ESTAMOS SEGUROS…

(…)”En el camino de la devoción basada en el esfuerzo propio, también
llamado «camino del monito», el cachorro tiene que confiar en su propia
fuerza para protegerse: dondequiera que la madre salte, el cachorro tiene
que sujetarse fuertemente al vientre de la madre, y no soltarse aunque se
lo trate de separar. Así también, el devoto tiene que superar las pruebas a
manos del Señor”… SSS

Esto significa que el esfuerzo que hacemos no es para ser conductores sino
más bien para ser pasajeros en el carro de Dios.

El Ho´oponopono es la herramienta perfecta, cada vez que repetimos “Te amo,
gracias” es como si nos sujetáramos fuertemente de la Divinidad para ser
conducidos con seguridad por la vida.

Utilizarlo como una herramienta de entrega es lo más práctico, el
Ho´oponopono que yo practico y que comparto contigo difiere de otros
enfoques que puedes encontrar, es que lo utilizamos como herramienta de
avance espiritual, y al hacerlo cada vez nos acercamos más a la paz duradera.

No se trata de repetir las frases y vivir desconectados de ellas.
Todo lo contrario se trata de hacer de esas frases una forma de vida.

Hay tres elementos en la enseñanza védica que te conducen por el camino de
la realización y esos elementos son el Mantra o la palabra con poder, el Yantra
o el instrumento físico y el Tantra, que es cuando tanto el mantra como el
yantra ya son parte de ti, y juntos tienen una poderosa fuerza de
transformación y transmutación.
Cuando repetimos las palabras “Te amo, gracias” estamos haciendo uso del
mantra, el yantra sería cualquiera de las herramientas, el agua solarizada, las
palabras gatillo, los stickers de ceeport, cualquiera de ellas…
Y al tantra se llega cuando el mantra que repetimos y las herramientas físicas
que usamos están completamente integradas a nosotros, y nuestra vida se
transforma en amor y gratitud constante.

Entonces estamos unidos con todo y con todos, es cierto que ese estado no es
constante, son chispazos al comienzo y más adelante son largos momentos de
disfrutar de esa unión.

Entonces la sensación de soledad y abandono desaparece, podemos ver
claramente los juegos y las trampas de nuestra mente y aprendemos a
entregarlos sin rechazar, sólo aceptación y entrega.

Recuerdo un hermosa película que te recomiendo ver, se llama “El pequeño
Buda”, es una película americana que tiene pasajes sobre la iluminación de
Buda y se ve claramente como antes de llegar a la iluminación, su mente trata
de convencerlo de que él es su cuerpo físico, sus posesiones o sus apegos.

Aprender a reconocer nuestras memorias y los movimientos que estas
memorias producen en nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y
acciones es la tarea a la que estamos dedicados.

Todos estos años en los que comparto contigo mis experiencias y los talleres,
significan para mí un recordatorio constante de dónde quisiera llegar, y eso
es a ese estado de entrega absoluta en donde el lema “que se haga Tú
voluntad y no la mía” sea la base de mi realidad.

Cada taller compartido es un alimento, mi espíritu resplandece, y me obligo a
mi misma a ser coherente, y muchas veces me cuesta, pero ya no tengo la
excusa de decir, “no lo sabía” o “no me acordaba”…

Cuando las personas que vienen a los talleres están más atentas en cómo
hacer que su familia sepa sobre esta técnica, recuerdo en mis inicios cuando
antes de terminar de leer un libro ya estaba tratando de recomendarlo, o
repetía los pensamientos que me emocionaban sin haberlos practicado.

La mejor forma de ayudar es ayudarnos a nosotros mismos a avanzar ya que
cuando uno está bien no son necesarias las palabras, todo en nosotros
expresa paz y es entonces cuando aquellos que quieran avanzar nos seguirán,
en cambio si nos detenemos a tratar de convencer a alguien de hacer aquello
que aún no pusimos en práctica, lo único que conseguiremos es detenernos
con él.

Cuando no experimentamos en nosotros mismos simplemente somos teóricos,
sólo la experiencia propia te capacita a transmitir algo verdadero.

Llenarnos de información sin práctica, puede convertirnos en personas muy
bien informadas pero no necesariamente en personas felices, porque el exceso
de información alimenta nuestro ego.

Al poner en práctica las enseñanzas, seguramente cometeremos errores, pero
esos errores a su vez irán fortaleciéndonos.

El monito que va sujeto a su madre, seguramente se soltará y caerá, pero con
cada caída aprenderá que es mejor estar bien sujeto y no soltarse y asi evitar
las caídas.

Emprendamos el camino, bien sujetos a lo Divino, nada nos puede pasar,
viajamos bien seguros…

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis inseguridades para que Tú las transmutes en luz.

Enséñame a sujetarme fuertemente de tu mano y no soltarme nunca más.

Y Asi se ha hecho

Lo siento, por favor perdóname

Te amo, Gracias

Ana Maria


Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


GRATITUD

 

“ La gratitud es el espacio sagrado en donde aceptas que existe una fuerza aún mayor que tu ego, y ella está siempre trabajando y es siempre disponible”

Wayne Dyer

Agradecer, Agradecer, Agradecer, cada respiración es un motivo de gratitud, ¡existo, estoy acá! y las posibilidades son infinitas. ¿Para qué pensar en lo negativo? Cuando hay tanto bueno y hermoso, para agradecer y por venir?.

El tercer principio Huna,  es Makia y dice: “Allí donde va mi atención va mi energía” , este principio es tan lógico y comprobable que basta con ver como crece una plantita a la que prodigo cuidados o como se embellece la mascota que lleno de amor, mientras en algún lugar de la casa o la oficina algún objeto olvidado se cubre de polvo y se deteriora hasta desaparecer.

Pienso:¿que puedo decir entonces sobre  la atención y amor que me doy a mi misma- a mi niña interior? Si yo soy quien crea mi realidad!

Si me enfoco en lo bueno, lo bueno crece, cuando mi salud se deteriora me enfoco en mi fuerza, creo en mi, creo en la Divinidad mostrándome algo que debo limpiar y que se me estaba escapando,  y agradezco.

Yo se que hay momentos de perdida, perdida de seres queridos, de amores, de proyectos.

 Si,  hay momentos de perdida. Y también puedo agradecer. Agradecer  por haber tenido el privilegio de vivir a lado de aquellos que se fueron, tuve la oportunidad de amar , la ilusión de esperar lo venidero. Por todo es eso ¡Gracias Dios Mío!

Siempre habrá algo para  agradecer.

Y así se desenvuelve mi vida, dependiendo en donde ponga mi atención.! Hay luz o hay sombra!… Yo me pregunto, ¿Si sé,  que las cosas son así, para qué pongo mi atención en lo que no me gusta? Eso es comportarme como tonta sin serlo, ¿no?

¿Qué hace que no pueda agradecer? El egoísmo infantil, ese estado del que ya he hablado, ese circulo rojo  que nos rodea en la primera infancia, de demandar, depender, exigir, ser intolerantes y temerosos. El negarme a aceptar que! las cosas no siempre tienen que ser como yo quiero!.

Saldré  del circulo rojo y comenzare a vivir en la etapa del  aceptar, del dar, del agradecer, del bendecir…del amor incondicional en donde, doy por el hecho de dar, sin esperar ninguna retribución porque al dar me siento plena.

Me repito,  una y otra vez las enseñanzas, y al repetirlas voy calando en mis barreras mentales , una y otra vez me repito y medito en  la enseñanza, hasta que sea parte de mi, porque se que si comienzo a practicar a cabalidad, uno solo de los siete principios, todos los demás  lo seguirán y fluirán de manera total en mi vida.

Acompáñame, solo enfócate conmigo en lo bueno, veamos lo bueno, hablemos lo bueno, hagamos lo bueno y agradezcamos sin parar!

Gracias por tu interés, gracias por estar allí, gracias por compartir y gracias por que tu y yo compartimos la misma luz.

Gracias

Ana María

 

 

 

 

Ho´opo Boletín de Noviembre 2012


Gracias, Gracias, Gracias

La gratitud fluye en  todo momento y ante cada hecho de la vida, todo es motivo para agradecer, el estado gratitud es constante.

 Al igual que tú,  que estas leyendo esto, soy instrumento de lo Divino, ¡siempre!, pase lo que pase.

La divinidad,  está llevando a cabo su obra. Entender eso me alivia grandemente de la carga que a veces creo llevar sobre mis hombros cuando me siento “hacedora”, no estoy sola, tengo un poder superior sustentándome y trabajando conmigo, en mi, a mi lado, delante de mi y detrás de mi. ¡Que maravilla!

Eso no quiere decir dejar de hacer el esfuerzo, pero entendamos: el esfuerzo es nuestro, el resultado es de la Divinidad

Tu y yo, somos instrumentos, herramientas en Su maravillosa obra, por eso es tan importante desapegarnos

¿Qué quiere decir desapegarse?

Quiere decir que la gratitud debe estar presente siempre, si tengo grandes posesiones y comodidades, ¡OH maravilla! Estonces agradezco y las disfruto!

Si  ya no las tengo y mis comodidades son pocas, igual, disfruto lo pequeño, lo cotidiano

 ¡agradezco y disfruto el solo hecho de existir!!

Recordemos lo que dice Khalil Gibran  en “El Profeta”.

“La fuente de donde calmas tu sed, fue llenada con tus lagrimas”

Eso quiere decir que aquello que nos da mayor felicidad también nos trae el mayor dolor.

 Entonces ¿cual es la formula, para no sufrir?:  Desapegarnos y agradecer

Nos pasamos la vida en actitud de victimas pidiendo a Dios, ¡cambiemos eso! y llenemos nuestra vida de ENTREGA  A DIOS

Hay una gran diferencia ¿no?

Pasar de  pedir, a entregar…

 

Tal vez tú, al igual que yo, has aprendido técnicas diversas, en la mayoría de ellas nos enseñaron que nosotros podíamos hacer esto o aquello, y así,  nos sentimos poderosos y soberbios, pero estoy segura que esa sensación no fue lo suficientemente duradera y pasamos a buscar otra y otra, en cambio cuando por fin lleguemos a la entrega: la paz en nuestra vida será estable, presente, constante…

Trabajemos en : VER LO BUENO, OIR LO BUENO, HABLAR LO BUENO.

Este trabajo es importante desde el momento en que tomamos conciencia de que todo lo que entra por nuestros sentidos alimenta a nuestro subconsciente (niño interior, unihipili) que es el almacén de datos de donde tomamos nuestras memorias para ser utilizadas.

Hemos dejado  de repetir una y otra vez esas historias de cosas que “nos” sucedieron, ahora,  recordamos,  que las cosas no nos suceden, nosotros las repetimos desde nuestras memorias.

Hemos tomado el 100% de responsabilidad y solo repetimos en nuestro pensamiento “Te amo, gracias” y así estamos ayudando a limpiar nuestras memorias negativas y las del resto de la humanidad

Finalmente te recuerdo que siempre estoy publicando artículos nuevos en Web para orientar mejor nuestra practica

Te amo

Ana María Araníbar de Gallo

LPDY Noviembre 2012