Del juzgar y criticar

“Los demás son parte de ti.  No necesitas preocuparte por ellos.
Preocúpate de ti mismo; eso es suficiente.
Cuando llegues a estar bien, ellos también estarán bien, pues no estarás más consciente de ellos como separados de ti.
Criticar a los demás, buscar faltas en ellos, etc. – todo eso nace del egoísmo.
Busca en cambio tus propias faltas. Las faltas que ves en los demás no son más que reflejos de tus propios rasgos personales.
No prestes atención a las pequeñas preocupaciones; apega tu mente a Lo Divino. Entonces serás conducido a la compañía de personas buenas, y tus talentos serán transmutados.
Considera a todos como hijos de la Divinidad, como tus propios hermanos y hermanas; cultiva la cualidad del amor, y busca siempre el bienestar de la humanidad.

Sé como la abeja que bebe el néctar de cada flor, no como el mosquito que bebe sangre y distribuye enfermedades a cambio. Si persistes en amar, a cambio serás amado”. SSB

 
Creo que ésta sola idea es suficiente, ¿que mas puedo indagar sobre la critica y el juzgar? ¿Ser como la abeja haciendo lo dulce o como el mosquito esparciendo enfermedad?

Que fácil se me hace poner calificativos y hacer juicios sobre alguien mas, y últimamente cuando lo hago, ¡Gracias a mi niño interior!, que ya esta lo suficientemente alerta, me doy cuenta, me perdono, y también acepto que aún hay rabia  en mi corazón.

 

 La critica y el juzgar es un proceso que viene desde la ira, el miedo y la culpa.La diferencia entre el juzgar y el observar, es que cuando juzgo, califico, me separo.

Cuando observo puedo DARME CUENTA y tomar el cien por ciento de responsabilidad y me integro. 

Mi amigo el padre Félix siempre dice: “la responsabilidad es la capacidad de generar cambios”.

El cambio es automático, es como una dosis extrema de relajante, tomo el cien por ciento de responsabilidad y todo cambia de color. ¡Que maravilla, tengo la posibilidad de cambiar lo que sea que estoy viviendo, si yo lo estoy re-creando desde algún programa personal, yo también puedo usar la tecla de DELETE-BORRAR, y ¡listo!

Tal vez en este momento sea un buen momento para aclarar algo:
cuando decido no enganchar en mis viejos programas, sino mas bien entregarlos para ser transmutados; el proceso comienza al instante, el borrado se hace desde la raíz, pero es algo similar al crecimiento de una flor. Comienza en la semilla, luego la raíz misma de la planta, se forma ramita a ramita, cada hojita y de pronto un botón que a su propio ritmo se va abriendo en una flor llena de luz y color.

Así es el proceso de borrado, la luz de la divinidad llega a la semilla de donde surge la memoria, tal vez en la prehistoria, o quizá no, ¿que importa cuando comenzó? ya no cometo el error de tratar de entender el  porqué, ya que cuando lo hago, vuelvo a quedar atrapada en lo mental, en controlar, en saber, cuando lo que funciona, es entregar sin duda ni vacilación, entonces la luz que viene de lo Divino, va borrando todos los vestigios que han formado la memoria y transmutándola y cuando menos pienso ¿qué tengo? Claridad, por primera vez VEO, estoy lúcida y eso me da paz.

A veces comienzo a Ver que estoy criticona, que me fijo en detalles repetitivos ¿qué pasó?
Pasó, que el proceso esta en su etapa final, se me muestra para decir ¡Adiós!, esto siempre y cuando yo haya elegido no enganchar y tan solo soltar en manos de Dios.
Solo de escribirlo acá me relajo, ¡que belleza! No estoy sola , nunca lo estuve y nunca lo estaré.

Gracias, te agradezco por existir conmigo y como este camino es una aventura divertida y muy variada,  te dejo este relato que llegó a mi correo y ¡UFF! me puso en alerta para no encontrarme en la misma situación!

“El semáforo se puso amarillo justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y, como era de esperar, hizo lo correcto: Se detuvo en la línea de paso para los peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja, acelerando a través de la intersección.

La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Le tocó la bocina por un largo rato e hizo comentarios negativos en alta voz, ya que por culpa suya no pudo avanzar a través de la intersección… y para colmo, se le cayó el celular y se le regó el maquillaje.

En medio de su pataleta, oyó que alguien le tocaba el cristal del lado. Allí, parado junto a ella, estaba un policía mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba, y la llevó a la comisaría donde la revisaron de arriba abajo, le tomaron fotos, las huellas dactilares y la pusieron en una celda.

Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:

– «Señora, lamento mucho este error», le explicó el policía.
«Le mandé a bajar mientras usted se encontraba tocando la bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras soeces. Mientras la observaba, me percaté que:

         De su retrovisor cuelga un rosario,

         Su carro tiene en la defensa una calcomanía que dice: «Jesús te ama»,

         Su tablilla tiene un borde que dice «Amor y paz»,

         Otra calcomanía que dice: «Practica la meditación»

         Y, finalmente, el emblema cristiano del pez.

Como es de esperarse, supuse que el auto era robado.»

¿Qué te pareció? Si al terminar de leerlo te acordaste de alguien. ¡cuidado! Ya estas juzgando! . Perdóname, fue una pequeña trampita, para comprobar con qué facilidad tomamos el papel de jueces!
 
 
Le entrego a la Divinidad cualquier memoria que el día de hoy me quite la paz, para que la  transmute en luz,

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María