¿SOY ESPIRITUAL?

Entre las formas de práctica espiritual (Sadhana), el amor tiene el primer lugar. El amor es el supremo sello distintivo de la humanidad. El amor es Dios. Vivan en el amor. Comiencen el día con amor, llenen el día con amor y terminen el día con amor; este es el camino hacia Dios…

Sathya Sai Baba

 

 

Muchas veces escucho decir que tal o cual persona es muy espiritual, la verdad es que todos somos espirituales de lo contrario no estariamos vivos.

Imagina que entras en una tienda de electrodomésticos y compras algunos de ellos y los llevas a tu casa, estos electrodomésticos no te servirán de nada si es que no tienes electricidad.

 

Entonces si los conectas, cada uno funcionará, el refrigerador enfriará y conservará los alimentos, la televisión emitirá la señal de los canales, el cuchillo eléctrico cortará y la plancha calentará, y así cada uno en su tarea.

 

Los seres humanos poseemos un aparato o vehículo con todo lo necesario que funcionará sólo en el momento que el ESPÍRITU entre en él.

 

Conclusión: TODOS SOMOS ESPIRITUALES.

 

Lo que nos hace diferentes es cuánto nos relacionamos con nuestro espíritu.

 

Mientras más nos identifiquemos con lo material, más vulnerables somos. Estaremos a merced de los apegos, los miedos, la frustación y la rabia.

 

Cuando comenzamos a conectarnos mejor con nuestro espíritu, las distancias se acortan hasta que la separación sea mínima.

La alegría de mi hermano será mi alegría.

El dolor de mi hermano será mio.

No habrá diferencia entre tú y yo.

Los apegos se reducirán y los miedos con ellos.

 

Las primeras señales que nos hacen reconocer al espíritu, es el amor desinteresado. Hasta el ser más vil suele tener algún rasgo de amor o ternura hacia algo o alguien, y ese es su espíritu queriendo comunicarse.

 

A continuación comparto contigo esta enseñanza que responderá muchas dudas, para mí personalmente fue totamente esclarecedor. Es un extracto de una conversación de Sai Baba con uno de sus devotos…

Sai Baba dijo: “Recuerda siempre que no hay nadie superior o inferior en espiritualidad. No existe nivel alto o bajo. El nivel más alto y el más bajo son palabras comparativas utilizadas en el mundo parlante con sentido mundano. En espiritualidad no existe superior o inferior. No hay nivel alto o nivel bajo. Todo es igual. Esto es lo que debes comprender”…

El devoto dice: Maestro, actualmente mucha gente utiliza dos palabras importantes, que yo no entiendo, ni les encuentro sentido. Pero tampoco las puedo negar abiertamente porque no sé realmente que significan…¿Por favor , podrías explicárnoslo?”.

Sai Baba dijo: “¿Qué palabras son esas? Dime”.

“Una es ‘vibración’. La otra es ‘voz interior’. La gente habla de estas dos palabras, vibración y voz interior. Quiero saber, ¿Maestro, está presente esta voz interior en todos, o es propiedad única de unos cuantos?”.

“Hay gente que dice: ‘Dios me ha dicho esto a través de la voz interior’”.

“¿Por qué Él no me cuenta nada a mí? ¿Por qué Él te lo cuenta a ti? ¿Crees que sólo tú tienes voz interior y yo no tengo voz interior, sólo voz exterior? ¿Qué quieres decir? ¿Es la voz interior común a todos o es monopolio de unos cuantos?”.

“Y encontramos gente que busca “buenas vibraciones”.

“Oh ya veo. Cuando sientes estas vibraciones, ¿cómo es que yo no las siento? Así que tú tienes vibraciones y yo estoy sin vibraciones. Así que tú eres un maestro de la voz interior y yo un ignorante de la voz interior. ¿Qué es todo esto? No lo entiendo. Por favor, explícanos el significado”.

Sai Baba lo explicó de manera muy simple. Deseo que lo entendáis y valoréis realmente porque nadie ha dado nunca esta clase de respuesta.

Él dijo que el cuerpo tiene sentidos. Esto es el primer nivel, lo que llamamos ‘Consciencia’. ‘Consciencia’ significa el cuerpo con sentidos. Hay Divinidad en cada uno de nosotros. El alma individual es lo que llamamos ‘Ser’. Dice Sai Baba que la conexión entre ‘Consciencia’ y ‘Ser’ es la vibración. Así, la vibración surge en el punto de encuentro entre ‘Consciencia’ y ‘Ser’, es decir, entre el cuerpo y el alma individual. Allí se encuentra la vibración.

“Entonces, ¿la voz interior, Maestro?”.

“Espera, primero comprende esto”.

“Maestro, lo comprendo. Entonces, ¿qué es voz interior?

“El alma individual es el ‘Ser’, ¿ok? En tanto que el alma cósmica, el alma universal es lo ‘Absoluto’. La unión entre ‘Ser’ y ‘Absoluto’ es la voz interior”.

“Oh, ¿entonces por qué no tengo voz interior? ¿Cómo puedo comprender esto?”.

Sai Baba dijo: “No has conectado el alma individual con la universal”.

“¿Qué dices Maestro?”.

“Tu tienes un vaso lleno de agua. Pues bien. Vacíalo. Vacía el vaso lleno de agua en el océano. ¿Qué pasará? Esta agua y el océano se fundirán en una misma. Así, de igual modo, cuando el alma individual, el Ser, es Una con el Alma universal, lo Absoluto, en esa unión se oye la voz interior. Debido a que tu mismo te has limitado, como el agua en el vaso, permaneces en el nivel de consciencia. No has llegado al nivel del Ser. Por consiguiente, no puedes escuchar la voz interior. ¿Me explico? No sientes las vibraciones porque no has conectado la consciencia, o sea el cuerpo, con el Ser o alma individual…”

 

Deseo de todo corazón que esta enseñanza nos acerque en espíritu y que gracias a ello nos unamos en amor como una sola humanidad.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego mis apegos para que Tú los transmutes en luz.

 

Enséñame a conectar mi consciencia con mi superconsciencia y ella con la consciencia universal.

 

 

¡Y así se ha hecho!



 

Lo siento, por favor perdóname



 

Te Amo
Gracias
 

 



Ana María 
 

 

 


Aloha  Ke Akua

 


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”


 

SADHANA

Sadhana en sánscrito significa práctica o disciplina espiritual, y la verdadera
disciplina espiritual comienza con el manejo saludable de los sentidos.

Cuando hablamos de disciplina espiritual inmediatamente imaginamos visitas a
los templos, horas y horas de oración, o hasta ¡flagelaciones y caminatas
de rodillas!

Nada de eso, por sí solo es efectivo, y creo que algunas veces, tampoco
saludable.

La espiritualidad es alegría, es positivismo, es aceptación consciente y
responsable, es entrega y servicio, no resignación, porque la resignación es
una expresión victimizada, en cambio la aceptación trae alegría.

El manejo saludable de los sentidos es fácil como concepto, pero créeme
requiere un esfuerzo constante y consciente.

Los sentidos pertenecen al cuerpo, la mente ejerce gran poder sobre el cuerpo
y siempre está tratando de convencernos de que somos el cuerpo, por
consiguiente los sentidos cobran gran relevancia.

Es como ir montando un caballo que corre desbocado, tomar las riendas y
conducir a ese caballo en la dirección correcta es el trabajo de toda una vida.

La dirección correcta es ir al descubrimiento de nuestro propio Ser.

Algo tan simple como hablar puede llevarnos por caminos tortuosos, sino trata
de recordar cuando una palabra dicha sin pensar, te trajo consecuencias
graves.

Vivimos en un mundo lleno de estímulos sensoriales, es por eso la importancia
de ese manejo saludable.

Esto no es algo moderno, ya lo decía dos mil años atrás, Séneca filósofo
político y orador:

«No se obtiene la felicidad si no podemos limitar nuestros deseos y
necesidades».

Hoy ese concepto es actualizado en la palabras de Serge Latouche, pensador
francés:

«Vivimos fagocitados por la economía de la acumulación que conlleva la
frustración y querer lo que no tenemos ni necesitamos».

La cultura del consumo, estimula los sentidos y nos volvemos insaciables, le
damos el valor a las cosas de hacernos felices.

Deseamos tener aquello que nos gusta porque en el fondo estamos dándole a
ese objeto el poder de hacernos felices y ese tipo de felicidad dura muy poco,
porque inmediatamente saltamos a otro deseo y así sucesivamente.

Es muy agradable tener comodidades y no hay porqué renunciar a ellas, pero
no hagamos de esas comodidades la condición primordial para ser felices.

La verdadera felicidad es calma pareja, sin picos de eufória, es una estado
que podemos experimentar simplemente cuando nos sentamos en calma y
sentimos nuestra existencia, es decir cuando nos ubicamos en el aquí y el
ahora.

Una tarde apacible, una conversación amena, un hermoso paisaje, todo eso es
felicidad y si te das cuenta es algo parejo, como el horizonte: ¡no hay más!

Los sentidos nos empujan a buscar ese algo más, y creemos que mientras más
aparatoso es mejor y no es así, estoy segura que alli donde te encuentras en
este momento que lees estas líneas estás experimentando un momento de
felicidad!! convéncete no hay más, esto es, simple, calmo, constante…

Algo que he aprendido y que ya es parte de mi vida, es ofrecer todo lo que
hago a Dios, cuando algo es ofrecido sinceramente se transforma en sagrado
y su esencia cambia inmediatamente.

En la India acostumbran a colocar dulces o alimento en los altares mientras se
hace alguna ceremonia y luego se reparte entre los devotos, ese alimento se
llama “Prasad”.

Si aquello que hacemos es ofrecido a Dios también se transformará en
“Prasad”, imagínate que al comenzar el día ofrezcamos todas nuestras
palabras, pensamientos y acciones estaremos experimentando un día lleno de
alimento consagrado.

Todo está en probar, sin expectativas, sólo como una prueba y si al hacerlo ves
que tu día se ilumina y tus pensamientos se purifican, ¡adelante!

Hoy ofrezco este artículo a la divinidad y comparto contigo este “Prasad”.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego mi mente para que Tú, la llenes de luz.

Enséñame a reconocer la verdadera felicidad y mantener mi estado de
paz.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”