“(…) Al ser la más pequeña entre las minúsculas partículas y al ser
lo más inmenso entre las cosas infinitamente grandes, al encontrarse
presente y ser reconocido como un testigo en todas las cosas vivientes
y en las inanimadas de la Creación, el Alma es idéntica al Creador y el
Creador es idéntico al Alma”. Sathya Sai Baba
Somos reacción, reflejo y resonancia del Creador y todo en nuestra
realidad es también reacción, reflejo y resonancia de nuestra forma de
expresarnos.
La existencia está presente en todo y en todos, no hay dos existencias
es sólo una, constante, invariable, todos nos movemos dentro de esa misma
existencia, es como si todo lo creado, fuera parte y a la vez estuviera sumergido
dentro de una sustancia que al mismo tiempo que nos sostiene, nos impregna
y nos confiere la materia, todos estamos comunicados por el hilo invisible de la
existencia.
Hoy yo escribo en mi lugar y tú lees en el tuyo, tal vez en otro
continente, sin embargo tú y yo estamos unidos por la existencia, como lo
estamos con todo lo creado, nunca hemos estado separados.
El creador, lo creado y la creación son idénticos, no hay diferencia
real, la diferencia que creemos ver, es aquello que los sabios védicos llamaron
MAYA o la ilusión.
Todo es maya, todo es una ilusión, creemos ser diferentes y estar
separados pero no es así, y de esa falsa creencia deviene nuestro sufrimiento.
No estamos separados, lo que te sucede a tí, me afecta a mí, quizá no
esté consciente de eso, pero es así.
Hay algo que leí cuando era casi una niña y se me grabó por siempre:
“Nadie es una isla completa en sí mismo; cada hombre es
un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una
porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un
promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte
de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad;
por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas:
doblan por tí”. John Donne
Cuando practicamos el Ho ́oponopono nos conectamos, pertenecemos,
hacemos uso de nuestro potencial divino, con la simpleza con la que todo en el
universo sucede.
Sí, todo es una danza de cosas simples, perfectas, armoniosas y
luminosas.
Pero ¿por qué no podemos verlo así?
Es por la cantidad de memorias que hemos acumulado y que crean
esa falsa sensación de separación.
Las memorias cubren y limitan nuestra capacidad de emitir la luz de
nuestra esencia, es como poner pañuelos oscuros uno tras otro en una ventana
y cada pañuelo impedirá un poco más, el paso de la luz.
Convéncete, tú y yo estamos en unidad con lo divino, somos divinos,
eternos y somos idénticos a nuestro Creador, ya depende de nuestro esfuerzo y
de cuánto limpiemos y entreguemos nuestras memorias para poder emitir cada
vez mayor cantidad de luz y ser fieles a nuestra esencia verdadera.
No podemos imaginarnos, cómo es que cada acto que hacemos
causa un impacto en el resto de nuestra vida y a su vez nuestro universo,
nuestro cuerpo, su salud y todo lo que nos rodea está siendo diseñado a cada
instante.
Si ha llegado hasta nosotros la oportunidad de aprender y aplicar
esta herramienta liberadora del Ho ́oponopono, es para estar eternamente
agradecidos y seguramente nosotros con nuestras acciones la hemos atraído.
Nada es casual y nada está fuera del orden perfecto de la existencia,
en donde el caos existe pero es gracias a ese caos que todo se desordena
para luego ordenarse con mayor armonía.
Dice la ley de física. “ la energía no se crea ni se destruye, sólo se
transforma”.
Todo es energía, nosotros somos pura energía y estamos capacitados
para transformarla.
Quizá nos preguntemos, ¿por qué estoy viviendo esto o aquello?
¿por qué hay carencias en mi vida? ¿por qué no tengo paz?
Todos esos pensamientos están centrados en el pequeño YO, es decir
limitados al cuerpo y sus sentidos: el EGO.
Pero podemos reorientarlos hacia el YO Superior, y entregar todas
nuestras limitaciones hacia la Divinidad para transmutarlas, entonces nuestra
observación será para ver cuánto estamos dando, qué servicio hacemos, o
cuánto me interesa el bienestar ajeno?
Lo mismo pasa con la energía del dinero, hay muchas formas de
sintonizarnos con él, y cuando esa sintonía se rompe, hay escasez.
Por ejemplo, si pago, ¿lo hago con alegría?
Paguemos con gratitud, porque estamos recibiendo el beneficio de
descargar deudas karmicas.
¿Sabías que todo pago es como su nombre lo dice, un pago de deuda
karmica?, que alivio será pagar teniendo la seguridad que junto con lo
material, estamos haciendo una liberación de la carga que hemos generado.
¿Qué carga? No importa, nunca sabremos qué o cuál sea, pero siempre es
liberación.
Tú y Yo somos creadores, creamos día a día nuestra realidad, y
seguramente cometeremos errores que habrá que reparar, pero como todo
en la vida, con la práctica constante, llegará un momento en que nos volvamos
expertos.
Estamos en el camino correcto, hemos llegado hasta aquí, y es momento de
disfrutar de este momento.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego toda mi vida y mis acciones para que Tú, las transmutes en Luz.
Permíteme avanzar, aprender y reparar mis errores.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”