NACIMIENTO

…“Cuando nació Jesús, tres reyes árabes fueron a verlo, estaban llenos

de gran regocijo al ver al recién nacido.

Ya para regresarse, el primer rey dijo a María:

– Madre, has dado a luz a un niño que ama a Dios.

El segundo rey dijo:

– Madre, has dado a luz a un niño que será amado por Dios.

El tercer rey dijo:

– Madre María tu hijo no es diferente de Dios, ambos son una misma

cosa…”          Sathya Sai Baba

 El nacimiento es el inicio de una vida, tú y yo iniciamos nuestra vida cada día,

cada mañana al despertar nacemos al resto de nuestra vida.

Lo ideal es que cada despertar también sea un madurar y poco a poco dejar

las características infantiles del egoísmo, la dependencia, la rabia, el miedo y la

queja.

 

Para nacer cada día a la gratitud y la alegría, será necesario la aceptación.

 

La aceptación es ese estado de “no resistencia” en donde nos movemos dentro

de la dirección como van sucediendo los acontecimientos, pero con la

confianza de estar siendo dirigidos a donde debemos llegar.

No es un estado de abandono, todo lo contrario, es sacarle provecho a todo

para ir avanzando en nuestra conquista de la paz.

 

Siempre te he comentado que el Ho´oponopono es una forma de vida, basada

en la aceptación total.

Cuando decidimos aceptar que todo lo que está en nuestra realidad no es otra

cosa que reacción, reflejo y resonancia de nuestras propias memorias,

tomamos la responsabilidad y dejamos la victimización y la dependencia.

 

Tomar la responsabilidad es aceptar y también es liberarse, todo depende de

cómo utilicemos nuestras memorias, entonces nuestro destino está en nuestras

manos. ¡Nacemos a la libertad!!

 

Hemos estado acostumbrados a dejar la responsabilidad en otras personas sin

darnos cuenta que todo está creado por nosotros mismos.

 

Tratamos de disculpar nuestras conductas equivocadas pensando o diciendo

que ¡fuimos obligados a comportarnos así!, frases como “lloro porque me tratas

mal”, “tú me dejaste solo por eso hice tal o cual cosa”, “mi depresión es porque

no me amas”, y la más irresponsable de todas…”¿Y qué tiene de malo?”, esa

pregunta es en sí misma una respuesta, si tienes que formularla es porque no

estás seguro de que sea algo bueno.

“Y qué tiene de malo tomarme unos tragos”, “y qué tiene de malo salir con mis

amigas”, y qué tiene de malo etc. etc., nada es malo si está de acuerdo con tu

consciencia, y te repito: si tienes que formular la pregunta, es que ya sabes la

respuesta…

 

En ese estado de responsabilidad, la auto indagación se hace constante y

mientras más nos conozcamos a nosotros mismos mayor será nuestra

comunicación con nuestro YO verdadero.

¿No es un maravilla?, todo comienza y termina en mí…

 

“Soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma”

Nelson Mandela

 

Cuando finalmente logramos la comunicación armónica con nosotros mismos,

nuestra comunicación con lo Divino se hace fácil, lo divino está y vive en ti y en

mí, esperando ser descubierto.

 

Al estar en armonía con nosotros mismos, los conflictos y las quejas

desaparecen, porque todo conflicto tiene su nacimiento en nuestro interior.

 

Por más que pienses que las cosas te suceden, no es así las cosas suceden

en tu interior.

Imagínate que vas por la calle y una persona desconocida te dice algo

negativo, seguramente lo miras y lo dejas pasar sin mayor conflicto.

Pero si quien te dice algo negativo es tu enamorado, ¿qué sucede?, ¡te sientes

criticada y ofendida!

Es cómo lo trabajaste internamente como fue asimilado, todo sucede en tu

interior y se combina con tus propias memorias.

 

Te das cuenta que tú decidiste asimilar de tal o cual forma, y para que algo te

ofenda, antes tienes que haberlo interpretado a través de tus memorias que

son tu marco de referencia.

 

Si estoy en armonía, no importa lo que digan de mí, yo sé quién soy y cómo

estoy, las palabras no me afectan, a no ser que yo voluntariamente decida que

me afecten.

 

Responsabilidad es libertad, yo elijo cómo sentirme, y si voy por el camino del

amor o del miedo.

 

Finalmente cuando la comunicación conmigo sea total también lo será con Dios

y entonces pensaré, sentiré y creeré que nunca estuve sola que siempre fui

una parte del todo, una parte de Dios, con los mismos poderes y capacidades

para hacer de mi vida un verdadero paraíso de paz.

Que esta navidad sea el nacimiento de nuestra propia comprensión de la

Divinidad en nosotros y que tengamos paz, más allá de todo

entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas las memorias de conductas egoistas e infantiles para que

Tú las transmutes en luz.

 Enséñame a amarme y amar el Dios en mí, y llegar finalmente a entender

que Dios y yo somos uno.

 


¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

CONÓCETE

“Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses”
Tales de Mileto

Mi maestro siempre decía: “Tú eres tres personas: La persona que crees ser, la
persona que los otros piensan que eres y la persona que verdaderamente eres”.

Conocerse uno mismo es el trabajo de toda una vida, y cuando practicamos el
Ho´oponopono, ahondamos en ese conocimiento enfocándolo desde las tres
consciencias.

Con la consciencia- el intelecto- Madre –Uhane, pensamos ser determinada
persona.

Con nuestro subconsciente- Unihipili- Niño Interior, aparentamos ser la persona
que nuestras memorias nos permiten expresar.

Pero cuando entendemos y nos conectamos realmente a nuestro
Supraconsciente- Padre- Aumakua, encontramos el ser que verdaderamente
somos: Una expresión de la Divinidad, serenidad pura , armonía y poder sin
límites.
Esto es cierto, pero sólo es posible experimentarlo cuando realmente lo
creemos con nuestros tres estados de consciencia.

Muchas veces repito “yo soy una gota de Dios, en mí está su poder ilimitado”.

Pero ¿lo creo realmente, mi intelecto y mi subconsciente lo aceptan como tal, o
sólo repito algo de lo cual no estoy totalmente convencida?

Me ha pasado muchas veces, que tengo un chispazo de inspiración y sé
cuando creo algo desde mi Ser superior. Yo sé que tú también lo has
experimentado alguna vez. Lo difícil es repetirlo.

Si supiéramos verdaderamente cómo conectarnos con ese Ser que somos,
nada nos sería negado.

Sabemos que estamos entrando en la quinta dimensión, pero ¿sabemos de
qué se trata esta quinta dimensión?

La quinta dimensión es la dimensión del amor universal, el amor verdadero…

Todo lo creado no es otra cosa que una emanación del amor universal. El amor
crea de manera espontánea porque esa es su naturaleza verdadera.

Para poder entrar de lleno a la quinta dimensión, serán necesarios cambios y
correcciones en nuestra vida.

Como humanidad estamos siendo purificados, así como el joyero pone el oro
en el crisol, lo funde, lo tornea y luego lo pule hasta crear una joya, de igual
manera, cada uno de nosotros está pasando por el fuego purificador.

Estamos ascendiendo a una quinta dimensión en donde nada nos será
negado, siempre y cuando sea una expresión del verdadero amor,
desinteresado y constante.

Conocernos a nosotros mismos, auto indagarnos, saber qué nos impulsa a tal
o cual acción, qué emociones se esconden detrás de las formas.

Ver la perfección en todo, aceptar y entregar constantemente.

Hace poco alguien me comentaba que desde que hace Ho´oponopono ya no entra
en desesperación y que a veces le parece que está indolente…

¡Y es todo lo contrario!, la indolencia es indiferencia y separación, en cambio
cuando comenzamos a comprendernos y conocernos verdaderamente, nos
unimos y somos parte de todo y de todos pero de una forma totalmente
saludable.

Quizá nuestra educación ha sido orientada a la expresión exagerada para
aparentar que estamos muy involucrados en tal o cual asunto.

Sabemos de alguien enfermo y llamamos a sus familiares a preguntar cada
detalle, mostrando una preocupación del todo inútil.

Cada persona que llama para preguntar detalles, revive y fortalece la dolencia.

Más útil que llamar repetidamente mostrando preocupación y miedo (porque en
realidad no es otra cosa), más útil que eso sería por ejemplo hacer una serie
de respiraciones “Ha” por quienes están en dificultades, ya que la energía del
“Prana” no está limitada por la distancia.

Cada vez que respiramos por alguien esa energía le estará llegando
inmediatamente.

La sinceridad de la persona que siente la unidad con sus semejantes y envía
energía universal, es el mejor aporte.

Hoy recuerdo una historia al respecto. Cuando el doctor Edward Bach -el
creador de las terapias florales-, enseñaba a sus alumnos, un día que se
encontraba podando unos arbustos se cortó la planta del pie y se le infectó, por
lo que tuvo muchos días de fiebre muy alta y semi- inconsciencia.

Finalmente salió de la crisis, y cuando mejoró reunió a sus alumnos y les dijo:
“Mi situación empeoraba cada vez que uno de ustedes se acercaba a mí, lleno
de miedo y preocupación”, a raiz de eso busco la flor que transformará esa
preocupación por los demás, que lo único que hace es atar a la persona y
encontró que esa flor era el “Red Chestnut”.

En el libro “El otro secreto” el autor dice: “Tu vecino se comportará de la forma
que tú esperas que lo haga”, entonces dejemos de referirnos a las personas
como: “pobrecito fulanito”, “¡me da tanta pena!”, “es que es tan infeliz”…

Mejor cambiemos nuestra expresión por:

“¡Gracias, porque existe y está en mi vida!”

La preocupación y la angustia entorpecen la recuperación y el avance, en
cambio la gratitud, aceptación y la entrega, nos llevan a la transmutación.

Conocerme es saber, qué estoy sintiendo, para qué estoy haciendo lo que
hago, preguntarme si es cierto lo que estoy diciendo y expresarme desde mi
parte más saludable y serena.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de preocupación y miedo para que Tú, las
transmutes en luz.

Enséñame a conocerme, y reconocerte en todo a través de mí.


¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria


PISTIS

Pistis es la palabra original griega para definir a la certeza, la confianza y

finalmente la fe.

 En la mitología griega, Pistis era la personificación de la confianza y

fiabilidad.

 ¿Por qué la definición va en ese orden?, certeza, confianza y fe. Comienza con algo que puede ser intelectual, tener la certeza de algo, eso genera confianza que ya es emocional, y finalmente se recibe el don: la fe.

 Muchas veces hablamos de tener fe, pero sabemos que es algo que sólo nos es conferido como un don.

En cambio es una elección propia, tener la certeza y confianza.

 Así como la duda es una energía de muy baja vibración, que atrae más de lo mismo, la confianza es todo lo contrario, vibra muy alto y de alguna manera nos coloca en una situación privilegiada para la aceptación.

 Cuando confiamos en la perfección del universo, éste se nos muestra en su mejor expresión.

 Según estudios realizados por algunos expertos, en la antigüedad nunca se utilizó la palabra “Fe” , en griego la palabra utilizada siempre fue “Pistis” como sinónimo de confianza.

 El niño que duerme plácidamente en brazos de su madre, está en total confianza y la madre se encargará de proteger a su niño aún con su propia vida.

 Tú y yo somos niños descansando en brazos del Creador, si estamos confiados Él, se encargará de protegernos.

Tener la certeza de que siempre somos escuchados y que se nos dará lo que es mejor para cada uno de nosotros en el momento correcto, a veces nos cuesta.

 Siempre pedimos lo que creemos que es lo que realmente necesitamos, pero nuestra mente es limitada y ese “pedido” también lo es.

 Cuando entregamos confiados, dejamos abiertas las posibilidades infinitas del universo, y en esa infinidad seremos sorprendidos.

 Estamos pasando por momentos de cambio, eso implica dejar atrás lo conocido y muchas veces esa situación nos genera temor.

 Es en este momento que tendremos que poner en práctica la confianza, nuestro aporte a cada situación es en primer lugar, tener una buena actitud y hacer lo que sea que hagamos con rectitud.

 Diciembre es un mes con mucha presión social y eso puede traer estrés. Una buena forma de ubicarnos en proporción es tratar de vivir el presente.

Preguntarme: ¿acá y ahora, qué necesito realmente?

 Una buena manera de soltar el estrés es solucionar hoy día lo de hoy, no vivir adelantado calculando lo que pasará de aquí a tres meses, o un año.

 El hoy es el único momento real y ese momento hay que vivirlo con confianza.

 Muchas veces el temor a la enfermedad o a la muerte no nos deja disfrutar la vida. Es más, podríamos aprender a ver la muerte como un nacimiento más, así como llegamos a este plano procedentes del plano espiritual, naceremos nuevamente a otra forma de vida.

 Pero lo verdadero es que estamos acá y ahora y podemos disfrutar de la presencia en este plano de nuestros seres queridos, y a su vez, ellos de nosotros.

 Los antiguos hawaianos que siguieron los siete principios Huna, los aplicaron siempre al presente y utilizaron la certeza, la confianza y la fe.

 El primer principio es Ike, “La percepción”: “El mundo es lo que tú piensas que es”.

 El segundo principio es Kala, “La unidad”: No existen limites, la separación es sólo una ilusión”.

 El tercer principio es Makia, “La focalización”: Allí donde va tu atención, va tu energía”.

 El cuarto principio es Manawa, que significa “La Persistencia”: y es interpretada como “Ahora es el momento del poder: El presente”.

 El quinto principio es Aloha, “El Amor”: Para ellos “Amor es estar felíz”.

 El sexto principio es Mana, que es “La fe”: dice: “Todo poder viene de tu interior”.

 Finalmente el sexto principio es Pono, “La flexibilidad” y dice: “ Con la eficacia es como se mide la verdad”.

 Cada principio es un tesoro y una fuente de refelexión.

 A mí me gustaría interpretarlo así: el mundo será lo que yo crea que es, nada me es ajeno, por lo tanto en mí, está todo, si mi atención va a lo negativo, eso es lo que fortaleceré en mi vida, el único momento verdadero es el hoy, El amor verdadero sólo trae felicidad, y sólo puedo ser felíz hoy, de mi depende elegir vivir en amor o en crítica, y si decido ser felíz, lo seré hoy y seré flexible, perdonando y reparando mis errores.

 ¿Y a tí, cómo te gustaría vivir estos principios?

 Comencemos por elegir la confianza como punto de partida, y…

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te entrego todas mis memorias de duda, temor y anticipación para que Tú, las transmutes en luz.

 Enséñame a vivir confiada en el presente, agradecida por el pasado y sabiendo que cuando el futuro llegue, será un presente más.

 
¡Y así se ha hecho!
 

 Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


La luz que todos tenemos

(…)El Amor es Dios, el Amor es el medio y es el fin. Por eso no hay ateos,

ya que ningún ser carece de amor, de uno u otro tipo. Y el amor de

cualquier clase, en cualquier medida, no es más que una chispa de la

Divinidad.   SSSB

 

El amor es la chispa divina y está en cada uno de nosotros, esa chispa puede

encender un fuego inmenso, ya depende de nosotros para que eso suceda.

 

Algo que me gusta del Ho´oponopono, es esa actitud de aceptación ante todo.

 

No va en contra de nada, todo lo acepta y una vez aceptado recién se puede

entregar a ese poder superior que hace que el universo se mantenga

funcionando; ¿Cómo llamas tú a ese Poder Superior?… no hace ninguna

diferencia: Divinidad, Dios, Alá, Yahvé, Fuerza Universal o simplemente Amor.

 

El amor es la fuerza creadora y como dice el Maestro, basta que tengas una

chispa de amor orientado a lo que sea, y ya estás conectado.

 

Hay una historia que me hizo comprender el amor inmenso de Dios…

 

En la religión védica se dice que cuando el mundo está en peligro Dios mismo

toma una forma humana y viene para salvarlo, una de esas formas fue la

encarnación del Avatar Rama.

Desde que Rama nació, su tío Ravana lo persiguió, él era un poderoso rey,

que había conseguido tener poderes increíbles a fuerza de austeridades y

disciplinas, odiaba profundamente a Rama y orientó su vida a destruirlo.

 

En el momento culminante de su enemistad con Rama, se enfrenta a él, en

una batalla y Rama lo mata, y al momento de morir ¡su alma se integra a

Rama!… todos le preguntan a Rama ¿cómo es que esto sucedió?, y Rama

contesta,:

 

“Toda su vida no hizo otra cosa que pensar en Mí”…

 

¿No es esto una prueba máxima de aceptación?

 

No hay pensamiento más sagrado que pensar en Dios.

 

Y puede que existan muchas personas que pasan su vida tratando de

convencernos de que Dios no existe y ese solo pensamiento:

¡ya los está purificando!.

 

Sabemos que las memorias se activan por todo lo que entra por nuestros

sentidos, pero también podemos hacer una activación desde dentro con

nuestros pensamientos puestos en lo bueno: hablar lo bueno, ver lo bueno y

decir lo bueno, sólo puede traernos lo bueno a nuestras vidas.

 

Todos tenemos amor en nuestra vida, y ese amor aunque sea una chispa

insignificante, puede ser una antorcha inmensa.

 

Un ejemplo clásico es el amor que sentimos por nuestros animales. Muchas

personas son temerosas de mostrar su afecto y sin embargo cuando tienen una

mascota se desbordan en ternura.

 

Puede ser que esas personas tengan miedo al rechazo o a ser lastimadas y

cuando ven el amor incondicional de un animalito dan rienda suelta a sus

emociones.

 

¿Cómo saber qué hay en los corazones?, sólo podemos saber qué hay en

nuestros corazones, y desde allí purificar nuestra visión, un corazón temeroso,

ve el peligro en todas partes, y se encierra.

 

“Buddha practicó por seis largos años el desarrollo de la buena visión.

Solía sentarse sobre una loma y concentrarse sólo en una estrella durante

toda la noche. La visión es muy preciosa. Si la visión se echa a perder, la

vida entera estará arruinada. Así, debemos cultivar nuestra visión como

algo sagrado, viendo sólo las cosas buenas…. “ Sai Baba

 

El amor universal está presente para nosotros cada vez que repetimos “Te

amo, gracias”, no es necesario que carguemos las palabras poniéndoles

sentimiento, porque si así lo hacemos estaremos tratando de expresar el amor

mundano que es un amor lleno de apegos y condicionamientos.

 

Cuando decimos “te amo, gracias” sólo con la palabra creadora, ésta, atrae el

amor universal, aquel que se da sin ningún condicionamiento y que se reparte

a todo lo existente de manera pareja y constante.

 

Tú y yo somos seres rodeados de amor, impregnados de amor, respiramos

amor y nuestra tarea es aprender a reconocer ese amor en nuestra realidad.

Nadie escapa al amor y el amor es Dios.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas mis memorias de desamor para que Tú las transmutes en

luz.

 Enséñame a ver tu amor en todos y en todo y ser parte de ello.

 
¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


INICIACIÓN

Una iniciación es el primer momento, el inicio de una cosa, de una

situación o de una forma de vida.

 

En la antiguedad se otorgaban las iniciaciones en los templos, y sólo los

sacerdotes o los maestro espirituales podían iniciar al discípulo en el

conocimiento de las verdades ocultas.

 

De esa práctica se derivan muchos de los rituales de las diferentes

comunidades espirituales, los sacramentos de la iglesia católica por ejemplo

son iniciaciones de las diferentes etapas de la vida.

 

Antiguamente el maestro daba al discípulo la iniciación, luego de que éste

hubiera cumplido con severas rutinas y disciplinas extenuantes, hoy la

humanidad está viviendo un momento único y se nos da la iniciación de

manera simple, como nunca antes se había visto.

 

Una iniciación no sirve de nada, si quien la recibe no pone en práctica las

enseñanzas que recibe con ella.

Un maestro espiritual al que admiro mucho es, Jose de Triguerinho, habla de los

autoconvocados, es decir que nos convocamos por voluntad propia al buscar e

investigar sobre el conocimiento espiritual, no sólo eso, sino que la iniciación

puede hacerse de manera individual sin necesidad de un Maestro físico.

 

Hoy tenemos acceso a todo lo que se consideró oculto en otros tiempos.

 

Sin ir muy lejos el Ho´oponopono era transmitido sólo por los Kahunas (Kahuna

significa : el guardián del secreto), hoy tenemos ese secreto abierto y

descifrado para nosotros.

 

Cada taller de Ho´oponopono es una iniciación a una forma nueva de vida en

donde nos hacemos responsables y nos liberamos para siempre de la

victimización.

 

Siempre somos nosotros quienes elegimos, el libre albedrío es una

característica implícita en el ser humano. Podemos elegir seguir en la oscuridad

del ego, que no es otra cosa que la identificación que hacemos de nosotros

mismos como si fueramos un cuerpo, o seguir la luz del espíritu que es nuestra

verdadera naturaleza, lo cierto es que somos seres espirituales haciendo uso

de un cuerpo para nuestra realización.

 

Cuando traducimos la palabra Ho´oponopono, decimos que significa hacer

correctamente lo que es correcto, es decir rectitud.

Es importante entender qué es la rectitud, y es cumplir con tu naturaleza.

Entonces tenemos que nuestra naturaleza verdadera es ser una parte de Dios,

somos gotas de divinidad y nuestro destino es fundirnos en esa divinidad.

 

Pero, todo lo existente tiene su rectitud, por ejemplo la rectitud de un virus del

resfrío es resfriarte, la rectitud de una espiga de trigo es alimentarte, la rectitud

de la luz es alumbrarte.

 

Es por esta razón que cuando practicamos el Ho´oponopono, no vamos “en

contra de”, sino que aceptamos y entregamos para su transmutación.

 

Si estoy resfriada, primero agradezco el resfrío, ya que está cumpliendo con su

acción correcta, y luego lo libero y me libero entregándolo a la Divinidad para

que sea transmutado.

 

Estamos INICIÁNDONOS en este conocimiento, en este estado de aceptación

constante, es un estado elevado de consciencia.

Somos todos autoconvocados, es por voluntad propia que estamos recorriendo

este camino en busca de la paz.

 

Sólo necesitamos hacer pequeños ajustes para seguir avanzando. Entender

que no existe nada equivocado, todo es parte de un gigantezco plan de

perfección en donde lo aparentemente imperfecto juega un papel importante

también.

 

Criticar es ir “en contra de”, no nos deja avanzar, nos separa y nos distrae, el

trabajo siempre es interno, volver una y otra vez a mí, y no confundamos esta

práctica con el egoismo.

 

Egoismo viene de EGO, el ego es creer que mi cuerpo con sus cinco sentidos y

todas sus limitaciones son mi verdadero ser. Entonces el egoismo está

orientado a satisfacer esos sentidos y apegos. Nos separamos, tomamos

distancia, no nos identificamos como parte del TODO.

 

Cuando trabajo conmigo misma para ser mejor y desarrollar mi VERDADERO

SER, estoy orientando mi esfuerzo al avance espiritual que me lleva a

reconocer que tú y yo somos miembros del mismo cuerpo, que entre tú y yo no

hay diferencia y que estamos unidos y conectados por la misma existencia.

Allí no hay egoismo porque sólo encontraremos UNIDAD.

 

La iniciación que estuvo oculta por miles de años, hoy está acá a nuestro

alcance, ya depende de tí o de mí aceptarla y practicarla. Iniciémonos en

unirnos como un solo ser.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego toda memoria equivocada para que Tú, la transmutes en luz.

 

Enséñame a aceptar todo y una vez aceptado entregártelo para que

lo purifiques.

 
¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 


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Yo estoy bien, y todo está bien

 

Todo lo que está en mi realidad no es otra cosa más que reacción, reflejo

                     y resonancia de mí misma.

 

En vista de los últimos acontecimientos sucedidos en nuestro planeta, la

tendencia general es al miedo y la crítica y de esa forma, una vez más

fortalecemos la separación.

 Nada sucede fuera de nosotros, cada experiencia es vivida internamente y

reconocida desde las memorias que tenemos activas.

Si queremos paz en el mundo comencemos por tener paz nosotros mismos,

¿Qué ganamos escandalizándonos y llenándonos de temor? Solamente

generar más de lo mismo.

 Si te asusta la violencia, erradica la violencia interna que comienza por criticar y

juzgar. ¿Cómo hablas con tu pareja, tus hijos, tus empleados o contigo mismo?

Puedo reconocer la violencia y la carencia solamente porque aún existen esas

memorias en mí.

Si tu intención es ayudar a la paz del mundo, recuerda que tú, eres una célula

de ese mundo.

 Hace poco escuchaba decir a un hombre sabio, que si tan sólo 200 hombres

en todo el planeta limpiaran la violencia de sus pensamientos, el mundo se

armonizaría: “Un pensamiento agresivo, crea una realidad agresiva en algún

lugar del universo”.

 Entonces volvamos al punto, si yo estoy bien, todo en mi entorno estará bien.

 Si aún no consigo ese estado de serenidad constante, seguiré trabajando en

conseguirlo.

 Mis memorias son activadas por mi palabra, por mis pensamientos y todo lo

que entra por mis sentidos y la única forma de corregirlas es haciéndolo de

forma mecánica con el intelecto, repitamos (sólo con la palabra y sin emoción)

una y otra vez “Te amo, gracias” y volvamos nuestro pensamiento hacia lo

positivo, no lo hagamos con el sentimiento porque es allí donde nos

entrampamos.

El libre albedrío se ejerce con la consciencia-Madre-Uhane-Intelecto.

 Elegimos lo que queremos pensar y de esa forma vamos limpiando nuestros

pensamientos para mantenerlos serenos y parejos.

 Una y otra vez regreso al pensamiento sin juzgamiento, ni crítica.

 Puedo no estar de acuerdo con determinadas situaciones y conductas, eso es

totalmente válido, lo que trastorna todo, es la crítica y juzgar desde un

elevado pedestal en donde nos erigimos como la voz autorizada.

 

Muchas veces sucede que por el trabajo o determinadas reglas sociales, me

veré compartiendo espacios o situaciones con personas con las que no

concuerdo en principios, ni valores. Puedo escucharlos sin juzgarlos no es

necesario sentirme dueña de la verdad, lo único que necesito hacer, es ser

coherente conmigo misma llevando mi propia vida dentro de los principios en

los que yo creo.

 La idea es contrastarme, no compararme.

 Me comparo en función a los demás, entonces entraré en la competencia de

poder.

 Me contrasto conmigo misma, midiendo y mejorando mis esfuerzos y logros,

allí no hay competencia sólo hay avance.

 

La separación es una ilusión, no estamos separados somos un solo SER.

 Yo sé que es un trabajo de toda una vida el poder llegar a la Unidad. Pero

como dice Lao Tse “ el camino de mil leguas, comienza por un paso”.

 Si no damos ese primer paso, nunca iniciaremos el camino a la autorealización.

 Algo que he comentado contigo en algunas ocasiones es el aprender a leer en

los signos. Estamos rodeados de señales que nos indican el camino y muchas

veces por terquedad y otras por miedo no queremos seguir esas señales.

 

Por ejemplo, en este momento todos estamos conectados por redes invisibles

de comunicación, la internet, todos hacemos uso de ellas y lo hacemos con

absoluta certeza. ¿Nunca te has puesto a pensar que es una forma de fe?

 Acaso te preguntas ¿cómo es el mecanismo que hace que una carta que

envío desde mi habitación llegue casi simultáneamente al otro lado del mundo?

 Repetimos una y otra vez, “estamos conectados”, ¿lo crees verdaderamente?

Sí, estamos conectados y siempre lo hemos estado, y lo mejor es que en este

tiempo que nos ha tocado vivir, esa conexión es palpable.

Estamos conectados con Lo Divino, y somos parte de esa Divinidad.

 

Leamos en las señales, si son negativas, nos están diciendo que hay algo que

debemos limpiar en nosotros mismos, si son positivas, es algo que tenemos

para agradecer.

 Si yo estoy bien, todo está bien en mi realidad.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego toda memoria de separación para que Tú, la transmutes en luz.

 

Enséñame a comprender que nada es fuera, todo sucede dentro de mí y

es allí, en donde debo limpiar.

 


¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

Lo Absoluto, y el Maestro

 Siempre he admirado a quienes no necesitan de una forma para conectarse

con Dios.

 

Hay personas capaces de hacer esa conexión sin necesidad de un maestro

que las conduzca por ese camino.

 

Yo siempre necesité de uno, y hoy que escribo este artículo lo hago

como un homenaje a mi Maestro Bhagawan Sri Sathya Sai Baba.

 

Desde muy temprana edad busqué al maestro y entre lo que encontraba, nada

me completaba, siempre había una pieza que faltaba y que me dejaba una

sensación de vacío, cuando en mayo de 1992 supe de la existencia de Sai

Baba, y recibí sus primeras enseñanzas, mi vida nunca volvió a ser la misma.

 

Con él aprendí a reconocer a Dios en todo lo creado, él me enseñó que todas

las religiones son verdaderas porque todas creen en el mismo Dios pero con

diferentes nombres, con él aprendí que la humanidad es una sola y que no

existe diferencia entre nosotros, todos somos miembros del mismo cuerpo.

 

Muchas veces escuché decir a Sai Baba, “No me sigas a mí, encuéntrate a ti

misma y realiza tu propia divinidad”.

 

Y en eso estoy, en el descubrimiento cotidiano de mi propia divinidad, y para

eso el Ho´oponopono me ha servido como una herramienta efectiva y simple

de utilizar.

 

Cuando entendí lo que verdaderamente significaba el Ho´oponopono, me aferré

a él, es la mejor herramienta de aceptación y entrega y también es el método

más efectivo para llegar a la unidad.

 

SI no tienes un maestro terrenal, puedes considerar al Ho´oponopono como un

maestro. Cuando entendemos que todo se genera en nosostros mismos, que

nunca es afuera sino adentro donde suceden las cosas, entonces encontramos

la unidad y con ella entenderemos un poco más el principio Divino.

 

Aquello que llamamos Dios, es realmente incomprensible para nosotros,

podremos tener un atisbo de Él, pero con nuestra mente limitada, siempre será

imposible conocer lo ilimitado.

 

Dios lo contiene todo, es una existencia constante es el UNO sin un segundo,

eso quiere decir que nada existe fuera de Dios, nosotros, Tú y Yo somos parte

de Él.

 

Esa idea infantil de Dios y el demonio como dos fuerzas encontradas, no

existe, si existiera algo fuera de Dios, este no sería absoluto.

 

Lo que nosotros vemos como negativo o perverso es simplemente fruto de

nuestra mente dualista, dentro de un cuerpo que se cree separado, en donde

siempre tendemos a elegir entre dos caminos.

 

Cuando el cuerpo es abandonado, ya no hay libre albedrío, porque ya no hay

en dónde elegir, sólo existe el Amor, como realidad única.

 

El amor crea, es la fuerza creadora y toda su creación es perfecta.

 

Cada experiencia vivida es perfecta, obedece a un orden perfecto pero que

nosotros, no somos capaces de ver en su totalidad.

 

Nuestra visión es parcial, como lo relata esta historia:

 

“El Buda les pidió que se sentaran tranquilamente a su lado, y habló así:

 Ahora os contaré un suceso de los tiempos antiguos. Había un maharajá

que mandó reunir a todos los ciegos que había en Sabathi y pidió que los

pusieran ante un elefante y que contasen, al ir tocando al elefante, qué les

parecía. Unos dijeron, tras tocar la cabeza: “Se parece a un cacharro”;

los que tocaron la oreja, aseguraron: “Se parece a un cesto de

aventar”; los que tocaron el colmillo: “Es como una reja de arado”; los

que palparon el cuerpo: “Es un granero”. Y así, cada uno convencido de

lo que declaraba, comenzaron a querellarse entre ellos.

  El Buda hizo una pausa y rompió el silencio para concluir:

  Monjes, así son esos ascetas disidentes: ciegos, desconocedores de la

verdad, que, sin embargo, sostienen sus creencias”.

 

Es cierto que el propósito de la vida es descubrir nuestra propia divinidad y ese

descubrimiento nos da paz, también es cierto que nos mantenemos en una

suerte de sube y baja, porque la visión no es constante, si fuera así estaríamos

totalmente iluminados.

 

Pero lo importante es seguir trabajando en ello y conseguir cada vez más

serenidad.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego toda memoria de separación para que Tú, la transmutes en luz.

 Enséñame a ver la unidad en la diversidad.

 


¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

 
Ana Maria
 

Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


LA DUDA

 

“La duda es desperdicio de energía, el que duda es como si invitara a

otro a vivir en su cabeza, tiene dos pensamientos que orientan hacia dos

polos distintos, contrapuestos. En esa lucha el ser se agota…”

                 Graciela Busto en su Libro “Sai Baba el Señor”.

 

Es imposible detener nuestro pensamiento, pero sí es posible elegir en qué

pensar, esa decisión es algo que se hace con el intelecto y es la mejor

disciplina que podemos tener.

 

Lo que pienso es lo que siento, es así de simple y efectivo.

 

¿Para qué entonces, atormentarme con pensamientos catastróficos, carentes o

llenos de rencor?

 

Mis pensamientos pueden ser purificados una y otra vez. En un principio de

forma mecánica, forzándome a modificarlos, luego cuando lo haya convertido

en un hábito simplemente sucederá sin tanto esfuerzo.

 

Sólo podremos comprobar esta verdad poniéndola en práctica, sino quedará

en una simple teoría.

 

Cada vez que nos llenamos de aquellos “ ¿Y si…?”, lo único que hacemos es

sembrar la duda en el camino y eso no nos dejará avanzar.

 

Esos “¿Y si?” son posibilidades que nos planteamos fruto de nuestra

inseguridad y que generalmente nunca llegan a suceder, pero sí nos detienen

y nos alejan de la fe.

 

Hace algunos años alguien me contó esta historia:

 

“Se anunció una exposición de las armas más letales, los potenciales

clientes eran acompañados por un guía, quien explicaba la eficacia de

cada una de las armas allí expuestas, en los salones se exhibían todo tipo

de armamento a cual más sofisticado… pero al final de toda la exposición

había una habitación prácticamente vacía que sólo tenía en el suelo un

pequeño trozo de madera vieja.

Cuando los interesados en el armamento llegaron a esa habitación

preguntaron de qué se trataba, y el guía les explicó: Ese pequeño trozo de

madera representa al arma más destructiva que existe: ¡La duda!”

 

No dejemos que la duda nos paralice, esa es una energía de vibración muy

densa y destructiva, en todos los aspectos de nuestra vida: en el familiar,

sentimental y laboral.

 

Muchas veces cuando hacemos los talleres, los asistentenes dudan de la

efectividad del Ho´oponopono, por su simpleza.

 

Y eso es porque tenemos creencias muy arraigadas, las creencias son

memorias que se activan ya sea culturalmente o familiarmente, todos creemos

por ejemplo que, “lo bueno cuesta”, por eso dudamos cuando se nos

presentan soluciones simples.

 

Cuando recibimos inspiraciones, -o sea- ideas nuevas que vienen desde nuestro

verdadero ser, que se ha conectado al alma universal, esas inspiraciones

siempre nos llenan de paz.

 

No hay inspiración que te lleve al temor, porque de la divinidad sólo se recibe la

vibración creadora del amor.

 

En cambio el miedo se podría describir como la ausencia de amor.

 

Entonces los temores son fruto de nuestras memorias negativas activadas una

y otra vez.

 

¿Cómo las limpiamos? Repitiendo “Te amo, gracias”, de esa forma vamos

instalando nuevamente nuestras memorias de amor con toda la luz que traen

consigo.

 

También es importante no confundir la duda con la cautela, son dos cosas

diferentes, se duda por inseguridad, se es cauteloso por responsabilidad.

 

Los actos impulsivos pueden conducirnos a cometer errores.

 

Toda disciplina de vida, toda disciplina espiritual, debe ir siempre

acompañada de un buen discernimiento, de lo contrario entraríamos en el

terreno del fanatismo.

 

Entonces podríamos llegar a esta conclusión: Tenemos la certeza absoluta que

Dios, La Divinidad, El Absoluto, o como sea que tu quieras llamar a ese poder

que mantiene al universo funcionando, siempre nos escucha y siempre está allí

para darnos Su apoyo.

 

El error, si es que existe, está en nosotros que no estamos listos, abiertos y

confiados a recibir ese apoyo.

 

“Pistis” es la palabra griega para describir a la certeza absoluta, es una certeza

totalmente intelectual, no emocional.

 

Y esa certeza no puede convivir con la duda.

 

Entrenemos nuestro intelecto para pensar lo correcto y lo constructivo,

observemos nuestras palabras, ya que es con nuestro lenguaje que revelamos

nuestras verdaderas creencias, y es con ese mismo lenguaje que podemos

sembrar de dudas nuestro camino.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas mis memorias de temor, duda, suspicacia y desconfianza,

para que Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a creer, confiar y relajarme en Tu amor.

 


¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

  
Ana Maria
 

Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


El Ave Fénix

La leyenda del Ave Fénix relata la historia de un ave capaz de renacer de

sus propias cenizas. Es un símbolo universal de la muerte generada por

el fuego, la resurrección, la inmortalidad y el sol. También representa la

delicadeza, ya que vive sólo del rocío sin lastimar a ninguna criatura

viviente.

Finales y principios, cuántos de nosotros estamos terminando una forma de vida

para iniciar una nueva?

 

Aprender a aceptar los cambios es la base del estado de paz. Hay algo que

nos resistimos a aceptar y es que las cosas generalmente no salen de la forma

que esperamos.

Pueden salir mejor o peor o simplemente diferente, pero en medio de nuestra

terquedad nos resistimos a aceptar esta realidad.

 

Muchas veces te he comentado acerca de la impermanencia, todo lo que

tenemos en nuestro entorno es impermanente, comenzando por nosotros

mismos.

¿Adónde fue la niña que era a los 7 años… a los 22… a los 35…? ya no están…

han cambiado, han sido impermanentes.  

 

La lucha contra el tiempo es una pelea inútil, el tiempo pasa y si sabemos

potencializar lo positivo que nos va dejando, nos haremos más sabios y más

serenos, hay una frase de Amado Nervo que dice:

 

“El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad, es la paz

interior”.

 

Se supone que con el pasar de los años nos acercaremos cada vez más a lo

verdadero, si no es así, es que no estamos potencializando las enseñanzas de

la vida.

 

Todo termina para volver a comenzar, transformado en algo diferente, el Ave

Fénix, representa esta eterna rueda de nacimientos y muertes de lo que

conocemos, de aquello a lo que estabamos acostumbrados y que en algún

momento dejaremos atrás, a la muerte de la niñez y la bienvenida a la

adolescencia, al final de la juventud y a la bienvenida a la edad adulta con todos

sus pro y sus contras.

 

La no resitencia, esa es la clave.

 

Cada final trae consigo la apertura de puertas que se abren ante nosotros.

 

El final de una relación, puede ser muy dolorosa, pero también nos deja

espacios abiertos a muchas otras posibilidades.

 

Conocí una pareja de personas mayores que ya no están en este plano,

primero se fue él, y ella lo tomó con mucha entereza y un día me dijo “siento

que puedo retomar mi vida en el momento que la dejé para casarme”.

 

Se refería a que quería volver a estudiar y cumplir algunos de sus sueños que

dejó suspendidos para dedicarse de lleno a ser esposa y madre.

 

Su ejemplo me dio mucho que pensar, porque es cierto que uno se casa por

amor y voluntariamente, pero también es cierto que ese “nosotros” de la pareja

requiere muchos renunciamientos voluntarios para poder acoplarse en

armonía. Compartir la vida con alguien, significa ceder algunos espacios,

cuando las relaciones se terminan esos espacios quedan como posibilidades

nuevas.

 

En la religion Hindú se cree en la trilogía de Brahma, Vishnu y Shiva.

Brahma, es el creador, Vishnu el preservador y Shiva es el destructor, pero esa

destrucción no es inútil, Shiva destruye para volver a construir, destruye la

ignorancia y construye la sabiduria, son las pruebas en la vida que nos enseñan y

nos purifican.

 

Hoy he querido compartir contigo este simbolismo del Ave Fénix, veo y percibo

que hay mucho movimiento y muchos cambios en nuestro entorno y en

nosotros mismos.

 

Aceptemos esos cambios, aprendamos de ellos, tomemos las nuevas

posibilidades como principios a algo nuevo.

 

No resistencia, la aceptación y serenidad, ese es nuestro camino.

 

En Ho´oponopono hemos aprendido que: “A lo que me resisto, persiste; lo que

acepto se transmuta”, pero esta enseñanza va ligada a otra no menos

importante: “Alli donde va mi atención, va mi energía”.

 

¿Qué quiere decir esto?, que si me enfoco en lo negativo, mi energía lo

acrecentará, si me enfoco en las soluciones, y la infinidad de posibilidades que

se abren con cada cambio o cada final, entonces tendré la alegría de

sorprenderme cada día.

 

Si se trata de enfermedad, no repetiré una y otra vez la secuencia de la

enfermedad, me enfocaré en un buen tratamiento, en el médico correcto y en

mi capacidad innata de sanación.

 

Todo cambio y todo final traen posibilidades infinitas para cada uno de

nosotros.

 

Seamos como el Ave Fénix y vivamos un renacimiento con cada despertar.

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas mis memorias de rigidez, terquedad y resistencia para que

Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a aceptar y potenciar cada cambio o final en mi vida.

 


¡Y así se ha hecho!
 

 
Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

 
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua




“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

SALUD, DINERO Y AMOR

“Entiende que obtenemos lo que hablamos, lo que pensamos y sentimos, 

habla, piensa y siente en positivo, estás creando tu vida con cada

palabra”.   Joe Vitale

 

Siempre escuché la frase “Salud, dinero y amor” y nunca la había

experimentado tan real como en estos últimos días en que las tres han sido

sumamente importantes en mi realidad.

 

Es cierto que nuestro valor primordial es la existencia: “Valgo porque existo”.

Pero en este plano de existencia necesito de la salud, del amor y hago uso del

dinero.

 

Es con salud que puedo llevar a cabo mis actividades en su totalidad, cuando

alguna parte de mi cuerpo falla, estaré limitado para determinadas actividades.

 

El amor es fundamental, el amor lo puede todo y lo sana todo, ese amor es

manifiesto cuando llega una prueba de salud y encontramos que quienes están

a nuestro lado son las personas con quienes hemos creado y alimentado lazos

de amor verdadero.

 

Finalmente el dinero, es pieza también fundamental.

En los talleres de Abundancia, hacemos todo lo posible por sanar la relación

con el dinero, es con dinero que elegimos en dónde viviremos, comeremos, nos

educaremos y nos atenderemos en caso de enfermedad.

¿No te parece que es importante?

 

Bueno mantener la armonía entre estas tres energías es lo ideal.

 

No siempre sucede, pero se desarmonizan, y para eso es el entrenamiento

y la aplicación de todo lo que vamos aprendiendo.

 

Los momentos difíciles en la vida son como tamices que nos ayudan a limpiar

purificar y mejorar nuestra vida.

 

En los momentos de prueba nos aferramos a lo verdadero, y son buenos esos

momentos para hacer un balance de cuánto de verdadero hay en nuestra

vida, todo lo demás hay que desecharlo.

 

Lo importante es saber que SIEMPRE, estamos siendo guiados por la mano de

Dios. SIEMPRE estamos siendo escuchados, y SIEMPRE tendremos lo mejor

para nuestro desarrollo espiritual.

 

Cuando hacemos el Taller de Sincronización de la Abundancia les recuerdo y

comparto que estas tres energías se complementan.

 

Equivocadamente se nos enseña a desdeñar el dinero como de menos

importancia, pero no es así. Agradezcamos y démosle la bienvenida a la

energía del dinero.

 

Junto con el amor, está la amistad como valor, la amistad es una de las

expresiones más elevadas del amor.

Siempre escuché decir a mi querida amiga Lili:

“Al amigo siempre lo encontrarás a la mitad del camino, porque cuando tú estes

yendo a pedir su ayuda, el ya estará viniendo para dártela”.

 

Esa es la verdadera amistad y siempre es recíproca, es como toda memoria

que se activa en nuestra realidad, si somos buenos amigos, también

tendremos buenos amigos.

 

¿Entonces cuál sería nuestro trabajo?  

 

La respuesta es la misma de siempre: reconocer, aceptar y corregir.

 

Reconocer cuáles son las fallas, admitir que son generadas por nosotros

mismos y corregirlas.

 

Lo que lastima es la resistencia, el no aceptar que sea lo que sea, es algo que

yo misma he generado: ¿Cómo? Es probable que no lo sepa con exactitud ya

que estarán involucradas muchas cosas, errores, memorias activas y karma.

 

Nunca olvidemos que somos una célula de la humanidad, y cuando vemos que

el mundo está convulsionado, quiere decir que toda nuestra realidad también lo

estará. Guerras, matanzas, asaltos, inseguridad, pobreza, no sucede afuera

siempre sucede dentro de nosotros, porque basta que podamos re- conocerlos,

es porque esas memorias están activas en nosotros y eso las atrae a nuestra

realidad.

 

Lo importante es entender que si vivimos las pruebas en paz, es el primer paso

a sanarlas y transmutarlas.

 

Termino este artículo con un pensamiento que me acompaña desde que tenía

diez años y que ya en esa epoca me conmovió profundamente:

 

“Ningún hombre es una isla entera por sí mismo. Cada hombre es una

pieza del continente, una parte del todo. Si el mar se lleva una porción de

tierra, toda Europa queda disminuida como si fuera un promontorio, o la

casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque

me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por

quién doblan las campanas; doblan por ti”.     JOHN DONNE

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas las memorias que he activado negativamente sobre salud,

dinero y amor para que Tú las transmutes en luz.

 

Enséñame a reconocer que mi verdadero valor es la existencia y que mi

vida es eterna.

 ¡Y así se ha hecho!
 

 Lo siento, por favor perdóname
 


 Te amo,  Gracias

 Ana Maria
 

Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”