HABLANDO CON EL CORAZÓN

¿Cuantas veces he podido hablar con la verdad que hay en mi corazón?

Solo cuando esa verdad,  ha estado visible primero para mi.

Muchas veces en mi vida, en medio de un malentendido, una ruptura o una crisis, me he visto en la necesidad de hablar con el corazón en la mano, y te puedo asegurar que ni una sola vez,  cuando he sido sincera,  he dejado de tener una verdadera comunicación.

Cuando mi esposo y yo iniciamos nuestra vida juntos, teníamos 19 y 22 años, recién comenzábamos a vivir y ocho años después teníamos cuatro hijos y una familia que luchaba por sobrevivir.

No contábamos con ningún tipo de orientación, hacíamos lo mejor que podíamos y hubieron momentos en que la vida de nuestra familia  era verdaderamente insoportable.

Por causas que en ese momento llame fortuitas, y que ahora reconozco como la mano de Dios en mi vida, conocí casualmente,  a una terapeuta que me guió en los primeros pasos en el conocimiento de mi misma.

Fue entonces que me di cuenta que mi vida era una constante manipulación, decía una cosa para conseguir otra, decía que no,  cuando lo que quería era decir que si, me enfermaba y con la enfermedad conseguía atención, culpaba a todos de mi desgracia.

Cuando finalmente comprendí que estaba destruyéndome y afectando a toda mi familia decidí indagar quien era yo y  que estaba pasando conmigo.

 Primero todo fue rabia, ¡que injusta había sido la vida conmigo!, como era posible que Dios hubiera permitido que una niña  viviera todas experiencias negativas que yo viví. Siempre sintiéndome afectada por lo que creía,  era una injusticia que se había cometido conmigo.

Mientras más indagaba, más claridad tenia, pero no era suficiente,  la rabia continuaba, y no hubieron cambios significativos para mi,  ni para  mi familia.

Un tiempo después comencé a estudiar para ser terapeuta y “ayudar” a otras personas, pero a quien verdaderamente ayudé, fue a mi misma.

Y no fue, hasta que encuentro y comienzo a practicar,  las enseñanzas de mi Maestro, que comprendo la perfección de la creación de Dios, no hay equivocaciones en la vida, todo es parte de un engranaje, en donde cada pieza conecta con la otra.

Fue tan significativo el cambio, que tanto mis hijos como mi esposo se interesaron y quisieron saber que estaba haciendo yo y ellos lo hicieron también, mi hijo mayor ya estaba casado y Michelle su esposa fue la primera en seguir el nuevo camino.

Entendí que Dios,  es una constante fuente de amor, Dios no castiga, Dios no permite el sufrimiento, Dios nos ha dotado con el libre albedrio.

Entonces, nuestras acciones son   la causa, y que trae como respuesta   el  efecto de esas mismas acciones, son memorias que se activan y se repiten, y  mientras estemos a merced de nuestras memorias se seguirán repitiendo.

Mas adelante, llega a mi vida el Ho´oponopono y recibo con el,  la herramienta perfecta, aprendo a tomar el cien por ciento de responsabilidad, al aceptar que, lo que  puedo reconocer está en mi memoria, y si esta en ella, es que yo lo estoy trayendo a mi realidad.

Si estas leyendo estas líneas es porque ya sabes sobre el Ho´oponopono, y si has podido reconocer todo lo que aquí te relato es porque está también,  en tu memoria, ahora puedes entregar todas esas memorias a la Divinidad para que sean transmutadas en luz.

Es momento de utilizar nuestras memorias para nuestro avance y no ser utilizado aleatoriamente por ellas.

Cada palabra que lees acá, lo haces gracias a que tienes grabada en la memoria la forma de hacerlo, es una memoria, la que esta funcionando en ti y que te mantiene respirando, pero también es una memoria la que te hace reaccionar ante una critica, un reto o una situación de cualquier índole.

Memorias siempre memorias, un ser humano que pierde las memorias útiles, va perdiendo sus facultades y termina por olvidarse de respirar y muere

Llegamos a esta vida programados, traíamos ya, un bagaje genético que nos condiciona, pero también traemos una Divinidad inmanente en cada uno de nosotros.

Dios esta a nuestro alcance y basta que  le autoricemos intervenir con un “Te amo, Gracias”, entonces el se hace cargo de esas memorias y las transmuta en Luz Verdadera, esa luz que nos hace comprender que solo con la verdad y el amor llegaremos a la paz.

“No herir, es la Rectitud Suprema”

Nadie debería herir a otros mediante la palabra, la acción o de algún otro modo. La verdadera Rectitud, consiste en abstenerse de causarle daño a alguien en pensamiento, palabra o acción. SSB

 

Cuando comprendamos esto, entonces hablaremos con el corazón, y nuestra palabra será dicha con amor y verdad.

No temas hablar con la verdad de tu corazón, pero primero indaga y entiende cual es tu verdad.

Que no sea el miedo o la rabia las que hablen, que sea la humildad de quien ha comprendido que somos una pequeña parte de un gran todo y que todos somos igualmente importantes, si un pieza falta, el engranaje entero se descompone.

Cuando uno aprende a comunicarse desde lo autentico, todo fluye y no importa en que área de tu vida lo emplees, funciona igual.

Rosita, una vieja amiga mía,  viuda de un  político muy conocido, recordaba siempre, que el lema de su esposo era:

“La honestidad hasta como negocio,  es un buen negocio”

También debo reconocer que habrán veces en que tu interlocutor no este capacitado a recibir tu apertura de corazón, y no será porque no quiera, sino más bien porque todavía no puede.

Entonces no habrás perdido nada, fuiste honesto y eso es lo importante, lo demás es secundario.

Si mi testimonio te es útil, si al leerlo te reconoces, entonces abrir mi corazón para ti,  habrá servido y te agradezco por leer.

Que tengamos paz,  más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de manipulación y temor,  para que Tú,  las transmutes en Luz

Enséñame a ser honesta,  sin que mi honestidad lastime a mis semejantes.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor  perdóname


 Te amo,
 Gracias


 Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”