Agosto por tradición es un mes que se relaciona con la
abundancia.
Originalmente Agosto sólo tenía 29 días y el emperador César
Augusto le cambió el nombre original y le aumentó días para
que sea digno de llevar su nombre.
Abundancia es la esencia misma de la naturaleza. Todo lo que nos
rodea es abundante, árboles, aves, estrellas, agua, la inmensidad del
sol, etc.
Vibrar en armonía con la abundancia del universo es también
nuestra naturaleza original, pero vamos perdiendo esa vibración por
la utilización que hacemos de memorias equivocadas.
Las memorias se traducen en pensamientos y los pensamientos en
palabras que repetimos una y otra vez creando una vibración baja y
contraria a la abundancia.
El miedo, la envidia, la comparación, la victimización y la
conmiseración son energía de carencia.
Muchas veces sin darnos cuenta utilizamos la queja a modo de
comunicación, entre el relato fiel de nuestras dolencias y los
comentarios sobre la falta de tiempo, vamos creando un espacio
propicio para que la carencia se desarrolle.
Para comenzar, será en nuestro pensamiento que nos
armonizaremos con la abundancia.
Pensar de la manera correcta, nos llevará a hablar de la manera
correcta y actuar igualmente.
Cada “esto no es para mí”, “no tengo”, “me falta”, “no me dan, o no
me dieron” son como imanes para que la carencia permanezca
entre nosotros.
En cambio la gratitud y el servicio atraen a la abundancia.
Hay un principio en la disciplina del Aikido, que dice que al enemigo
no se le enfrenta sino que se mira en su misma dirección y se le
reorienta.
¿Cómo aplicar este principio con el enemigo de la carencia?
Para ver de dónde se originan nuestros pensamientos de carencia y
hacia dónde van, tenemos que mirar en la misma dirección que van
nuestros pensamientos automáticos o nuestras creencias sobre la
abundancia y luego reorientarlas de la forma correcta de tal manera
que la abundancia sea el camino por donde recorreremos el resto
de nuestra vida.
Abundancia es mucho más que la ausencia de carencias, tampoco
es el exceso de cosas materiales, abundancia es un estado
satisfactorio de comodidad, de aceptación y de trabajo con alegría.
Para quienes no les es posible venir a los talleres de sincronización
personal con la abundancia, les comparto unas simples preguntas,
para que puedan hacer el trabajo de manera particular,
reconociendo, admitiendo y corrigiendo sus pensameintos y
actitudes de carencia:
1-Me comparo, ¿me siento superior o inferior?
2-En el trabajo ¿tengo la sensación de estar mal remunerado mal
considerado, que trabajo más de lo que me corresponde trabajar?
¿ siempre estoy en estado de conmiseración?
3-¿Tengo deudas emocionales? ¿Las cobro o las debo?
Si las cobro, lo hago desde la victimización, con rabia y deseos de
venganza.
Si las debo, me siento culpable y avergonzado.
4- ¿Tengo miedo a perder lo que tengo?
La carencia existe primero en el pensamiento.
5- ¿Siempre estoy esperando en conseguir gratis determinados
beneficios?
Pongo mi esperanza en recibir una herencia, ¿en recibir regalos
fabulosos? ¿Divago pensando en recibir sueldos extraordinarios? ,
recibir, recibir, recibir.
Es momento de entender que no existe nada que sea gratis.
6- ¿Las palabras, no tengo, no puedo, es imposible, está difícil,
tengo deudas, gastos fijos, etc. son parte de mi vocabulario
cotidiano?
7- ¿Me cuesta dar, de mi tiempo, de mi amor o mi dinero?
8- ¿La crítica y el juzgamiento están siempre presente en mi
conversación interna?
Si has respondido positivamente a una o más de estas preguntas,
es momento de comenzar a corregir estas memorias que nos alejan
de la abundancia.
Son simples ajustes que pueden traernos resultados sorprendentes.
Cuando finalmente comprendamos que podemos transitar por el
camino más fácil con tan sólo hacer un pequeño esfuerzo y dirigir
nuestras memorias de una manera saludable y beneficiosa para
cada uno de nosotros y para todos y todo lo que esté en nuestra
realidad .
Que Agosto sea el mes en donde la Abundancia se instale
definitivamente en nuestras vidas y…
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo
Uno. Te entrego toda memoria de carencia para que Tú la
transmutes en luz.
Enséñame a servir y alegrarme por el bienestar de todas las
formas de vida en mi realidad.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”