Cuando aprendí a tomar el cien por ciento de la responsabilidad, mantuve mi sensibilidad, es cierto que estoy consciente que,  sea lo que sea que llega a mi vida  es de mi entera responsabilidad,  porque algo en mí,  esta creando esa situación.

Eso no quiere decir que acepte calladamente la conducta equivocada de quienes me rodean.

Aprender a separar la persona de su conducta es muy saludable. Yo puedo amar muchísimo a mi hijo, aun así  puede que  algunas de sus conductas,  me afecten  o me causen rechazo.

Amo a mi hijo pero rechazo su conducta

He aprendido a decir “Tu conducta me afecta” e invariablemente esta frase es recibida con sorpresa e interés.

Cuando actuamos, generalmente lo hacemos pensando que es lo correcto o lo mas conveniente para nosotros.

 Normalmente,  no nos detenemos a pensar como nuestra conducta puede afectar quienes nos rodean.

En lugar de quejarnos y victimizarnos con el clásico “ me haces sufrir”,  “me haces molestar”,” me haces doler la cabeza”  tomo el cien por ciento de responsabilidad y declaro que aquello que tu estas haciendo o diciendo:

 ME AFECTA.

Esta frase es valida en todo tipo de relación, familiar, laboral y social.

La mente no tiene edad, y qué saludable puede ser que un niño o un joven pueda expresarse de esta manera, eso podría evitar  la cantidad de rabia silenciosa que se va acumulando y que de pronto aparece como enfermedades físicas, emocionales o codependencias.

Cuando me doy cuenta que mi conducta afecta a alguien de mi entorno, siendo una persona con valores,  lo mas probable es que ponga atención y trate de corregir aquello que afecta a otros.

De otra manera mi conducta seria poco saludable.

 Al decir “tu conducta me afecta”,  estoy aclarándome y al hacerlo estoy llevando también  claridad a  mi entorno.

“…Para eliminar la oscuridad se necesita luz; no se puede asustar a la oscuridad para que se vaya, ni se la puede hacer ceder mediante peticiones o protestas. No desaparecerá a menos que entre la luz. Cuando se va la ignorancia, también se desvanece la pena…” SSB

La confusión que se produce cuando no he aprendido a separar a la persona de su conducta es la base de muchas relaciones toxicas.

A veces nos preguntamos ¿cómo puedo sentir rechazo si  ella, es mi hermana?;

Si,  es cierto  es mi hermana  y a ella la amo pero rechazo su conducta y si esa conducta afecta mi estabilidad emocional, tomo distancia.

Cuantas veces hemos escuchado que nuestra misión en ésta vida es limpiar, en términos de ho´oponopono es mantenernos tomando el 100% de la responsabilidad y aceptando que somos creadores de nuestra realidad, casualmente por eso, si queremos crear una realidad diferente, también limpiemos externamente todo aquello que NOS AFECTA,

negativamente.
Pensar que limpiando puedo cambiar la conducta de alguien más que no sea yo misma, es equivocado.

Muchas veces me lo  repito para no equivocarme, “a la única persona que puedo cambiar es a mí misma”.

Lo mas probable es que mientras más saludable esté, menos relaciones tóxicas crearé en mi vida, pero como en todo avance, hay quienes van quedando atrás, rezagados si que no están en la misma frecuencia que la mía.

Divino creador Padre, Madre, Hijo, te entrego todas las memorias negativas que me inducen a crear relaciones  toxicas en mi vida, para que las transmutes en luz y así poder decir con amorosa firmeza: “Tu conducta me afecta”

¡Y así se ha hecho!

Lo siento,  por favor perdóname

Te amo

Gracias,

Ana María