AMADO DINERO

El título de este artículo despertará diversas reacciones… ¿Cuál fue la tuya?

 

Desde siempre hemos tenido una relación conflictiva con esa sustancia, esa

energía llamada dinero.

 

El dinero es tan sólo una parte de la Abundancia, pero es sumamente importante en la vida, la mayor parte de las decisiones

que tomamos están relacionadas de una u otra forma con el

dinero.

 

Sino ¿ cómo es que decidimos? a qué colegio enviaremos a nuestros hijos,

a qué universidad, dónde viviré, qué puedo comprar y qué no, a qué tipo de

hospital o clínica iré para ser tratado de alguna enfermedad, qué grupo de

amigos tengo, a dónde puedo viajar?…

 

El dinero es una presencia constante en nuestras vidas y por siglos hemos

tenido una lucha interna entre ¡amarlo u odiarlo!

 

A tí y a mí nos interesa el dinero, sin embargo pocas veces somos sinceros y lo

admitimos abiertamente.

 

Cuántas veces acompañamos con un “pero” el admitir que alguien es

verdaderamente rico. Cuando era pequeña muchas veces escuché decir “el

dinero no hace la felicidad”, “si, es rico… pero tiene un hijo enfermo”, “si es

rico… pero está solo” etc…

 

Otra costumbre muy arraigada es suponer que las personas que tienen

cuantiosa fortuna la han adquirido de manera ilícita.

 

Son muchas las creencias erróneas sobre el dinero y me gustaría recordarte

que las creencias también son memorias activadas de manera social, cultural o

familiar.

 

Son nuestras propias memorias las que obstaculizan el equilibrio y la

sincronización de la abundancia en nuestra vida.

 

Un ejemplo lo tenemos en este pasaje de la Biblia:

 

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: de cierto os digo que

difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

Mas os digo que es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja

que un rico entrar en el reino de Dios.

Mateo 19:23-24

 

Que duro ¿no? y no es que el mensaje esté mal, lo que sucede es que la

traducción es errada, “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja

que un soberbio entre en el reino de los cielos”.

 

La palabra soberbia y riqueza se confunde en la traducción, se usa la palabra

rico o poderoso como sinónimo de soberbio, entonces a la riqueza que se

refiere no es a las posesiones materiales sino al exceso de memorias negativas y la soberbia que ellas conllevan.

Este solo ejemplo nos activa y reafirma creencias erróneas sobre el dinero.

 

Otro error es opinar algo así como “para él, ¿qué serán mil soles, dólares o

euros, si es millonario?

 

Bueno los millones se conforman de moneda en moneda, y cada moneda

tiene el mismo valor para todos.

 

Finalmente hablemos de qué sucede conmigo, y mi relación con el dinero.

Si “ El Señor Dinero” fuera un miembro de mi familia, o si estuviera en mi

oficina, qué trato tendría con él?

 

¿Sería sincera y amigable? o ¿le temería? o ¿me sentiría totalmente

disminuida y huiría de su presencia?

 

Bueno comencemos a sanar nuestra relación con el dinero y dejemos de

acercarnos a él por el sendero del temor, recuerda que el dinero es como la

sangre y el agua, si no circula, si se estanca: se malogra.

 

Deja que el dinero circule con alegría por tus manos, no te quejes cuando lo

entregues ya sea para comprar algo o para pagar cuentas o impuestos.

 

Los pagos que hacemos con dinero son mucho más que pagos materiales,

una de las formas más suaves de purificar karmas es pagando deudas.

 

Que distinto se ve entonces, si al pagar deudas, pago karmas, ¡lo haré con

Alegría!!

 

Es importante sanar nuestra relación con el dinero, tanto como sanar nuestra

relación con la energía de la abundancia.

 

Todo lo que nos rodea es abundante, basta mirar al cielo y ver los millones de

estrellas, bajar la mirada y ver la variedad de animales, plantas, no tenemos

que ir más allá, basta con observar nuestro propio cuerpo y no podremos

contar la infinidad de células y tejidos que nos conforman.

 Demos gracias al Creador por la abundancia, demos gracias por cada

respiración y conectémonos, sincronicémonos con la abundancia del universo.

 Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis fuentes de abastecimiento para que las transmutes en luz de Abundancia

Enséñame a reconciliarme con la energía llamada Dinero

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SER O NO SER…he allí el dilema

Pero ya no hay dilema, ahora sé que soy una gota de Dios, soy luz, soy

verdad y soy amor

 

Si hasta el día de hoy viví tratando de caer bien, de ser aceptada, de ser

admirada a costa de sacrificar lo que verdaderamente soy, ya no lo haré más.

 

Todas las máscaras son inútiles, no nos ayudan a llenar el vacío interno, sólo

cuando nuestro corazón se llena de verdad, nuestra belleza surge como una

hermosa y suave luz.

 

Hace mucho tiempo entendí que cuando quiero demostrar algo de mí, no

estoy siendo yo.

 

Me explico: si quiero hacer o decir cosas para dirigir la opinión del otro, estoy

manipulando y no estoy siendo auténtica.

 

Eso nos sucede con mucha frecuencia y es el fruto de la inseguridad.

 

Queremos ser reconocidos, admirados, ponderados…

 

Y nada de eso funciona, si es que tenemos una pobre imagen de nosotros

mismos.

 

Cuando entendí (y fíjate que no estoy diciendo aprendí, porque esto que te voy

a decir no te lo da el razonamiento sino la vivencia) que YO VALGO PORQUE

EXISTO, me liberé de muchas caretas, mi valor me lo da mi existencia.

 

En el transcurso de mi vida, he tenido muchos roles, todos ellos pasajeros,

como todo en la vida, la única constante ha sido mi existencia.

 

Hubo una época en que gran parte de mi familia ocupó altos cargos en

el gobierno, yo era una adolescente pero aun así pude ver el efecto que “el

poder” tiene en las personas.

 

Creemos ser lo que hacemos, lo que tenemos, o la imagen que vemos en el

espejo.

 

Me imagino que lo mismo sucede con los artistas y todos aquellos que por su

actividad están rodeados de personas que los mitifican.

 

Tu y yo somos reales, no somos mitos, somos seres humanos perfectamente

imperfectos, nos caemos y nos levantamos, tenemos alegrías y tristezas,

envejecemos, nos enfermamos y sólo somos únicos y magníficos ante Dios.

 

Dios sabe de lo excelso de Su creación, y conoce nuestro verdadero valor:

¡Somos su emanación!!

 

Asimismo: Dios no nos ama por lo que hacemos o por lo que tenemos, Dios

nos ama y punto, sin condicionamientos.

 

Lo que hace que la vida de cada uno de nosotros sea diferente es la ley

inmutable de causa y efecto, “ es simple física: a toda acción corresponde una

reacción igual y de sentido contrario”.

 

Pero si hay un atajo que podemos tomar, imagina que nuestras acciones se

podrían representar como dos vehículos que van por un camino de tierra, el

coche de adelante levantará polvo que caerá sobre el vehículo que lo sigue, a

una acción corresponde una reacción…

 

Pero ¿qué podemos hacer para que los coches de nuestras vidas no sean

cubiertos por el polvo de nuestras acciones pasadas?

 Muy sencillo: ¡subirnos a la carretera asfaltada!

 Esa carretera asfaltada es Dios.

 Cuando todo lo que hacemos, lo hacemos como ofrenda a Dios, si lo que

hacemos lo hacemos conscientes de que somos Sus instrumentos y

humildemente aceptamos Su voluntad, no seremos cubiertos del polvo de

acción y reacción.

 

Yo siempre escuché y admiré a los seres iluminados, hasta que un día leyendo

a Ramesh Balsekar, entendí lo que él explicaba con gran claridad:

la iluminación consiste en entender y aceptar que somos instrumentos Divinos.

 

Joe Vitale en su libro Cero Limites lo dice en otras palabras, “cuando llegamos

a la entrega total somos el títere pero también el titiritero”.

 

Es el momento de aceptarnos y seguir adelante con humildad pero también

con satisfacción de sabernos divinos.

Dejemos atrás las caretas y las dudas, aceptemos que valemos porque

existimos y que nada tenemos que demostrarle a nadie.

 No dejes que nada te asuste, no dejes que nada te sorprenda:

 ¡Dios solo es suficiente!!

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego cada instante de mi vida para que Tú, lo transmutes en luz.

 Enséñame a ser tu instrumento y tu obra y que siempre se haga Tu voluntad y no la mía

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Sucedió en mi infancia…

Si no sueltas el pasado, lo traerás una y otra vez al presente y lo

fortalecerás…

 Hace veinticinco años que soy terapeuta. Fui formada y orientada por un grupo

de terapeutas encabezados por una psiquiatra que traía un nuevo método

aprendido en Francia, en donde se trabajaba paralelamente la mente y las

memorias del cuerpo, así fue como me capacité en el trabajo emocional –

corporal.

 

Para poder ser terapeuta tuve que someterme yo misma a una terapia vivencial

ya que sólo se puede aprender con la experiencia propia.

 

Gracias a la técnica de Alexander Lowen (1910-2008, médico y psicoterapeuta, conocido por su estudio de análisis bioenergético) descubrí los recuerdos o memorias bloqueadas que condicionaban toda mi realidad y poco a poco me reconcilié con ellas.

 

Después de haber vivido mi propio descubrimiento y de aprender durante

tres años, la técnica de la Bioenergética, comencé a atender a los primeros

pacientes.

 

Todos llegaban referidos por la psiquiatra, ella hacia la psicoterapia y yo movía

las memorias corporales.

 

Trabajé cinco años de esa forma, y mientras lo hacía me preguntaba si

realmente esa era una buena manera de trabajar.

 

Generalmente las personas llegaban atormentadas, llenas de rabia y

victimizándose por lo que habían vivido en su pasado: los pobres padres,

maestros y abuelos, etc. eran los causantes de todas sus desgracias! ¿?¡

Algunos tenían diez, quince años de terapia, en esa época había mucha

terapia de grupo, y asistían a los grupos en donde la victimización era el

estandarte, yo misma viví mucho tiempo bajo ese mismo estandarte…

 

Finalmente en mi búsqueda espiritual comencé a encontrar puntos de

reconciliación y perdón y me atreví a hablar a quienes llegaban a mí de una

forma diferente de enfocar las cosas.

 

Mis mentores no estuvieron de acuerdo y me separé de ellos, siguiendo yo sola

con un enfoque diferente.

 

 

Luego comenzaron mis viajes a la India y allí busque y encontré todo lo que

siempre había buscado, aprendí no sólo nuevas técnicas de sanación, sino

también sobre el karma y sus consecuencias, pero también aprendí, que no

importa cuántas vidas pasadas hayas tenido, si fuiste un rey o un mendigo,

el único tiempo que importa es el ahora, porque es hoy que sembraremos las

semillas para el resto de nuestra vida.

 

Finalmente llega a mí el Ho ́oponopono que habla de transmutar memorias y

mi panorama se completa. Podemos reparar hoy, vivir responsables hoy!!

En Ho ́oponopono uno no se enfoca en lo malo, ni en lo enfermo o lo feo,

ya que es verdad que “allí donde va mi atención, va mi energía” y a lo que le

presto atención, es lo que se fortalece.

 

“Cuando te haces amigo del momento presente te sientes como en casa

dondequiera que estés. Si no te sientes cómodo en el ahora, te sentirás

incómodo dondequiera que vayas”.

Eckhart Tolle

 

Todos traemos programas o memorias y podemos activar cualquier programa

en cualquier momento desde nuestro nacimiento.

 

Traemos cuerpos nuevos, pero nuestras memorias son ancestrales, un bebe,

un niño o un anciano está re-creando su realidad a partir de las memorias o

programas que trae consigo y que se activan aleatoriamente.

 

Lo que nos enseña el Ho ́oponopono es a activar las memorias correctas y a

entregar las que no lo son, en un estado de constante comunicación con la

fuente, sin apartarnos del mundo pero sin dejarnos controlar por él.

 

Eso nos lleva a comprender que si culpamos a situaciones vividas en la

infancia como las causantes de nuestros sufrimientos, no sólo las revivimos,

sino que las fortalecemos, estaremos siempre en estado de victimización y sin

asumir el ciento por ciento de responsabilidad: que es liberadora y nos lleva a la reconciliación.

 

Más fácil y más práctico es entregarlas a un Poder Superior, que todo lo sabe

y todo lo puede para que las transmute en luz, y así sin darnos cuenta, sin

grandes esfuerzos habremos llegado a la última etapa del desarrollo espiritual

y es el estado de constante comunicación con Dios.

 

Si algo horroroso sucedió en tu infancia, suéltalo, si te sentiste abandonado,

rechazado o confundido suéltalo y vive el presente sin culpa, dolor o

resentimiento.

 

Activa tus programas de aceptación, perdón, y reconciliación.

Es simple, humilde y luminoso a la vez.

El resentimiento se fortalece en la soberbia, aun cuando yo crea que he sido

mal tratada y aparentemente víctima, la verdad es que hay un mecanismo de

soberbia que me dice, “tú que has sido tan buena, correcta y honesta, no te lo

mereces”….

 

Lo mismo pasa con la culpa, también viene desde la soberbia, de ser terrible,

especialmente injusto etc., etc.

 

Sólo la humildad acepta que hubieron ERRORES, que todos y cada uno de

nosotros hacemos nuestro mejor esfuerzo, aunque muchas veces ese esfuerzo estuvo

equivocado.

 

Vivamos el hoy, veamos lo bueno, digamos lo bueno y hagamos lo bueno, de esa manera podremos tener paz mas allá de todo entendimiento, porque la paz se vive, no se razona.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias del pasado, para que Tú las transmutes en Luz

Enséñame a aceptar, perdonar y reconciliarme internamente.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

La Divinidad en mí, honra a la Divinidad en tí

La palabra Namasté, es una palabra sánscrita que se está usando mucho hoy

en día. la repetimos y no valoramos el profundo significado que contiene.

 

Namasté es el reconocimiento de la Divinidad en todo lo creado, especialmente

en los seres humanos, la verdad es que no hay una traducción verbal exacta

que abarque lo que Namasté significa…

 

En hawaiano pasa lo mismo con el término Aloha, que significa entre otras

cosas: amor o estar feliz, sin embargo tampoco es completa esta traducción.

 

Aloha es un estado de plenitud y serenidad.

 

En las culturas antiguas han existido desde siempre palabras que abarcan

situaciones tan complejas y elevadas que se pueden comprender, pero no se

pueden transmitir verbalmente a plenitud.

 

En la película Avatar utilizaron el saludo africano “Te veo”, que es lo usual

cuando dos personas se encuentran, una dice “Te veo” (sawabona) y la otra

contesta “Aquí estoy” (shikhoba), es decir que el “Te veo” significa reconozco

tu presencia pero no la física sino la compartida por ambos.

 

Otro saludo tradicional era el de los indios Hopi de Norte América “tienes

hambre, hermano”, dice mucho de la integración con el otro.

 

Así como estos ejemplos podría enumerar muchos otros pero el mensaje

siempre es el mismo, “la luz que está en mí , también está en tí ”.

 

Un poco para entender este mensaje con un ejemplo práctico podemos decir

que en nuestras casas hacemos uso de la electricidad, si bien es cierto que la

electricidad es una sola, el uso que hacemos de ella es diverso.

 

La licuadora, no funciona igual que una bombilla de luz, una lavadora es

diferente a un secador de pelo…

 

De la misma manera los seres humanos tenemos una luz divina, una corriente

única que lleva la existencia y nos dá la vida, pero nuestras expresiones son

diversas.

 

Hemos acumulado millones de memorias, algunas llenas de luz y otras no,

esas memorias oscuras van acumulándose y opacando la luz que todos y cada

uno tenemos.

 

Esa persona a la que no quiero, que me parece despreciable, esa persona

lleva la misma luz que llevo yo, sólo que sus memorias oscuras no le permiten

brillar.

 

Por eso mi gratitud, ya que por alguna razón que no conozco Dios ha puesto

en mi camino los maestros y los medios para purificar mis memorias, también

ha puesto en mí, la voluntad para hacerlo.

 

Y no es que todo esté determinado de antemano, lo que sucede es que todos

tenemos las mismas oportunidades de descubrir nuestra divinidad inmanente,

pero es con nuestro libre albedrío que tomamos o dejamos la oportunidad.

 

El ejercicio de re- conocer la luz en cada ser nos hace humildes, nos aleja del

juzgamiento y la crítica y nos llena de compasión.

 

Mi amigo y mi enemigo, mi vecino, y el ladronzuelo que me agredió, el hombre

adicto y angustiado que pide limosna en la esquina, el político, el médico y el

sacerdote todos compartimos la misma luz.

 

Lo que nos hace diferentes es la capacidad de emitir esa luz.

 

La limpieza de memorias negativas, va dejando un espacio abierto en donde

entra la luz de la inspiración, la luz del entendimiento y lo que es mejor aún la

luz de la verdad y el amor.

 

Entender que para dar y sentir amor verdadero, primero lo damos y lo sentimos

a nosotros mismos, el ejercicio de la honestidad con nosotros mismos y la

coherencia, nos lleva a un estado más elevado de comprensión.

 

Si hablo de amar a todos los seres y soy intolerante, impaciente, soberbia

demandante, etc. no estoy siendo coherente.

 

El amor viene con nosotros, pero viene como un diamante en bruto, un trozo

de carbón al que puliremos una y otra vez con cada lección, cada prueba y cada caída.

 

Sólo el amor, nos sacará a flote cuando pensemos que todo está perdido,

cuando las olas de vida nos estén llevando a la oscuridad.

 

Es por eso que la oración fundamental en el Ho ́oponopono es “Te amo,

Gracias”, en el amor está implícito el perdón y la gratitud, y es un camino de ida

y vuelta ya que tanto el perdón cuanto la gratitud también nos lleva al amor.

 

La Divinidad en mí, honra y saluda a la Divinidad en tí.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de separación para que Tú las transmutes en luz.

Enséñame a reconocerte en cada ser, y amarte incondicionalmente.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Antepasados, Familia y Herencia

 

Cada ser que llega a este nivel de existencia, trae consigo la herencia genética

de toda la humanidad.

 

Imposible rastrear a todos nuestros antepasados, pero eso sí, todos venimos

de una sola fuente, por lo tanto, todos tenemos los genes de la humanidad

completa.

 

Cuando en Ho ́oponopono hablamos de enderezar lo torcido, como una de las

traducciones a la palabra Ho ́oponopono se trata de enderezar las memorias

que desviaron su camino, aquellas que se alejaron del amor y fueron por el

camino del temor.

 

Este tipo de memorias son las que ocasionan que repitamos una y otra vez

realidades dolorosas.

 

Alguna vez Soledad, mi primera maestra de Ho ́oponopono, me dijo que la

muerte y los desastres naturales los traíamos grabados como memorias que

repetímos una y otra vez.

 

Sólo vive en nuestra realidad aquello que está en nuestra memoria y que

podemos reconocer.

 

Han sido muchos los científicos que estudiaron estas herencias o memorias,

uno de ellos fue Gregor Mendel, científico del siglo diecinueve, que enunció

leyes sobre el atavismo, es decir sobre las memorias que quedaban latentes

durante algunas generaciones y que por alguna razón, eran activadas cada

cinco o seis generaciones.

 

Sus experimentos con guisantes, los comparó paralelamente con la herencia

de los ojos verdes, así como los guisantes producto de un cruce de guisantes

verdes y amarillos sólo producían guisantes verdes cada cinco generaciones,

el observó que lo mismo sucedía con los ojos verdes en algunos individuos.

 

Los rasgos físicos y la raza son producto de la herencia, pero también lo son

las emociones y los sentimientos que nos acompañan.

 

Cuando vemos con ojos de crítica el comportamiento de alguna persona, es

mejor recordar que de allí venimos, si lo podemos reconocer es que primero

está en nosotros y luego podemos verlo fuera de nosotros.

 

Gregor Mendel vivió hace dos siglos y estuvo dedicado a estudiar lo que era el

atavismo, hoy conocido como genética, sin embargo los primeros habitantes

de Hawaii que vinieron de la India y Egipto, sabían perfectamente todo sobre

la herencia, y no sólo eso sino que fueron más allá de lo físico, ellos

reconocieron que todo era memoria.

 

Aquello que llamamos instinto: es memoria, las inclinaciones naturales, los

dones y habilidades también son memorias, las creencias con las que

dirigimos nuestra vida también lo son.

 

Esas “creencias”, son memorias que se activan, ya sea social, cultural o

familiarmente y que condicionan toda nuestra vida.

 

Pertenecemos a la familia de la humanidad.

 

A veces nos sentimos muy orgullosos porque uno de nuestros antepasados fue

notable, en algún aspecto positivo, generalmente esos son los antepasados

que reconocemos, pero no olvidemos que también tenemos antepasados

no tan nobles ni generosos y todos ellos también nos han transmitido sus

memorias.

 

El orgullo viene de un falso sentimiento de poder y pertenencia, en cambio

la humildad viene de la gratitud, de reconocer que aquello que reconocemos

como nuestro, no es sino un legado que viene de muchas generaciones atrás.

 

Hoy tenemos la oportunidad de transmitir a nuestra descendencia, memorias

limpiadas o transmutadas por la Divinidad, si trabajamos con todas aquellas

memorias que provienen del temor, el odio, la rabia, la culpa y la victimización,

nuestra herencia será limpia y llena de luz.

 

Quizá sea bueno reflexionar sobre la familia en esta época del año en donde

se habla tanto de ella.

 

Nuestra familia terrenal está formada por las personas más cercanas y con

quienes mantenemos vínculos intensos, y eso se debe a que compartimos

muchas memorias, algunas de amor y llenas de luz y otras que no lo son y que

podremos transmutar en el transcurso de la vida.

 

Nuestros familiares son los primeros maestros de nuestra vida, para quienes

creemos en la reencarnación, sabemos que hemos elegido nacer en

determinada familia, porque de ella obtendríamos el ambiente y las situaciones

ideales para superar nuestras faltas y debilidades que quedaron pendientes en

el tiempo.

 

Todos andamos en busca de la felicidad, queriendo siempre tener más y más

de todo, lo que muchas veces no entendemos es que la felicidad llega en la

mayoría de los casos teniendo menos, como por ejemplo, renunciando a

conductas equivocadas, a malos hábitos, a querer tener siempre la razón…

renunciando a la terquedad de mantener pensamientos y actitudes rígidas y

dolorosas.

 

Nuestros padres son la semilla que llevamos dentro, como todos los seres

humanos somos hechos a la imagen y semejanza de Dios, puede ser que las

conductas de nuestros padres, hermanos y demás familiares sean conductas

equivocadas.

 

Entonces no estamos obligados a imitarlas, o hacer como que no pasa nada.

Es nuestra responsabilidad, re- conocer, aceptar y entregar esas memorias a la

Divinidad para que éstas sean transmutadas en luz.

 

Si por el contrario nos erigimos en jueces y nos mantenemos criticando esto o

aquello y repitiendo en nuestra vida, aquello que criticamos, no avanzaremos ni

encontraremos la paz en nuestro camino.

 

La crítica es retroceso y sólo alimenta lo negativo, la responsabilidad nos lleva

a reparar lo equivocado y nos abre al sendero de la paz.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias que equivocaron su camino y me llevaron hacia el temor, para que Tú, las transmutes en luz

 

Muéstrame el camino del amor y enséñame a reconocer los errores y corregirlos en mí, sin criticas ni juzgamientos.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

Ho ́opo Boletín de Diciembre 2014

Comenzamos Diciembre, un mes ideal para poner en práctica todo lo
aprendido, tener paciencia, tolerancia, clemencia y constancia.

Cada día en sí, es un milagro, cada día es especial.

La letra de una conocida canción de Silvio Rodríguez habla del “Milagro
cotidiano del amanecer”.

Cuando escuché por primera vez esta frase, me conmovió por lo hermosa y lo
cierta que es.

Cada día presenciamos ese milagro, ver amanecer con tal calma y perfección
que sólo podemos tener la certeza que hay un Ser Superior que mantiene en
orden el universo.

Cuando algo es cotidiano, perdemos la capacidad de sorprendernos…

Te invito a volver a ser como niños, sorprendernos con lo cotidiano, ver todo
con nuevos ojos, ver lo bueno, hacer lo bueno y decir lo bueno.

Agradecer porque existimos, ese es nuestro valor verdadero, yo valgo porque
existo.

Mi valor no está fundado en lo que hago, en lo que creo tener y digo creo tener
porque en realidad nada me pertenece, todo viene de Dios y regresa a Él.

Pero algo que si me pertenece es la existencia, soy un ser humano
perfectamente imperfecto, y en busca de mejorar mis imperfecciones, hallaré
mi Divinidad.

Pero volvamos a Diciembre que tiene como característica obligada: la
expectativa.

Nos llenamos de expectativas de cómo recibiremos las fiestas, creamos
imágenes ideales y vivimos por anticipado la llegada de las fiestas, tan llenos de adrenalina, que generalmente terminamos agotados.

Cuando hablamos de los tres pilares en donde se apoya la práctica del
Ho ́oponopono, decimos que son: primero, ser ciento por ciento responsables
de todo lo que sucede en nuestra realidad, luego, no somos víctimas, dado
que todo lo re-creamos nosotros y el tercer pilar es el tratar de no tener
expectativas.

Las expectativas son control puro, es querer que las cosas salgan de acuerdo
a nuestra voluntad y por lo tanto no hay entrega, el “Que se haga Tu voluntad
y no la mía” ¡desaparece!

Las expectativas nos sacan del tiempo presente, el único tiempo que
verdaderamente existe y en donde podemos tener paz.

Cada día es un milagro y cada día es exactamente igual que el anterior, la
diferencia es mental, la ponemos nosotros y las cargas emocionales que
podemos ponerle a un día son inmensas.

He sido bendecida con vivir frente al mar y poder verlo a toda hora, muchas
veces me levanto al amanecer y admiro la quietud del océano, la pacífica unión
del cielo con el mar en el horizonte, la calma de las aves volando sin prisa, y
sólo puedo agradecer.

Hay mucha paz en la naturaleza, ¡la simplicidad y la magnificencia juntas!, es
un misterio tan grande, que nos obliga a ser humildes.

Yo te propongo que este mes de Diciembre tratemos de estar más en contacto
con nuestro Aumakua, el observador, y percibamos la serenidad que siempre
está en nosotros, también podemos ponerlo todo en proporción, somos un
granito de arena en el universo, y un regalo, una fiesta o algo que no podemos
comprar, al final, no es tan importante.

Nuestra familia disfruta de la compañía de quienes estamos en paz, la euforia
y la algarabía son pasajeras y siempre nos dejan una sensación de vacío, en
cambio la serenidad es suficiente.

No nos engañemos, ni nos presionemos , tampoco queramos acallar las culpas
con regalos, en lugar de abrigar y alimentar culpas, reconozcamos nuestros
errores y gracias a Dios, los errores se reparan.

La reparación , como todo en esta vida primero sucede dentro de nosotros y
después se materializa fuera.

Las expectativas para este mes y para recibir el año que viene, pueden
limitarse a querer ser mejores personas y poner en práctica lo que aprendemos
cada día.

…Todos los hombres esperan que el año nuevo les vaya a conferir
paz, felicidad y prosperidad. El Año Nuevo no es que traiga consigo la
felicidad o la aflicción. Ayer es lo mismo que hoy y hoy es lo mismo
que mañana. Los días son iguales, pero uno experimenta placer o dolor
dependiendo de las propias acciones de uno… SSB

Hoy estamos pasando un buen examen, si nuestra práctica es sincera,
podremos ser como el loto que crece en el lodo y sus pétalos nunca se
manchan, de la misma forma podremos caminar en medio de la congestión, las
prisas y las presiones y seguir estando en paz.

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mis memorias de presión, ansiedad y frustración para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a conectarme con mi Aumakua y mantener la serenidad

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo,

Gracias

Ana Maria

Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

MENTE y DIVINIDAD

Muchas veces escuché que la mente puede ser nuestra carcelera y también

nuestra liberadora.

 

En un comienzo no lo tenía claro, pero en la medida que fui siendo más

coherente con mi práctica espiritual me di cuenta de que es totalmente cierto.

 

Desde muy pequeña me preguntaba sobre el misterio de la vida y comencé a

leer libros desde muy pequeña, creo que a los diez años ya tenía el hábito de la lectura. Mi tía Gloria, fue quien fomentó en mí la lectura, y a ella le debo también, mi amor por el arte y la cultura.

 

Cada libro que llegaba a mis manos, despertaba en mí, mayor curiosidad pero

las respuestas que encontraba no eran suficientes.

 

Mis favoritos eran los libros de Pearl Buck, que relataban historias basadas

en las experiencias vividas en la China. Luego leí a Taylor Cadwell y sus

novelas de investigación, me gustaban especialmente los libros que escribió

basados en cuarenta años de investigación en el Vaticano… seguí con muchos

muchísimos otros autores, en realidad leí todo lo que llegó a mis manos, pero

ninguna lectura me ayudó a tener paz.

 

Es recién en 1992, antes de cumplir los cuarenta años que llega el libro que

cambió mi vida para siempre. “Sai Baba y el Psiquiatra”.

 

El día que comencé a leer ese libro, -que llegó a mis manos casualmente- no

pude parar de llorar, sabía que había encontrado lo que había estado buscando toda mi vida. Desde ese momento y por los siguientes catorce años, devoré todo lo que pude encontrar sobre el mismo tema.

 

Al comienzo las palabras en Sánscrito me confundían, las palabras tienen un

poder muy especial y este idioma en particular tiene el poder de abrir en la

mente canales de comprensión inesperados.

 

En ese tiempo encontré muchas respuestas, a mis preguntas intelectuales, y a

muchas inquietudes espirituales, pero aún no tenía paz.

 

Cierto que podía manejar mejor mis emociones pero no era suficiente, en algún

lugar dentro de mí, vivía la peregrina idea de que Dios haría el trabajo por mí,

esperaba ¡ser rescatada milagrosamente, sin ningún esfuerzo!!

 

La verdad es que el recorrido para llegar a la paz es una combinación, de

devoción, información, trabajo y finalmente… Soltar !!

 

El soltar: es la clave.

 

Dios siempre escucha, ¡siempre!!. él sabe que es lo que cada uno de nosotros

necesita, y cómo podemos conseguirlo, entonces nos ayuda poniendo a los

maestros en el camino.

 

Muchas veces pensamos que porque tenemos una gran educación tendremos

el camino ganado y no es así…

 

Ser brillantes intelectualmente, no nos protege de ser brutos emocionales, el

trabajo con nuestras emociones es árduo y requiere de orientación y esfuerzo.

 

Sólo cuando estamos estables emocionalmente, podremos hacer un avance

verdadero en nuestra vida.

 

Entonces acá, entra aquello que dice que nuestra mente puede ser nuestra

carcelera o nuestra liberadora.

 

Entrenando nuestra mente, la orientaremos al descubrimiento de nuestro

propio ser.

 

Quien se conoce a sí mismo, puede conocer el universo entero.

 

Entonces desaparecen las quejas y las lamentaciones, porque podemos ver el

propósito detrás de cada situación y a cada prueba, cada sufrimiento, cada

enfermedad o dolor, le seguirá un agradecimiento sincero.

 

Eso es soltar, lo agradecemos y se lo regresamos a Dios, y ¿qué nos queda entonces?: PAZ

 

Adiós a llenar de información inútil nuestras cabezas, adiós a la soberbia

intelectual, o la que es peor aún la soberbia espiritual.

 

Al soltar somos humildes, entregados y confiados como niños.

 

Entrenemos nuestra mente y hallaremos la Divinidad inmanente en cada uno de nosotros. Alabemos a Dios en nuestra mente y nos uniremos a ël.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mi mente con todos pensamientos para que tu los transmutes en luz.

Déjame recibir tu inspiración plena de humildad y entrega

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

Ver lo Bueno, hacer lo Bueno, hablar lo Bueno

En un cuadro en la pared del comedor del ashram (comunidad espiritual) en donde vivía cada vez que iba a la India, decía:

 

“Antes de hablar, piensa:

Si es necesario,

Si es Verdad,

Si es amable,

Si no hiere a nadie,

Sólo así mejorarás en la disciplina del silencio”

 

En los últimos días he recordado mucho esta enseñanza, porque he estado

observando muchas críticas a mi alrededor y acepto, confieso que si las

puedo ver fuera, es que yo las llevo dentro.

 

Enfocarse en lo negativo, criticar, juzgar y actuar sin cuidado debe estar en

mi naturaleza, lo acepto y se lo entrego a Dios para su transmutación , pero

paralelo a eso seguiré haciendo el esfuerzo para ver lo bueno, decir lo bueno y

hacer lo bueno.

.

Enfocarme sólo en mí, es la mejor manera de corregirme, alguna vez una

amiga me comentó que a ella no le gusta cuando escribo sólo en primera

persona, hoy te diré que hablar en primera persona es lo más honesto que

puedo hacer, porque en mi realidad, que es la única que conozco, todo

comienza y termina en mí.

 

Yo no puedo saber qué estás pensando, o sintiendo tú, sólo puedo confirmar lo

que pienso y siento yo.

 

Puedo re- conocer que sufres, así como puedo re-conocer que estás en paz,

porque esa memoria está en mí y también puedo sentirme unida contigo y

experimentar la verdadera compasión humana que nos une y nos engrandece.

Eso también comienza y termina en mí, yo puedo reconocer el sufrimiento y

la felicidad, pero sólo puedo hacerlo a través de mis memorias, ellas son mi

marco de referencia.

 

Hay un refrán que dice: “Todo es del color del cristal con que se mira”, de eso

se trata el marco de referencia de cada quien.

 

Un día vi en la televisión un reportaje que hacían a una ejecutiva hindú,

ella era gerente de una de las empresas más grades de computación en

Bangalore, y decía que a las cinco de la tarde cuando terminaba su horario de

trabajo, ella se despojaba de su traje de ejecutiva, vestía su sari y regresaba

a cocinar para sus hijos y junto con la familia comían descalzos y sentados

en el suelo, disfrutando de la simplicidad de lo tradicional. Entonces cuando

le preguntaban por qué prefería ese ambiente de pobreza, ella contestó:

¿pobreza? ¿comparada con qué?  

 

Para mí es una satisfacción volver a mi familia y a lo simple, allí radica mi

riqueza, ¡todo depende del marco de referencia de cada quien!!

Este ejemplo es bueno para cuando queramos juzgar a otras personas, ya que lo

que estamos juzgando es simplemente del color del cristal que llevamos dentro.

 

Tomar el ciento por ciento de responsabilidad es la base del Ho ́oponopono,

sólo se trata de eso y nada más: es simple. Lo que lo hace difícil, es que nos

resistimos a aceptar ese ciento por ciento de responsabilidad.

Sucede que al hacernos responsables, nos liberamos. Nadie tiene el poder de

hacernos sentir mal o culpables, se rompen las cadenas que nos detenían.

Somos libres de hacer todos los cambios que queramos hacer en nuestras

vidas, somos libres de elegir vivir en paz.

 

El vivir en paz se hace fácil cuando lo que siempre hago es: ver lo bueno,

decir lo bueno y hacer lo bueno.

Si no puedo decir algo bueno de mi hermano, prefiero callar, si no puedo ver

lo bueno a mi alrededor, entonces regresaré a mi cuarto de oración y limpiaré

mis pensamientos hasta dejarlos cristalinos, si no puedo hacer algo bueno,

prefiero no hacer nada, no dañarme y no dañar.

 

Te puedo asegurar que esa es la forma más saludable de vivir.

Si te sientes débil, o vulnerable, apártate por un rato, hasta que retomes tu paz.

Hay una oración que es universal y que al repetirla nos limpia y nos activa

hacia el bien, y es la oración de San Francisco de Asís.

 

Este santo es el ejemplo mismo de la unidad, el practicó y enseñó sobre la

unidad con todo lo creado, y se entregó totalmente al servicio. Renunciando a

las comodidades mundanas.

 

Siempre he pensado que la pobreza que tanto amó San Francisco, debe haber

sido la humildad, el estar dispuesto a perderlo todo, para obtener un bien

mayor, pero principalmente el estar dispuesto a perder las ideas de rigidez e

intolerancia.

 

Hoy estoy dispuesta a abrir mi mente y mi corazón, dejar la crítica y el juzgar

con dureza y rigidez, y vivir en paz.

 Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz .

Donde hay odio, que lleve yo el Amor.


Donde haya ofensa, que lleve yo el   Perdón.

Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.


Donde haya duda, que lleve yo la Fe.

Donde haya error, que lleve yo la Verdad.

Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.


Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.

 

Porque es:
Dando , que se recibe;


Perdonando, que se es perdonado;


Muriendo, que se resucita a la 
Vida Eterna.

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

Limpia, Borra y vive en Paz

Vivir en paz, es la meta de todos y cada uno de nosotros, sin embargo

muchas veces la olvidamos y perdemos la paz por darle mayor importancia al

conflicto.

 

Si mantenemos constante la auto indagación, podremos darnos cuenta que

durante el transcurso de un solo día, negociamos nuestra paz a muy bajo

precio.

 

Quizá vendemos nuestra tranquilidad a cambio de una crítica mal intencionada,

que puede dejarnos un ardor casi imperceptible en la boca del estómago,

somos exigentes, rígidos, intolerantes, miramos con envidia a nuestro vecino,

deseamos silenciosamente que aquel con el que estamos en desacuerdo

fracase… !!!

 

Que feo es leerlo, y sin embargo, tú y yo somos seres humanos falibles y en

alguna oportunidad o en muchas, esos oscuros sentimientos han sido parte de

nuestra vida.

 

Lo negativo no está tanto en sentirlo sino en no reconocerlo y menos aún

admitirlo.

 

El acallar los errores, los hace poderosos, es la caja que no queremos abrir, el

espejo que no desearíamos mirar y que para ocultarlos damos rienda suelta a

más y más defectos de carácter.

 

¿Cómo limpiar o borrar aquello que no hemos reconocido y admitido?

Muchas veces recurrimos a la victimización y manipulación para conseguir

lo que queremos y siempre, siempre sabemos lo que estamos haciendo,

aunque lo ocultamos y dejamos que la culpa nos domine y por supuesto al

hacerlo, estamos perdiendo la paz.

Antes de haber vivido en paz, puede suceder que esa inquietud interna, esa

sensación de vacío, esa especie de angustia y temblor interno, nos sea familiar

y podemos llegar a pensar que eso es lo normal…

 

Alguna vez escuche decir a un Maestro , “Cuando se ha probado el néctar, la

miel ya no te dice nada”.

 

Así pasa con el estado de paz, una vez experimentado, ya no lo queremos

perder, es más, ya no queremos vivir en el otro estado de “tranquilidad”

relativa.

 

Estoy segura que sabes de qué te estoy hablando.

Cuando reconocemos nuestros errores podemos repararlos, y eso nos dará

paz, ¿recuerdas el proceso? Reconocer, admitir y reparar…

 

También es importante darnos cuenta, cuando voluntariamente, nos

preparamos para sufrir, es como montar la escena de una obra de teatro,

decidimos ser las víctimas y acomodamos todo para crear y recrear el

sufrimiento.

 

Frases como: “cada que me acuerdo la forma cómo me trató” “la indiferencia o

el odio con que me miró”, “nadie me ayuda, no se acuerdan de mí”, etc…

 

Son el argumento base, luego nos acomodamos para sentir el dolor y desde

nuestra posición de dolor, culpar a nuestros supuestos agresores y sentir

conmiseración por nosotros mismos.

 

Viéndolo de esta manera, es un poco ridículo ¿cierto? bueno pues, me

perdono por las veces que actué de esa manera y sigo adelante con otra

actitud y en responsabilidad.

 

Normalmente la victimización oculta una gran culpa y la culpa es la madre de

la victimización, si no asumimos el ciento por ciento de responsabilidad en cada

hecho de nuestras vidas, andaremos lamentándonos por el resto de ella.

 

Cuántas veces hemos dicho: “ si él o ella no me llama o no me busca, yo

tampoco lo haré”, si se trata de un hijo, un amigo o un familiar, si lo que deseas

es verlo o hablar con él o ella, ¡llámalo!, ¡búscalo tú! Deja de lado la soberbia

y vive en paz.

 

Cuando eres capaz de ver el odio en la mirada de tu hermano, primero ese

odio está en tí, si puedes sentir la indiferencia, pregúntate primero ¿qué

servicio brindo yo? Cuando servimos de corazón, nunca nos sentiremos

abandonados, el servicio es lo que llena de alegría nuestro corazón, y

siempre, el servicio que brindamos es para nosotros mismos, para tener paz.

 

Entonces si queremos limpiar y borrar el sufrimiento de nuestra vida,

comencemos por dar.

 

Cualquier error que hayamos cometido, se puede reparar con servicio. Dar es

el primer paso a recibir.

 

Es muy gratificante cuando hacemos la iniciación a sincronizarnos con la

abundancia, el reconocer y admitir en cuántas áreas de nuestra vida hemos

sido soberbios, codiciosos y egoístas y al soltar esas memorias las puertas de

la abundancia se abren.

 

Finalmente quisiera decirte que si puedes elegir a qué actividad dedicarte,

asegúrate que la actividad que realizas brinde un servicio, si no puedes

elegirlo en este momento y lo que haces tiene que ver con la violencia o con

actividades que inducen a las personas a actividades de involución. Limpia,

entrégale a la Divinidad ese trabajo que realizas y deja que ella se

encargue de darte la oportunidad de servir aun dentro de aquella actividad.

 

Nunca me cansaré de repetir que todo es perfecto, lo que sucede, es que

nosotros somos como los cinco ciegos que tratan de describir a un elefante,

para uno será sólo una gran oreja, para otro una cola o una trompa, y no

pueden tener la imagen completa.

 

Dios siempre tiene la imagen completa.

Sólo necesitamos ser sinceros y coherentes y mantenernos en estado de

entrega, entonces la limpieza se hará constante y la paz estará presente en

nuestras vidas.

 

Que tengamos paz ,más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias, las de amor y las de miedo, te entrego mi bendiciones y mis pruebas, te entrego mi falta de fe y mi alegría, te entrego a mis amores, a mis amigos y también a aquellos con los que estoy en desacuerdo, para que Tú, llenes todo y a todos de Tu Luz

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

 

Cuesta Arriba

Cuando comenzamos a entender la filosofía Huna, de la cual el Ho ́oponopono

 

es una parte, la vida se hace mucho más simple y refulgente.

 

Toda nuestra realidad es creada a partir de nuestras memorias, aquello que

 

conocemos es lo que conforma nuestra zona de comodidad, aunque algunas

 

veces esa zona sea todo menos cómoda.

 

Cuando conocí esto, inmediatamente surgió esta pregunta:

¿Cómo voy a querer yo, vivir esta prueba tan difícil?

Conscientemente, no es lo que deseara, pero desde mi subconsciente, estaba

acostumbrada a repetirlo una y otra vez con diferentes rostros y matices de mi

realidad.  

Las memorias son como programas de una computadora, y nosotros estamos

dotados de todos los programas existentes, los programas básicos para

mantener nuestra existencia los traemos activados desde siempre, respirar,

digerir, pensar, movernos, actuar, etc…

Los miles de millones de programas que traemos, no se activan todos,

utilizaremos sólo una parte de ellos en el transcurso de nuestras vidas, pero

activados o no igual los transmitiremos a nuestra descendencia de la misma

manera que a nosotros se nos fue transmitidos por nuestros antepasados.

Eso quiere decir que hemos heredado todas las memorias de la humanidad.

Como todo en la vida depende del uso que le demos, esta herencia puede ser

positiva o negativa.

Claro que hemos heredado todos los dones y habilidades, principalmente el

amor que es la base de la existencia y que está como luz en todo lo creado,

 

pero esta luz también puede quedar oculta por la sombra de memorias que

heredamos, como la carencia, el dolor, la enfermedad, la violencia y la mentira.

Depende de nosotros, elegir si queremos que estas memorias oscuras nos

transformen el camino en una cuesta empinada y dolorosa.

Cuando recibimos la herramienta del Ho ́oponopono, para hacer uso de ella, es

necesario utilizar nuestro libre albedrío.

Hemos sido dotados del poder de decisión y a cada momento estamos

haciendo uso de él.

Dios no interfiere con nuestro libre albedrío, por eso es necesario que nosotros

aceptemos Su intervención.

Podemos decidir, entre seguir utilizando nuestras memorias equivocadas y de

esa forma recrear una y otra vez situaciones dolorosas.  

O comenzar a entregarlas a la Divinidad para que sean transmutadas y en

esa transmutación, lo equivocado o doloroso nos será devuelto como luz o

inspiración divina.

El Ho ́oponopono es una herramienta que funciona inmediatamente, en el

momento que reconocemos y aceptamos que sea lo que sea que estemos

viviendo es una repetición de memorias.

Para entender esto, es importante saber que esa repetición de memorias es

generalmente de manera subconsciente, el subconsciente no razona, sólo

reacciona.

¿Cómo es que funciona esta repetición automática?

La explicación es simple, las memorias conforman la materia prima.   Para

entenderlo, puede ayudarnos este ejemplo: alguna vez una señora me decía,

que cómo podía sentirse responsable de un asesinato, si ella no “conocía” ni

al asesino, ni a su victima.

El hecho de que tanto tú como yo podamos re-conocer qué significa un

asesinato, no quiere decir que seamos asesinos, sino que gracias a que

traemos entre otras, memorias de agresión, de violencia, de conflicto y

de muerte, podemos conjugar estas memorias y re-conocer lo que es un

asesinato.

El poder re-conocer, como el término lo indica, significa que ya lo conocíamos.

Una vez más te repito, re-conocer: es lo que nos hace responsables.

La responsabilidad nos permite generar cambios.  

Si yo acepto ser responsable de utilizar determinadas memorias, con esa

misma responsabilidad puedo comenzar a entregarlas para que sean

transmutadas, que es, lo que en Ho ́oponopono se llama limpieza de

memorias.

Cuando limpio unas memorias, éstas, ya no recrean determinadas situaciones en

mi vida, dado que ya no las re-conoce.

Han dejado de ser conocidas porque han sido limpiadas de mi memoria.

Sólo se puede re-conocer aquello que está en nuestra memoria.

Y si te detienes a observar, verás cómo necesitas de tu memoria para

cada momento de tu vida. Comenzando por cada respiración que sucede

automáticamente, gracias a que un programa o memoria hace que la

respiración suceda.

De la misma manera hay un programa o memoria que está haciendo que la

enfermedad suceda en tu vida, que la carencia de salud, de abundancia, de

armonía familiar, se esté repitiendo una y otra vez.

Está demás tratar de identificar de dónde proviene tal o cual memoria, son

quince millones de memorias las que utilizamos a cada segundo.

Lo ideal es entregar ”lo que sea que hay en mí, que está generando esta

situación”

Es tan simple como eso, sólo necesitamos decirlo, el poder creativo de la

palabra es inmenso, y activa la limpieza inmediatamente.

No se necesita sentir, tan sólo es necesario decir.  

La culpa se transmuta con sólo decir “me perdono”, cualquier tipo de

sufrimiento comienza a transmutarse cuando al reconocerlo como generado

por una memoria propia, es aceptado, agradecido y entregado para su

transmutación.

Lo primero que uno tiene es una sensación de alivio, que poco a poco nos

conduce a un estado de paz.

Y lo que era una cuesta arriba, se va transmutando en un camino mucho más

fácil.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego aquello que hay en mi, que esta ocasionando la situación que estoy viviendo, para que Tú, lo transmutes en luz.

 

No se de donde viene, ni siquiera se que tipo de memoria es, pero Tú si lo sabes y eso es suficiente. Te lo entrego.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”