Noviembre es el undécimo y penúltimo mes del año. Su nombre deriva de
novem (‘nueve’ en latín), y nueve es el número con el que se representa a la
Divinidad, porque el nueve cuando es multiplicado por cualquier cifra, el
resultado al sumar sus componentes siempre será 9, es constante como lo es
la Divinidad.
¿Qué cosas tenemos constantes en nuestra vida?, sólo lo constante, lo que no
tiene variación es verdadero.
Los budistas hablan siempre de la impermanencia, y muchas veces demoran
semanas elaborando una hermosa figura con arena de colores para luego dejar
que una ráfaga de viento lo destruya, eso es la representación de lo efímero de
aquello que creemos real.
Lo verdadero es la existencia, esa existencia que todos compartimos y que nos
une al Todo.
Noviembre viene del número constante, busquemos esa constante en nuestra
vida y lo que encontraremos al final será el amor universal.
Siempre recuerdo las palabras de mi Maestro:
“El amor es el continente y la verdad es el contenido”.
El amor como expresión verbal se hace con palabras positivas, con la
enseñanza, con el compartir de tus experiencias positivas.
Si repetimos una y otra vez lo negativo, historias de muerte, de enfermedad, de
fracaso, lo único que hacemos es recrear esa realidad, ya sea para nosotros o
para alguien más.
Lo negativo atrae lo negativo y viceversa. Por eso siempre es mejor callar que
decir algo negativo.
Pero allí no queda la limpieza, también será necesario limpiar nuestros
pensamientos porque al igual que la palabra:
“Un pensamiento negativo crea una realidad negativa en algún lugar del
universo”.
Para entender bien como es que se activan las memorias podría explicarlo así:
Si yo quisiera estar enterada de todos los pormenores de una enfermedad; al
recibir la información estoy activando algunas memorias referentes al tema,
esas memorias quedan activas a la espera de que un acontecimiento las
complete, e inmediatamente las traeré a mi realidad, no necesariamente como
una enfermedad para mi, sino para alguien de mi entorno.
Si observas un poco más, verás que cuando alguien te habla de que ha
experimentado tal o cual situación, ya sea de enfermedad, o problema, luego
te encuentras con que más personas te relatan algo parecido!!
Eso es simplemente tu memoria en actividad, todo aquello que entra por
nuestros sentidos está activando memorias.
Pero al practicar el Ho´oponopono estamos conscientes de eso y nuestra mejor
manera de limpiarlas es repetir “te amo, gracias”.
Con esas tres palabras, en primer lugar estamos reconociendo y aceptando
que tenemos activa esa memoria y la estamos entregando para ser limpiada y
transmutada en luz.
Todo lo que vivimos día a día no es más que reacción, reflejo y resonancia de
nuestras propias memorias en actividad.
Tenemos millones de memorias en reposo, en estado latente, unas positivas y
otras negativas, esas son nuestra herencia ancestral, son el conglomerado de
todo lo que vivieron quienes nos precedieron.
Será conveniente activar las memorias positivas y esas sólo se activan gracias
al amor y la verdad.
Comenzamos noviembre y hoy sabemos que viene del número nueve, ese
número que representa lo verdadero.
¿Por qué no dedicar este mes a buscar lo verdadero en nuestras vidas?
Hagamos una limpieza de todo aquello que ocupa lugar pero que no nos aporta
nada, para reemplazarlo por memorias de servicio y de creatividad positiva.
Para terminar una pequeña historia:
Buda dijo: “la mente es un pintor. Pinta el Cosmos. Puede pintarlo todo e
igualmente borrarlo”. Así pues si tú en el pasado has pintado algo que no te
gusta, y estás decidido a no pintar algo así nunca más, lo puedes borrar
completamente. Si contemplas tu proceder, quizá no demasiado acertado, de
la misma manera conocerás, las muchas circunstancias que concurren y que
han hecho posible dicho proceder. Con este conocimiento y tu determinación
sabrás como impedir que se den de nuevo esas condiciones”.
Del Libro “Recibe un fuerte abrazo” de THICH NHAT HANH
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todos mis pensamientos antes de que se conviertan en palabras
negativas, para que Tú los transmutes en luz.
Enséñame a observarme y corregir en mí, todo aquello que pueda
hacerme daño o dañar.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”