¿QUÉ PIENSAS TÚ DE MÍ?

Esta pregunta es común y repetitiva y nos lleva a querer agradar muchas
veces a costa de no ser sinceros.
Cuando no estamos en armonía con nosotros mismos somos como hojas
llevadas por el viento, nos movemos de acuerdo a la opinión ajena.

Hace bastante tiempo recuerdo haber hecho uno de los primeros ejercicios que
Louse Hay publicó, en aquel ejercicio ella te pedía como primer paso, que
escribieras una lista de todos los sufrimientos y ofensas que habías recibido de
alguien que era muy importante para ti, tus padres, hermanos, pareja, hijos…

Esa, era mi época de victimización y amargura y por supuesto que escribí un
testamento lleno de amargura y quejas sobre lo que pensaba habían sido
terribles ofensas hacia mi persona.
Cuando el primer paso se completaba, había que pasar al siguiente que
consistía en doblar ese papel y escribir en la parte externa esto: “ Sólo quiero
que me apruebes y me quieras”!!
Devastador ¿no?, todo se reduce a eso, a ser aprobados.
Pero la verdad es que la aprobación debe estar en uno mismo, no hay nada que
pueda acallar el grito de desaprobación hacia nosotros mismos.

Cada vez que tratamos de demostrar algo es que no estamos seguros de lo
que somos.

La autoaceptación comienza por reconocer que valgo porque existo, pero una
vez que he aceptado esta realidad, también será necesario que esa existencia
sea acompañada de rectitud, y la rectitud es cuando mi pensamiento, mi
palabra y mi acción van en la misma dirección.

Ser honestos y observar si es así como estoy llevando mi vida es como me
liberaré de ser la hoja llevada por el viento de la opinión de los demás.

Los juicios que emitimos acerca de quienes nos rodean no son otra cosa que
nuestras propias memorias en actividad. Si mis memorias están limpias y
purificadas, seguramente sólo veré lo bueno, hablaré lo bueno y haré lo bueno.

No hay queja que valga, si estoy esperando la aprobación externa, no tengo
aprobación interna.
Esto no quiere decir que me transforme en un ser soberbio y creyéndome
dueño de la verdad ¡No, eso no por favor!!

Parte de mi aceptación es saber que soy un ser humano imperfecto que
cometo errores y esos errores se corrigen o reparan.

No es saludable compararse, lo bueno es contrastarse.

Contrastarse es medirse uno mismo en el avance o retroceso, en los
aciertos y errores, con responsabilidad y humildad.

Cada vez que reclamamos atención, que nos resentimos o nos sentimos
rechazados, el error está en nosotros, no en los demás.
Recuerda nada sucede fuera, todo está sucediendo dentro de nosotros.

Cada vez que te preguntes ¿qué dirán de mí?, o que te vistas para demostrar
lo elegante que eres, o que hagas alarde de lo que tienes para demostrar tu
situación económica, o cuando quieras demostrar lo feliz que eres: ¡cuidado!
algo no anda bien en tu interior.

Hay algo más grave aún, cuando deliberadamente tratamos de despertar la
envidia o la codicia de otros, somos nosotros quienes cargamos con las
consecuencias (karma) de esa emoción que provocamos.

Nuestra necesidad de aprobación radica en la falta de seguridad en nosotros
mismos, y esa falta de seguridad es consecuencia de la falta de coherencia.

El significado de aprobación en el diccionario es: “aceptación de algo que se
da por bueno o suficiente”.

Ese concepto nos demuestra lo relativo que puede ser la aprobación externa,
algo que se da por bueno está siempre relacionado al concepto interno y
personal de quien da la aprobación, y lo mismo pasa con lo suficiente, es una
medida totalmente relativa.

Nuestro trabajo es aprender a aceptarnos y respetarnos, es así como también
aceptaremos y respetaremos a todos y a todo.

La regla de oro es “No hagas a otro, lo que no te gustaría que te hagan a ti”, o
trata a tus semejantes como te gustaría que te trataran a ti”.

La realidad es que siempre tratamos a los otros como internamente nos
tratamos a nosotros mismos!!

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de carencia para que Tú, las transmutes en
luz.

Enséñame a reconocer que mi valor es la existencia y que de Ti, siempre
obtendré lo suficiente.


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


COHERENCIA

Dharma-  Pono-  CohaerentiaRectitud

 

Cuatro idiomas para nombrar algo tan importante en la vida de todo lo existente: La acción correcta.

 

-Dharma, en el antiguo sánscrito. Todo lo existente tiene un Dharma o misión.

 

-Pono en Hawaiano es rectitud pero también significa flexibilidad,

 (la rectitud y la flexibilidad pueden coexistir )

 

Cohaerentia del latín cum, «con«; haerens (haerentis), «que está adherido«: ¿a que esta adherido? : a la VERDAD.

 

-Rectitud en español es cuando el  pensar, sentir y actuar  van en

la misma dirección.

 

                                  ★

Recibí esta enseñanza de Eduardo, y quiero compartirla contigo:

 

La razón verdadera en el sentir falso, produce la

hipocresía.

 

El sentir verdadero en el pensamiento falso,  produce la estupidez

 

La acción verdadera en el pensamiento falso, produce el regreso de la acción

 

 Y en el corazón falso, produce la humillación.

 

Si falsa es la acción y el pensamiento falso, el vacío irá adelante.

 

Cuando la cabeza, el corazón y la acción están falseados, según las proporciones de la mezcla, producirán :

 

la venganza, la envidia, la desazón, .el aburrimiento y el «no».

 

Dice «sí» quien piensa, siente y actúa «verdaderamente», y

«verdaderamente» va en la dirección única que es triple.

 

                                 ★

 

Bueno, ¿y como hago para que la Rectitud dirija mi vida?

 

Comienzo por auto indagar -me

¿Qué es lo que verdaderamente pienso?

¿Qué es lo que verdaderamente siento?

¿Qué es lo que verdaderamente quiero hacer?

Hacen muchos años estuve en un curso en donde me dieron una lista extensa, muy extensa de emociones y/o estados de animo. La maestra nos explicó que durante los diez días que duraría el curso, tres veces al día tendríamos que revisar la lista y luego identificar la emoción que describía nuestro estado de animo claramente, al mismo tiempo que observábamos si estábamos actuando de acuerdo con esa emoción.

Fue sorprendente averiguar cuantas veces actuaba fuera de la coherencia.

Existe una distinción, a veces muy sutil, entre emoción y estado de ánimo, las emociones son una reacción a algo que sucede en nuestra realidad y son autenticas, , el miedo, la tristeza, la rabia, el afecto, la alegría y  el poder. Son las mas relevantes, estas emociones suceden de forma vertical, se sienten, se expresan y  luego, lo saludable es soltarlas.

Si convierto la forma vertical en horizontal es decir que sigo re- sintiéndolas, ya no es saludable. El re- sentir se produce desde la  victimización.

Por ejemplo convierto algo que me causo tristeza un estado de animo de “pena por”, que no es otra cosa que culpa disfrazada, cada vez que digo “ que pena me da…” en realidad estoy diciendo que culpa siento.

 

Tanto las emociones como los estados de animo son memorias que suben a la superficie de manera automática, con la practica del ho´oponopono y tomando el cien por ciento de  la responsabilidad, puedo darme cuenta cuenta que si bien estas memorias afloran de forma automática, mi responsabilidad consiste en cuanto tiempo decido yo,  estar anclada en cada emoción o estado de animo.

 

Antes de comprender y aceptar que soy cien por ciento responsable de todo lo que recreo en mi vida, había fabricado historias en torno a mis estados de animo a manera de justificación para convencerme que era lo correcto.

“Estoy de mal humor,  porque paso esto o aquello” , si tomo la responsabilidad aceptare que fue mi estado de animo lo que produjo mi historia porque allí donde va mi atención allí va mi energía. Siempre atraeré más de lo mismo. Te debe haber pasado que cuando estas con pensamientos positivos todo sucede de igual manera y viceversa. Y por supuesto quienes nos rodean hablan nuestro mismo idioma. Si lo mío es la critica, la queja y el pesimismo; me rodeare de criticones, quejumbrosos y pesimistas.

 

Si observo bien todos estos estados de animo se dan en el pasado o en el futuro, el dialogo interno me lleva por valles y montañas, de lo que fue y de lo que podrá ser, el presente desaparece en estas divagaciones y me pierdo lo mejor de mi vida:  EL HOY

Hoy aquí y ahora, tu y yo lo tenemos todo, la existencia fluye por nosotros y al amor burbujea en nuestros corazones, acá y ahora soy feliz, te amo y comparto la misma luz de todo  el universo contigo.

 

Para terminar te dejo con un poema porque se, que  tu compartes conmigo la pasión por la poesía.

 


Estados de animo”


 

Unas veces me siento

como pobre colina

y otras como montaña

de cumbres repetidas.

 

Unas veces me siento

como un acantilado

y en otras como un cielo

azul pero lejano.

 

A veces uno es

manantial entre rocas

y otras veces un árbol

con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas

 

como laguna insomne

con un embarcadero

ya sin embarcaciones

una laguna verde

inmóvil y paciente

conforme con sus algas

sus musgos y sus peces,

sereno en mi confianza

confiado en que una tarde

te acerques y te mires,

te mires al mirarme.

Mario Benedetti

 

Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María