Ho´opo Boletin Febrero 2014

Comenzamos Febrero y también comienza el año nuevo chino del Caballo de Madera.

No se porqué, viene a mi memoria otro caballo: El caballo de Troya.

Un gran caballo de madera,  que cargaba escondidos en su interior,   cientos de guerreros que llevaron  a cabo un ataque sorpresivo.

Muchas veces mis memorias se convierten en esos atacantes sorpresivos.

De pronto se activan memorias que me sorprenden, y traen consigo actitudes y situaciones que pensé superadas.

Algunas veces,  las memorias se nos muestran claramente, antes de ser transmutadas

Mi trabajo,  es estar alerta, darme cuenta que no es fuera sino dentro de mi en donde debo enfocarme.

Volver una y otra vez hacia dentro, sea lo que sea que veo a mi alrededor, está ocurriendo dentro de mi, solo puedo reconocer,  aquello que esta grabado en mi memoria.

Este ejercicio es constante, me lleva una y otra vez a la auto-observación, esa es la mejor disciplina.

Puedes pensar que es una forma egocéntrica de vivir, pero no es así y te diré porqué.

Ser egocéntrico quiere decir vivir centrado en el ego. Y ¿qué es el ego?

El ego es la identificación con el cuerpo y sus sentidos, es decir, creer que yo soy mi cuerpo, confundiendo al vehículo con el conductor.

 Yo soy el conductor de este vehículo llamado cuerpo, yo soy el supraconsciente: el observador inafectado y conectado constantemente con la Fuente.

Como supra consciente, utilizo mi cuerpo como un vehículo dotado  de un consciente y subconsciente.

Al hacerlo de esta manera,  me integro como uno solo, y actúo utilizando mis programas o memorias, te repito, yo soy el conductor,  no  el  vehículo,  y mis memorias pueden ser dirigidas por mi,  y no viceversa.

 Entonces no estoy actuando desde el ego sino desde  mi aspecto mas sublime, mi forma universal.

La distancia entre lo Divino y mi YO, la percibo mucho más cercana, cuando actúo integrando mis tres estados de consciencia

 Me explico: cada vez que observo y me doy cuenta que todo esta sucediendo dentro de mi,  estoy conectándome,  y al hacerlo también lo hago con lo Divino.

Entonces regreso al fundamento:  nunca es fuera, siempre es dentro.

Hay una historia muy bella tomada de los relatos de las experiencias vividas por el Dr. Len:

“El Dr. Ihaleakala Hew Len trabajó y viajó con Morrnah durante unos 10 años antes de su muerte en 1992. 

Siempre hacían su limpieza con Ho’oponopono antes y durante sus viajes. Pero en uno de sus vuelos, el avión chocó contra una turbulencia, dando tumbos arriba y abajo. Instintivamente, el Dr. Hew Len miró por la ventana. Y cuenta él: «No sé qué pensaba que iba a ver, pero aún así lo hice de todos modos». 

 Sentado junto a él, Morrnah parecía estar dormida (como lo hacía a menudo). Pero en voz baja le dijo: «No es por fuera.» 

¿Como? Pregunto Ihaleakala

 Y al hacer la pregunta , se dio cuenta de que la turbulencia no estaba «ahí afuera» – que estuvo aquí. La turbulencia del aire en el vuelo, como cualquier otro potencial «problema» que puede surgir, era simplemente recuerdos que viene por dentro de – y se muestra hasta la liberación.

 En el vuelo podía mirar por la ventana para buscar a quien culpar, o tomar el 100% de responsabilidad por su experiencia, y limpiar. 

 Eligió limpiar  y la turbulencia desapareció pronto”. 

 Si tú,  recién comienzas este camino diferente, puede parecerte fantasioso pensar que la turbulencia que sacude un avión,  depende de tus memorias, sin embargo es verdad.

 Existe todo aquello que podemos imaginar, pensar o re-conocer, un dicho muy conocido es “si lo puedes imaginar: existe”

Todo comienza con una idea, el lugar en donde estamos en este momento fue primero una idea, una imaginación de alguien que a su debido tiempo se materializó.

Cada palabra que escribo, primero es una idea, un recuerdo de alguna experiencia previa.

Como dice al final de la historia, siempre buscamos a donde mirar fuera de nosotros para responsabilizarlo.

Es tan arraigada esta costumbre que cuando ya sabia un poco mas del ho´oponopono, pensaba que las experiencias que viven los otros son fruto de sus memorias y no me percaté, que si las puedo reconocer:

 ¡son fruto de mis memorias!.

Febrero promete ser,  un mes luminoso, y esa luz que recibiremos nos dejará muy claro el panorama de nuestro interior.

Nunca es afuera, siempre es adentro.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de separación, para que tu las transmutes en luz.

Enséñame a integrar mis tres estados de consciencia,  para estar cada vez,  más consciente de Tu presencia en mi vida

¡Y así se ha hecho!


Lo siento, por favor  perdóname


Te amo,
Gracias


Ana María

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”