SADHANA

Sadhana en sánscrito significa práctica o disciplina espiritual, y la verdadera
disciplina espiritual comienza con el manejo saludable de los sentidos.

Cuando hablamos de disciplina espiritual inmediatamente imaginamos visitas a
los templos, horas y horas de oración, o hasta ¡flagelaciones y caminatas
de rodillas!

Nada de eso, por sí solo es efectivo, y creo que algunas veces, tampoco
saludable.

La espiritualidad es alegría, es positivismo, es aceptación consciente y
responsable, es entrega y servicio, no resignación, porque la resignación es
una expresión victimizada, en cambio la aceptación trae alegría.

El manejo saludable de los sentidos es fácil como concepto, pero créeme
requiere un esfuerzo constante y consciente.

Los sentidos pertenecen al cuerpo, la mente ejerce gran poder sobre el cuerpo
y siempre está tratando de convencernos de que somos el cuerpo, por
consiguiente los sentidos cobran gran relevancia.

Es como ir montando un caballo que corre desbocado, tomar las riendas y
conducir a ese caballo en la dirección correcta es el trabajo de toda una vida.

La dirección correcta es ir al descubrimiento de nuestro propio Ser.

Algo tan simple como hablar puede llevarnos por caminos tortuosos, sino trata
de recordar cuando una palabra dicha sin pensar, te trajo consecuencias
graves.

Vivimos en un mundo lleno de estímulos sensoriales, es por eso la importancia
de ese manejo saludable.

Esto no es algo moderno, ya lo decía dos mil años atrás, Séneca filósofo
político y orador:

«No se obtiene la felicidad si no podemos limitar nuestros deseos y
necesidades».

Hoy ese concepto es actualizado en la palabras de Serge Latouche, pensador
francés:

«Vivimos fagocitados por la economía de la acumulación que conlleva la
frustración y querer lo que no tenemos ni necesitamos».

La cultura del consumo, estimula los sentidos y nos volvemos insaciables, le
damos el valor a las cosas de hacernos felices.

Deseamos tener aquello que nos gusta porque en el fondo estamos dándole a
ese objeto el poder de hacernos felices y ese tipo de felicidad dura muy poco,
porque inmediatamente saltamos a otro deseo y así sucesivamente.

Es muy agradable tener comodidades y no hay porqué renunciar a ellas, pero
no hagamos de esas comodidades la condición primordial para ser felices.

La verdadera felicidad es calma pareja, sin picos de eufória, es una estado
que podemos experimentar simplemente cuando nos sentamos en calma y
sentimos nuestra existencia, es decir cuando nos ubicamos en el aquí y el
ahora.

Una tarde apacible, una conversación amena, un hermoso paisaje, todo eso es
felicidad y si te das cuenta es algo parejo, como el horizonte: ¡no hay más!

Los sentidos nos empujan a buscar ese algo más, y creemos que mientras más
aparatoso es mejor y no es así, estoy segura que alli donde te encuentras en
este momento que lees estas líneas estás experimentando un momento de
felicidad!! convéncete no hay más, esto es, simple, calmo, constante…

Algo que he aprendido y que ya es parte de mi vida, es ofrecer todo lo que
hago a Dios, cuando algo es ofrecido sinceramente se transforma en sagrado
y su esencia cambia inmediatamente.

En la India acostumbran a colocar dulces o alimento en los altares mientras se
hace alguna ceremonia y luego se reparte entre los devotos, ese alimento se
llama “Prasad”.

Si aquello que hacemos es ofrecido a Dios también se transformará en
“Prasad”, imagínate que al comenzar el día ofrezcamos todas nuestras
palabras, pensamientos y acciones estaremos experimentando un día lleno de
alimento consagrado.

Todo está en probar, sin expectativas, sólo como una prueba y si al hacerlo ves
que tu día se ilumina y tus pensamientos se purifican, ¡adelante!

Hoy ofrezco este artículo a la divinidad y comparto contigo este “Prasad”.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego mi mente para que Tú, la llenes de luz.

Enséñame a reconocer la verdadera felicidad y mantener mi estado de
paz.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


¿QUÉ PIENSAS TÚ DE MÍ?

Esta pregunta es común y repetitiva y nos lleva a querer agradar muchas
veces a costa de no ser sinceros.
Cuando no estamos en armonía con nosotros mismos somos como hojas
llevadas por el viento, nos movemos de acuerdo a la opinión ajena.

Hace bastante tiempo recuerdo haber hecho uno de los primeros ejercicios que
Louse Hay publicó, en aquel ejercicio ella te pedía como primer paso, que
escribieras una lista de todos los sufrimientos y ofensas que habías recibido de
alguien que era muy importante para ti, tus padres, hermanos, pareja, hijos…

Esa, era mi época de victimización y amargura y por supuesto que escribí un
testamento lleno de amargura y quejas sobre lo que pensaba habían sido
terribles ofensas hacia mi persona.
Cuando el primer paso se completaba, había que pasar al siguiente que
consistía en doblar ese papel y escribir en la parte externa esto: “ Sólo quiero
que me apruebes y me quieras”!!
Devastador ¿no?, todo se reduce a eso, a ser aprobados.
Pero la verdad es que la aprobación debe estar en uno mismo, no hay nada que
pueda acallar el grito de desaprobación hacia nosotros mismos.

Cada vez que tratamos de demostrar algo es que no estamos seguros de lo
que somos.

La autoaceptación comienza por reconocer que valgo porque existo, pero una
vez que he aceptado esta realidad, también será necesario que esa existencia
sea acompañada de rectitud, y la rectitud es cuando mi pensamiento, mi
palabra y mi acción van en la misma dirección.

Ser honestos y observar si es así como estoy llevando mi vida es como me
liberaré de ser la hoja llevada por el viento de la opinión de los demás.

Los juicios que emitimos acerca de quienes nos rodean no son otra cosa que
nuestras propias memorias en actividad. Si mis memorias están limpias y
purificadas, seguramente sólo veré lo bueno, hablaré lo bueno y haré lo bueno.

No hay queja que valga, si estoy esperando la aprobación externa, no tengo
aprobación interna.
Esto no quiere decir que me transforme en un ser soberbio y creyéndome
dueño de la verdad ¡No, eso no por favor!!

Parte de mi aceptación es saber que soy un ser humano imperfecto que
cometo errores y esos errores se corrigen o reparan.

No es saludable compararse, lo bueno es contrastarse.

Contrastarse es medirse uno mismo en el avance o retroceso, en los
aciertos y errores, con responsabilidad y humildad.

Cada vez que reclamamos atención, que nos resentimos o nos sentimos
rechazados, el error está en nosotros, no en los demás.
Recuerda nada sucede fuera, todo está sucediendo dentro de nosotros.

Cada vez que te preguntes ¿qué dirán de mí?, o que te vistas para demostrar
lo elegante que eres, o que hagas alarde de lo que tienes para demostrar tu
situación económica, o cuando quieras demostrar lo feliz que eres: ¡cuidado!
algo no anda bien en tu interior.

Hay algo más grave aún, cuando deliberadamente tratamos de despertar la
envidia o la codicia de otros, somos nosotros quienes cargamos con las
consecuencias (karma) de esa emoción que provocamos.

Nuestra necesidad de aprobación radica en la falta de seguridad en nosotros
mismos, y esa falta de seguridad es consecuencia de la falta de coherencia.

El significado de aprobación en el diccionario es: “aceptación de algo que se
da por bueno o suficiente”.

Ese concepto nos demuestra lo relativo que puede ser la aprobación externa,
algo que se da por bueno está siempre relacionado al concepto interno y
personal de quien da la aprobación, y lo mismo pasa con lo suficiente, es una
medida totalmente relativa.

Nuestro trabajo es aprender a aceptarnos y respetarnos, es así como también
aceptaremos y respetaremos a todos y a todo.

La regla de oro es “No hagas a otro, lo que no te gustaría que te hagan a ti”, o
trata a tus semejantes como te gustaría que te trataran a ti”.

La realidad es que siempre tratamos a los otros como internamente nos
tratamos a nosotros mismos!!

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de carencia para que Tú, las transmutes en
luz.

Enséñame a reconocer que mi valor es la existencia y que de Ti, siempre
obtendré lo suficiente.


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


DESPERTARES

Despertar significa: Dejar de dormir y pasar al estado de vigilia, estar
atento, estar presente.

¿Estamos dormidos o estamos despiertos?

Me gusta mucho reflexionar en lo maravilloso de la creación, todo tiene una razón
de ser y el sueño es una oportunidad que tenemos para volver a la fuente. Este
regreso cotidiano a la fuente de la creación nos provee de lo necesario para el
verdadero despertar.
Tenemos el sueño profundo, el ensueño, el sueño revelador , el sueño MOR,
(movimiento ocular rápido), etc.

Se sabe que una persona que no experimenta por lo menos un minuto de
sueño MOR durante 21 días, ¡muere!

Así como existen varios tipos de sueño, existen también varias formas de
despertar.
El despertar es constante durante la vida, el nacimiento en sí mismo es un
despertar a una realidad física y tridimensional, pero a medida que el ser
humano se va desarrollando, va experimentando diferentes despertares.

Nacemos egoístas, temerosos, demandantes y dependientes. Esas son las
características infantiles.

La madurez debiera ser un despertar a una forma de vida diferente, dejando el
egoísmo, le dependencia, el temor y ese constante estado de demanda que
nos mantiene queriendo sólo recibir sin pensar jamás en dar.

El servicio es un despertar y es el camino más recto a la realización del Ser.

Sólo cuando nos mantenemos en el estado infantil del egoísmo, nos
mantenemos dormidos, dormidos al amor que es la fuente de toda creación.

Los hawaianos tienen una definición de amor: “amar es estar feliz”.

Si nos mantenemos en amor, es imposible mantenernos también en el egoísmo, y
la desconfianza, en el demandar y el sentirse ofendido y carente.
Sólo estando en amor conseguimos la paz y por ende la felicidad.

Vivir en amor es el verdadero despertar.

En alguna oportunidad te comenté que muchas veces sabemos el QUÉ, pero
no sabemos CÓMO llegar a él.

Hoy te hablo de vivir en amor, eso sería el QUÉ, ¡Inmenso, nos puede parecer
inalcanzable!, para llegar a vivir en amor hay que saber CÓMO…

Muchas veces estamos ansiosos por llegar al despertar espiritual, o saber cuál
es la verdadera misión de la vida y nos parece lejano y difícil llegar.

Como dice el Tao Te Ching: “El viaje de mil leguas, comienza por un paso”.

Para llegar al QUÉ, hay que caminar miles de “cómo”, que serán los pasos que
nos irán acercando a la meta.
La meta es siempre la realización del SER, y esa realización es el despertar de
consciencia, cuando finalmente podremos reconocer lo absoluto de lo relativo,
que es lo mismo que decir, lo verdadero de lo falso.

La verdad es absoluta, no tiene cambios ni variación y es que somos seres
eternos, sin comienzo ni final, somos existencia pura, indestructible.

Lo falso es creer que somos este cuerpo que usamos como vehículo para
movernos en un mundo material.

Todos esos conceptos anidan perfectamente bien en nuestro intelecto, lo
aceptamos y reconocemos, pero ¿Lo experimentamos?

¡NO!, porque es un concepto demasiado grande, es un QUÉ.

¿Cómo vamos a experimentarlo?

Comenzando por un paso: La primera forma de despertar es el desarrollo
físico, aprendemos a movernos independientes físicamente, y con ello
comienza el descubrimiento…
Luego será necesario aprender a movernos independientes
E M O C I O N A L M E N T E.

No hay avance espiritual verdadero si antes no lo hemos hecho
Emocionalmente.

El primer paso del avance emocional es dejar el egoísmo, dejar de depender,
de demandar para llegar finalmente a dejar el miedo.

Si hoy estás preocupado por tu avance espiritual, pregúntate primero si
superaste tus características infantiles, si ya lo hiciste, ¡Aleluya!
Ya estás transitando el camino hacia la realización.

Pero si aún tenemos características infantiles, comencemos a superarlas…

Comencemos esta semana observándonos y corrigiéndonos, las pautas están
dadas, sólo está en comenzar.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de confusión para que Tú, las trasmutes en
luz.

Enséñame a ver la realidad, con los ojos de mi verdadero Ser.

Lo siento, por favor perdóname

Te amo, Gracias

Ana Maria


Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


UNA PRUEBA

 Yo llegué a este plano de existencia en 1953, pero mi verdadero nacimiento

sucedió el Martes 12 de Mayo de 1992.

 Tenía ya seis años de haber iniciado mi preparación como terapeuta y tres

años ejerciendo, pero mi vida estaba llena de resentimiento.

 Me había quedado en la etapa en la que creía, que todos tenían la culpa de mi

dolor.

 Las pruebas que viví fueron muy duras, quizás en una escala del uno al diez

fueron la número nueve.

Entonces me sentía con todo el derecho de juzgar y acompañaba a las

personas que venían a mí, en busca de orientación, con los mismos

argumentos: “que injustos han sido contigo”, “tienes todo el derecho de

reclamar”, “no tuviste la atención que merecías”, etc, etc.

 

De pronto un día me enteré, que había llegado a Lima, una señora que

enseñaba las terapias florales del Dr. Bach y fui a verla.

 

En su oficina tenía una pequeña ánfora de cristal llena de algo parecido a la

ceniza y yo no podía prestar atención mientras ella hablaba, porque este

pequeño objeto me tenía totalmente intrigada. Entonces hice la pregunta: ¿Qué

es eso que tienes allí?, ella contestó es “vibutthy”, ¿qué, qué es eso?… es la

ceniza que sale de las manos de Sai Baba… ¿Y quién es Sai Baba?… si te

interesa te puedo prestar un libro que habla sobre él, me dijo…

 

Llegué a mi casa y comencé a leer el libro y no podía parar de llorar. Todos mis

argumentos de rencor se iban desintegrando frente a un mensaje totalmente

liberador!!

 

En ese entonces estaba apartada de la religión católica, no quería un Dios que

permitía tantos sufrimientos.

Pero Sai Baba, hablaba de amor, de unidad, de creer y entregar, también

causa y efecto: Karma, pero no como algo de lo que no se puede escapar, sino

más bien algo que podemos purificar entregándonos a Dios.

 

Lo más importante, para él, es que Dios estaba en mí y en todos y me decía si

perteneces a una religión, esa es la verdadera, porque sea cual fuese el nombre que

le des a Dios, es siempre el mismo, y si eres católica, sé la mejor católica y si

eres judía sé la mejor judía… y si no tienes religión sólo ama y estarás en el

camino correcto!!

 

A partir de ese día traté de hacer todo lo que él indicaba, mi sed de

aprendizaje era insaciable, y comenzaron a llegar a mí todas las

enseñanzas, fueron catorce años de lectura ininterrumpida, llegaron a mí

uno a uno los pasos a seguir y en el interín comencé a viajar a la India, a la

casa del Maestro a nutrir mi espíritu , y seguí Sus enseñanzas, y me esforcé al

máximo, pero no conseguía algo que era fundamental: La entrega.

 

Yo decía haber entregado pero en realidad siempre me mantenía en control

¡Tratando de controlar a Dios! ¡Que ilusa!!

La última vez que estuve en la India fue el 2009, fue mi viaje número once, y

no había avanzado mucho en mi entrega.

 

Para ese entonces, ya sabía del Ho´oponopono desde el año 2007 pero no lo

había entendido verdaderamente, y no es sino hasta el 2011, en que leí el libro

“Cero límites” de Joe Vitale, cuando entendí que esa era la herramienta de

la entrega. Simple, bastante simple! pero muy efectiva!!

 

Y decidí hacer la prueba, entregarlo todo con un simple “Te amo, Gracias”, no

juzgar, no criticar sólo entregar.

 

Todo lo que había aprendido en los años anteriores tomaba fuerza, se

materializaba, cada vez tenía más y más paz, cada día mi entrega era más

profunda y de pronto me encontré agradeciendo por todo, sin resistencia,

aceptando, una y otra vez y con la convicción de “que se haga Tú voluntad y no

la mía”.

 

Todo se hizo más fácil, deje de ser hacedora para convertirme en instrumento.

Dios a través mio en todo, hasta en los detalles más mundanos, o

insignificantes.

“ Dios mio eres Tú a través mio”.

Nunca más volví a sentirme víctima, ni abandonada, ni alejada… no te puedo

negar que he tenido y tengo momentos difíciles, pero cuando se vive en paz y

sin resistencia, ya no lastiman.

 

¿Quieres sentirte asi?, intenta hacer esa prueba, deja de controlar y entrega, y

verás que a cada entrega siempre hay una respuesta, siempre somos

escuchados, Dios no está sólo en el cielo, está tan cerca como tu propio

aliento, está en ti y en el hombre que se sentó a tu costado en el metro, está

en ti y en cada uno de tus empleados, está en ti y en la vendedora del

mercado, en ti y aquella persona a la que quieres, y en la que no quieres tambien, está en ti y en tu pareja, en tus hijos y en todo.

 

Y todo lo que vemos en cada uno de ellos no es otra cosa que el reflejo de

nuestro propio ser, empañado muchas veces por las memorias que aún no

hemos limpiado.

 

Agradezco aquel bendito día en que una pequeña ánfora llamó mi atención, fue

el inicio a esta vida de entrega y lucidez.

 He seguido recibiendo información y enseñanzas que se fortalecen unas a

otras.

 Las formas de llegar son muchas, el camino es sólo uno: La entrega y el

constante “que se haga Tú voluntad y no la mia”.

 

¿Te animas a hacer la prueba?

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego cada pensamiento, palabra y acto de mi vida para que Tú, lo

transmutes en luz.

 Enséñame a entregártelo todo y transfórmame de “hacedora” en

“instrumento”.

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

DESTIERRO

(…) Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra,
pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás…
…Y así fue como Dios lo expulsó del jardín del Edén para que trabajara la
tierra de la que había sido formado. Génesis 3

Todos hemos escuchado este pasaje de la Biblia una y otra vez y estamos
convencidos que, entre Dios y nosotros hubo una separación.
Esta creencia es la base de esta sensación que experimentamos de estar solos
y de tener que clamar por la ayuda de un Dios lejano que vive en “los cielos”.

Lo cierto es que esa separación nunca sucedió, tú y yo somos parte de Dios ,
Él vive en nosotros, y a través de nosotros, y el propósito de esta experiencia
terrenal es descubrir esa divinidad en nosotros.

A mi Maestro Sai Baba, muchas veces le preguntaron: ¿Tú eres Dios? Y el
respondía: “Sí, Yo Soy Dios, y tú también lo eres, pero la diferencia entre tú y
yo, es que Yo lo sé y tú todavia no lo sabes”.

Esa es la base de todas nuestras dudas, creer que somos seres desterrados y
desvalídos, cuando en realidad somos divinos.

El camino de este descubrimiento es largo y fascinante y tú y yo estamos
recorriéndolo.

Otra frase de Sai Baba era: “La distancia entre tú y Dios, es la misma que la
distancia entre tú y tu propio Ser”.

Pasar de la creencia intelectual, a la aceptación y práctica de esta realidad nos
tomará un tiempo, pero mientras tanto disfrutaremos con cada acercamiento a
ella.

Mientras más nos acercamos a la esencia de nosotros mismos, más nos
acercamos a Dios.
Acercarnos a nosotros es el fruto de la autoindagación: ¡Qué estoy pensando
realmente?, ¿Es esto lo que quiero decir?, ¿para qué hago esto o
aquello?, ¿Qué es en realidad lo que me molesta de esta situación o de esta
persona?… Autoindagación!!!

Otra parte del texto del Génesis dice que Dios castiga a Adán diciéndole que
tendría que trabajar,”Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, esa creencia ha
conseguido hacer ver al trabajo como un castigo divino cuando es todo lo contrario, el
trabajo es una bendición, sea cual sea el trabajo que hagamos.

Cuando hacemos los talleres de ‘Sincronización con la Abundancia’, trabajamos
ampliamente en la limpieza y transmutación de estas memorias, el pensar
que el trabajo es un yugo, genera carencia, la carencia está en mi mente y en
que como no doy mi mejor esfuerzo, eso me aleja de la vibración de la
abundancia que es mi naturaleza original.

No midamos la abundancia con los bienes materiales y las comodidades, la
abundancia es mucho más y si tienes paz, tienes abundancia, no importa que
estés transitando por momentos difíciles.

Esos momentos pasan como todo en la vida, pero la paz interna es la
comunicación con nuestro propio Ser y ese Ser está siempre en serenidad, y
siempre con nosotros y en nosotros.

Si nos sentimos desterrados es una decisión propia, ya que nos mantenemos
cercanos al dolor y la desesperación y alejados de nuestra verdadera
naturaleza, sólo para confirmar esto, puedes ver qué significado tiene la palabra
destierro.

El destierro según el diccionario: Castigo que consiste en expulsar o hacer
salir a una persona de un país o de un lugar.
Lugar muy distante.

¿Acaso no estamos distantes cuando nos encerramos en la
conmiseración y la victimización?

Yo sé que muchas veces no sabemos por dónde comenzar, y yo te puedo dar
algunas claves.
-Agradece, la palabra “Gracias” tiene poderes sanadores.
-Haz una pequeña lista personal de las cosas que deseas agradecer.
-No hables lo malo, no repitas una y otra vez tu historia de sufrimiento.
-Da un poco de lo que tienes, ¿no tienes nada?, te equivocas, tienes tiempo,
una sonrisa, una palabra amable, etc.
-Ora, no a un Dios lejano, conversa con el Dios que vive en ti.

Si practicas tan sólo uno de estos puntos, te acercarás cada vez más al hogar,
a lo que hogar significa: compañía, calidez, acogida y lugar seguro.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de separación, soledad y carencia para que
Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a reconocerte en mí, tanto como en todo y en todos.


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


¿ESTÁS MOLESTO?

“Si estás molesto por dos o tres días: La enfermedad vendrá”
Proverbio Huna

¿Qué significa estar molesto?, significa estar contrariado, en resistencia con el
curso de algún hecho de nuestra vida, para poder estar molesto será
necesario, no haber aceptado…

Para dejar de estar molesto, hay que entender que la rabia no se controla,
basta con sentirla para que haga destrozos en nuestra vida, ya sea en nuestro
entorno o internamente, en nuestra salud, mental, física, y emocional.

Para no ser afectados por la rabia, lo único que podemos hacer es tratar de no
generarla, la rabia se genera, ( como todo en nuestra vida ) en nuestro interior.
La aceptación es la fórmula que transmuta nuestra rabia en serenidad.

No te confundas, eso no quiere decir estar de acuerdo en todo. Yo puedo
rechazar aquello que no me gusta o aquello con lo que no estoy de acuerdo,
pero para hacerlo, para nada necesito estar rabioso o molesto.

Yo rechazo la violencia tajantemente, pero no odio a las personas que la
ejercen, simplemente rechazo su conducta, y como yo ejerzo mi libre albedrío,
también sin rabia, me aparto de ellas.

Tengo muchos años en esta tarea de trabajar conmigo misma y hacerlo
también con otras personas y puedo reconocer claramente quién desea ser
ayudado y cambiar las cosas negativas de su vida, y quiénes simplemente se
¡complacen en sufrir!

Sí, aunque no lo creas cuando estamos constantemente en estado de queja y
victimización, (cuya raiz principal es la rabia), las personas nos acostumbramos
a sentir la adrenalina de la rabia.
Llenar el vacío interno con esa adrenalina es equivocado.

La adrenalina desgasta, siempre cobra su precio.

En cambio cuando encontramos el camino de la paz y la serenidad, estamos
generando constantemente endorfinas sanadoras, reparadoras y llenas de
amor y entrega.

Cuando elegimos vivir desde los principios del amor, en nuestro caso que
practicamos el Ho´oponopono, que es amor universal, esa práctica nos mantiene
en ese estado armónico que es completamente sanador.

Toda práctica de Ho´oponopono se inicia al reconocer que todo es generado
por alguna o algunas memorias mias, luego viene la aceptación, sí, yo soy la
responsable, y esta aceptación es seguida por la corrección, si yo pude
generarlas también tengo la capacidad de corregirlas o mejor aún de
entregarlas a un poder superior para que sean transmutadas en luz.

Es la práctica más sencilla que existe pero requiere de un elemento
fundamental, querer vivir de acuerdo con ella.

No enseñarla, no propagarla, no entrar en discusiones vanas de defensa de tal
o cuál método, simplemente practicarla y con esa práctica todos y todo aquello
que esté en nuestra realidad será modificado porque al cambiar yo, todo lo mio
cambia.

En Ho´oponopono limpiamos en nosotros, no modificamos al “otro”.

Hace poco escuchaba una video conferencia de Enric Corvera, en el que le
decía a su audiencia, “Ustedes son mi reflejo”.

Nada más cierto, todo lo que está en nuestra realidad es nuestro propio reflejo.
Por eso si estoy molesto con alguien en realidad estoy molesta conmigo
misma.
En “Un curso en milagros” dicen, “nunca estás molesto por la razón que crees”.

Yo diría que mejor es no estar molesto por ninguna razón.

Recuerda que cada situación que se presenta en tu realidad tendrás que
vivirla, ya depende de ti si quieres vivirla en paz o quieres resistirte y lastimarte.
Pero que la vas a vivir eso es un hecho.
¿No es mejor hacerlo en paz y sin rabia?

Llegar al punto de hacer de esta fórmula una forma de vida: “Que se haga Tú
voluntad y no la mia” es un largo camino por recorrer, pero créeme es mejor
comenzar a recorrerlo ¡Ya!

Cómo será de efectiva esta manera de vivir, que los científicos más avanzados
como Jean Pierre Garnier, enseñan a trabajar con nuestro cuerpo ondulatorio
(El alma individual) haciendo entregas y no pedidos, siempre es igual se
entrega, no se pide.

Revisemos entonces antes de terminar esta reflexión:
¿Con quién estoy molesta?,
¿Para qué estoy molesta?,
¿Es tan importante estar molesta, como para comprometer mi salud en ello?
¿Puedo cambiar los hechos que ya ocurrieron?
¿Y si no los puedo cambiar: para qué estoy molesta?, ¿no sería más fácil
aceptarlos y seguir adelante sin esa carga?

Bueno, ser feliz es una elección, vivir en paz también y por supuesto ser
desdichado, estar molesto y atormentado, también lo es.
Yo elijo vivir en paz, ¿Y tú?

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de resistencia, rabia, celos, y temor para que
Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a aceptar y vivir en rectitud y entrega.

¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


HO´OPO BOLETÍN de ENERO 2016

Gracias Año 2015, porque fue un año de pruebas, un año en el que nos
hicimos mejores personas, un año en el que aprendimos a re-conocernos
aceptarnos y corregirnos.

Recibir un nuevo año siempre nos llena de inspiración para ser mejores
personas, y todas las resoluciones que tomamos se reducen a una sola cosa:
¡Queremos tener paz!

Quizá no lo habías pensado, pero todos los planes y proyectos de nuestra vida
tienen como sustento, nuestro deseo de vivir en paz.

Analiza cada uno de tus proyectos y pregúntate para qué estoy planeando esto
y después de contestar muchos “para qué” la respuesta final será:
Para tener paz.

Este año 2016 será un año muy especial, sus componentes suman nueve que
es el número de Dios, porque es un número que nunca cambia, si
multiplicamos el nueve por cualquier cifra, al sumar los componentes
del resultado siempre dará nueve.

Con esta auspiciosa señal, comencemos el año agradeciendo. La vida es un
regalo que hay que saber apreciar.
Basta pensar que el espíritu que es existencia pura, decide tener una experiencia material y se permite tener esta experiencia de vida encarnada, ¿será porque vivir es algo muy bueno?

El tiempo es limitado, no sabemos cuánto tenemos pero sí podemos hacer de
cada momento una experiencia digna de ser vivida.

Yo sé que hay momentos muy duros en donde podemos llegar a lo que
creemos es insoportable, pero en realidad nada es insoportable, sólo se nos
dan las pruebas de aquello que podemos y necesitamos vivir para crecer.

A un niño de educación inicial no se le pide que resuelva una fórmula
científica, se le pedirá que aprenda a reconocer las letras, pero a un estudiante
universitario sí se le llevará al extremo para que rinda todo lo que su
capacidad le da.

Igual si creemos estar pasando por pruebas muy difíciles, será porque estamos
capacitados para superarlas.

Busca dentro de ti esa capacidad y no te resistas, sólo vive tu experiencia con
aceptación, luego, ya llegará el momento de descansar.

Finalmente quisiera hablarte sobre el servicio. No hay nada más liberador,
purificador y transmutador que el servicio.

Cuando pensamos en un nuevo año, inmediatamente hacemos una lista de
“pedidos”, todo aquello que queremos recibir, sin darnos cuenta que seguimos
en nuestro estado infantil demandante, pedir , pedir y pedir…

En Ho’oponopono, no se pide se entrega. La sola palabra entrega ya nos está
hablando de dar, en este caso le entregamos todas nuestras necesidades a la
Divinidad y dejamos que ella decida qué es lo mejor para nosotros.

En el caso del servicio, simplemente damos sin expectativa de recibir nada a
cambio, muchas veces una sonrisa es suficiente, una palabra amable, unos
minutos de compañía o algo más simple aún: un poquito de silencio.

A veces podemos hacer un servicio muy grande simplemente quedándonos
callados.

La costumbre de entrar en polémica, en discusiones llenas de ego y afán por
tener la última palabra, puede que nos lleve a causar malestar para nosotros
mismos o para los demás.
Una palabra no dicha en muchas ocasiones es un buen servicio.

Este año 2016, hagamos el año de la entrega en todos sus aspectos,
comencemos con la entrega a Dios y reconozcamos Su presencia en todo lo
creado y sigamos entregando.

Para terminar te dejo esta historia del libro “ El otro secreto” de Shri
Khaishvara Satya.

El Tigre y el Zorro:
Una vez escuché este cuento: Un hombre musulmán vio que cerca de su casa
había un zorro al que le faltaban las cuatro patas y se movía arrastrándose con
gran dificultad, el hombre se preguntó cómo es que podía sobrevivir en esas
condiciones; así que se escondió para observarlo. Lo que ocurrió después lo
llenó de asombro, un tigre se acercaba al zorro y le dejaba los restos de la
comida que acababa de cazar y el zorro los comía.

Entonces el hombre admirado alabó a Allah y pensó: – Cuan misericordioso es
el Señor que surte las necesidades de este zorro desvalído a través del tigre –
y luego agregó – si Allah hace esto con este animal, ¿Cuánto más no hará por
su siervo? Desde ese momento, se sentó en contemplación en un lugar
tranquilo y decidió que no se movería de ahí para ver cómo Allah haría para
cubrir sus necesidades. Lo hizo con mucha fe, pero en todo el día no ocurrió
nada, al siguiente tampoco, entonces cuando ya desfallecía del hambre
escuchó la voz de Allah que le dijo: Insensato, deja de intentar ser como el
zorro y empieza a intentar ser como el tigre.

Es bastante simple el mensaje de este cuento pero muy poderoso: Abandona
la posición de sufridor y asume la de servidor, abandona tu tendencia a verte
como una víctima y empieza a verte como una ofrenda…

Que recibamos un ¡Feliz Año 2016!

y que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de dolor, resentimiento, celos, envidias,
frustración, enfermedad y carencia para que Tú, las transmutes en luz.

Te entrego también todo este año que comienza como una ofrenda
especial para que Tú me enseñes a aceptar:
Que se haga Tú voluntad y no la mía.


¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Nota. Recuerden cerrar su año con la oracion de la paz del yo, para que toda la energia del 2015 quede sellada en el pasado y comenzar el 2016 totalmente limpios de memorias.
La oracion esta al final del texto, sellando este ultimo articulo del 2015.

La paz del Yo

La Paz esté contigo, toda Mi Paz.

La Paz que es YO, la Paz que es el “YO SOY”

La Paz por siempre y para siempre, ahora, y para la eternidad.

Mi Paz te doy a ti. Mi Paz te dejo a ti,

No la Paz del mundo, sólo MI PAZ,

La paz del YO

NACIMIENTO

…“Cuando nació Jesús, tres reyes árabes fueron a verlo, estaban llenos

de gran regocijo al ver al recién nacido.

Ya para regresarse, el primer rey dijo a María:

– Madre, has dado a luz a un niño que ama a Dios.

El segundo rey dijo:

– Madre, has dado a luz a un niño que será amado por Dios.

El tercer rey dijo:

– Madre María tu hijo no es diferente de Dios, ambos son una misma

cosa…”          Sathya Sai Baba

 El nacimiento es el inicio de una vida, tú y yo iniciamos nuestra vida cada día,

cada mañana al despertar nacemos al resto de nuestra vida.

Lo ideal es que cada despertar también sea un madurar y poco a poco dejar

las características infantiles del egoísmo, la dependencia, la rabia, el miedo y la

queja.

 

Para nacer cada día a la gratitud y la alegría, será necesario la aceptación.

 

La aceptación es ese estado de “no resistencia” en donde nos movemos dentro

de la dirección como van sucediendo los acontecimientos, pero con la

confianza de estar siendo dirigidos a donde debemos llegar.

No es un estado de abandono, todo lo contrario, es sacarle provecho a todo

para ir avanzando en nuestra conquista de la paz.

 

Siempre te he comentado que el Ho´oponopono es una forma de vida, basada

en la aceptación total.

Cuando decidimos aceptar que todo lo que está en nuestra realidad no es otra

cosa que reacción, reflejo y resonancia de nuestras propias memorias,

tomamos la responsabilidad y dejamos la victimización y la dependencia.

 

Tomar la responsabilidad es aceptar y también es liberarse, todo depende de

cómo utilicemos nuestras memorias, entonces nuestro destino está en nuestras

manos. ¡Nacemos a la libertad!!

 

Hemos estado acostumbrados a dejar la responsabilidad en otras personas sin

darnos cuenta que todo está creado por nosotros mismos.

 

Tratamos de disculpar nuestras conductas equivocadas pensando o diciendo

que ¡fuimos obligados a comportarnos así!, frases como “lloro porque me tratas

mal”, “tú me dejaste solo por eso hice tal o cual cosa”, “mi depresión es porque

no me amas”, y la más irresponsable de todas…”¿Y qué tiene de malo?”, esa

pregunta es en sí misma una respuesta, si tienes que formularla es porque no

estás seguro de que sea algo bueno.

“Y qué tiene de malo tomarme unos tragos”, “y qué tiene de malo salir con mis

amigas”, y qué tiene de malo etc. etc., nada es malo si está de acuerdo con tu

consciencia, y te repito: si tienes que formular la pregunta, es que ya sabes la

respuesta…

 

En ese estado de responsabilidad, la auto indagación se hace constante y

mientras más nos conozcamos a nosotros mismos mayor será nuestra

comunicación con nuestro YO verdadero.

¿No es un maravilla?, todo comienza y termina en mí…

 

“Soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma”

Nelson Mandela

 

Cuando finalmente logramos la comunicación armónica con nosotros mismos,

nuestra comunicación con lo Divino se hace fácil, lo divino está y vive en ti y en

mí, esperando ser descubierto.

 

Al estar en armonía con nosotros mismos, los conflictos y las quejas

desaparecen, porque todo conflicto tiene su nacimiento en nuestro interior.

 

Por más que pienses que las cosas te suceden, no es así las cosas suceden

en tu interior.

Imagínate que vas por la calle y una persona desconocida te dice algo

negativo, seguramente lo miras y lo dejas pasar sin mayor conflicto.

Pero si quien te dice algo negativo es tu enamorado, ¿qué sucede?, ¡te sientes

criticada y ofendida!

Es cómo lo trabajaste internamente como fue asimilado, todo sucede en tu

interior y se combina con tus propias memorias.

 

Te das cuenta que tú decidiste asimilar de tal o cual forma, y para que algo te

ofenda, antes tienes que haberlo interpretado a través de tus memorias que

son tu marco de referencia.

 

Si estoy en armonía, no importa lo que digan de mí, yo sé quién soy y cómo

estoy, las palabras no me afectan, a no ser que yo voluntariamente decida que

me afecten.

 

Responsabilidad es libertad, yo elijo cómo sentirme, y si voy por el camino del

amor o del miedo.

 

Finalmente cuando la comunicación conmigo sea total también lo será con Dios

y entonces pensaré, sentiré y creeré que nunca estuve sola que siempre fui

una parte del todo, una parte de Dios, con los mismos poderes y capacidades

para hacer de mi vida un verdadero paraíso de paz.

Que esta navidad sea el nacimiento de nuestra propia comprensión de la

Divinidad en nosotros y que tengamos paz, más allá de todo

entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas las memorias de conductas egoistas e infantiles para que

Tú las transmutes en luz.

 Enséñame a amarme y amar el Dios en mí, y llegar finalmente a entender

que Dios y yo somos uno.

 


¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

CONÓCETE

“Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses”
Tales de Mileto

Mi maestro siempre decía: “Tú eres tres personas: La persona que crees ser, la
persona que los otros piensan que eres y la persona que verdaderamente eres”.

Conocerse uno mismo es el trabajo de toda una vida, y cuando practicamos el
Ho´oponopono, ahondamos en ese conocimiento enfocándolo desde las tres
consciencias.

Con la consciencia- el intelecto- Madre –Uhane, pensamos ser determinada
persona.

Con nuestro subconsciente- Unihipili- Niño Interior, aparentamos ser la persona
que nuestras memorias nos permiten expresar.

Pero cuando entendemos y nos conectamos realmente a nuestro
Supraconsciente- Padre- Aumakua, encontramos el ser que verdaderamente
somos: Una expresión de la Divinidad, serenidad pura , armonía y poder sin
límites.
Esto es cierto, pero sólo es posible experimentarlo cuando realmente lo
creemos con nuestros tres estados de consciencia.

Muchas veces repito “yo soy una gota de Dios, en mí está su poder ilimitado”.

Pero ¿lo creo realmente, mi intelecto y mi subconsciente lo aceptan como tal, o
sólo repito algo de lo cual no estoy totalmente convencida?

Me ha pasado muchas veces, que tengo un chispazo de inspiración y sé
cuando creo algo desde mi Ser superior. Yo sé que tú también lo has
experimentado alguna vez. Lo difícil es repetirlo.

Si supiéramos verdaderamente cómo conectarnos con ese Ser que somos,
nada nos sería negado.

Sabemos que estamos entrando en la quinta dimensión, pero ¿sabemos de
qué se trata esta quinta dimensión?

La quinta dimensión es la dimensión del amor universal, el amor verdadero…

Todo lo creado no es otra cosa que una emanación del amor universal. El amor
crea de manera espontánea porque esa es su naturaleza verdadera.

Para poder entrar de lleno a la quinta dimensión, serán necesarios cambios y
correcciones en nuestra vida.

Como humanidad estamos siendo purificados, así como el joyero pone el oro
en el crisol, lo funde, lo tornea y luego lo pule hasta crear una joya, de igual
manera, cada uno de nosotros está pasando por el fuego purificador.

Estamos ascendiendo a una quinta dimensión en donde nada nos será
negado, siempre y cuando sea una expresión del verdadero amor,
desinteresado y constante.

Conocernos a nosotros mismos, auto indagarnos, saber qué nos impulsa a tal
o cual acción, qué emociones se esconden detrás de las formas.

Ver la perfección en todo, aceptar y entregar constantemente.

Hace poco alguien me comentaba que desde que hace Ho´oponopono ya no entra
en desesperación y que a veces le parece que está indolente…

¡Y es todo lo contrario!, la indolencia es indiferencia y separación, en cambio
cuando comenzamos a comprendernos y conocernos verdaderamente, nos
unimos y somos parte de todo y de todos pero de una forma totalmente
saludable.

Quizá nuestra educación ha sido orientada a la expresión exagerada para
aparentar que estamos muy involucrados en tal o cual asunto.

Sabemos de alguien enfermo y llamamos a sus familiares a preguntar cada
detalle, mostrando una preocupación del todo inútil.

Cada persona que llama para preguntar detalles, revive y fortalece la dolencia.

Más útil que llamar repetidamente mostrando preocupación y miedo (porque en
realidad no es otra cosa), más útil que eso sería por ejemplo hacer una serie
de respiraciones “Ha” por quienes están en dificultades, ya que la energía del
“Prana” no está limitada por la distancia.

Cada vez que respiramos por alguien esa energía le estará llegando
inmediatamente.

La sinceridad de la persona que siente la unidad con sus semejantes y envía
energía universal, es el mejor aporte.

Hoy recuerdo una historia al respecto. Cuando el doctor Edward Bach -el
creador de las terapias florales-, enseñaba a sus alumnos, un día que se
encontraba podando unos arbustos se cortó la planta del pie y se le infectó, por
lo que tuvo muchos días de fiebre muy alta y semi- inconsciencia.

Finalmente salió de la crisis, y cuando mejoró reunió a sus alumnos y les dijo:
“Mi situación empeoraba cada vez que uno de ustedes se acercaba a mí, lleno
de miedo y preocupación”, a raiz de eso busco la flor que transformará esa
preocupación por los demás, que lo único que hace es atar a la persona y
encontró que esa flor era el “Red Chestnut”.

En el libro “El otro secreto” el autor dice: “Tu vecino se comportará de la forma
que tú esperas que lo haga”, entonces dejemos de referirnos a las personas
como: “pobrecito fulanito”, “¡me da tanta pena!”, “es que es tan infeliz”…

Mejor cambiemos nuestra expresión por:

“¡Gracias, porque existe y está en mi vida!”

La preocupación y la angustia entorpecen la recuperación y el avance, en
cambio la gratitud, aceptación y la entrega, nos llevan a la transmutación.

Conocerme es saber, qué estoy sintiendo, para qué estoy haciendo lo que
hago, preguntarme si es cierto lo que estoy diciendo y expresarme desde mi
parte más saludable y serena.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de preocupación y miedo para que Tú, las
transmutes en luz.

Enséñame a conocerme, y reconocerte en todo a través de mí.


¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria


PISTIS

Pistis es la palabra original griega para definir a la certeza, la confianza y

finalmente la fe.

 En la mitología griega, Pistis era la personificación de la confianza y

fiabilidad.

 ¿Por qué la definición va en ese orden?, certeza, confianza y fe. Comienza con algo que puede ser intelectual, tener la certeza de algo, eso genera confianza que ya es emocional, y finalmente se recibe el don: la fe.

 Muchas veces hablamos de tener fe, pero sabemos que es algo que sólo nos es conferido como un don.

En cambio es una elección propia, tener la certeza y confianza.

 Así como la duda es una energía de muy baja vibración, que atrae más de lo mismo, la confianza es todo lo contrario, vibra muy alto y de alguna manera nos coloca en una situación privilegiada para la aceptación.

 Cuando confiamos en la perfección del universo, éste se nos muestra en su mejor expresión.

 Según estudios realizados por algunos expertos, en la antigüedad nunca se utilizó la palabra “Fe” , en griego la palabra utilizada siempre fue “Pistis” como sinónimo de confianza.

 El niño que duerme plácidamente en brazos de su madre, está en total confianza y la madre se encargará de proteger a su niño aún con su propia vida.

 Tú y yo somos niños descansando en brazos del Creador, si estamos confiados Él, se encargará de protegernos.

Tener la certeza de que siempre somos escuchados y que se nos dará lo que es mejor para cada uno de nosotros en el momento correcto, a veces nos cuesta.

 Siempre pedimos lo que creemos que es lo que realmente necesitamos, pero nuestra mente es limitada y ese “pedido” también lo es.

 Cuando entregamos confiados, dejamos abiertas las posibilidades infinitas del universo, y en esa infinidad seremos sorprendidos.

 Estamos pasando por momentos de cambio, eso implica dejar atrás lo conocido y muchas veces esa situación nos genera temor.

 Es en este momento que tendremos que poner en práctica la confianza, nuestro aporte a cada situación es en primer lugar, tener una buena actitud y hacer lo que sea que hagamos con rectitud.

 Diciembre es un mes con mucha presión social y eso puede traer estrés. Una buena forma de ubicarnos en proporción es tratar de vivir el presente.

Preguntarme: ¿acá y ahora, qué necesito realmente?

 Una buena manera de soltar el estrés es solucionar hoy día lo de hoy, no vivir adelantado calculando lo que pasará de aquí a tres meses, o un año.

 El hoy es el único momento real y ese momento hay que vivirlo con confianza.

 Muchas veces el temor a la enfermedad o a la muerte no nos deja disfrutar la vida. Es más, podríamos aprender a ver la muerte como un nacimiento más, así como llegamos a este plano procedentes del plano espiritual, naceremos nuevamente a otra forma de vida.

 Pero lo verdadero es que estamos acá y ahora y podemos disfrutar de la presencia en este plano de nuestros seres queridos, y a su vez, ellos de nosotros.

 Los antiguos hawaianos que siguieron los siete principios Huna, los aplicaron siempre al presente y utilizaron la certeza, la confianza y la fe.

 El primer principio es Ike, “La percepción”: “El mundo es lo que tú piensas que es”.

 El segundo principio es Kala, “La unidad”: No existen limites, la separación es sólo una ilusión”.

 El tercer principio es Makia, “La focalización”: Allí donde va tu atención, va tu energía”.

 El cuarto principio es Manawa, que significa “La Persistencia”: y es interpretada como “Ahora es el momento del poder: El presente”.

 El quinto principio es Aloha, “El Amor”: Para ellos “Amor es estar felíz”.

 El sexto principio es Mana, que es “La fe”: dice: “Todo poder viene de tu interior”.

 Finalmente el sexto principio es Pono, “La flexibilidad” y dice: “ Con la eficacia es como se mide la verdad”.

 Cada principio es un tesoro y una fuente de refelexión.

 A mí me gustaría interpretarlo así: el mundo será lo que yo crea que es, nada me es ajeno, por lo tanto en mí, está todo, si mi atención va a lo negativo, eso es lo que fortaleceré en mi vida, el único momento verdadero es el hoy, El amor verdadero sólo trae felicidad, y sólo puedo ser felíz hoy, de mi depende elegir vivir en amor o en crítica, y si decido ser felíz, lo seré hoy y seré flexible, perdonando y reparando mis errores.

 ¿Y a tí, cómo te gustaría vivir estos principios?

 Comencemos por elegir la confianza como punto de partida, y…

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te entrego todas mis memorias de duda, temor y anticipación para que Tú, las transmutes en luz.

 Enséñame a vivir confiada en el presente, agradecida por el pasado y sabiendo que cuando el futuro llegue, será un presente más.

 
¡Y así se ha hecho!
 

 Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”