¿Y cómo hago para ser feliz?

La felicidad es un estado estable, silencioso, placentero y natural

 Tu, yo y toda la humanidad estamos destinados a ser felices, la felicidad es

nuestra verdadera naturaleza, no la felicidad llena de ruido, esa no es felicidad,

puede ser euforia o algarabía, pero es de corta duración, en cambio la felicidad

puede ser un estado estable, duradero.

 

La primera vez que me di cuenta que había alcanzado un grado de felicidad,

fue un final de año, cuando hice el recuento de lo vivido y de verdad había

sido un año intenso, lleno de pruebas y sin embargo me sentí tan plena y

agradecida que me di cuenta que eso era felicidad.

 

Cuando dejamos la victimización, la auto conmiseración queda atrás y la

responsabilidad se fortalece en nuestra vida, entonces la felicidad va tomando

su verdadero lugar.

 

Increíblemente creemos que la felicidad es proporcional a todo aquello que

tenemos o que hacemos y es todo lo contrario, la felicidad es proporcional a la

cantidad de cosas y situaciones de las que nos desapegamos.

Entendiendo el desapego, no como el rechazo o la renuncia a las posesiones

y el status ¡no!, es todo lo contrario! es poder disfrutar de cada situación y de

cada objeto sin que éstos resulten vitales, si los tengo los disfruto y si no los

tengo sigo adelante disfrutando de mi serenidad de la misma manera.

 

¿De qué más puedo disfrutar? de todo, para comenzar del hecho contundente

de existir, de todas las maravillas que me rodean, de cada respiración y sobre

todo de mi conexión con Dios.

 

Puede parecerte un poco irreal pero es cuestión de practicarlo, no te aferres a

nada, no te sientas dueño de nada, no quieras controlarlo todo, acepta que las

cosas no tienen porque salir como tú deseas y verás como te liberas.

 

Para ser feliz, lo primero es la actitud que tenemos.

 

Hace unos días, salí temprano en compañía de una de mis hijas, llena de

planes y asuntos que tenía que hacer, llevaba conectado el GPS y cuando

cambiaba de rumbo la voz del aparato decía “recalculando”… bueno ese día

nada salió como esperábamos y de pronto me di cuenta que estaba recibiendo

una lección de vida, a cada cosa que fallaba o que no estaba lista, le decía a

mi hija: “recalculando”, nos reíamos y seguíamos adelante.

 

La verdad es que la pasamos bien y regresamos a la casa sin haber hecho nada

de lo que nos habíamos propuesto para ese día, pero con la palabra clave en

nuestros labios “recalculando”.

 

Algo así tomado con sentido de humor, puede acercarnos a la felicidad,

re-orientemos una y otra vez nuestro camino, sigamos adelante, si nos

detenemos a lamentarnos, perdemos si o si, si reorientamos y nos

mantenemos abiertos, expandidos, siempre podemos ser sorprendidos con

algo que no esperábamos.

 

El secreto de la felicidad está en la aceptación incondicional de cada

experiencia, de cada bendición, de cada prueba y sobre todo de nosotros

mismos como seres perfectamente imperfectos.

 

Son nuestras imperfecciones las que nos empujan a avanzar, al tratar de

corregirlas.

 

Soy una convencida que no existen errores en la naturaleza, todo es perfecto y

todo tiene una causa y un propósito.

 

Resistirse es doloroso, y en la enseñanza Huna de la cual el Ho ́oponopono es

sólo una parte, dice:

 

“Aquello a lo que me resisto, persiste, lo que acepto se transmuta”

 

¿En qué se transmuta? No lo sabremos hasta no verlo a lo lejos, cuando las

pruebas hayan pasado y podamos ver el rumbo que tomaron y como lo que en

su momento pareció oscuro, era tan sólo un túnel que nos ayudó a pasar del

desierto al valle.

 

Otro principio Huna es:

 

“Allí donde va mi atención, va mi energía”

 

En todo aquello que pongo mi atención, le doy la energía para crecer, entonces

mejor me enfoco en lo bueno y lo bueno crecerá.

 

Finalmente hablemos del egoísmo, este es un sentimiento que nace con el ser

humano, el egoísmo es primitivo y es infantil.

 

Cuando maduramos como seres humanos racionales y equilibrados, dejamos

poco a poco el egoísmo, el yo y lo mío se convertirá en nosotros.

 

Entonces una forma de felicidad será el servicio, cuando servimos lo hacemos

a nosotros mismos, poder aliviar el dolor de otros en realidad alivia nuestro

propio dolor.

 

Ya que la clave es tratar a los demás de la misma forma que quisiéramos que

nos traten a nosotros, lo que a mí me lastima también puede lastimarte a ti.

 

Ser feliz es el estado natural del ser humano, nadie se sorprende ante la

felicidad pero sí lo hacemos frente al dolor.

 

Si hoy no conseguí lo que esperaba, si las cosas no salieron como quería,

si encontré muchos obstáculos en mi camino, haré uso de mi palabra clave

“recalculando” y seguiré adelante disfrutando de lo inesperado.

 

Deseo de todo corazón que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todos mis apegos para que tú, los transmutes en luz

 

Enséñame a ver lo bueno, hacer lo bueno y decir lo bueno y permite que mi único apego sea hacia Ti.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

SEMILLAS

                         El pensamiento es la semilla de la acción

                                               RW Emerson

 

Son, nuestros pensamientos el fruto de nuestras memorias, podemos

pensar sólo lo que tenemos en nuestro subconsciente, sólo la inspiración que

viene de Dios, llega a nosotros de manera natural y totalmente nueva.

 

Para poner en el plano físico esta inspiración , es necesario manifestarla por

medio de las formas de expresión que ya conocemos, que no son otra cosa

que nuestras memorias y al hacerlo la inspiración se convierte en una memoria

más.

 

Para probar que todo existe primero en la memoria y se manifiesta como un

pensamiento, podría decirte que he estado pensando en un monstruo de tres

cabezas y cien patas y me puedes decir “eso no existe”, sin embargo para

contestar eso tienes que haberlo imaginado y re- conocido, ya que también

está en tu memoria.

 

¿Existe ese monstruo?, si existe en nuestra imaginación –que es la primera semilla- de allí podría hacerse real.

 

En física cuántica se dice: “si lo puedes imaginar: existe”

 

El mecanismo de las memorias nos puede confundir a veces, cuando en

Ho ́oponopono se dice que somos ciento por ciento responsables de todo lo

que está en nuestra realidad, se refiere a que cada día lo vamos creando de

acuerdo a nuestras memorias. La realidad que vivimos es el fruto de aquello

que traemos a nuestra vida re- creándolo y re- conociéndolo.

 

Podemos leer un libro y cada párrafo será re-creado en nuestro pensamiento

con imágenes de aquello que ya conocemos.

 

Entonces cuando decimos que somos ciento por ciento responsables de todo,

absolutamente todo lo que está sucediendo en nuestra realidad, se trata de

que lo estamos re- conociéndo gracias a nuestras memorias.

 

Si no está en nuestra memoria, no podemos re-conocerlo.

 

Cada uno de nosotros ha heredado todas las memorias de nuestros ancestros,

desde el comienzo de la creación, de esos miles de millones de memorias,

nuestro subconsciente o Niño Interior utiliza quince millones de memorias cada

segundo, muchas de ellas son repetidas una y otra vez.

 

Tenemos en los genes, que no son otra cosa que programaciones grabadas,

todas nuestras funciones vitales que se suceden unas a otras de manera

automática; la respiración, la circulación, la digestión y la actividad

individual de cada célula.

 

Jorge Dotto en su libro “Genética”, explica que traemos toda nuestra vida

grabada en los genes, con determinada orientación heredada de nuestros

ancestros, pero lo que realmente hace que cada individuo se desarrolle de

determinada manera: es el ambiente que lo rodea.

 

Es decir que las memorias pueden modificarse positivamente de acuerdo a si

se desarrollan dentro del amor o dentro del miedo.

 

Para esto el Ho ́oponopono que es una técnica ancestral, en donde no se

hablaba de genes, pero que si se tenía claro, que traemos con nosotros

la información completa y que vamos activando determinadas memorias

con activadores externos, es decir con todo aquello que entra por nuestros

sentidos y viceversa.

 

Lo que sea que vivimos, primero sucede dentro de nosotros y luego se

manifiesta fuera, es tan simple como darme cuenta que en este momento que

estoy escribiendo, todo está sucediendo primero en mi pensamiento y luego se

transforma en las palabras que escribo…

 

Cuando tengo una experiencia desagradable, primero he activado las

memorias necesarias y a su vez esa experiencia se transforma en una

memoria más, es un círculo vicioso, que sólo se puede romper, entregando la

memoria a la Divinidad para que sea transmutada en luz.

 

Entonces comenzamos a formar otro círculo, pero esta vez en positivo, al

recibir la memoria transmutada en luz, esa luz es la energía del amor, a más

energía del amor, mayor cantidad de memorias positivas se fortalecen, y éstas

a su vez crean una realidad llena de amor.

 

Entonces la semilla clave es el Amor, si sembramos amor, amor es lo que

cosecharemos.

 

Para sembrar amor, hay que re- aprender a hacerlo, ya que nuestra esencia

es el amor pero lo olvidamos en el camino, cuando las memorias de miedo se

acumularon unas tras otras ocultando nuestra naturaleza verdadera.

 

Bueno, si deseo cambiar mi realidad, comenzaré por cambiar mis

pensamientos y llenarlos de amor, en vez de crítica, de responsabilidad en

vez de culpa, de bondad en vez de rabia, de alegría en vez de tristeza y de

compasión en vez de juzgamiento.

 

El Creador nos ha dotado de libre albedrío y sólo interviene cuando nosotros

elegimos entregarle la memoria para que sea transmutada, mientras que no se

haga esa entrega, serán las memorias que se activan aleatoriamente las que

den forma a la realidad que vivimos.

 

Hoy yo puedo sembrar las semillas de mi nueva vida y será para mí un

momento especial porque Dios a mí también me ha dado el poder de la

creación, crearé primero con mi pensamiento, con mi palabra y con mi acción

dirigidas en la misma dirección: el Amor.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias contrarias al amor para que tu las transmutes en luz.

Enséñame a amarme, amar y servir incondicionalmente

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

¡DESPIERTA!

No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo”… Camilo José Cela

 El despertar físico es abrir los ojos, poner atención y asimilar aquello

que captan nuestros sentidos, el despertar espiritual es re-descubrir, re-

conocer y experimentar nuestra unión con lo Divino.

 En uno de mis viajes a la India, conocí a una muchacha francesa, muy joven

y muy sabia, fue muy gratificante conversar con ella y escuchar su historia de

búsqueda. Resultó ser hija de padres ateos, pero ella siempre sintió que había

algo más, lo buscó y lo encontró.

 Cuando le pregunté cuál era la diferencia desde entonces, ella me dijo:

“cuando encontré a Dios nunca más me volví a sentir sola”.

 Esta respuesta la entendí desde mi propia experiencia, cuando encontré a mi

Maestro y él me enseñó el camino hacia Dios, yo tampoco he vuelto a sentirme

sola.

 La presencia de Dios en mí , es mi eterna compañía, mi diálogo es con Él, mis

necesidades las surte Él, ¡me peleo con Él y también con Él, me reconcilio

llena de amor!

 ¡Yo no estoy sola, y tú tampoco lo estás!.

 Una herramienta efectiva y maravillosa para este despertar es la práctica del

Ho ́oponopono, ya que te mantiene constantemente comunicada con tu YO

SOY.

 El despertar y la comprensión de la vida a partir de ese momento es paulatino

y espontáneo, ya no es necesario llenar nuestro intelecto de información, ya

no son los libros la única fuente de conocimiento; de pronto te encuentras tan

lúcido que puedes entender la esencia de las cosas.

 Desde siempre las personas han buscado esta forma de comprensión y

han querido hallarlas por medio de rituales o de sustancias que pueden haber

sido usadas en algunos casos por los pueblos ancestrales pero que no son

necesarias cuando la conexión con nuestro Dios interno se fortalece de manera

natural.

 En el transcurso de la vida creamos apegos, y todo apego trae sufrimiento,

como diría el poeta Khalil Gibran:

 “La fuente de donde calmas tu sed, fue llenada con tus lágrimas”

 Eso quiere decir que aquello a lo que más apegados estamos, nos puede llevar

a una máxima felicidad, pero si lo perdemos será la máxima tristeza.

 El único apego que siempre trae paz y nos aleja del sufrimiento, es el apego a

Dios, como sea que tú lo concibas.

 Para todo lo demás, es mejor aprender a desapegarnos.

 Cuando fortalecemos el desapego, no es que ya no tengamos lazos de amor,

es que esos lazos dejan de ser la fuente de la felicidad:

 “No te necesito para ser feliz” es el concepto básico.

 Practicarlo, hacerlo nuestro es un aprendizaje.

 ¿Qué te puedo decir si tus apegos van hacia sustancias, relaciones o prácticas

extremas?, el Ho ́oponopono te puede ayudar a descubrirlo como una

memoria repitiéndose y te dará suficiente lucidez para reconocer; pero para

aceptar y corregir sería bueno buscar ayuda.

 Nada externo nos dará paz interna, la paz yace en nuestro interior y es allí

donde la encontraremos, y si solos no hemos podido, o no podemos hacerlo,

busquemos orientación.

 El milagro Divino, no es que Dios elimina los obstáculos mágicamente, ! no!

el milagro Divino es que Dios pone en tu camino las herramientas y los

maestros que te acompañarán en el camino, porque los maestros son sólo

acompañantes, el trabajo siempre es personal.

 Hace poco recibí un correo en donde decía que la derrota más positiva que

podemos experimentar, es derrotarnos ante aquello que no podemos manejar

solos.

 Al aceptar esa derrota, buscaremos ayuda y finalmente podremos liberarnos.

 Deja la soberbia de pensar que solo puedes, si hasta hoy has intentado una

y otra vez encauzar tu vida y no has podido, es momento de derrotarse y

buscar ayuda.

 Cuando oras, tu oración purifica, allana el camino y te orienta hacia el

consejero correcto.

 Dios siempre será tu compañero, pero te repito una vez más: el esfuerzo

tendrá que ser tuyo (o mío).

 Despertar es estar lúcido, es sacarnos la venda de los ojos y vernos a

cabalidad, con todas nuestras virtudes, nuestros defectos, los dones, las

habilidades y también nuestras torpezas.

 Hoy, podemos despertar, desperezarnos, abrir los ojos y comenzar el camino a

la libertad paso a paso y con los pies, no esperes que tu cabeza lo haga, ¡no

lo hará! La mente se protege a sí misma, entonces es necesario hacerlo de

manera mecánica, ¡Con los pies !

 Levántate y comienza…

 Que la paz más allá de todo entendimiento nos acompañe en el camino.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mi confusión, mi falta de orientación y mis apegos negativos, para que Tú, los transmutes en luz.

 Estoy dispuesta a hacer el esfuerzo, pero necesito que me lleves por el camino correcto para soltar mis cadenas.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

Ho ́opo Boletín de Enero 2015

Lokah Samasta Sukhino Bhavantu!

«¡Que todos los seres de todos los mundos sean felices y prósperos!”

 Ésta es una antigua y muy poderosa oración en sánscrito y es también mi

deseo para el año 2015 .

 Es una costumbre muy arraigada hacer planes y proyectos para el nuevo año,

¿cuántos de estos planes se cumplen?, ¿por qué no fortalecer aquello positivo

que ya estamos haciendo? vivamos el presente…

Es mejor que decir “haré esto o aquello”, decir “ Hoy estoy haciendo…

 “Puedo hacer de cada día un día de Año Nuevo …

Puedo decir, «Hoy haré esto … Hoy haré aquello”

Cada día puedo medir mi vida y tratar de hacerlo un poquito mejor…

Decidir seguir la voluntad de Dios y no la mía” . A.A.

 Hoy estoy poniendo mi atención en agradecer…

 Hoy he dejado el sarcasmo de lado, todo sarcasmo encierra rabia…

 Hoy no me comparo, no envidio, no critico y estoy en paz.

 Prefiero fortalecer lo bueno que estoy haciendo que llenarme de proyectos,

que inicio, llena de euforia y que tiene una corta duración.

 Es bueno tener proyectos, reales y asentados en el presente con coherencia.

Alejémonos de la euforia, euforia no es alegría, después de un momento de

euforia, viene el bajón.

 Entonces después de toda la adrenalina desplegada durante las fiestas de fin

de año, con demasiada actividad, demasiada comida y demasiada bebida, los

primeros días de Enero nos encontramos un poco desbalanceados.

 Lo mejor será tomar unos momentos para respirar profunda y lentamente,

bajar la velocidad y encontrar nuevamente la serenidad.

 La serenidad es el estado ideal, es la armonía en los tres niveles, espiritual,

mental y físico.

 Es por eso que hoy estoy compartiendo contigo dos oraciones, una para cerrar

el año y otra para comenzarlo…

 Hay una oración que es la oración perfecta para cerrar todo ciclo, y es la

oración de la paz del Yo.

 Acostumbro decirla al terminar cada taller, pero también es buena para cerrar

el año:

 

                                       La paz esté contigo, toda mi paz

                           La paz que es el Yo, la paz que es el YO SOY

             La paz por siempre y para siempre, ahora y para la eternidad.

                                               Mi paz te doy a tí,

                                            Mi paz te dejo a tí.

                                           No la paz del mundo

                                                   Solo mi paz

                                                 La paz del Yo.

 

Cerrar el año en paz, la paz encierra aceptación y gratitud, sea lo que sea que hayamos vivido fue perfecto y por eso agradecemos.

 La frase que Morrnah tenía siempre en su escritorio decía ”La paz comienza

conmigo” y es la enseñanza más maravillosa que nos legó.

 Si no hay paz en mi corazón, ¿en dónde pienso encontrarla?

También puede ser que, al comenzar un nuevo año, nos preguntemos ¿cuál

es mi misión? esa es una pregunta que nos hacemos sin darnos cuenta que,

el que pregunta no es nuestro verdadero ser, sino el ego.

 Queremos saber, queremos tener la clave, como quien encuentra la llave de un

tesoro.

 En lo profundo de nuestro verdadero Ser, siempre hemos sabido que la meta

es llegar a la paz, y cuando hay paz hay felicidad.

 Perdóname si termino con el misterio, la misión de todos y cada uno es la

misma: Ser felices…

 No hay misiones especiales, en hawaiano existe la palabra ALOHA que

significa amor y para los hawaianos amor es estar feliz.

 Hemos sido creados en amor, somos amor, venimos del amor y vamos al

amor, esa es nuestra misión.

 ¿Has conocido a alguna persona que siendo verdaderamente feliz haga daño

a los demás?

 Todo sucede primero dentro de nosotros, si vivimos en amor internamente,

también nuestra realidad será una realidad llena de amor.

 Cuando vivimos en amor cumplimos con nuestra misión.

 El amor nos lleva al servicio coherente y desinteresado, primero hacia nosotros

mismos y luego a la humanidad.

 Cada uno de nosotros conforma la humanidad.   Es de uno a uno que se hace

los siete mil millones de personas que la conforman y servir a uno es servir a

la humanidad.

 Amar es servir y servir es vivir

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento en todo este año 2015 que

comienza.

 Aloha,

 Herramienta para comenzar el año:

PLEGARIA DE CONSAGRACIÓN DEL

HOGAR Y LA FAMILIA A LA MADRE UNIVERSAL DE TODAS LAS RAZAS Y LAS

RELIGIONES

*Oh Madre Universal, bendice nuestra casa para que sea el hogar del amor,

de la paz, de la armonía, de la comunicación y de la vida.

 

*Bendice la puerta abierta, como dos brazos extendidos que le dan la

bienvenida a toda persona que llegue en nombre de Dios.

 

*Bendice las ventanas que dejan entrar el sol a raudales cada mañana

proporcionándonos salud y alegría y por donde se asoman las estrellas cada

noche, que son luces de esperanza y fe en el amanecer que viene.

 

*Bendice los muros que nos defienden del viento y del frío, nuestros amigos en

las horas que pasan y mudos testigos de toda vivencia.

 

*Bendice nuestra mesa y los alimentos que en ella ponemos, los sitios de trabajo para que nos ayudes y el lugar de reposo para que nos guardes de todo mal y peligro.

 

*Bendice el techo que nos cobija en los afanes de hoy y en los sueños de

mañana y que guarde siempre entre los vivos la memoria sagrada de los que

se han ido a la paz del Señor.

 

*Bendice a la Madre que es la luz de la casa, al Padre que es la fuerza y el

aliento. Benditos sean los hijos, vida y esperanza del hogar.

 

*Bendita sea toda nuestra familia y gracias por las horas que disfrutamos junto a ellos, nuestros seres queridos.

 

*Bendice nuestros pensamientos para que sean puros, nuestras palabras para

que sean rectas y precisas, nuestros actos e intenciones para que ellos nos

conduzcan a tí.

 

*Bendice nuestras horas de paz y silencio, para que así fortalezcamos nuestro

Espíritu en armonía con nosotros mismos y a nuestro alrededor.

 

*Bendice nuestros dolores y nuestras alegrías porque son parte de la vida y el

eje familiar

 

*Bendice nuestros sentimientos, la ternura, el amor y los anhelos con la mente

limpia y el corazón puro que florece en nuestras vidas.

 

*Bendice a nuestros amigos y enemigos, a nuestros semejantes y a cuanto ser

viviente, animado o inanimado, nacido o por nacer sobre la faz de este planeta

Tierra, así como la armonía y la vida en el universo.

 

¡Oh Madre Universal, Madre Cósmica, quédate con nosotros bajo nuestro

techo y en nuestras vidas!

 

Infinitas gracias te damos por escucharnos y acceder a tu gracia.

 

Lo siento, por favor perdóname,

 

Te amo, gracias

 

Ana Maria

¿Qué pongo en mi corazón?

Lo que pienso, es lo que siento y mis pensamientos son el fruto de mis

         memorias… si purifico mis memorias, me sentiré en paz.

 

El diálogo constante que se desarrolla en mi cabeza, no es otra cosa que

mis memorias en acción, todo el día estoy pensando y según sean mis

pensamientos mi corazón experimentará, alegría, alivio o desazón.

 

Cuando aprendemos a comunicarnos con nuestro Niño interior,( que es

nuestro subconsciente, el almacén de todas nuestras memorias, representado

en Ho ́oponopono como un niño pequeño de unos siete años) él está ávido de

servirnos porque es poseedor de todo el caudal de memorias o experiencias vividas por nuestros ancestros y heredadas a nosotros de generación en generación.

 

Este Niño interior ha estado, está y estará siempre con nosotros mientras

estemos viviendo una experiencia física, es el Niño quien activa todas las

funciones de nuestro cuerpo: respirar, digerir, pensar… etc.

 

Gracias al Niño es que mantiene activas determinadas memorias o programas

que vienen grabadas en nuestros genes.

 

Nuestra memoria son la materia prima de todo pensamiento, es la

combinación de memorias lo que trae las imágenes a mi mente, por ejemplo:

puedo pensar en algo agradable como estar volando sobre el mar, es cierto

que no es algo que yo pueda hacer pero gracias a mis memorias puedo

imaginar y sentirme libre y disfrutar de la sensación, también podría imaginar

que me estoy asfixiando y sentir la angustia y se acelerará mi corazón.

 

Con estos dos simple ejemplos, has podido comprobar como todo sucede

primero en el pensamiento y luego el cuerpo experimente dolor o placer.

 

Pero no asumimos que somos nosotros creando cuando por ejemplo tenemos

una ataque de celos y producimos gran cantidad de imaginaciones negativas y

experimentamos sufrimiento.

 

O cuando me aferro a una idea o a un deseo y me atormento dándole vueltas

en mi cabeza…

 

En todos estos casos es nuestro Niño interior quien está soltando las memorias

que conforman nuestros pensamientos.

 

Cuando finalmente, asumimos que es el Niño quien pone los hilos al tejido de la mente, podemos comenzar a entregar hilo por hilo a la Divinidad para que esa mente se ilumine.

 

Puedo decirle desde mi consciente o La Madre (Uhane) haciendo uso de mi

libre albedrío a mi Niño (Subconsciente –Unihipili):

 

“Mira pequeño, estos pensamientos no nos hacen ningún bien, vamos a

entregarlos al Padre (supraconsciente-Aumakua) y desde allí que se eleven a

la Divinidad para que sean transmutados en luz.”

 

Cuando entregamos las memorias, siempre estamos en tiempo presente, ya

que todo pensamiento catastrófico está siempre ligado al pasado o al futuro.

 

Y una memoria entregada es siempre recibida y transmutada, sólo que muchas

veces no podemos comprobarlo en el momento, ya que la memoria comienza

a borrarse desde el punto en donde se inició, que podría ser ¡ miles de años

atrás!!

 

Si re- educamos a nuestro Niño, los pensamientos serán manejados por

nosotros de una manera saludable y ya no seremos nosotros controlados por

ellos.

 

El Niño interior siempre es dócil y obediente, sólo que antes necesita tener un

buen contacto con la Madre-Uhane, es un disciplina que se aprende y que nos

da muy buenos resultados.

 

Recuerda que el Niño es quien hace que nuestra realidad sea de la forma que

 

Cuando no tenemos contacto con nuestro Niño interior él actúa por su cuenta.

Y guiado por nuestras palabras, las mismas que escucha atentamente y que

muchas veces lo confunden porque él sabe cuando decimos la verdad, o

cuando expresamos algo contrario a lo que pensamos.

 

Educar a nuestro Niño interior es fundamental, para tener buenos

pensamientos, ya que lo que pienso, es lo que siento, una vez más volvemos al

punto:

 Ver lo bueno

Hacer lo bueno

Decir lo bueno

 Y tendremos un buena realidad.

 A partir de hoy estaré atenta para ver qué pensamientos son los que repito

una y otra vez, si son negativos los entregaré para su transmutación y así me

aseguraré que lo que pongo en mi corazón sea fruto del amor.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todos los hilos de mi mente, para que Tú los vayas transmutando uno a uno y me llenes de luz.

 Que la nueva tela de mi mente este tejida por los hilos del amor y la verdad

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

¡ TÚ ME LO PERMITES!

Años atrás, concurría una vez por semana a unas reuniones espirituales en

donde hacíamos meditación y cantos devocionales. Desde el comienzo me

di cuenta que en el altar no habían flores frescas y comencé a llevar dos

pequeños arreglos para los floreros, me sentía muy satisfecha y creo que

también muy orgullosa de hacerlo.

 

Cada sábado muy temprano preparaba con esmero los arreglos que llevaría

por la tarde a mi reunión.

 

Un buen día se me acercó una de las participantes y me dijo que me

agradecía, pero que ya no era necesario que llevara las flores porque las

personas que organizaban las reuniones se harían cargo de ponerlas.

 

De verdad que me sentí muy frustrada y ese mismo día en la lectura previa a la

meditación, el tema fue, que siendo que todos somos instrumentos de Dios,

es Dios mismo quien nos permite acercarnos a Él, que llevarle flores, ir a su

casa a orar o simplemente tener una lectura espiritual, es una gracia que se

nos concede, y por eso nuestra gratitud y humildad.

 

Fue tan claro para mí el mensaje y tan conmovedor, que quedó grabado en mi

memoria el agradecer cada vez que puedo hacer algo que me haga sentir más

cerca a Dios.

 

Algunas veces me gusta ir a la catedral los domingos, o de pronto se me da la

oportunidad de hacer un servicio y veo claramente el regalo que se me otorga,

y así lo disfruto más.

 

También puedo ver ese regalo cuando soy capaz de poner un techo a mis

deseos, decir basta cuando la vorágine de deseos con nombre de “necesito…”

aparecen uno tras otro sin parar.

 

Por alguna razón cultural, creemos que hacemos cosas para Dios, como si

Dios fuera una entidad aparte de nosotros.

 

Dios es el motivador interno de cada ser.

 

Puede que en este momento no lo sientas así y eso no es importante, Dios

nos ama tal y como somos, no hay ningún requerimiento especial, si crees que

eres una buena persona Dios te ama, pero te ama igual aun si crees ser el más

vil de los seres humanos.

 

Dios no hace diferencias. Dios es amor incondicional y verdad absoluta.

Estamos en medio de las fiestas de fin de año, recuerda agradecer por lo que

sea que te toque vivir.

 

Dios es una energía de amor constante y está sembrando nuestro camino de

oportunidades, así como nos permite ofrecerle flores, orar y celebrar, también

nos permite aprender de cada experiencia vivida y avanzar en nuestro camino

a realizar nuestra propia divinidad.

 

Observa bien, ¿qué oportunidad estás teniendo en este momento de dar un

paso adelante en tu camino?

 

No sientas que eres tú el hacedor, siente que eres el instrumento de un poder

superior y da lo mejor de ti.

 

Hace un par de días conversaba con mis hijos acerca de lo agradecida que me

siento de haber podido conocer y practicar el Ho ́oponopono, con el cual he

podido dejar atrás mi papel de víctima y deshacerme de las culpas para darle

paso a la responsabilidad.

 

En los hijos hay la tendencia de culpar a los padres y como padres si no hemos

aprendido a asumir la responsabilidad de nuestros errores con amor, seremos

una fuente inagotable de victimización primero y luego de manipulación.

 

En esta época de fiestas de fin de año – la Navidad para los católicos- y el

comienzo de un nuevo año, muchas veces nos llenamos de sentimientos

encontrados.

 

Hoy sólo quisiera recordarte que cada día consta de 24 horas, que cada día

somos testigos del milagro de ver amanecer, que hace millones de años

que este milagro sucede en calma, con serenidad absoluta y que la carga

emocional de cada día, como todo en la vida proviene de nosotros, puesto

que todo sucede primero dentro y no fuera.

 

En la creación hay paz, serenidad, armonía y un orden perfecto.

Si en este momento no puedes sentir esa serenidad es porque estás

orientando tu atención al lugar equivocado.

 

Acompáñame en este momento a reorientar nuestra atención…

 

Respira tres veces lentamente y observa qué es lo que estás sintiendo…

 

Qué estás pensando… cómo estás vestido, en qué posición te encuentras…

 

Ahora date cuenta que tú no eres tu cuerpo, ese cuerpo que estás observando

es tu vehículo, y tú eres el conductor de ese vehículo…

 

Vuelve a observar lentamente y te darás cuenta que Tú eres el observador, ya

que no puedes ser el que observa y lo observado…

 

Si vas un poco más allá te darás cuenta que al observar, estás en calma, Tú

sólo observas y no estás afectado para nada con lo que está sucediendo en tu

vehículo, sólo observa con absoluta serenidad…

 

Cuando estás en esta situación estás unido a la serenidad de la creación,

quédate allí todo el tiempo que desees y vuelve allí cuantas veces quieras y

volverás a estar en contacto con tu verdadero ser.

 

A tí y a mí se nos ha permitido este momento de paz y por eso nuestra gratitud.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento y una Navidad y fiestas de

fin de año llenas de armonía.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego toda expectativa y todo creencia equivocada para que Tú, la transmutes en luz.

 Enséñame a contactarme con mi verdadero ser y disfrutar de la serenidad que esta en mi naturaleza original.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

¿SIGUES HACIENDO LO MISMO?

Seguramente habrás visto alguna vez la historia del Coyote y el Correcaminos,

es una historia clásica en las caricaturas infantiles.

 

Cuando yo era adolescente siempre me preguntaba, ¿por qué el Coyote

no utiliza la plata que invierte en trampas para atrapar al Correcaminos en

comprarse comida?.

 

En esa época no sabía que muchas de las caricaturas infantiles son creadas

por pensadores que procuran dejar un mensaje a los niños.

 

¿Sabías que la historia del osito Winnie Pooh fue escrita por un taoísta y su

mensaje siempre comunica la enseñanza de “tomar el camino del medio”?

 

Bueno, volviendo al Coyote ¿encuentro algún parecido entre su

comportamiento y el mío?

 

Quizá yo también sigo haciendo una y otra vez lo mismo esperando

resultados diferentes.

 

“La locura es: seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”.

Albert Einstein

 

Pasa mucho en las relaciones laborales, familiares y emocionales, seguimos

cometiendo los mismos errores, teniendo las mismas actitudes y esperamos

que quienes estén en nuestra realidad sean diferentes.

 

Nos asociamos o relacionamos con personas que tienen otro tipo de intereses

o una formación moral diferente, o lo que es peor ¡ nos asociamos en diversos

campos con personas con las que ya hemos estado asociados y hemos tenido

resultados negativos!!

 

Muchas veces te he comentado que en la naturaleza, las parejas son siempre

de la misma especie, nunca vemos un cisne con un cuervo, ni un cerdito con

un tigre.

 

Lo mismo sucede con nosotros, si nuestro estado emocional es desastroso,

por qué esperamos encontrar un entorno saludable? Como todo es adentro y

no afuera, siempre tendremos más de lo mismo.

 

Y muchas veces sucede que en una pareja uno de los dos avanza, mejora su

estado emocional y espiritual, si la otra parte no hace lo mismo, la pareja deja

de serlo, ya no hay coincidencias. No todos los divorcios o las separaciones

son negativas.

 

Alguna vez, Eduardo mi coach me dijo: Ana Maria, no te detengas a recoger

heridos o desanimados, tu avanza y los que quieran te seguirán

.

Y fue cierto, como madre estaba siempre dejándome de lado para atender

a quienes no querían seguir en la superación y eso hacía que los dos nos

detuviéramos.

 

Cuando decidí seguir adelante, comencé a hacer algo diferente, y el resultado fue

que todos avanzamos.

 

No te detengas a levantar a quien no quiere levantarse, a veces nos sentimos

superiores y creemos que podemos hacer lo que nadie hizo.

 

(…) pero si la historia de sus problemas o de su vida ya te la sabes de memoria,

porque te la contó cien veces y sigue en lo mismo, no te está pidiendo ayuda,

lo único que está haciendo, es fortalecer su drama.

 

Recuerda ”allí donde va mi atención, va mi energía”

Repetir lo mismo una y otra vez, nos traerá los mismos resultados una y otra

vez.

 

Si puedo hacer una revisión de mis vivencias hasta el día de hoy y veo que

muchas veces he tenido los mismos tropiezos, mejor comienzo a corregir eso

que estoy repitiendo y cambio de esa manera el resultado.

 

Volvamos al tema de quienes repiten una y otra vez la misma historia de

sufrimiento…

 

Cada vez que repito cómo es que me dio determinada enfermedad, los

síntomas etc., o cuando llevo de casa en casa la advertencia de que tengan

cuidado porque esto o aquello está sucediendo en la ciudad, lejos de colaborar

estoy fortaleciendo lo malo.

 

Si veo lo bueno…

Si digo lo bueno…

Si hago lo bueno… lo bueno crece y se fortalece.

 

De la misma forma sucede si pongo mi atención en lo negativo.

Si estoy enferma, me enfocaré en mi parte saludable y en las bendiciones que

recibo, puedo incluso agradecer a la enfermedad por su enseñanza y decirle

amablemente: te libero y me libero.

 

Si tengo problemas económicos, bendeciré la abundancia y la prosperidad que

veo, me alegraré por quienes están en abundancia y cuando menos lo espero

seré parte de ellos.

 

Si mi dolor está en las relaciones conflictivas, comenzaré por ver en mí, en qué

estoy fallando yo, para corregir, entonces mis relaciones serán saludables en

la misma medida en que mis emociones y sentimientos estén saludables.

 

Yo sé que lo que más me cuesta perder en la vida son mis ideas, sin embargo

cuando estoy dispuesta a perder una idea rígida, me libero y dejo lugar a lo

nuevo, lo fresco y lo flexible.

 

Tu y yo podemos hacer los cambios y ajustes necesarios, siempre

entregándoselo todo a nuestro Divino Socio, para que él transmute la oscuridad

en luz, y paralelo a esta entrega estaremos atentos a la parte que corresponde

al esfuerzo y la disciplina de cada uno.

 

Todo viene de Dios y regresa a Dios y en el camino somos bendecidos,

iluminados y protegidos por siempre.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mi terquedad, esa con la que una y otra vez insisto en tener resultados diferentes, aun haciendo siempre lo mismo.

 Dame el valor y flexibilidad para cambiar

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


AMADO DINERO

El título de este artículo despertará diversas reacciones… ¿Cuál fue la tuya?

 

Desde siempre hemos tenido una relación conflictiva con esa sustancia, esa

energía llamada dinero.

 

El dinero es tan sólo una parte de la Abundancia, pero es sumamente importante en la vida, la mayor parte de las decisiones

que tomamos están relacionadas de una u otra forma con el

dinero.

 

Sino ¿ cómo es que decidimos? a qué colegio enviaremos a nuestros hijos,

a qué universidad, dónde viviré, qué puedo comprar y qué no, a qué tipo de

hospital o clínica iré para ser tratado de alguna enfermedad, qué grupo de

amigos tengo, a dónde puedo viajar?…

 

El dinero es una presencia constante en nuestras vidas y por siglos hemos

tenido una lucha interna entre ¡amarlo u odiarlo!

 

A tí y a mí nos interesa el dinero, sin embargo pocas veces somos sinceros y lo

admitimos abiertamente.

 

Cuántas veces acompañamos con un “pero” el admitir que alguien es

verdaderamente rico. Cuando era pequeña muchas veces escuché decir “el

dinero no hace la felicidad”, “si, es rico… pero tiene un hijo enfermo”, “si es

rico… pero está solo” etc…

 

Otra costumbre muy arraigada es suponer que las personas que tienen

cuantiosa fortuna la han adquirido de manera ilícita.

 

Son muchas las creencias erróneas sobre el dinero y me gustaría recordarte

que las creencias también son memorias activadas de manera social, cultural o

familiar.

 

Son nuestras propias memorias las que obstaculizan el equilibrio y la

sincronización de la abundancia en nuestra vida.

 

Un ejemplo lo tenemos en este pasaje de la Biblia:

 

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: de cierto os digo que

difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.

Mas os digo que es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja

que un rico entrar en el reino de Dios.

Mateo 19:23-24

 

Que duro ¿no? y no es que el mensaje esté mal, lo que sucede es que la

traducción es errada, “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja

que un soberbio entre en el reino de los cielos”.

 

La palabra soberbia y riqueza se confunde en la traducción, se usa la palabra

rico o poderoso como sinónimo de soberbio, entonces a la riqueza que se

refiere no es a las posesiones materiales sino al exceso de memorias negativas y la soberbia que ellas conllevan.

Este solo ejemplo nos activa y reafirma creencias erróneas sobre el dinero.

 

Otro error es opinar algo así como “para él, ¿qué serán mil soles, dólares o

euros, si es millonario?

 

Bueno los millones se conforman de moneda en moneda, y cada moneda

tiene el mismo valor para todos.

 

Finalmente hablemos de qué sucede conmigo, y mi relación con el dinero.

Si “ El Señor Dinero” fuera un miembro de mi familia, o si estuviera en mi

oficina, qué trato tendría con él?

 

¿Sería sincera y amigable? o ¿le temería? o ¿me sentiría totalmente

disminuida y huiría de su presencia?

 

Bueno comencemos a sanar nuestra relación con el dinero y dejemos de

acercarnos a él por el sendero del temor, recuerda que el dinero es como la

sangre y el agua, si no circula, si se estanca: se malogra.

 

Deja que el dinero circule con alegría por tus manos, no te quejes cuando lo

entregues ya sea para comprar algo o para pagar cuentas o impuestos.

 

Los pagos que hacemos con dinero son mucho más que pagos materiales,

una de las formas más suaves de purificar karmas es pagando deudas.

 

Que distinto se ve entonces, si al pagar deudas, pago karmas, ¡lo haré con

Alegría!!

 

Es importante sanar nuestra relación con el dinero, tanto como sanar nuestra

relación con la energía de la abundancia.

 

Todo lo que nos rodea es abundante, basta mirar al cielo y ver los millones de

estrellas, bajar la mirada y ver la variedad de animales, plantas, no tenemos

que ir más allá, basta con observar nuestro propio cuerpo y no podremos

contar la infinidad de células y tejidos que nos conforman.

 Demos gracias al Creador por la abundancia, demos gracias por cada

respiración y conectémonos, sincronicémonos con la abundancia del universo.

 Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis fuentes de abastecimiento para que las transmutes en luz de Abundancia

Enséñame a reconciliarme con la energía llamada Dinero

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SER O NO SER…he allí el dilema

Pero ya no hay dilema, ahora sé que soy una gota de Dios, soy luz, soy

verdad y soy amor

 

Si hasta el día de hoy viví tratando de caer bien, de ser aceptada, de ser

admirada a costa de sacrificar lo que verdaderamente soy, ya no lo haré más.

 

Todas las máscaras son inútiles, no nos ayudan a llenar el vacío interno, sólo

cuando nuestro corazón se llena de verdad, nuestra belleza surge como una

hermosa y suave luz.

 

Hace mucho tiempo entendí que cuando quiero demostrar algo de mí, no

estoy siendo yo.

 

Me explico: si quiero hacer o decir cosas para dirigir la opinión del otro, estoy

manipulando y no estoy siendo auténtica.

 

Eso nos sucede con mucha frecuencia y es el fruto de la inseguridad.

 

Queremos ser reconocidos, admirados, ponderados…

 

Y nada de eso funciona, si es que tenemos una pobre imagen de nosotros

mismos.

 

Cuando entendí (y fíjate que no estoy diciendo aprendí, porque esto que te voy

a decir no te lo da el razonamiento sino la vivencia) que YO VALGO PORQUE

EXISTO, me liberé de muchas caretas, mi valor me lo da mi existencia.

 

En el transcurso de mi vida, he tenido muchos roles, todos ellos pasajeros,

como todo en la vida, la única constante ha sido mi existencia.

 

Hubo una época en que gran parte de mi familia ocupó altos cargos en

el gobierno, yo era una adolescente pero aun así pude ver el efecto que “el

poder” tiene en las personas.

 

Creemos ser lo que hacemos, lo que tenemos, o la imagen que vemos en el

espejo.

 

Me imagino que lo mismo sucede con los artistas y todos aquellos que por su

actividad están rodeados de personas que los mitifican.

 

Tu y yo somos reales, no somos mitos, somos seres humanos perfectamente

imperfectos, nos caemos y nos levantamos, tenemos alegrías y tristezas,

envejecemos, nos enfermamos y sólo somos únicos y magníficos ante Dios.

 

Dios sabe de lo excelso de Su creación, y conoce nuestro verdadero valor:

¡Somos su emanación!!

 

Asimismo: Dios no nos ama por lo que hacemos o por lo que tenemos, Dios

nos ama y punto, sin condicionamientos.

 

Lo que hace que la vida de cada uno de nosotros sea diferente es la ley

inmutable de causa y efecto, “ es simple física: a toda acción corresponde una

reacción igual y de sentido contrario”.

 

Pero si hay un atajo que podemos tomar, imagina que nuestras acciones se

podrían representar como dos vehículos que van por un camino de tierra, el

coche de adelante levantará polvo que caerá sobre el vehículo que lo sigue, a

una acción corresponde una reacción…

 

Pero ¿qué podemos hacer para que los coches de nuestras vidas no sean

cubiertos por el polvo de nuestras acciones pasadas?

 Muy sencillo: ¡subirnos a la carretera asfaltada!

 Esa carretera asfaltada es Dios.

 Cuando todo lo que hacemos, lo hacemos como ofrenda a Dios, si lo que

hacemos lo hacemos conscientes de que somos Sus instrumentos y

humildemente aceptamos Su voluntad, no seremos cubiertos del polvo de

acción y reacción.

 

Yo siempre escuché y admiré a los seres iluminados, hasta que un día leyendo

a Ramesh Balsekar, entendí lo que él explicaba con gran claridad:

la iluminación consiste en entender y aceptar que somos instrumentos Divinos.

 

Joe Vitale en su libro Cero Limites lo dice en otras palabras, “cuando llegamos

a la entrega total somos el títere pero también el titiritero”.

 

Es el momento de aceptarnos y seguir adelante con humildad pero también

con satisfacción de sabernos divinos.

Dejemos atrás las caretas y las dudas, aceptemos que valemos porque

existimos y que nada tenemos que demostrarle a nadie.

 No dejes que nada te asuste, no dejes que nada te sorprenda:

 ¡Dios solo es suficiente!!

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego cada instante de mi vida para que Tú, lo transmutes en luz.

 Enséñame a ser tu instrumento y tu obra y que siempre se haga Tu voluntad y no la mía

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo,

 Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Sucedió en mi infancia…

Si no sueltas el pasado, lo traerás una y otra vez al presente y lo

fortalecerás…

 Hace veinticinco años que soy terapeuta. Fui formada y orientada por un grupo

de terapeutas encabezados por una psiquiatra que traía un nuevo método

aprendido en Francia, en donde se trabajaba paralelamente la mente y las

memorias del cuerpo, así fue como me capacité en el trabajo emocional –

corporal.

 

Para poder ser terapeuta tuve que someterme yo misma a una terapia vivencial

ya que sólo se puede aprender con la experiencia propia.

 

Gracias a la técnica de Alexander Lowen (1910-2008, médico y psicoterapeuta, conocido por su estudio de análisis bioenergético) descubrí los recuerdos o memorias bloqueadas que condicionaban toda mi realidad y poco a poco me reconcilié con ellas.

 

Después de haber vivido mi propio descubrimiento y de aprender durante

tres años, la técnica de la Bioenergética, comencé a atender a los primeros

pacientes.

 

Todos llegaban referidos por la psiquiatra, ella hacia la psicoterapia y yo movía

las memorias corporales.

 

Trabajé cinco años de esa forma, y mientras lo hacía me preguntaba si

realmente esa era una buena manera de trabajar.

 

Generalmente las personas llegaban atormentadas, llenas de rabia y

victimizándose por lo que habían vivido en su pasado: los pobres padres,

maestros y abuelos, etc. eran los causantes de todas sus desgracias! ¿?¡

Algunos tenían diez, quince años de terapia, en esa época había mucha

terapia de grupo, y asistían a los grupos en donde la victimización era el

estandarte, yo misma viví mucho tiempo bajo ese mismo estandarte…

 

Finalmente en mi búsqueda espiritual comencé a encontrar puntos de

reconciliación y perdón y me atreví a hablar a quienes llegaban a mí de una

forma diferente de enfocar las cosas.

 

Mis mentores no estuvieron de acuerdo y me separé de ellos, siguiendo yo sola

con un enfoque diferente.

 

 

Luego comenzaron mis viajes a la India y allí busque y encontré todo lo que

siempre había buscado, aprendí no sólo nuevas técnicas de sanación, sino

también sobre el karma y sus consecuencias, pero también aprendí, que no

importa cuántas vidas pasadas hayas tenido, si fuiste un rey o un mendigo,

el único tiempo que importa es el ahora, porque es hoy que sembraremos las

semillas para el resto de nuestra vida.

 

Finalmente llega a mí el Ho ́oponopono que habla de transmutar memorias y

mi panorama se completa. Podemos reparar hoy, vivir responsables hoy!!

En Ho ́oponopono uno no se enfoca en lo malo, ni en lo enfermo o lo feo,

ya que es verdad que “allí donde va mi atención, va mi energía” y a lo que le

presto atención, es lo que se fortalece.

 

“Cuando te haces amigo del momento presente te sientes como en casa

dondequiera que estés. Si no te sientes cómodo en el ahora, te sentirás

incómodo dondequiera que vayas”.

Eckhart Tolle

 

Todos traemos programas o memorias y podemos activar cualquier programa

en cualquier momento desde nuestro nacimiento.

 

Traemos cuerpos nuevos, pero nuestras memorias son ancestrales, un bebe,

un niño o un anciano está re-creando su realidad a partir de las memorias o

programas que trae consigo y que se activan aleatoriamente.

 

Lo que nos enseña el Ho ́oponopono es a activar las memorias correctas y a

entregar las que no lo son, en un estado de constante comunicación con la

fuente, sin apartarnos del mundo pero sin dejarnos controlar por él.

 

Eso nos lleva a comprender que si culpamos a situaciones vividas en la

infancia como las causantes de nuestros sufrimientos, no sólo las revivimos,

sino que las fortalecemos, estaremos siempre en estado de victimización y sin

asumir el ciento por ciento de responsabilidad: que es liberadora y nos lleva a la reconciliación.

 

Más fácil y más práctico es entregarlas a un Poder Superior, que todo lo sabe

y todo lo puede para que las transmute en luz, y así sin darnos cuenta, sin

grandes esfuerzos habremos llegado a la última etapa del desarrollo espiritual

y es el estado de constante comunicación con Dios.

 

Si algo horroroso sucedió en tu infancia, suéltalo, si te sentiste abandonado,

rechazado o confundido suéltalo y vive el presente sin culpa, dolor o

resentimiento.

 

Activa tus programas de aceptación, perdón, y reconciliación.

Es simple, humilde y luminoso a la vez.

El resentimiento se fortalece en la soberbia, aun cuando yo crea que he sido

mal tratada y aparentemente víctima, la verdad es que hay un mecanismo de

soberbia que me dice, “tú que has sido tan buena, correcta y honesta, no te lo

mereces”….

 

Lo mismo pasa con la culpa, también viene desde la soberbia, de ser terrible,

especialmente injusto etc., etc.

 

Sólo la humildad acepta que hubieron ERRORES, que todos y cada uno de

nosotros hacemos nuestro mejor esfuerzo, aunque muchas veces ese esfuerzo estuvo

equivocado.

 

Vivamos el hoy, veamos lo bueno, digamos lo bueno y hagamos lo bueno, de esa manera podremos tener paz mas allá de todo entendimiento, porque la paz se vive, no se razona.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias del pasado, para que Tú las transmutes en Luz

Enséñame a aceptar, perdonar y reconciliarme internamente.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,

 

Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”