…Dios nos ama con el amor de mil madres…..
En casi todo el mundo en el mes de Mayo, hay un día dedicado a la Madre.
Es también en Mayo, cuando todas nuestras memorias de gratitud y amor se exaltan, pero también se activan las de dolor, carencia y culpa.
Mucha veces en estos boletines he querido compartir contigo la idea que el verdadera valor que le damos a cada fecha es simbólico y fruto de alguna costumbre o creencia.
Cada día es un milagro cotidiano y único, pero también, representa tan solo 24 horas.
Cuando festejamos una fecha es como ponerle un traje diferente a la misma persona, en este caso revestimos al día con el traje de homenaje a la Madre.
Amar a la Madre en inevitable, sin embargo, ¡cuanto conflicto! puede generar este amor cuando es mal entendido.
Puedo amar entrañablemente a mi Madre, pero si ella tiene conductas equivocadas, puedo también rechazar sus conductas
Las conductas equivocadas provienen de enfermedades emocionales, derivadas de memorias equivocadas.
Hay tanto dolor y resentimiento asociado a la maternidad, y el asunto es que confundimos a la persona con sus conductas.
Como Madre, siempre he querido hacer lo mejor para mis hijos, y muchas veces me he equivocado, y la base para esa equivocación siempre ha sido la falta de coherencia. Conscientemente no he querido dañar, y sin embargo lo he hecho y por eso pido perdón.
Las madres enseñamos valores, la verdad, la rectitud, el amor, la paz , la no violencia, y otros valores más, derivados de estos.
Para que la enseñanza sea valida, nuestra conducta debe ser coherente con ella, de otra forma seria un discurso hueco.
En estos años de compartir con tantas personas, he recibido testimonios diversos, desde los más sublimes, hasta los intensamente dolorosos de quienes perdieron a sus madres, pero también hay de hijos que fueron abandonados por sus madres, otros que se sienten aplastados por ellas y que mantienen una actitud dura y de juzgamiento hacia sus madres, esas relaciones de amor- odio son desgarradoras y no favorecen a nadie, menos aún a quien la experimenta.
En Ho´oponopono estamos aprendiendo a no juzgar, a tomar el cien por ciento de responsabilidad, entonces dejemos de juzgar a nuestras madres.
Ellas hicieron su mejor esfuerzo de acuerdo al condicionamiento de sus memorias, como diría Cesar Vallejo en su poema “Espergesia”:
…y no saben del diciembre de ese enero…
Ahora es el momento de trabajar nosotros con nuestras memorias negativas para entregarlas y sublimarlas.
Aquello que vemos en los demás es reconocido por lo que tenemos en nuestra memoria, eso quiere decir que trabajando sobre nuestras memorias podremos purificar la relación que cada uno tenga con su madre.
Relacionarse no es necesariamente frecuentarse, puede que la relación interna que yo tenga con mi madre, esté completamente sanada, y tal vez , mi madre ya no esté en este mundo, o simplemente viva lejos o no la vea.
Cuando sanamos a la Madre interna, estamos sanado la matriz y entonces la vida comienza a tener más luz.
Mayo, para la religión católica es el mes de María, y es ella un maravilloso ejemplo a seguir.
Hacen muchos años leí un libro titulado “El Caballo de Troya” de JJ Benítez, que describe la vida de Jesús, y por supuesto también habla de su Madre, y fue para mi conmovedor, porque a la María que describe el libro, la adore desde el principio.
Un María enérgica y a la vez dulce, una María que trabajaba en su propia espiritualidad y dejaba a los demás en libertad de hacer lo mismo.
Es parecido el caso de la Madre Teresa de Calcuta, una mujer que tuvo miles de hijos no biológicos y supo respetar a cada uno de ellos, siendo ella católica, nunca trato de imponer su fe, fue muy enérgica y firme en la defensa de los mas necesitados, pero dulce y tolerante también cuando era necesario.
Una Madre saludable esta siempre al alcance, cuando se le necesite y lista a dar su apoyo y prudencialmente alejada para dejarle espacio de crecimiento a sus hijos.
Una vez más aceptemos que no es afuera, sino adentro de cada uno de nosotros que suceden las cosas.
La Madre que nosotros creemos tener es única ya que solo es observada a través de las memorias particulares de cada uno.
Mientras mas limpias nuestras memorias, mejor será la imagen que tengamos de nuestra madre.
El filósofo griego Epíteto dijo:
“El hombre no se ve distorsionado por los acontecimientos,
sino por la visión que tiene de ellos”.
Limpiemos entonces nuestras memorias, para que nuestra visión también sea limpia y sin distorsiones.
Que tengamos paz mas allá de todo entendimiento
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de resentimiento, de carencia y de dolor para que Tú las transmutes en luz
Te entrego este mes de Mayo para que lo llenes de amor.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana María
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”