YO CREO, YO CREO, YO CREO

“El cosmos es una magnífica maravilla, una fuente de asombro

contínuo. Impresionará a cualquier persona, quienquiera que sea,

como una maravilla suprema. Cuando tiene que hacerse un objeto,

sabemos que se necesita a alguien con la habilidad, la inteligencia y

el poder para hacerlo.

Sin un creador, es simplemente imposible.” … (Sutra Vahini, Cap. 1)

 

 Cuando tu madre se refiere a tí, te dice “hijo”, tu hermano te dice

“hermano”, algunas personas te tratan de “tú” otras de “usted”, tus

amigos te llaman por tu nombre y no importa como sea que te llamen, tú

eres siempre tú.

 

Es igual, al Creador le daremos miles de nombres y Él, siempre será el

mismo: constante y absoluto… nada está fuera de Él, nosotros somos

una gota de Él.

 

No importa cómo le llames, siempre será el mismo.

 

El título de este artículo está inspirado en algo que leí hace muchos años en

un libro de Norman Vincent Peale (creador de la teoría del pensamiento positivo)

 

(…) un día una mujer se acerca a él , desesperada porque su esposo le había

dicho que ya no quería estar con ella, que había dejado de quererla y que se

iría de la casa.

Peale le dice a la mujer, “pídele que te espere un mes antes de irse y durante

ese mes tú repetirás cada día “Yo creo, yo creo, yo creo”, mientras dejas todo en

manos de Dios.

La mujer así lo hizo, y cuando se cumplió el mes el esposo no mencionó nada

acerca de su intención de irse, aun cuando ella ya no tenía ninguna expectativa

y estaba en paz, ella siguió repitiendo las palabras y cada vez su relación se

afianzó más y más…  

Desde entonces he utilizado esas palabras miles de veces, YO CREO.

 

Creo por ejemplo que la fe está siempre ligada al amor, en Ho ́oponopono

existe la frase “ cuando el miedo se va, el amor simplemente sucede”, pero

también podríamos decir, cuando el amor está presente, el miedo desaparece.

 

Claro que hablamos del amor universal, el amor verdadero, sin apegos, porque

cuando el amor está impregnado de apego el miedo es una constante.

 

Según la enseñanza Huna, son las palabras, las creadoras del poder , cada

palabra que pronunciamos es un mantra, la traducción del término “Mantram”

en sánscrito es “palabra con poder”.

 

Cada uno de nosotros está creando cada día una realidad diferente según el

lenguaje que utilizamos, está comprobado científicamente que la estructura del

cerebro tiene diversas variaciones según el idioma que habla cada persona.

 

Si nos proponemos estar atentos a las palabras que utilizamos, nos daremos

cuenta de cómo estamos mirando la vida, a más palabras negativas y a más

críticas, menos paz.

 

Repetir Yo creo… varias veces, crea una serie de redes neuronales en

nuestro cerebro, al comienzo serán frágiles, pero en la medida que vamos

comprobando su efectividad esas redes neuronales se fortalecen cada vez

más, permitiéndonos hacer más poderosas nuestras palabras.

 

En las antiguas enseñanzas orientales, se dice que una persona que siempre

habla con la verdad, tiene gran poder en su palabra.

 

La verdad nos confiere autoridad, no esa proveniente de la soberbia, sino más

bien de aquella que proviene de la coherencia.

 

Cuando Max Freedom Long (psicólogo y estudioso de ciencia cristiana),

trató de descifrar de dónde provenía el poder de la enseñanza Huna,

buscó sin éxito en métodos y teorías tradicionales, hasta que finalmente y

por inspiración dio con la clave.

 

El poder del Ho ́oponopono radica en las palabras. Hay una ley universal que

dice:

 

“El nombre y la forma significan presencia”.

 

Entonces, al decir :

 

Lo siento, por favor perdóname,

te amo, gracias.

 

Estoy evocando al amor, la gratitud y el perdón como presencias en mi vida y

esa presencia es la que nos confiere la paz.

 

Es más, sólo con decir “te amo, gracias” es suficiente, ya que en el amor está

contenido el perdón.

 

La pregunta que siempre escucho es ¿a quién le estoy pidiendo perdón?

 

El perdón me lo pido a mí misma, a mi Supra Consciente, a mi Yo Superior, por

estar utilizando memorias que tengo almacenadas en mi subconsciente y traen

dolor a mi vida.

 

Al perdonarme, no existirá memoria de rencor en mí, por lo tanto ya no habrá

nada que perdonar en mi realidad.

 

Al ser el Creador una energía absoluta de amor, no tiene variaciones tales

como la ira, el castigo o el resentimiento.

 

Dios nos ama con todo lo que somos y hacemos, pero somos nosotros quienes

no podemos disfrutar de ese amor cuando nos sentimos culpables, es por eso

que el perdón es a nosotros mismos.

 

Que tengamos paz mas allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de duda, temor e indecisión, para que Tú las transmutes en luz.

 Ayúdame a encontrar Tu presencia en cada rincón de mi existencia.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Fisuras, Rendijas y Trampas

Encontrar la paz duradera, es como encontrar un tesoro escondido.

Podemos tener un mapa que nos vaya indicando el camino hacia el, pero

no nos alertará sobre los peligros, ni nos dirá hacia donde soplará el

viento, ni nos describirá el paisaje.

 

Bueno entonces nos prepararemos para ir haciendo el camino muy alertas y

con algunas recomendaciones aprendidas de quienes ya lo recorrieron con

éxito…

 

El los últimos artículos hemos hablado de la rabia, la victimización y la

manipulación, creo que puede ayudarnos a estar alertas de las fisuras, rendijas

y las trampas que nosotros mismos generamos y por donde se cuelan y nos

atrapan estas memorias.

 

Comencemos por la rabia, esa emoción primitiva con la que todos nosotros

nacemos, la rabia es una emoción auténtica y también es un motor que nos

empujará a huir en caso de emergencia, pero si la utilizamos en todo momento,

estaremos creando emergencias constantes en nuestra vida y el miedo, su

compañero inseparable estará siempre presente.

 

¿Cuáles son las trampas de la rabia?

 

La rabia es casi una constante, aun así, podremos conseguir que la rabia se

active sólo cuando sea necesario, también podremos entrenarnos para sentirla

y soltarla rápidamente.

 

Un generador y a la vez una consecuencia de la rabia activa en nosotros, es

nuestro lenguaje, sólo obsérvate cuántas veces pronuncias palabras de crítica

y condena, frases sarcásticas…

 

Cuántas veces sientes un pequeño placer al hacer evidente las fallas de

alguien más.

 

Recuerdo alguna vez cuando era muy joven, haber tenido el pensamiento

fugaz (mientras viajaba en mi auto) de sacar la mano por la ventana y empujar

a un ciclista, y no explicarme por qué tenía esa idea, en ese entonces no era

consciente del caudal de rabia que llevaba conmigo.

 

Mientras no hayamos diluido esos costrones de rabia que tenemos adheridos

a nuestro corazón, seguiremos sintiendo ese vergonzoso placer de alegrarte

cuando algo le sucede a tu competidor o a aquel que no te gusta o a quien no

simpatizas.

 

Cuando hayamos sanado internamente todo dolor, tanto como toda alegría de

tu prójimo, la sentiremos como propia.

 

No importa si ese prójimo es un adversario político o un grupo étnico al otro

lado del mundo, igual ellos son parte de tí y de mí…

 

Ya no nos escucharemos criticando al gobierno, al país o a los políticos, eso no

quiere decir que no expresemos nuestro desacuerdo, pero sin involucrar rabia

en él.

 

Cuántas veces habremos reenviado correos con contenidos negativos para

algún grupo o persona sin detenernos a pensar que aquello que estábamos

divulgando primero tuvo que estar en NUESTRA MEMORIA, de otra forma no

lo reconoceríamos.

 

La frase fundamental de Morrnah (La maestra del Ho´Oponopono de Identidad Propia) era :

 

“ La Paz comienza conmigo”.

 

¿Cómo pedir paz, justicia, honradez, orden, etc., si primero no los hemos

instalado en nosotros?

 

Cuando hacemos todo lo dicho anteriormente generamos adrenalina, es

diferente a lo que sucede cuando nuestra expresión está cargada de paz, lo

que generamos para nosotros son endorfinas.

 

Te propongo que durante un día observes cada una de tus palabras y

descubras cómo anda tu caudal de rabia. Yo también lo haré…

 

Lo mismo sucede con nuestra actitud victimizadora.- manipuladora.

 

Por allí también tenemos, fisuras, rendijas y trampas.

 

Hace unas semanas conversando con mi consejero, le hice un par de

comentarios quejumbrosos sobre la poca colaboración que tenía en una

actividad que estaba realizando, inmediatamente él me hizo notar que estaba

en “caída”, …“estás demandante” me dijo, y cada vez que estamos demandantes estamos en victimización- manipulación…

 

Efectivamente revisé mis palabras y sus consecuentes actos y sí pues, estaba

totalmente en” caída”.

 

¿Qué hacer? perdonarse, levantarse, reorientar el rumbo y seguir, de eso se

trata la vida de ir corrigiendo y seguir avanzando.

 

Nuestras memorias van generando pensamientos y esos pensamientos

constituyen nuestro diálogo interno, que a su vez generan sentimientos y

sensaciones.

 

Si hemos tenido la tendencia a victimizarnos, cada cierto tiempo caeremos en

la trampa de volver a hacerlo, entonces este pequeño dato nos ayudará: si me

descubro en actitudes demandantes, es el aviso de alerta, mejor me detengo y

corrijo.

 

Una vez más y para terminar recordaré que nada sucede fuera de mí, todo está

sucediendo en todo momento dentro de mí, y desde allí yo lo proyecto en mi

realidad.

 

Por lo tanto estaré alerta y bien despierta para no caer en error y desviar mi

camino.

 

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todo afán de ser el centro de atracción, toda memoria de

dependencia y también todas mis memorias de rabia para que Tú, las

transmutes en luz.

 Enséñame a dar, servir y agradecer siempre y por todo.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


YO: La Victima

Los tres pilares que sostienen la práctica del Ho ́oponopono son:

 

1.-RESPONSABILIDAD. Soy ciento por ciento responsable de todo lo que está

en mi realidad.

 

2.-NO VICTIMIZACIÓN. No soy víctima.

 

3.-ENTREGA. En Ho ́oponopono, no pido , sino que ENTREGO,

si pido espero recibir lo que pido, si entrego quedo abierta a recibir lo que

es mejor para mí, que no siempre es aquello que yo quiero.

 

Lo más maravilloso de hacer uso de esta herramienta, es la libertad que

adquirimos, una libertad cimentada en el conocimiento verdadero de nosotros

mismos, y quien se conoce a sí mismo, puede conocer el universo.

 

Si nuestra práctica es coherente, entonces nos habremos liberado de la

victimización-manipulación.

 

La victimización es una forma de escape, nos víctimizamos porque nos es

rentable, al víctimizarme atraigo la atención de todos a mi alrededor, aunque

esa atención sea temporal, ya que es agobiante para quienes nos rodean.

 

Una víctima siempre está rodeada de más víctimas y por supuesto de victimarios

y entre todos van alternando sus roles.

Alguno dirá: “Pobrecito yo que soy tan mal tratado, nunca soy reconocido”.

 

Un victimario dirá en su rol, que a su vez esconde otro tipo de víctima: “Que

culpable me siento porque soy malo” pero…( y aquí viene el rol alterno).: “Ellos

me obligan a tratarlos mal”…

 

Preocuparse eternamente por todas aquellas situaciones que comienzan con el

condicional…”Y si fuera peor de lo que imagino”…

 

¿Y si me quedo sin trabajo?, ¿y si la plata no me alcanza,?, ¿y si no soy

capaz?, ¿y si estoy enfermo?…

 

Todos esos pensamientos son I R R A C I O N A L E S, no están sucediendo y

puede ser que nunca sucedan.

 

Pero ya te alimentaste bien de ellos para tener una justificación y no actuar.

 

La victimización y la manipulación son hermanas gemelas.

 

Sólo puede ser manipulado un manipulador, es una relación de ida y vuelta, si

tú has dejado la victimización, también lo has hecho con la manipulación.

 

Y al dejarlas de lado, estás protegido, blindado, nadie podrá manipularte

más.

 

Muchas veces hemos hablado de esta búsqueda constante de llenar el

vacío que nace con el ser humano, creemos equivocadamente que estamos

separados de LA FUENTE.

 

Esa búsqueda para llenar el vacío, en un principio se hace con cosas

externas, nacemos egoístas y demandantes, exigimos atención y

recompensas.

 

A un niño pequeño se le llena de mimos, se le alimenta, se le cobija mientras

crece y madura para valerse por si mismo.

 

Pero si el crecimiento y la maduración no llegan de manera adecuada, el niño

comienza a llenar su vacío buscando la atención, trata de ser el centro y con

eso recibe determinadas recompensas emocionales.

 

Pero ya adulto, no es bien visto por ejemplo: ¡que una secretaria, o un

gerente de un banco, ruede por el piso haciendo una rabieta, o que tenga

comportamientos actorales atrayendo sobre sí la atención de quienes lo

rodean!…

 

¿Qué hace entonces?

 

Se llena de problemas, enfermedades, catástrofes para relatar a uno y a otro, y

va captando la atención y la conmiseración.

 

Recibirá entonces palabras de consuelo “pobre cómo has sufrido”, o mejor aún

puede tener una retroalimentación con alguien que le diga. “eso no es nada,

deja que te cuente lo que ME HA PASADO a mí”.

 

Te das cuenta que la palabra “Me ha pasado” se refiere a un ser estático que

recibe sobre sí, los castigos y los sufrimientos.

 

A una víctima o a un manipulador no lo escucharás decir, (…) si pues he

cometido un error, o soy responsable, o yo he generado esto o aquello, y estoy consciente del daño que generé y he comenzado a repararlo…

 

 

Al víctimizarnos generamos adrenalina y nuestros sentidos corporales se

complacen, ¡si es cierto!

 

Alguna vez he llorado amargamente, sintiéndome incomprendida y después de

un largo rato de llorar y lamentarme, hay como una especie de alivio temporal.

 

Necesitaré otros métodos para segregar mi adrenalina, puede ser que

tenga un ataque de ira, o que tenga un diálogo interno lo suficientemente

catastrófico para justificar TODAS mis preocupaciones.

 

Es necesario salirnos de esa vía que no nos conduce a nada, si andamos por

el mundo repitiendo siempre nuestra misma historia de sufrimiento, es que nos

complacemos con ella.

 

Yo puedo buscar un consejo o una orientación y ponerla en práctica, pero si lo

que escucho es solamente mi historia y cada vez la hago más desgarradora.

 

Lo siento mucho, será bueno decírtelo: estás manipulando y victimizándote.

 

Lo mismo sucede si tienes vocación de oidor-lamentador, si estás ávido a

escuchar la misma historia de la misma persona y desgastarte dándole el

mismo consejo que nunca pondrá en práctica… amigo, no te conviene, sal

también de esa vía…

 

Antes de terminar te recuerdo los tres pilares una vez más:

 

-Soy ciento por ciento responsable de todo lo que está en mi realidad.

-No soy víctima.

-En Ho ́oponopono, no pido , sino que entrego,

si pido espero recibir lo que pido, si entrego quedo abierta a recibir lo que

es mejor para mí, que no siempre es aquello que yo quiero.

 

Comencemos la semana tomando el ciento por ciento de responsabilidad y

tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mis memorias, aquellas que activan mi tendencia a la victimización y la manipulación.

 

Enséñame a estar alerta y clara para no caer una y otra vez en esas conductas.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


ELIGIENDO

Cada día al despertar podemos elegir como será nuestro día y cómo

quisiéramos sentirnos, así como elegimos qué ropa vestir, también podemos

elegir para nuestro corazón, vestir el traje de la armonía.

 

El día comienza cuando al abrir los ojos, nos acostumbramos a agradecer,

GRACIAS, es una palabra maravillosa para comenzar.

 

Instintivamente cuando despertamos y estamos pasando por alguna crisis, la

memoria inmediatamente nos agolpa de pensamientos negativos, o puede ser

que por costumbre y en forma automática los miedos de todo tipo, acudan a

nuestra mente.

 

Pero si aprendemos a comenzar el día con una buena elección todo será

diferente.

 

Acostumbramos pensar que un buen día es un día sin problemas, en

realidad un buen día es un día en el que nos hemos mantenido en paz,

independientemente de lo que suceda.

 

Nuestra naturaleza humana juzga las dificultades como malas y sin

embargo son los momentos duros, y la pruebas las que van puliéndonos y

desapareciendo las aristas punzantes de nuestro carácter.

 

Hoy recuerdo a Nilda, una de mis primeras maestras, ella llegó a mi vida

cuando yo había decidido terminar con mi creencia en la religión, en Dios y

estaba peleada con la vida.

 

Me enseñó un nuevo camino, me ayudó a reconciliarme y me acompañó hasta

que entendí que la distancia entre Dios y yo es igual a la distancia de mi YO con

mi YO SOY.

Nilda me ayudó a curar muchas heridas y una vez mientras la observaba le

comenté que a veces me parecía que su cuerpo no tenía huesos, siempre daba

la impresión de flotar.

 

Su respuesta fue que ella había sido una piedra que había rodado mucho

cuesta abajo y que en ese rodar se habían pulido todas sus aristas.

“Decidí, no tener voluntad propia”, “ahora sólo dejo que se haga la

voluntad de Dios y no la mía” me dijo.

 

Esa es un buena elección, cuando dejamos las expectativas y quedamos

rendidos a la voluntad de Dios, entonces, seremos sorprendidos.

 

La alegría no tiene porque desaparecer de nuestra vida, las actitudes

melancólicas de “pobrecita yo”, es pura victimización-manipulación, y no nos

lleva a la reparación de los errores sino que más bien se regodea en ellos

llenándonos de culpa y auto conmiseración.

 

Una vez más te recuerdo que la responsabilidad, nos lleva a reconocer nuestro

logros tanto como nuestros errores, y al hacerlo quedamos listos a reparar.

 

La culpa es un círculo vicioso que no soluciona nada y sólo nos conduce a la

desesperanza.

 

Habíamos dicho que un buen día comienza con la gratitud, luego es bueno

respirar, en Ho ́oponopono tenemos la respiración “Ha”, pero si sabes alguna

otra técnica de respiración también es válida, cuando respiramos bajamos la

velocidad y se aclara nuestra mente.

 

Luego puedes hacer alguna oración, o mejor aún, junto con la oración, ofrecer

tu día al Dios de tu entendimiento, es decir al Cosmos, el Universo, el

Creador, al Poder Superior, etc.

 

Este ofrecimiento es la clave, dejas el timón en Sus manos y te acomodas de

pasajero, la carga que creías cargar sobre tus hombros, ahora es llevada por

Él.

 

El día comienza cuando comienza, es decir que si tratamos de ponernos

en positivo a las diez de la mañana, nos costará mucho más hacerlo, la

armonización del día es apenas abro mis ojos.

 

Yo siento que he reforzado todas mis creencias, con los principios de la

enseñanza Huna:

 

“Allí donde va mi atención va mi energía”.

 

Es decir que si me repito una y otra vez los problemas que creo tener, no

haré otra cosa que reforzarlos, entonces mejor me enfoco en las posibles

soluciones.

 

“El mundo es lo que tú piensas que es”.

 

Mi lenguaje describe perfectamente lo que yo creo del mundo, si las palabras

negativas son más que las positivas, esa es mi visión y eso es lo que tendré en

mi realidad.

 

“A lo que me resisto, persiste; lo que acepto se transmuta”.

 

La no resistencia me ayuda a fluir con la vida sin lastimarme, cuando no voy en

contra de nada, sino que todo lo acepto y lo entrego, la transmutación será una

constante en mi vida.

 

Hoy es el primer día del resto de nuestra vida, y hoy podemos comenzar

instalando todas las memorias de armonía en nuestras vidas.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todos mis pensamientos catastróficos, mis miedos y

preocupaciones para que Tú los transmutes en luz.

 Agradezco a todas esas memorias y las libero y me liberan, ya no son necesarias en mi vida, ya aprendí a vivir en paz.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

IDENTICOS

“(…) Al ser la más pequeña entre las minúsculas partículas y al ser

lo más inmenso entre las cosas infinitamente grandes, al encontrarse

presente y ser reconocido como un testigo en todas las cosas vivientes

y en las inanimadas de la Creación, el Alma es idéntica al Creador y el

Creador es idéntico al Alma”.  Sathya Sai Baba

 

Somos reacción, reflejo y resonancia del Creador y todo en nuestra

realidad es también reacción, reflejo y resonancia de nuestra forma de

expresarnos.

 

La existencia está presente en todo y en todos, no hay dos existencias

es sólo una, constante, invariable, todos nos movemos dentro de esa misma

existencia, es como si todo lo creado, fuera parte y a la vez estuviera sumergido

dentro de una sustancia que al mismo tiempo que nos sostiene, nos impregna

y nos confiere la materia, todos estamos comunicados por el hilo invisible de la

existencia.

Hoy yo escribo en mi lugar y tú lees en el tuyo, tal vez en otro

continente, sin embargo tú y yo estamos unidos por la existencia, como lo

estamos con todo lo creado, nunca hemos estado separados.

 

El creador, lo creado y la creación son idénticos, no hay diferencia

real, la diferencia que creemos ver, es aquello que los sabios védicos llamaron

MAYA o la ilusión.

 

Todo es maya, todo es una ilusión, creemos ser diferentes y estar

separados pero no es así, y de esa falsa creencia deviene nuestro sufrimiento.

 

No estamos separados, lo que te sucede a tí, me afecta a mí, quizá no

esté consciente de eso, pero es así.

 

Hay algo que leí cuando era casi una niña y se me grabó por siempre:

 

“Nadie es una isla completa en sí mismo; cada hombre es

un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una

porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un

promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte

de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad;

por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas:

doblan por tí”. John Donne

 

Cuando practicamos el Ho ́oponopono nos conectamos, pertenecemos,

hacemos uso de nuestro potencial divino, con la simpleza con la que todo en el

universo sucede.

 

Sí, todo es una danza de cosas simples, perfectas, armoniosas y

luminosas.

 

Pero ¿por qué no podemos verlo así?

 

Es por la cantidad de memorias que hemos acumulado y que crean

esa falsa sensación de separación.

 

Las memorias cubren y limitan nuestra capacidad de emitir la luz de

nuestra esencia, es como poner pañuelos oscuros uno tras otro en una ventana

y cada pañuelo impedirá un poco más, el paso de la luz.

 

Convéncete, tú y yo estamos en unidad con lo divino, somos divinos,

eternos y somos idénticos a nuestro Creador, ya depende de nuestro esfuerzo y

de cuánto limpiemos y entreguemos nuestras memorias para poder emitir cada

vez mayor cantidad de luz y ser fieles a nuestra esencia verdadera.

 

No podemos imaginarnos, cómo es que cada acto que hacemos

causa un impacto en el resto de nuestra vida y a su vez nuestro universo,

nuestro cuerpo, su salud y todo lo que nos rodea está siendo diseñado a cada

instante.

 

Si ha llegado hasta nosotros la oportunidad de aprender y aplicar

esta herramienta liberadora del Ho ́oponopono, es para estar eternamente

agradecidos y seguramente nosotros con nuestras acciones la hemos atraído.

 

Nada es casual y nada está fuera del orden perfecto de la existencia,

en donde el caos existe pero es gracias a ese caos que todo se desordena

para luego ordenarse con mayor armonía.

 

Dice la ley de física. “ la energía no se crea ni se destruye, sólo se

transforma”.

 

Todo es energía, nosotros somos pura energía y estamos capacitados

para transformarla.

 

Quizá nos preguntemos, ¿por qué estoy viviendo esto o aquello?

¿por qué hay carencias en mi vida? ¿por qué no tengo paz?

 

Todos esos pensamientos están centrados en el pequeño YO, es decir

limitados al cuerpo y sus sentidos: el EGO.

 

Pero podemos reorientarlos hacia el YO Superior, y entregar todas

nuestras limitaciones hacia la Divinidad para transmutarlas, entonces nuestra

observación será para ver cuánto estamos dando, qué servicio hacemos, o

cuánto me interesa el bienestar ajeno?

 

Lo mismo pasa con la energía del dinero, hay muchas formas de

sintonizarnos con él, y cuando esa sintonía se rompe, hay escasez.

 

Por ejemplo, si pago, ¿lo hago con alegría?

 

Paguemos con gratitud, porque estamos recibiendo el beneficio de

descargar deudas karmicas.

 

¿Sabías que todo pago es como su nombre lo dice, un pago de deuda

karmica?, que alivio será pagar teniendo la seguridad que junto con lo

material, estamos haciendo una liberación de la carga que hemos generado.

¿Qué carga? No importa, nunca sabremos qué o cuál sea, pero siempre es

liberación.

 

Tú y Yo somos creadores, creamos día a día nuestra realidad, y

seguramente cometeremos errores que habrá que reparar, pero como todo

en la vida, con la práctica constante, llegará un momento en que nos volvamos

expertos.

 

Estamos en el camino correcto, hemos llegado hasta aquí, y es momento de

disfrutar de este momento.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego toda mi vida y mis acciones para que Tú, las transmutes en Luz.

 

Permíteme avanzar, aprender y reparar mis errores.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SENSACIONES

Las sensaciones son la expresión de los sentidos…

 La búsqueda del ser humano comienza desde el momento de su nacimiento y

es para encontrar la paz.

 

Desde el primer llanto del niño que demanda saciar un vacío, se inicia esta

búsqueda interminable.

 

La búsqueda la comenzamos con los ojos vendados, sólo guiándonos por

nuestros sentidos físicos y sin embargo nuestra búsqueda no es física sino

espiritual y es allí en donde algunas veces equivocamos el camino.

 

Los sentidos son insaciables, cada vez demandan más y más para llenar un

vacío que no se llena con nada externo, ni nada físico, sólo se llena con el

encuentro del YO con el YO SOY.

 

En la práctica del Ho ́oponopono, aprendemos a regresar una y otra vez a

nuestro interior, “nada es afuera, todo es adentro”.

 

Este ejercicio se hace difícil en un comienzo, pero como todo entrenamiento

hay que realizarlo con disciplina que consta de paciencia, constancia,

tolerancia y clemencia.

 

Paciencia para no desear resultados instantáneos,

constancia para no dejar el empeño,

tolerancia para no exigirnos más allá de nuestra capacidad,

clemencia para que sea el amor y no la soberbia el motor de nuestro esfuerzo.

 

Entonces, será necesario que no sean nuestros sentidos los dominantes, sino

más bien, que cada uno de nosotros ejerza un dominio sobre los sentidos.

 

Gracias a los sentidos recibimos grandes bendiciones, como percibir la suave

piel de un recién nacido, el aroma de las flores, la explosión de color de una

puesta de sol, etc etc.

 

Los sentidos bien orientados nos permiten percibir el mundo que nos

rodea, pero si los dejamos expresarse acompañamos con la compulsión o el

deseo de satisfacerlos con inmediatez, veremos alejarse la paz que tanto

buscamos.

 

Utilicemos bien nuestros sentidos, todo lo que entra por ellos, constituye un

alimento y a su vez son los activadores de infinidad de memorias, entonces,

¿por qué no purificar ese alimento y activar sólo las memorias positivas?,

que el oído oiga lo bueno, que la lengua sólo hable para decir cosas buenas y

saborear lo dulce y agradable, que la vista se fije en lo positivo y lo acreciente,

que el olfato nos haga percibir el olor al peligro y nos aleje de él, que el tacto

nos lleve a la caricia limpia y amorosa y a crear, construir y edificar .

 

Los sentidos, como todo instrumento serán positivos o negativos según sean

utilizados, es como un cuchillo, que en manos equivocadas podría matar y en

manos de un cirujano podría salvar una vida.

 

Los seres humanos hemos sido creados en amor y dotados de todo lo

necesario para encontrar la paz que tanto buscamos, sólo necesitamos

emplear nuestros instrumentos de la manera más adecuada .

 

Cuando buscamos satisfacer nuestra necesidad de paz, sólo con aquello

que satisface nuestros sentidos, entramos en una vorágine de deseos que

se suceden unos tras otros, por ejemplo, vamos a una tienda y vemos una

hermosa obra de arte, inmediatamente queremos poseerla, no nos detenemos

a admirarla y disfrutar de su belleza, ¡no! queremos tenerla para nosotros,

¿por qué?, simplemente porque le damos al objeto el poder de darnos la

felicidad, pero cuando lo llevamos a casa, la satisfacción dura poco y pronto

estaremos buscando algo más que pueda darnos felicidad.

 

Te das cuenta que si los objetos pudieran darnos la felicidad, bastaría con

admirarlos en la tienda, ¡no habría necesidad de llevarlos a casa!!

 

Es así como andamos por la vida tratando de llenar nuestro vacío desde

afuera, con los hijos, la pareja, el trabajo, objetos, diversión y consumo de

todo tipo.

 

Es imposible llenar un vacío interno con algo externo, el vacío interno se llena

desde adentro, con una buena relación con uno mismo, con la maravillosa auto

aceptación que nos enseña que nuestro valor es la existencia, y finalmente con

la unidad del pequeño YO, con el YO SOY.

 

En la enseñanza Huna se considera que hay cuatro formas de relacionarnos con aquello que entra por los sentidos y esto es la percepción.

 

La percepción Objetiva o Ike Papakahi, que es simplemente lo que captan

nuestros sentidos. Por ejemplo: veo un prado.

 

La percepción Subjetiva o Ike Papalua, que es cuando me envuelvo

emocionalmente con lo que percibo, veo el prado y su visión me conmueve

o la rechazo, y sigo creyendo que lo que experimento es ocasionado por lo

externo.

 

La percepción Simbólica o Ike Papakolu: cuando interpreto lo que veo como un

símbolo y activo una memoria personal. Puede que el prado para mí signifique

aire y libertad o tal vez soledad y abandono, todo depende de qué memoria he

activado, pero siempre está sucediendo dentro y no fuera.

 

La percepción Holística o Ike Papaha: cuando reconozco que el prado y yo

compartimos la misma existencia, que no hay más que unidad: el prado y yo

somos UNO. Y que la forma de percibirlo siempre estuvo en mi interior.

 

Este proceso de percepción es más o menos el camino que recorreremos

hasta aceptar una y otra vez que nada sucede fuera sino dentro de nosotros y

que los sentidos bien orientados nos ayudarán a activar las memorias de luz.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todos mis sentidos para que Tú los purifiques con tu Luz.

 

Agradezco su presencia en mi vida, y enséñame a utilizarlos con amor.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

EL LADO OSCURO DE LA FUERZA

“Mientras perdure el sentimiento de la ira y el ego en sus corazones, no

serán capaces de sentirse bien en su vida y sentirán enferma su mente.

La ira es el más grande de los enemigos y la calma interior es la mejor de

las protecciones”. Sathya Sai Baba

 

El título de este artículo te suena familiar?, si pues, es igual a la frase utilizada

en la película “La Guerra de las Galaxias”, una saga llena de enseñanza

espiritual.

 

En ella se les enseña a un grupo de hombres a usar la fuerza interior.

 

En Ho ́oponopono, el sexto principio Huna se llama “Mana” o La Fe y dice:

“Todo poder viene de mi interior”

 

Y esa es aproximadamente, la enseñanza en esta saga, si la quieres ver te

recomiendo especialmente el Episodio III, allí se muestra claramente cómo el

miedo y el apego llevan al protagonista a buscar el poder y lo hace desde el lado

oscuro: la rabia.

 

Cada vez que puedo vuelvo a ver estas películas una y otra vez,

no sólo porque mi espíritu infantil siempre está vigente sino también porque

me recuerda muchas enseñanzas que es bueno tener presentes.

Mi niña interior, ha estado en mí siempre muy activa, tuve mi primer hijo un mes

antes de cumplir veinte años y a los veintisiete ya tenía mis cuatro hijos, es

decir crecí con ellos.

Y seguí divirtiéndome como niña con ellos, cosa que sigo haciendo aún ahora

con mis nietos!!

 

Pero volvamos al tema… La Fuerza.

 

La fuerza SIEMPRE la da el amor. Llegamos a este plano gracias al amor

pero trayendo con nosotros la herencia ancestral de millones de memorias,

muchas de ellas cargadas de lado oscuro.

 

¿Y cuál es el lado oscuro?

 

La rabia y su gemelo el Miedo, ambos coexisten y se alimentan mutuamente.

 

Cuando comenzamos la búsqueda espiritual, son muchos los caminos que

se abren ante nosotros, todos comienzan más o menos parecidos, pero llega

un momento en que nos encontramos en una encrucijada, es decir un punto

en el que el camino se divide, por un lado se te ofrece el poder y por el otro la

entrega.

 

Cada vez que se te ofrezca tener poder, ya sea sobre tí mismo, sobre otras

personas o sobre la muerte, ese camino se dirige al lado oscuro, ya que junto

al poder, está el deseo y el apego y con ellos el miedo a perder.

 

En cambio si escoges el sendero de la entrega, encontrarás la paz, es el

sendero de la no resistencia, la aceptación pero también es siguiéndolo que

realizaremos nuestro ser, es decir que encontraremos todas las respuestas ya

que aprenderemos a conocernos a nosotros mismos y quien se conoce a sí

mismo conoce al universo entero. Ese es entonces el verdadero poder.

 

Entonces ¿qué podemos decir de la rabia?

 

La rabia es un motor, necesario para los momentos de emergencia, pero

doloroso cuando no se le puede soltar.

 

La rabia te impulsa pero en su impulso también te desgasta y si la usas mal,

cada vez necesitarás más y más rabia para poder moverte.

 

A veces vemos personas iracundas que se imponen a base de gritos y

coaccionando a las personas, y puede que nos generen miedo, pero si

profundizas un poquito en ese temor que sientes te darás cuenta que lo que

verdaderamente sientes ¡es rabia!

 

Eso quiere decir que aquella persona que nos infunde miedo-rabia con su

actitud agresiva está motivada por un temor más grande aún, y de forma

instintiva sabe que si no se mantiene rabiosa tendrá que lidiar con su propio

miedo.  

 

La rabia es una emoción primitiva que sirve para “la huida”, herencia ancestral

del hombre primitivo que la necesitaba para tener el impulso de escapar de los

peligros, es decir para la emergencia.

 

Nosotros también la utilizamos en caso de emergencia, pero no es saludable y

no nos conviene vivir en emergencia todo el tiempo.

 

Cuando hemos elegido el sendero del amor, el miedo simplemente

desaparece y también le decimos adiós a la rabia y sólo haremos uso tanto

del temor cuanto de la rabia en caso de emergencia para después soltarlas

rápidamente.

 

El Ho ́oponopono es la herramienta perfecta, ya que me recuerda que yo soy

ciento por ciento responsable de todo lo que está en mi realidad: esa responsabilidad

no es otra cosa que la capacidad para generar cambios, por lo tanto, he

decidido entregar mis memorias oscuras en todo momento, para que sean

transmutadas en luz.

 

Otra decisión es quedarme en el lado luminoso de la fuerza en donde todo

lo que tengo que hacer es amarme y aceptarme a mí misma “valgo porque existo”

es la base de mi autoaceptación y desde allí también te acepto a tí y al mundo

que he creado para mí.

 

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todas mis memorias de rabia innecesaria para que Tú, las

transmutes en luz.

 

Enséñame a vivir en amor, ver lo bueno, decir lo bueno y hacer lo bueno.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo,   Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


PASAJEROS

Muchas veces nos toca experimentar momentos de dificultad, en donde

sentimos que las puertas se cierran, y no podemos avanzar, ver más allá,

o encontrar rastros de solución…

 

En esos momentos es común que la desesperación que sentimos empeore

infinitamente las cosas, y lo que sucede es que no sabemos o puede que

hayamos olvidado que podemos apoyarnos es esa fuerza superior que

mantiene los astros en su lugar: Dios, El Poder superior, El Universo, El

Cosmos, o como tú le quieras llamar.

 

Ese poder existe y ha existido siempre, manteniendo la creación y el orden

perfecto del universo, entonces también podrá manejar nuestros pequeños,

insignificantes e intranscendentes problemas.

 

Todo el secreto radica en aceptar, entregar y confiar.

 

¿Pero cómo hacerlo?

 

El Ho ́oponopono es la herramienta perfecta, cada “Te amo Gracias” es un “Lo

dejo en tus manos” y cada “Hecho está” es un “Ya lo solté, Tú te encargas”.

 

¡Así de fácil!, pero como no estamos entrenados a aceptar, entregar y confiar,

dudaremos, y seguramente tendremos que hacerlo infinidad de veces hasta

entender que SIEMPRE somos escuchados y que el tiempo de Dios, el

Universo, la creación, el Poder Superior, el Cosmos: ES PERFECTO.

 

Entiendo que esta manera de pensar y sentir se nos dificulta cuando estamos

en medio de una crisis, pero yo me pregunto ¿qué puedo perder?, nada y más

bien puedo ganar lo más grande: que es la paz.

 

Muchas veces en los talleres repito : “En Ho ́oponopono no se pide, se

entrega”, si pedimos, lo hacemos desde siendo víctimas, desde la carencia y nos llenamos de expectativas, en cambio, si entregamos lo hacemos desde el

amor-confianza, frente a frente con la Divinidad y sin esperar algo específico, por eso se llama ENTREGA, y eso es soltar el control.

 

Muchas veces hemos entregado nuestra confianza y seguridad a algún

desconocido, como es el caso de cuando viajamos como pasajeros, nos subimos en un bus que se dirige a donde queremos llegar, cómodamente nos sentamos, y vamos viendo el paisaje o leemos un libro, o conversamos con nuestro compañero, nuestra acción continúa, y el chofer, -una persona que no

conocemos- es quien conduce.

 

¿Acaso vamos cada cinco minutos a controlar si está manejando en la

ruta correcta, o si está haciendo bien los cambios o si está frenando con

propiedad?.

 

¡NO!

 

Sólo confiamos en que nos está llevando a nuestro destino.

 

¿Y hacemos menos con Dios, el Universo, la creación, el Poder Superior, el

Cosmos?

 

Si hemos entregado nuestra vida y nuestros asuntos a otras personas, ¿por

qué no hacerlo mejor con Dios y por fin soltar el temor?

 

Seguiremos con nuestra acción, haciendo lo necesario para avanzar pero

relajados y entregados.

 

Lo que queremos solucionar salió de nuestras manos ahora sólo somos el

instrumento que ejecutará acciones dirigidas por una mano sabia que todo lo

puede y que tiene soluciones que jamás hubiésemos podido imaginar.

 

Mientras estemos en la angustia, es como si tuviéramos una venda sobre los

ojos, no podremos ver las posibilidades de solución.

 

Nuestras memorias negativas son el marco de referencia que se contrae y se

cierra en un círculo vicioso de temor y ansiedad.

 

En cambio cuando logramos hacer la entrega, ampliamos nuestro horizonte,

nos expandimos y dejamos todas las posibilidades abiertas y créeme, la

Divinidad siempre nos sorprenderá con algo que ni siquiera habíamos

considerado como solución.

 

Eso no quiere decir que la entrega es parar la acción, todo lo contrario es

seguir en la acción, ya no como hacedores sino más bien como instrumentos,

poniendo lo mejor de nuestra parte, pero desterrando el miedo y la angustia.

 

Ser pasajero es dejarse llevar como el niño en brazos de su madre, y no dudar.

 

A veces nos sentimos alejados, pero es simplemente el movimiento parecido

al que hace la madre al mecer la cuna de su hijo, de pronto aleja la cuna con

su brazo, para luego con ese mismo brazo acercarlo hacia ella, alternando el

movimiento, en ambos casos la cuna está en todo momento sostenida con

firmeza por la madre amorosa.

 

La entrega verdadera es el paso final en la escala de la devoción.

El Ho ́oponopono, es la herramienta de la entrega y con ella accedemos a

una calidad de vida que no habíamos conocido y que nos confiere una paz

estable y esa maravillosa sensación de no estar solo sino más bien protegidos

y cobijados con amor.

 

Tú y yo somos bienvenidos a abordar el transporte del Creador en donde la

energía del amor es el motor.

 

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis dudas, angustias y falte de fe, para que Tú, las trasmutes en luz.

 

Enséñame a aceptar, entregar y soltar.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

FRUTOS

Estamos siempre a la espera de los frutos; planeamos y ejecutamos

acciones esperando resultados, sin darnos cuenta que vivimos en el

futuro desperdiciando el invalorable presente.

 

Tú y yo sabemos que el único tiempo que existe es el presente, sin embargo

nos dejamos llevar por nuestras memorias y vivimos, llenos de expectativas por

el futuro y algunas veces lastimados por el pasado.

 

El presente nos entrega a cada momento los frutos de nuestras acciones. Cada

día es una cosecha.

 

Tiempo atrás cuando nuestro hijo mayor comenzó a estudiar, lo hizo en el colegio de los hermanos Maristas, un día el director nos llamó y cuando asistimos a la reunión, nos dimos con la sorpresa que había convocado a un pequeño grupo para que formaramos la junta de padres de familia del colegio.

 

Al parecer nadie se había presentado voluntariamente y Julio Ibáñez, el

Hermano Director, que era un hombre entusiasta, abierto y lleno de ideas

innovadoras, eligió “a dedo”, a un grupo para que fueramos los miembros de la

junta.

 

A mi esposo y a mí nos sorprendió dado que no lo conocíamos, pero entonces,

él nos dijo algo que se me quedó grabado “en los patios del colegio, yo

reconozco a cada uno de ustedes, reflejados en sus hijos.”

 

En esa etapa de mi vida esa frase quedó en mi mente sólo como una información más, no la hice mía como una lección de vida.

 

Décadas después no sólo la recordé, sino también la entendí, cuando estando

en Hawaii para hacer el seminario de Ho ́ponopono, leí una carta del Doctor

Ihaleakala Hew Len quien en uno de sus párrafos decía:

 

“Si tu hijo no quiere estudiar o no quiere ir al colegio, pregúntate: ¿Qué sucede

en mí que está provocando esta situación?”

 

Lo que sea que estemos experimentando, es el fruto de la activación de alguna

de nuestras memorias.

 

Si lo que estamos viviendo no nos otorga paz, bueno comencemos a remover

la tierra de nuestras memorias, seguramente hoy es un buen momento de

comenzar una nueva siembra.

 

Cuando uno practica el Ho ́oponopono lo hace siempre en presente, limpiamos

lo que el día de hoy nos trae sufrimiento, y al hacerlo nos conectamos tanto

con nuestro niño interior cuanto con nuestro Ser Superior, ambos trabajan en

sociedad para darnos un estado de paz.

 

Los proyectos son buenos, las metas también pero éstas se pueden vivir

totalmente en el presente, tú me dirás ¿cómo?, bueno es muy simple, estando

presente en cada paso que damos en su ejecución.

 

Tendremos los frutos, pero para recogerlos primero habremos pasado por un

largo proceso, la elección del terreno, la preparación de la tierra, etc.

 

¿Cómo comienza el proceso de la siembra?, con la acción de elegir las

memorias mediante nuestro libre albedrío, ellas serían: la tierra, la

semilla, el sol y el agua y al final del proceso llegará el fruto (…) según sea la

semilla, serán los frutos…

 

Cada parte del proceso fue importante y en cada situación se necesitó nuestra

presencia.

 

Presencia y presente vienen de la misma raíz.

 

Nuestra mirada puesta en el aquí y en el ahora nos confiere paz, cuando el futuro llegue ¡será presente!!

 

Entonces, si hemos elegido que nuestro fruto sea la paz, analicemos cómo

trabajar correctamente nuestro terreno interior.

 

Para comenzar aceptemos que aquello que queremos recibir, será proporcional

a lo que estemos dispuestos a dar.

 

Activaré mis memorias de servicio, le daré a mi prójimo lo mismo que a mí me

gustaría recibir.

 

Podríamos decir que esa es la elección del terreno, una buena tierra fértil, es la

tierra del servicio.

 

La semilla será sana y coherente, eso significa que el servicio o mi disposición

de dar debe ser ejecutada con amor verdadero, no con interés , culpa o fuera

de mis posibilidades.

 

Si lo que doy lo hago para calmar mi culpa, no estoy haciendo un servicio,

estoy comprando una falsa tranquilidad.

 

Para que la planta crezca saludable será necesario podarla y tener cuidado

que no tenga ninguna plaga -a mi me gustaría poder hacer una poda en mis

deseos, y es algo que me cuesta mucho hacer- , pero también sé que, a

menos deseos mayor felicidad, y las plagas están relacionadas con los deseos

excesivos, y con la comparación, la envidia, la frustración y la rabia.

 

¿Qué representa el agua y el sol en nuestra siembra interior?

 

El agua limpia son nuestras memorias en constante purificación y el sol es la

iluminación que recibimos gracias a esa limpieza constante.

 

Si llevamos a cabo este proceso, el fruto de una paz duradera nos acompañará

siempre. Ya que habremos sembrado paz y cosecharemos paz.

 

Cada día es una oportunidad, para iniciar un nuevo camino y corregir errores,

para la China, hoy comienza el año nuevo , Año de la Cabra o Oveja de

Madera, que coincide con la época de siembra.

 

Bueno, podemos tomar esta fecha como una oportunidad para comenzar

un proyecto de paz, sembremos amor y servicio, y sus frutos llegarán como

reacción, reflejo y resonancia de nuestras acciones.

 

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis semillas para que Tú, las purifiques con tu luz.

 

Inspírame para sembrar amor y serenidad a lo largo del camino de mi vida.

 

¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


LA LLAVE MAESTRA

Cuando me preguntan que es el Ho ́oponopono, me gusta responder que

es una herramienta y compararla con una llave maestra que puede abrir

cualquier cerradura.

 

Y es que para practicar el Ho ́oponopono no es necesario ser una persona

religiosa, pero si, espiritual.

 

La verdad es que todos nosotros lo somos, así lo aceptemos o no.

 

Somos seres espirituales viviendo una experiencia material.

 

Podemos reconocer este hecho, con sólo reconocer en nosotros el amor que

sentimos, no importa hacia quién o hacia qué, esté dirigido ese amor.

 

Basta que exista un pisca de amor en nosotros, para darnos cuenta que esa

energía es algo superior.

 

No importa a qué clase de amor nos referimos, la semilla, el punto de partida

de ese amor es parte de nuestra verdadera esencia, luego si nuestras

memorias son oscuras y negativas, la dirección que toma esa energía de

amor se ve desviada por la influencia de esas memorias, pero la energía

primigenia se mantiene latente, a la espera de la limpieza de memorias para

que finalmente el amor se manifieste en todo su esplendor.

En toda la creación hay amor; está en cada ser viviente, en cada planta, en

cada estrella, sea lo que sea que exista, lo hace gracias al amor.

 

Lo positivo en nuestra vida es fruto del amor universal, ese amor que no tiene

condicionamientos para prodigarse, el amor universal es como la luz que

reparte el sol en nuestro planeta, no hay ninguna restricción, su luz y su calor

se da por igual al bueno y al equivocado, al hombre y a la bestia, al que cree

y al que no, el sol no se detiene a pensar “¡ Ah, a éste le doy menos luz porque

ha mentido!”, no, simplemente ilumina.

 

Ya es otra cosa si yo me escondo en un hueco bajo la tierra, eso vendrían a

ser las memorias o los programas negativos que vienen insertos en nuestros

genes y que son programas que podemos sacar de nuestro sistema y quedar

abiertos a recibir lo que se nos prodiga sin ningún requerimiento.

 

El amor es la llave maestra y en él están contenidos la gratitud y el perdón.

 

Recuerdo a mi instructora hawaiana, Wai ́a ́lea, ella comienza diciendo:

“gracias”, que es la primera palabra que sale de su boca y luego continúa con lo

que quiere decir.

Creo haber aprendido esto de ella. Nunca me canso de agradecer y con el

tiempo estoy aprendiendo ha agradecer por aquello que no me gusta también.

Esta semana tuve una experiencia negativa, me hice robar, si, -no te sorprendas-.

 

En Quechua, idioma de los antiguos habitantes del Perú, no existía

el término “me han robado” sino más bien “me hice robar” y eso coincide

perfectamente con el principio del Ho ́oponopono, en donde uno siempre

asume el ciento por ciento de responsabilidad.

 

Bueno como te decía, me hice robar ¿qué sucedió?, estacioné mi carro

en una zona conocida por ser poco segura y mientras esperaba

que mi hija deje un paquete, me distraje escribiendo en mi teléfono

y me olvidé de asegurar las puertas, pasó un hombre, que seguramente

estaba al acecho de algún descuidado, abrió la puerta lateral y se llevó la

cartera de mi hija que estaba, como en vitrina, en el asiento delantero.

 

Me asusté ¡SÍ!, pero también agradecí infinitamente que a pesar de eso tuve

un instante de comunicación con aquel hombre, no sentí rabia para nada y eso

me provocó gran tranquilidad y gratitud, por fin estoy viviendo en otro estado

de consciencia.

 

Todos jugamos roles , los mismos que son parte de un orden perfecto, a mí

me tocó aprender una lección y reafirmar lo que ya sabía, “me hice robar”, no

tomé las debidas precauciones dado que estaba en una zona “no segura”, por

otro lado aquel que se llevó algo que no le pertenecía, fue un actor más en ese

drama en particular.

 

Él estuvo equivocado: SÍ, si la policía lo detuviera tendría que recibir una

pena: SÍ, pero independiente a eso, sentir odio hacia aquel hombre, no tiene

ninguna razón de ser, la rabia sólo me hace daño a mí.

 

Estoy segura que cuando has leído mi relato, tú tampoco has sentido rabia,

simplemente te transmití mi sorpresa, pero no una rabia que no sentí.

 

Cuando escribimos, transmitimos la misma frecuencia que sentimos,

por eso es que cuando lo que leemos es una vivencia auténtica, nos llega a

mayor profundidad.

 

Muchas veces cuando en los talleres, tratamos la forma de asimilar estas

experiencias, hay algo de confusión, hay una sensación de que si practico

esta nueva forma de ser, uno se desconecta, se aparta, se transforma en un

relegado y no es así…

 

El amor es unión, es comunicación, es claridad, amar es integrarse, dice

“Kala”, el segundo principio Huna:

 

“La separación, sólo es una ilusión”

 

No necesito separarme para avanzar. En espiritualidad la flor de loto es un

símbolo muy conocido y la enseñanza que transmite esta flor, es que crece

en el lodo y sin embargo nunca se mancha.

 

Es lo mismo cuando comenzamos a vivir en el amor. El amor no juzga y no critica,

sólo se transforma a sí mismo, eso quiere decir que puedo estar integrada con

todo y con todos, por ejemplo, puedo encender el noticiero por la mañana y

escuchar las noticias. Los noticieros transmiten lo que no es natural; uno no

enciende el televisor y escucha:

 

”María hoy se levantó en paz”,

“Juan estuvo saludable el día de ayer”,

“Rosa pasó una tarde totalmente presente y compartió con su familia”,

 

No, no es eso lo que hace noticia, lo notorio es lo que no es natural.

 

La violencia, el dolor y el sufrimiento, si lo podemos ver y reconocer,

es porque lo tenemos aún en nuestra memoria, si no fuera así, ¿cómo lo

reconocemos?

 

¿Qué hacer? a cada noticia negativa respondo con un “Te amo, gracias”, eso

se llama limpiar, y ese simple hecho, la evocación del amor va limpiando poco

a poco, paso a paso.

 

Y así lo hago con todo aquello que considere negativo, en mi realidad, puedo

compartir mi tiempo con otras personas que no están interesadas en mi

proceso, puedo ser parte de uno o varios grupos y seguir con mi trabajo personal

sin tratar de convencer, u obligar a los demás a compartir mis creencias, eso

se llama respeto y esa es la verdadera espiritualidad.

 

Mi Maestro siempre decía:

 

“Haz de tu vida una rosa, que hable silenciosamente con el lenguaje de la

fragancia”.

 

La rosa no sale por allí diciendo en voz alta, “mírenme soy una rosa”, la rosa

simplemente es y su fragancia impregna el lugar donde se encuentra.

 

Utilicemos nuestra llave maestra, esa que nos da la práctica y el conocimiento

de la esencia del Ho ́oponopono.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias negativas para que Tú, las transmutes en Luz.

 Enséñame a utilizar bien, la llave maestra que abre las puertas del sendero del amor

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

  Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”