Ho ́opo Boletín de Diciembre 2014

Comenzamos Diciembre, un mes ideal para poner en práctica todo lo
aprendido, tener paciencia, tolerancia, clemencia y constancia.

Cada día en sí, es un milagro, cada día es especial.

La letra de una conocida canción de Silvio Rodríguez habla del “Milagro
cotidiano del amanecer”.

Cuando escuché por primera vez esta frase, me conmovió por lo hermosa y lo
cierta que es.

Cada día presenciamos ese milagro, ver amanecer con tal calma y perfección
que sólo podemos tener la certeza que hay un Ser Superior que mantiene en
orden el universo.

Cuando algo es cotidiano, perdemos la capacidad de sorprendernos…

Te invito a volver a ser como niños, sorprendernos con lo cotidiano, ver todo
con nuevos ojos, ver lo bueno, hacer lo bueno y decir lo bueno.

Agradecer porque existimos, ese es nuestro valor verdadero, yo valgo porque
existo.

Mi valor no está fundado en lo que hago, en lo que creo tener y digo creo tener
porque en realidad nada me pertenece, todo viene de Dios y regresa a Él.

Pero algo que si me pertenece es la existencia, soy un ser humano
perfectamente imperfecto, y en busca de mejorar mis imperfecciones, hallaré
mi Divinidad.

Pero volvamos a Diciembre que tiene como característica obligada: la
expectativa.

Nos llenamos de expectativas de cómo recibiremos las fiestas, creamos
imágenes ideales y vivimos por anticipado la llegada de las fiestas, tan llenos de adrenalina, que generalmente terminamos agotados.

Cuando hablamos de los tres pilares en donde se apoya la práctica del
Ho ́oponopono, decimos que son: primero, ser ciento por ciento responsables
de todo lo que sucede en nuestra realidad, luego, no somos víctimas, dado
que todo lo re-creamos nosotros y el tercer pilar es el tratar de no tener
expectativas.

Las expectativas son control puro, es querer que las cosas salgan de acuerdo
a nuestra voluntad y por lo tanto no hay entrega, el “Que se haga Tu voluntad
y no la mía” ¡desaparece!

Las expectativas nos sacan del tiempo presente, el único tiempo que
verdaderamente existe y en donde podemos tener paz.

Cada día es un milagro y cada día es exactamente igual que el anterior, la
diferencia es mental, la ponemos nosotros y las cargas emocionales que
podemos ponerle a un día son inmensas.

He sido bendecida con vivir frente al mar y poder verlo a toda hora, muchas
veces me levanto al amanecer y admiro la quietud del océano, la pacífica unión
del cielo con el mar en el horizonte, la calma de las aves volando sin prisa, y
sólo puedo agradecer.

Hay mucha paz en la naturaleza, ¡la simplicidad y la magnificencia juntas!, es
un misterio tan grande, que nos obliga a ser humildes.

Yo te propongo que este mes de Diciembre tratemos de estar más en contacto
con nuestro Aumakua, el observador, y percibamos la serenidad que siempre
está en nosotros, también podemos ponerlo todo en proporción, somos un
granito de arena en el universo, y un regalo, una fiesta o algo que no podemos
comprar, al final, no es tan importante.

Nuestra familia disfruta de la compañía de quienes estamos en paz, la euforia
y la algarabía son pasajeras y siempre nos dejan una sensación de vacío, en
cambio la serenidad es suficiente.

No nos engañemos, ni nos presionemos , tampoco queramos acallar las culpas
con regalos, en lugar de abrigar y alimentar culpas, reconozcamos nuestros
errores y gracias a Dios, los errores se reparan.

La reparación , como todo en esta vida primero sucede dentro de nosotros y
después se materializa fuera.

Las expectativas para este mes y para recibir el año que viene, pueden
limitarse a querer ser mejores personas y poner en práctica lo que aprendemos
cada día.

…Todos los hombres esperan que el año nuevo les vaya a conferir
paz, felicidad y prosperidad. El Año Nuevo no es que traiga consigo la
felicidad o la aflicción. Ayer es lo mismo que hoy y hoy es lo mismo
que mañana. Los días son iguales, pero uno experimenta placer o dolor
dependiendo de las propias acciones de uno… SSB

Hoy estamos pasando un buen examen, si nuestra práctica es sincera,
podremos ser como el loto que crece en el lodo y sus pétalos nunca se
manchan, de la misma forma podremos caminar en medio de la congestión, las
prisas y las presiones y seguir estando en paz.

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mis memorias de presión, ansiedad y frustración para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a conectarme con mi Aumakua y mantener la serenidad

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo,

Gracias

Ana Maria

Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”