Me piden que trate el tema del matrimonio y viene a mi memoria, este pasaje de   “El Profeta” de Khalil Gibran :

 “ Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre.

Aunque las blancas alas de la muerte dispersen vuestros días.

Juntos estaréis en la memoria silenciosa de Dios.

Mas dejad que en vuestra unión crezcan los espacios.

Y dejad que los vientos del cielo dancen entre vosotros.

Amaos uno a otro, mas no hagáis del amor una prisión.

Que sea, más bien, un mar movible entre las costas de vuestras almas.

Llenaos uno al otro vuestras copas, pero no bebáis de una sola copa.

Daos el uno al otro de vuestro pan, pero no comáis del mismo trozo.

Cantad y bailad juntos, alegraos, pero que cada uno de vosotros conserve la soledad para retirarse a ella a veces.

Hasta las cuerdas de un laúd están separadas, aunque vibren con la misma música.

Dad vuestro corazón, pero no para que vuestro compañero lo tenga.

Porque sólo la mano de la Vida puede contener los corazones.

Y permaneced juntos, más no demasiado juntos:

Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados.

Y ni el roble ni el ciprés crecen el uno a la sombra del otro. “

 ¡Que tema tan complicado para tratar!

He aprendido a compartir desde mi experiencia y ¿que les puedo decir después de 41 años de matrimonio?.

 Creo haber pasado por todo, soy como esos soldados que regresan de la guerra llenos de cicatrices y experiencias al limite, vivos y llenos de amor por la patria.

Soy partidaria de la vida en pareja. Solo puedo hablar desde mi experiencia.

He aprendido que,  lo importante es compartir los mismos valores.

 El poeta dice:

“ Nacisteis juntos y juntos permaneceréis para siempre”.

Cierto, nací con una herencia de memorias que me acompañan.

 Hoy sé, que puedo entregarlas para ser transmutadas; y dejar que sea la silenciosa memoria de Dios que me llene de luz.

También sé,  que la pareja se forja dentro de mi misma. Es el matrimonio interno, es la unión de lo que pienso, con lo que siento y lo que hago.

Desde allí puedo comenzar una buena relación con otro ser humano.

Elegimos y  nos relacionamos con nuestros iguales. Alguna vez escuche que, “los diamantes se tallan con diamantes”.

El cien por ciento de la responsabilidad, está en reconocer que tengo la pareja de acuerdo con la memoria que repito.! No quejas! ¡No soy victima!

Busco lo que conozco y re-conozco

Mi realidad, vive en mi.

Lo que hace que este tema sea mas difícil de asimilar, es la idea romántica de pareja: “que me complementa” “me ama y me  acompaña” “me protege” etc., etc.,

La verdad es que, ¡ yo me complemento! , ¡yo me amo! y ¡yo me acompaño y me protejo!

El tipo de  pareja que elegimos, es una memoria repetida, si lo que conozco son relaciones toxicas, entonces, mejor me dedico a limpiar esa memoria antes de pensar en tener una.

 “ Porque los pilares sostienen el templo, pero están separados”.

Me imagino un techo sostenido por pilares torcidos, se vendrá abajo rápidamente.

Ho´oponopono significa “enderezar lo torcido”

Entonces, los pilares los recreo yo, y los entrego torcidos para que sean transmutados y no importa cuantos errores haya dejado en mi camino, fueron experiencias, lo importante es: EL AQUÍ Y EL AHORA.

Hoy limpio memorias, ¿de donde vienen? NO LO SE. Yo sigo limpiando y tomando el 100% de responsabilidad.

 La vida que tengo hoy: la elegí yo.

 La pareja que tengo hoy: la elegí yo.

 La familia que tengo hoy: la elegí yo.

 Y también el no tener pareja ¡lo elegí yo!

Que hubieron muchos “errores de cálculo” : SI,  los hubieron y por ello me perdono y sigo adelante con gratitud. Sola o acompañada.

No hay hijos, marido o acompañante que llene el vacío interno, ese vacío, solo lo llena La Divinidad y Lo Divino.

Nuevamente llego al punto de partida:  La pareja en mí

Reflexionar sobre esta realidad, sentir la gratitud de poder reconocerla, tomar el cien por ciento de responsabilidad  y recordar una y otra vez que responsabilidad es la capacidad de generar cambios. Y que…

¡Hoy puedo cambiar mi realidad!

Hoy celebraré mi matrimonio interno: Yo con mi Yo Superior.

 

Lo siento por favor perdóname

Te amo,

Gracias.

Ana María

LPDY

Talleres Especiales