, hemos vivido experiencias de mucha desarmonía, por la presión auto impuesta.

Es momento de comenzar a limpiar esas memorias y heredarles a nuestra descendencia, las  brillantes memorias de paz y armonía que recuperaremos con esa limpieza.

Cuando mis tres consciencias actúan en armonía: Hay paz

Decir lo que pienso, desde mis memorias libres de rabia y resentimiento, hacer lo que siento desde mis sentimientos despojados del temor y la culpa, me mantienen en armonía.

El cuarto principio Huna es “Manawa”, que dice el único tiempo que existe es el HOY, el presente.

La pregunta es ¿como hago para planear, organizar y llegar a mis metas?

Muy sencillo, las metas las vivo en presente. Sin expectativas, con calma, acá y ahora.

¿cómo hago eso?

Cuando planeo una fiesta, estoy acá y ahora, haciendo listas, buscando costos etc.

Si hago un plano para una casa. Lo hago acá y ahora. El futuro lo vivo hoy.

 Te recuerdo y me recuerdo,  la frase de Eckhart Tolle:

 “El estrés es causado por estar «Aquí» pero querer estar «Allí»”

Nadie me persigue, que alivio, ¡soy libre!,! puedo equivocarme!, ¡la presión me la pongo yo!   ¡Y yo puedo librarme de ella!.

!más alivio aun!,

Me preparo para vivir en conexión con el ritmo de la naturaleza y la vibración de serenidad de mi Aumakua.

¡Y así sea hecho!

 

Divino Creador Padre, Madre, hijo, los tres unidos como solo Uno, Te entrego mi necesidad de aprobación para que tu la transmutes en luz de aceptación, Tu que sabes todo de mí y aun así me entregas tu amor incondicional, enséñame el camino de la libertad.

Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”