Soltar Amarras

“El Alma no muere; sólo el cuerpo. Cuando el hombre se percata de esto, la muerte pierde su fuerza y ya no es temida sino acogida como un simple viaje …”.SSB

La tristeza que sentimos ante la perdida de un ser querido es grande, muchas veces estamos apegados a un cuerpo que aprisiona un espíritu libre y lleno de luz.

Vemos a nuestros padres o abuelos envejecer y deteriorase y queremos retenerlos a pesar de que ellos han dejado de expresar su naturaleza de luz.

Tu , yo y todos somos seres de luz, viviendo una experiencia humana, y el propósito de vivir esta experiencia es para realizar nuestra Divinidad, entender que nunca nos hemos separado de la Fuente y que somos parte de ella.

Los caminos que tomamos hacia esa realización, pueden ser muchas veces tortuosos, nos perdemos, lastimamos y somos lastimados, pero de cada cicatriz  que la vida nos deja,  debemos tomar solo el aprendizaje.

La practica del Ho´oponopono es una práctica de vida que nos lleva un estado de paz estable, y este estado solo se puede alcanzar cuando tomamos el cien por ciento de responsabilidad de todo aquello que está en nuestra realidad, eso significa que dejamos de ser victimas, ya no serán más, las quejas contra Dios, nuestros padres , las otras personas o el sistema.

Lo que sea que nos toque vivir y es una repetición de nuestras propias memorias, somos responsable y estamos en la capacidad de hacer los cambios.

Cuando un ser querido se va, y tu relación con éste, se ha iluminado y purificado por esta toma de responsabilidad, ya no perderás la paz.

Habrá tristeza, si, pero también habrá paz en medio de esa tristeza.

Este cuerpo finito, terminará, el espíritu infinito nunca lo hará, solo pasa por este mundo para hacer su aprendizaje y participar en la gran obra de la vida, cuando su papel termina, se despoja del personaje que representó y regresa a casa.

La vida es corta, y desde la primera respiración, vamos acercándonos al día del retorno, es mejor elegir una estadía placentera, y eso solo se logra con la aceptación, el perdón y la transmutación que nos llega de Dios.

Entonces ¿por qué desperdiciarla con luchas de poder, control, victimización y resentimientos?, ninguna de las emociones anteriores es real, todo depende de un conglomerado de pensamientos erróneos que nos llevan a la perdida de un maravillosos tiempo.

Yo amo la vida, amo cada día desde que amanece hasta que termina con todas sus vicisitudes  y elijo vivir a plenitud y haciéndome totalmente responsable.

Después de mucho sufrir, de darme de cabezazos contra la pared, de culpar a todos por mi desgracia, de querer que mis seres queridos piensen y opinen como yo, ¡de pronto un día,  llegó a mí la claridad¡
Mi felicidad no dependía de ellos, si estaban conmigo o no, si me seguían en todo o si estaban en desacuerdo, mi felicidad solo depende de mi aceptación.

Lo acepto todo, lo perdono todo, lo entrego todo y me he despojado de la carga que agobiaba mi espalda.

Si de  algo no somos dueños es precisamente del tiempo, entonces no perdamos el tiempo siendo infelices, suelta amarras y libérate a navegar por una vida llena de paz.

Esta semana mi Madre volvió a la luz, soltó su cuerpo anciano y limitante y volvió  a la fuente, es libre ahora.

Siento una gran tristeza pero también puedo sentir una gratitud inmensa porque ella fue quien me dio la vida y porque hacen muchos años que tome la responsabilidad de cada vivencia desde mi niñez, hasta el día de hoy.

Hoy no hay deudas, no culpas ni resentimientos, solo amor verdadero.

Ese amor verdadero que se da sin pedir nada a cambio, que se prodiga tanto a lo bueno como a lo que no lo fue, que acepta toda vivencia como parte del plan perfecto de Dios.

Comparto contigo mi sentir y te pido por favor que no me des el pésame, ya que no hay pesar en mi corazón, solo amor,  gratitud y la paz de la unidad.

Somos Luz ,  volvemos a la luz, y allá nos encontraremos todos.

Que tengamos paz, mas allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todo aquello que me falte entregar, para que no quede ninguna sombra en mi corazón.

Dame la serenidad de aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia.

¡Y así se ha hecho!


Lo siento, por favor  perdóname


Te amo,
 Gracias


Ana María


Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”