SIGUIENDO LA CORRIENTE

No le digas a Dios cuán grandes son tus problemas, dile a tus problemas
¡cuán grande es Dios!

¡Que inútil es la preocupación! Si utilizo la lógica y me pongo a pensar qué
gano preocupándome, llegaré a la conclusión que ¡nada gano!

Este es un estado emocional sin beneficios, preocuparme es ocuparme con
anticipación y de verdad es inútil. Nada soluciono y finalmente tampoco es
real!!

Si me toca vivir un momento de prueba, lo único real, es que tendré que vivirlo.
Finalmente y a estas alturas, ya entendí que sea lo que fuere que aparece en mi
vida es una memoria que se me muestra para ser limpiada.
De pronto, sucede que, estoy trabajando en limpiar memorias negativas y las
cosas parecen ponerse muy complicadas y me pregunto ¿qué pasa?

Lo que pasa es que puedo estar soltando memorias de rabia, dolores físicos,
miedos, tristeza, etc., y se me muestran porque están listas para ser limpiadas.
Suelto la preocupación y dejo a Dios actuar.

Preocuparme es lo que hacía antes, entonces atraía más problemas. Alguna
vez oí decir que nunca viene un problema sin que otros dos lo acompañen, o
sea que vienen en tríos. Siempre y cuando, yo los vea como problemas y no
como oportunidades para limpiar.

Hoy día sé que “a lo que me resisto, persiste, lo que acepto se transmuta”.

Entonces entro en aceptación y me dispongo a vivir lo que sea que estoy
creando y se inicia la limpieza. Tomar esta responsabilidad es evolución. Si veo
la enseñanza que está detrás de cada problema, probablemente nunca volverá
a repetirse esa situación.

De verdad que esto es poner en práctica la ley del mínimo esfuerzo, ¡aceptar
las cosas como son!

Cuenta la leyenda que, Plutón el dios de las pruebas y las grandes
lecciones, se enamoró de la princesa Perséfone. Cada vez que subía a la
superficie, la contemplaba mientras dormía, escudado en la invisibilidad
que le daba su casco. Él, en la superficie era un ser oscuro y temible.

Plutón decide raptar a Perséfone cuando ella casualmente al estar
recogiendo flores en su jardín, lo despoja de su casco y se encuentra cara
a cara con esta visión terrorífica! lanza un grito de desesperación, trata
de escapar, se resiste!, pero Plutón no la suelta.

Él, la sube en su carruaje y la conduce al submundo, en donde en
contacto con la oscuridad se transforma en un ser luminoso y bellísimo y
Perséfone lo acepta y se llena de tranquilidad, es entonces cuando se da
cuenta que ha sido raptada por un dios que la llenará de bendiciones y
sabiduría.

Esta leyenda enseña que muchas veces nos resistimos a las pruebas que nos
pone la vida y dejamos de ver las enseñanzas que ellas traen. En el momento
que dejamos de resistirnos, llegan las bendiciones.

Morrnah dijo: “Que siempre debemos estar atentos, en qué dirección
fluye el agua e ir con la corriente“.

Aprender las lecciones de la vida, es vivirlas en paz, y hasta que no las vivimos
así, éstas se repetirán una y otra vez.

El Ho´oponopono me ha dado la herramienta de la entrega, ahora en lugar de
preocuparme ¡BORRO! Y el borrador universal es entregárselo todo a un poder
superior, a un poder basado en el AMOR, y sólo digo “Te amo, gracias”.

Entonces sé que la solución o la transmutación viene en camino.

El Ho´oponopono es guía y protección, nunca sabré cuántas situaciones
dejaron de manifestarse en mi vida gracias a la limpieza contínua y ya no lo
harán, ni para mí, ni para las personas que están en mi realidad.

La Divinidad (Poder Superior, El Absoluto, Cosmos, etc.) es la única que puede
abrir ciertas puertas, es ella quien me coloca en el lugar adecuado, en el
momento perfecto, para eso es la herramienta de la entrega. Para permitir que
Dios me traslade de un lugar a otro sin lastimarme.

He tenido la creencia que todo hay que conseguirlo con lucha, sin embargo
ahora sé que puedo llevar una vida fácil. Eso quiere decir que ¿dejé de
actuar?, todo lo contrario, quizá hoy hago más que nunca antes, pero mi
accionar dejó de tener la connotación del esfuerzo, sino más bien es entrega,
feliz y voluntaria.

Hoy sé que soy un instrumento de Dios y doy lo mejor de mí porque me siento
utilizada por Sus amorosas y divinas manos.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador te entrego toda la carga que llevo para que Tú la alivies.

He dejado la carga en Tí, y ahora me siento liberada y confiada.

Y Asi se ha hecho

Lo siento, por favor perdóname
 

Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SAL DEL MEDIO

Un término muy conocido es la codependencia y siempre la asociamos a
fármacos o drogas, y es cierto esas también son codependencias, pero
existe una codependencia tan perjudicial como las anteriores y esa
comienza en mis pensamientos o memorias y es de esa, de la que te
quiero hablar.

La codependencia es aquella que me hace depender.

Ser codependiente es depender de las emociones del otro, de controlar a
otros, manipular a otros como una forma de conseguir lo que “creo”
necesitar, perderme a mi misma a través de otros, con la convicción: “si
tú estás bien yo también, si tú estás mal, yo estoy mal” (y quizá peor).

La verdad es que cuando yo estoy bien todo en mi realidad se armoniza.

El Ho´oponopono me ha enseñado que mi realidad la conformo por la
repetición de memorias, es decir: repito lo que conozco.
Transmutar esas memorias negativas es el regalo más grande que
podemos recibir, porque al hacerlo no sólo elevamos nuestra calidad de
vida sino que indirectamente lo hacemos para nuestros ancestros y
nuestra descendencia.

Si observas, como lo he hecho yo, que en el transcurso de la vida nos
vamos poniendo títulos, tareas y características que luego nos imponemos a
cumplir, y al hacerlo con nosotros, también lo hacemos con todos
aquellos a quienes decimos amar.

“Yo soy negada para el arte”,” imposible no puedo hacerlo”, “siempre he
sido temerosa”, “mi hijito es tan bueno”, … o también la victimización,
“es que si yo no lo hago ¿quién lo hace?”, “ yo no tengo suerte para el
amor”, etc.

Es así como siempre sentí que yo era la llamada a evitar enfrentamientos
entre mis amigas, hermanos, familia. Yo era la “buena”, la que me
“sacrificaba” para mantener a todos en paz. En pocas palabras, siempre
estaba en el medio.

Para comenzar a ser saludable tuve que aprender a SALIR DEL MEDIO.
Si en mi realidad hay dos o más que discuten o compiten, yo no tengo
porque estar en el medio, mi trabajo es limpiar y tener paz, cada vez que
intervengo estoy tomando el control y recuerdo que a la única persona a
quien puedo detener en sus impulsos, es a mi misma.

Cuando hablamos de memorias, también mencionamos las creencias, que
son memorias compartidas o paradigmas. Cuantas veces hemos
escuchado estas frases: “Mal de amores”, “enamorarse es sufrir”…

Bueno eso es codependencia pura. El amor verdadero es libertad y
alegría, jamás sufrimiento. Si sufrimos, no es por amor: es por apego.

Todas las relaciones tóxicas están teñidas de codependencia, Depender
de otros nos hace extremistas, sufrir al amar, estar siempre inconformes
con el amor recibido, querer que nos quieran con el mismo amor e
intensidad que nosotros queremos, aceptar amores que no nos
convienen, en fin; Te parece conocida la frase “pero dime que me
quieres” o la pregunta infaltable, “¿me quieres?” .
Depender de alguien es sufrir.

Y la verdad es que NO ES REAL, todo está armado en mi cabeza basado
en mis memorias equivocadas.

El trabajo intenso conmigo misma es el camino, ese debate constante con
las memorias que producen pensamientos irracionales que me atormentan
o que me empujan a representar un rol autoimpuesto.

Por eso lo mejor es salir del medio.

Salir del medio de los problemas de mi familia
Salir del medio del mal humor y la neurosis de mi pareja
Salir del medio de los pleitos de mis padres
Salir del medio de la manipulación de otros
Salir del medio de los chismes y conflictos en la oficina

Mi trabajo es ser feliz, limpiar memorias y encontrar la paz, así tenga que
avanzar dejando atrás a quienes estén aferrados a sus memorias
negativas obligándose a vivir una vida desastrosa.

Nadie puede forzarme a vivir así, a menos que sea yo misma la que tome
el papel de salvadora= víctima y ¡me quede en el medio!

Tú y yo mantengamos presente que: “La paz comienza conmigo” y es así
como debo continuar, trabajando para mantener aquello que puede ser el
primer paso para un mundo lleno de paz.
Allí radica la verdadera ayuda a la humanidad.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, hijo, te entrego mis memorias equivocadas
que me hacen mantenerme en medio de relaciones tóxicas para que Tú, las transmutes en luz.
Enséñame el camino de la compasión verdadera, de la libertad y de la Paz.

!Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María

Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

MATERIA PRIMA

En el diccionario, materia prima significa:
Sustancia natural o artificial que se transforma para crear un producto.
Cosa que potencialmente sirve para crear algo.

Nuestras memorias son la materia prima con la que reconocemos nuestra
realidad.
¿Cómo es posible que el mismo hecho pueda ser experimentado y descrito de
forma diversa por un grupo de personas?

Si te reunes con tus hermanos a recordar alguna experiencia de la niñez, verás
que cada uno tiene una visión diferente sobre un mismo hecho.
La razón es que cada uno lo vivió desde su propio marco de referencia, y ese
marco lo da las memorias activas.

Cada uno de nosotros es un holograma del universo, en nosotros está toda la
información pero sólo hacemos uso de una pequeñísima parte de ella.

Imaginemos que tenemos cemento, ladrillos, fierro, tierra, piedra, agua, etc.,
todo lo necesario para construir algo.
Cada quien elegirá qué construir y la variedad puede ser inmensa, desde un
cuarto, hasta un palacio, una iglesia, o una cárcel, un puente o una represa
etc.

De la misma forma con nuestras memorias vamos construyendo la realidad que
vivimos, según las memorias que activemos o que tengamos activas.

Las memorias son la programación genética que traemos:
El famoso genetista argentino Jorge Dotto, autor del libro “Genética, ¿Cómo
puede cambiar nuestras vidas?”, dice claramente que determinados genes sólo
se desarrollan según el medio ambiente que los rodea.

Los antiguos hawaianos no hablaban de genética, ellos hablaban de memorias
y también decían que las memorias se activan con aquello que entra por
nuestros sentidos, entonces, es una razón más que suficiente para tener más
cuidado con lo que vemos, oímos o decimos.

Si nuestro lenguaje es negativo, pesimista, crítico, grosero, así también será la
realidad que vivimos.

Lo mismo pasa con nuestros pensamientos.

Las palabras de Jean Pierre Garnier, han quedado grabadas en mi mente “Un
pensamiento negativo crea, una realidad negativa en algún lugar del universo”.

Eso quiere decir que nuestras palabras y pensamientos son como balas
perdidas que llegarán a alguna parte, pero imagínate la cantidad de estos
pensamientos y palabras negativas que se disparan,
¿cómo hacer para que una de esas balas perdidas no nos lleguen?

Muy sencillo. Nuestros pensamientos y palabras son como imanes, atraen más
de lo mismo, si yo pienso en negativo, hablo en negativo, soy el blanco
perfecto para todas esas balas perdidas.
En cambio si utilizo palabras amables, mis pensamientos son positivos, estoy
creando más de lo mismo en algún lugar del universo, y lo que es mejor estoy
atrayendo hacia mí, todo lo positivo también.

Veamos el caso que llegamos a visitar a un enfermo y queremos saber cada
detalle de cómo se enfermó, qué sintió, etc., no estamos ayudando en nada, en
primer lugar estamos trayendo al presente algo que ya pasó, luego estamos
activando todas esas memorias en nosotros y creando pensamientos negativos
que rebotarán en alguna parte, pero no sólo eso sino que repetimos a quien
nos quiera escuchar esa misma historia, entonces que no te llame la atención
que muy pronto veas más de lo mismo en tu entorno.

Te has dado cuenta que de pronto alguien te relata algo, y al día siguiente otra
persona te cuenta algo parecido y otra y otra…
Muy simple ¡has activado una memoria!

Activemos memorias de paz, amor, gratitud y alegría y nuestra materia prima
estará lista para construir ciudades completas de lo mismo.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te entrego todas mis memorias negativas para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a ver lo bueno, decir lo bueno y hacer lo bueno.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria


Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


¿ME CONVIENE?

Esta pregunta es una constante, quizá no nos demos cuenta pero nuestro
intelecto está eligiendo todo el tiempo.

Lo importante es saber si sabemos o no, qué es lo que nos conviene.

Comencemos por preguntarnos ¿qué es lo que queremos en la vida?

Sea lo que sea que estás pensando la respuesta final es, “eso que deseo es
lo que finalmente me dará una vida en paz”.

Si alguna vez has leído ese libro que cuenta la historia del muchacho que
recorrió el mundo entero buscando un tesoro y cuando regresó a su casa sin
haberlo encontrado, agotado y desesperanzado se dio con la sorpresa ¡que el
tesoro siempre estuvo debajo de su cama!

De la misma manera buscamos de todo para ser felices y la felicidad siempre
estuvo en nosotros esperando ser encontrada.

Entonces esa elección constante que hacemos no siempre es la acertada,
porque si así fuera, viviríamos en un mundo de paz.

Si antes de criticar a mi hermano me preguntara sinceramente ¿me conviene?,
la respuesta siempre será NO.

Si antes de llenarme de rabia o quejarme amargamente me hiciera la misma
pregunta, la respuesta siempre será NO.

Un día vinieron a un taller una pareja de esposos, él se quejaba
amargamente de su esposa porque según él, ella era una ilusa, nada la
ofendía y nada la molestaba.
Cuando le pregunté ¿Y quién es más feliz, ella o tú?, el respondió ella por
supuesto porque no se da cuenta de la realidad.

¿De qué realidad hablaba él?, de SU propia realidad, de aquello que sucedía
en su interior y que lo llenaba de frustración, en cambio ella vivía también su
propia realidad, había decidido aceptar a las personas y las situaciones y no ir
en contra de nada.

Cuando realmente entendemos el principio del Ho´oponopono y lo ponemos en
práctica, nos fortalecemos y avanzamos en el camino de la paz duradera.

La base del Ho´oponopono es entender y aceptar, que nada sucede fuera de
mí, todo lo contrario, sea lo que sea que está en mi realidad está sucediendo en
mi interior.

La testigo constante de toda mi vida soy yo misma.

Mi búsqueda de paz terminará cuando finalmente me contacte con mi propio Ser.

¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo y a dónde voy?. Esas son las preguntas que
el ser humano se ha hecho desde siempre.

Es cierto que estoy llena de conceptos muy bien razonados pero aún no
experimentados, acepto que la existencia es eterna y que mi esencia
verdadera también lo es, pero también necesito saber que al llegar a este plano
de existencia, haré uso de un vehículo llamado cuerpo y que viene dotado de la
información completa de todo lo existente, soy exactamente un holograma del
universo.

Sin embargo al momento de tomar una forma humana, olvido
momentáneamente quién soy, me confundo y comienzo a creer que soy tan
sólo un cuerpo.

Es como comprar un carro nuevo, que viene con los últimos adelantos,
computarizado y lleno de elementos de confort, pero que al momento de
subirme en él me olvido de quién soy y ¡creo ser el vehículo y no el conductor
del vehículo!

En mi estado original, sólo existía con una serenidad eterna, cuando decido
experimentar la vida humana, junto con ella viene la actividad y el apego, y con
ellos el sufrimiento.

Volver a conectarme con mi ser implica encontrar el lugar dónde radica la paz
verdadera.

La pregunta que encabeza este artículo ¿Me conviene?, se refiere a que todo
aquello que me aleja de la verdad no me conviene porque me aleja de mi
propio Ser.

Desde hoy la pregunta estará presente cuando mi libre albedrío elija, entonces
con ese mismo libre albedrío decidiré por el conflicto o la no resistencia, la
aceptación y la paz.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas aquellas memorias de juzgamiento, crítica y conflicto para
que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a reconocerte como la inmutable presencia en todo lo creado.

Y Asi se ha hecho

Lo siento, por favor perdóname

Te amo, Gracias

Ana Maria

Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

QUISIERA TENER PAZ

…)” Pues, cuando ustedes saben que no son otra cosa que una chispa de
lo Divino y que todos los demás son las mismas chispas Divinas, miran a
todos con reverencia y verdadero amor, vuestro corazón se llena con
dicha suprema y las afirmaciones del ego resultan inútiles. El hombre
busca la dicha en lugares lejanos y paz en sitios tranquilos; pero la fuente
de la dicha está en su corazón, el cielo de paz está dentro de él mismo…

Sólo el amor confiere felicidad y paz duradera”. SSB

Buscamos, buscamos y buscamos, pero… ¿sabemos qué es lo que buscamos
en realidad?

¿Para qué buscamos tener buena salud, buenas relaciones familiares, una vida
con comodidades?, etc.
Lo que está detrás de todo esto es nuestra búsqueda interminable para tener
paz.
Una vez que la encontramos nos damos cuenta que no son las cosas, las
personas o las situaciones las que nos confieren la paz, ésta se encuentra en
nosotros mismos.
Todo esto como razonamiento suena muy lógico y aceptable, pero otra cosa es
vivir esto cada día, a cada momento.
Personalmente tengo muchos años de entrenamiento, y no puedo decir que mi
paz sea un estado estable, aún hay esporádicas subidas y bajadas.
Comencé como todos, con mucha teoría y poca práctica, luego mi práctica fue
casi mecánica, aprendida y poco sincera, hasta que, muchas caídas y muchas
pruebas me fueron enseñando, limando aristas, poco a poco llegué a la
armonía interna y mi realidad también lo hizo.
La rabia se fue alejando por largos periodos, y la serenidad se instaló en mi
vida.

La verdad es que de tanto en tanto, hay algún bajón, pero nunca más la pérdida
de la serenidad, sólo pequeños alejamientos.

Lo que me es de gran ayuda es la autoindagación, observarme a mi misma y
darme cuenta cuán fácil es ir involucrándome en aquello que no me conviene.

¿Qué es lo primero que trato de evitar?… El conflicto.

Tener conflictos es anuncio de caída, el conflicto siempre se inicia en uno
mismo y luego lo percibimos en nuestro entorno.
El conflicto es rabia, la rabia se disfraza de muchas maneras y una de ellas es
la victimización.

Cuando nos víctimizamos, estamos rabiosos, culpando a la vida, a los demás o
a Dios de nuestro sufrimiento, y allí la palabra CULPA, se muestra en todo su
esplendor, la culpa que se alimenta a si misma y que no soluciona nada.

La victimización nos separa, nos lleva a observar externamente y olvidarnos
que todo sucede en nosotros y surge de nosotros.

Somos inflexibles, juzgamos, culpamos, criticamos y el resultado… ¡ADIOS
PAZ!

En algunos talleres hablamos del significado de la palabra Ho´oponopono que
significa hacer correctamente lo correcto, o sea ser rectos. Pero resulta que
en hawaiano “PONO” significa tanto rectitud cuanto flexibilidad. Entonces ¿cómo
conjugamos esto?

Si somos inflexibles, nos volvemos fanáticos, y es por eso es que juzgamos,
criticamos sin compasión.

La descripción de flexibilidad dentro de la rectitud para los hawainos es esta:

“La eficacia es la medida de la verdad”, esto significa si lo que estás
haciendo te da paz verdadera, ¡es bueno, quédate allí!

Así de simple, ¿tienes paz?, entonces lo que haces está bien, de lo contrario
sigue en tu búsqueda y la mejor pista para encontrar la paz, es la rectitud.

Cuando uno se aleja de la rectitud, es decir cuando lo que pienso, lo que digo y
lo que hago no van en la misma dirección, hay confusión e incomodidad
interna, o sea conflicto.

A todos nos pasa que, si no estamos atentos de pronto y sin saber cómo,
estamos conmiserándonos y sintiéndonos no reconocidos, abusados,
utilizados…. Luz roja!!!

¡Es el momento de parar. Estamos perdiendo la paz y no nos conviene!

Es muy desagradable sentirse así, y te lo vuelvo a decir, nos separamos, y nos
aislamos. En cambio cuando volvemos a nuestra rectitud tomando la
responsabilidad de nuestra vida, nos integramos.

Volvemos a ser parte de la humanidad, del Universo, de la existencia y todo
vuelve a fluir en armonía.

Queremos tener paz, hagamos correctamente lo que es correcto, es decir
Ho´oponopono.

Que tengamos paz, más alla de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias negativas, aquellas que me conducen a la
victimización, para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a tomar la responsabilidad y con ello ser capaz de conducirme
con rectitud.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SIN CONFLICTOS

“El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad, es la paz
interior”
Amado Nervo

Esta frase nos puede hacer reflexionar sobre cómo estamos en nuestra
búsqueda personal. Muchas veces nos creemos dueños de la verdad y ese
solo hecho ya es un signo de cuán lejos estamos de ella.
Quien está cerca de la verdad es tolerante, humilde, compasivo y sobre todo
flexible.

Si es que adquirimos estos atributos, ellos nos otorgarán una vida sin
conflictos.

Los conflictos son el reflejo de nuestra propia inseguridad. Pero la inseguridad
puede tener muchas causas y nuestro esfuerzo será descubrir esas causas.

Cuando se descubre la causa, el efecto desaparece, cualquier causa puede
cambiar y por lo tanto el efecto también.
Cuando nos preguntamos, ¿Por qué estoy en conflicto? la observación debe
ser hecha con nuestro supraconsciente, no con nuestra mente porque eso sería
un análisis mental, y te recuerdo que nuestra mente es muy esquiva, y siempre
nos está desviando a donde ella quiere.
Es por eso que la sabiduria oriental compara las estrategias de la mente con el
movimiento de la serpiente que no avanza de frente sino que siempre lo hace
de manera sinuosa y de costado.

Sólo nosotros podemos saber la verdad que radica en nuestro interior y para
encontrarla recurrimos a la autoindagación sincera, profunda y dejando poco
a poco el miedo, la culpa de los cuales el orgullo es uno de sus efectos.

Hace un tiempo te comentaba, que durante todo esta vida de trabajo conmigo
misma he aprendido que aceptar con ecuanimidad la opinión de las otras
personas, sobre todo cuando esa opinión es negativa y es sobre mi persona.
En este afán, descubrí algo muy liberador, aceptar toda crítica como una
posible verdad, y confrontarla con mi autoindagación.
Dejar abierta la posibilidad de que la otra persona tenga la razón, me abre
grandes espacios de mejoramiento.
¿Cómo corregiremos lo que no vemos?

Cuando una memoria negativa se muestra, hay que agradecerla porque
entonces sabremos que allí, hace falta limpieza.

La raiz del conflicto siempre radica en nosotros mismos. Y es allí en donde
podemos comenzar la limpieza.

Cuando me di cuenta que esto era así, me puse pequeñas metas…
Primero fue tratar de no tener conflicto durante un día, y poco a poco fui
observándome y tratando de tener cada vez menos conflicto. A veces pueden
pasar semanas en que disfruto de esa armonía.
Como también, si me descuido y dejo que el diálogo interno vaya por donde
la mente lo quiere llevar, los diálogos atormentadores no se hacen esperar!!!

La paz es un estado que requiere una atención y cuidados constantes. Y algo
que también podemos aceptar con humildad es que los seres humanos
tendemos por naturaleza al conflicto.

Es mejor aceptar esta realidad, ya que de ello depende no quedarnos dormidos
en nuestros laureles y de pronto despertar en medio de un verdadero caos.

¿Dónde comienza mi conflicto?, creo que siempre comienza en el estado de
egoismo. “No me dieron”, “no me miraron”, “no me recompensaron”, “no me
amaron”.

Mejor me preguntaré: ¿cuánto di?, ¿cuánto agradecí?, ¿cuánto me
entregué?, ¿fui soberbia?, ¿fui sincera?, ¿fui leal?…

Otra pregunta: ¿Qué es lo que quiero conseguir?; ¿Tener el control de la
situación?, ¿Ser aprobada?, ¿Ser admirada?…

Lo que me lleva a profundizar un poco más, ¿Apruebo verdaderamente mi
conducta?, ¿Me acepto?, ¿Estoy segura de aquello que sostengo?…

Siempre es posible llegar a encontrar las coincidencias y no darle vida y fuerza
a las diferencias.

Los grandes maestros espirituales, son seres sin conflictos, que siempre
muestran un rostro sonriente y relajado, han armonizado su YO con su YO SOY,
¡que maravilla! ¿tú y yo también llegaremos a eso algún día?!!

Y si cometí errores, puedo responsabilizarme por ellos, también podré
repararlos, esa es la maravilla de la responsabilidad, siempre dinámica y
reparadora.

Pongámonos la primera meta, sin conflictos por un día, luego por una semana
hasta llegar a vivir una vida sin conflictos.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas las memorias que son las causas de los conflictos que
tengo en mi realidad, para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a ser humilde, paciente, tolerante y compasiva.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


AQUELLO QUE HAY MÍ

Nuestro subconsciente o Niño Interior, hace uso de quince millones de
memorias cada segundo, en esa diversidad es casi imposible que
sepamos con precisión, qué memorias se están activando.

Es por eso que cuando hacemos la entrega de las memorias negativas a la
Divinidad para que las transmute en luz, puede ser bueno, tan sólo decir.
“ Te entrego aquello que hay en mí, que está atrayendo esto a mi realidad”.

Tu Niño Interior sabe exactamente qué memoria o memorias entregar porque
sabe cuándo, cómo y en dónde fue creada y activada esa memoria, y la
Divinidad transmuta sin ningún condicionamiento las memorias que se le
entregan.

Este proceso de entrega siempre es precedido por la aceptación, que nuestras
memorias son las que generan la realidad que vivimos.
Sólo podemos entregar aquello que reconocemos como nuestro, y como ya te
dije antes no sabremos exactamente qué memorias son pero sí podemos ver
sus efectos en nuestra realidad.

En los últimos talleres hemos hablado mucho sobre la aceptación para poder
entenderla bien, podríamos decir que aceptar es asumir la situación que nos
corresponde vivir con serenidad, dispuestos a vivirla de la mejor manera. Es
en la resistencia que generamos el mayor daño.

Esta enseñanza de mi Maestro la he compartido contigo antes, pero
recordarla me hace mucho bien:

“Hay que ser a la vida, como los gatitos a la gata, cuando la gata quiere llevar a
uno de sus gatitos de un lugar a otro, lo toma con su hocico y el gatito se relaja
totalmente mientras su madre lo lleva sin daño alguno. En cambio si esa misma
gata atrapa a una rata, la rata se resiste y la gata la destroza”.

La resistencia es rabia pura, y esa rabia sólo nos hace daño a nosotros
mismos.

Podemos ser firmes, ejercer nuestra autoridad y también emitir nuestra opinión y en todos estos casos la rabia está demás.

Yo puedo hacer una denuncia si he sido afectada, y es lo correcto, puedo
rechazar la conducta de alguien, puedo autoexcluirme de una relación, y para
todo eso no necesito estar rabiosa.

En Ho´oponopono hablamos siempre de ser cien por cien responsables de
todo lo que está en nuestra realidad, y somos responsables porque todo
aquello que podemos re-conocer es lo que ya conocíamos, o sea que ya lo
teníamos en la memoria.

Buscar con exactitud qué memoria generó, tal o cuál situación, es distraernos
del objetivo, sabemos que ha sido generado por “aquello que hay en mí”, y es
eso lo que entrego, con humildad y menciono la humildad porque es
casualmente lo contrario lo que nos empuja a querer saber exactamente qué
memoria es. ¡No seamos ilusos! la mente, la cual hemos fortalecido y
empoderado por mucho tiempo, siempre nos dará respuestas racionales pero
muy rara vez dará las respuestas verdaderas, las que subyacen debajo y que
son las verdaderas causas.

En cambio cuando entregamos con humildad y la docilidad de un niño
“aquello que hay en mí”, la verdadera causa será entregada y transmutada.

Esa forma de entrega, también es aceptación.

Los seres humanos tenemos una tendencia natural a la culpa, que es
resistencia y rabia al mismo tiempo.
En el libro “Un curso en Milagros”, se describe la culpa como resultado de creer que hemos sido separados.
¿Separado de quién o de qué?, de aquello de lo cual somos el producto.
Hay tantos nombres que lo describen: Dios, La existencia, La fuente, El
Universo, El Todo, etc.

Podríamos decir que si ese “Todo” fuera el mar, cada uno de nosotros es una
gota del mar, la única diferencia es que la gota teniendo las mismas
características del mar, está limitada a su forma temporalmente, hasta que
nuevamente se junte, se diluya y desaparezca en la inmensidad del mar…

Entonces la culpa es inútil, nos detiene, nos lastima y sola se alimenta. La
responsabilidad de la cual habla el Ho’oponopono, nos mantiene despiertos,
proactivos y comunicados constantemente con la fuente de donde venimos.

Cada día me esfuerzo más y más en reconocer que soy yo quien atrae las
situaciones, actitudes, sucesos y características de las personas que me
rodean, con las memorias que tengo activas en mí, y que si todo o parte de ello
no me gusta, puedo entregarlo una y otra vez para que sea transmutado.

Es una forma de vida, en donde la fórmula universal es:

Aceptación + entrega = PAZ

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todo aquello que hay en mí que trae sufrimiento a mi vida, para
que Tú, lo transmutes en luz.

Enséñame a aceptar que se haga siempre Tú voluntad y no la mía.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria


Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

INTELECTO Y EMOCIÓN

Cuando en Ho´oponopono, hablamos de los tres estados de
consciencia siempre reconocemos que la “Madre-Uhane” es el intelecto,
el “Hijo-Unihipili”, es el subconsciente o banco de toda la información y las
memorias de la humanidad y el “Padre-Aumakua” es el YO, nuestra
esencia verdadera.

Hoy me gustaría revisar lo que sabemos acerca de los dos primeros niveles de
consciencia, el intelecto y el subconsciente.

El intelecto es relativamente simple, recoge información y la maneja en
presente, es con el intelecto que ejercemos el libre albedrío, siempre estamos
eligiendo, pero esa elección no es autónoma, siempre está afectada por la
información que tenemos activa en nuestro subconsciente.

Sin embargo es el intelecto quien puede ayudarnos a tomar las riendas de
nuestros pensamientos, ya que es él quien hace finalmente la elección
obedeciendo a la voluntad de la persona.

El diálogo interno fluye en nosotros constantemente, aun cuando no sabemos
que ese diálogo es el producto de nuestras memorias, podemos llegar a
momentos de verdadero caos.
Alguna vez te he relatado de mi amigo, aquel que ejercía un cargo de mucho
poder en la sociedad y sin embargo un día me dijo:

“Puedo estar en una reunión de estado y un solo pensamiento que surge
en mi cabeza, puede destruirme y nadie se da cuenta, yo debo ser muy
buen actor porque continúo disimulando que estoy devastado”…

Mi amigo no sabía ejercer su voluntad frente a su subconsciente, dejaba que sus
memorias surgieran sin control, hoy sabemos que las memorias al ser
observadas, en primer lugar pierden fuerza y luego pueden ser entregadas a un
poder superior para ser transmutadas. Ese poder superior puede tener
cualquier nombre que le quieras dar: Dios, Lo absoluto, Universo, Jesús,
Mahoma, o Yhavé. El nombre no cambia la esencia.

El Intelecto o la “Madre”, tiene autoridad sobre el “Niño”, este último siempre
está listo a obedecer, pero necesita recibir las indicaciones precisas.

Hace poco cuando participé de la formación inicial con el físico francés Jean
Pierre Garnier, él hizo una explicación que me ayudó a entender a cabalidad
esta situación.

Garnier habla de tener pensamientos benevolentes como condición
indispensable para trabajar con las aperturas temporales y el desdoblamiento
del tiempo, y nos advierte que los seres humanos de forma natural nos
orientamos a los no benevolentes, por lo que siempre tendríamos que estar
alertas.

Es cuando él explica que, el pensamiento benevolente es una elección, o sea
es intelectual, entendí claramente y me pareció genial.
Al comienzo nos tomará más esfuerzo y con la práctica será mucho más
simple.
Las emociones responden a reacciones químicas y neuronales, pero estas
reacciones están condicionadas por nuestras memorias.

Mucho hemos escuchado sobre la palabra “psicosomático”, es decir que es
algo que comienza en la psiquis y condiciona al cuerpo.

En realidad todas nuestras reacciones son de este tipo porque primero están
en las memorias o programas activos, luego suceden en la psiquis y por último
se manifiestan en el cuerpo y en la acción.
Se ha comprobado que la velocidad del pensamiento es más rápida que la
velocidad de la luz.

Entonces lo que podemos hacer, es comenzar a seleccionar y redireccionar
nuestros pensamientos de manera intelectual, ejerciendo nuestra voluntad, es
una forma de limpiar, efectiva y simple.

Para explicarlo mejor, pongamos un ejemplo:

(…)Pienso que puedo estar enferma, ese pensamiento surge en mi mente
porque algo que entró por mis sentidos, activó equis memorias, entonces dejó
que este pensamiento “jale” toda una secuencia de pensamientos afines y de
pronto comienzo a sentir síntomas o por lo menos creo sentirlos…
¿Qué hacer?
Cuando el primer pensamiento surge, puedo VOLUNTARIAMENTE, cambiarlo
o redireccionarlo a otro pensamiento, o simplemente decir “Te amo, Gracias” y
ya lo estoy soltando.

Te das cuenta que no fue con la emoción sino más bien con el intelecto que
conseguí hacerlo.

Eduardo, mi amigo y maestro siempre decía “Hazlo con los pies”, y yo no
terminaba de entenderlo, hasta que escuché la explicación de Garnier.

Ahora entiendo, que Eduardo se refería a que no puedo esperar a “tener
ganas de“, sino que lo hago sin emoción.
Otro ejemplo: (…) quiero hacer una tarea, si espero tener ganas de hacerla
es posible que pase mucho tiempo y las ganas no lleguen, en cambio
intelectualmente, elijo hacer la tarea y la hago!! eso es mucho más efectivo.

Comencemos entonces a orientar nuestros pensamientos a la benevolencia,
eso significa pensamientos descargados de la emoción negativa condicionante.

El pensamiento benevolente es un pensamiento en serenidad, y la serenidad
es el estado natural de nuestro YO. (Hablaremos de esto en otro artículo…).

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias limitantes para que Tú las transmutes en luz.

Enséñame a observar con claridad mis pensamientos y orientarlos a la
serenidad.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SÓLO HAY QUE DECIRLAS

Siempre quedamos asombrados por la rapidez con la que conseguimos tener paz en Ho´oponopono.

Tú y yo, no somos los primeros en preguntarnos:
¿qué es lo qué lo hace tan efectivo?

A comienzo del siglo veinte, Max Freedon Long, un filósofo e investigador norteamericano, se hizo la misma pregunta y viajó a Hawaii buscando la respuesta.

Pero al tratar de conseguir la información de los nativos se dio cuenta que, no sólo no existía ninguna información escrita sino que el “secreto” estaba muy bien guardado.

Pudo saber que los primeros habitantes que llegaron a Hawaii, venían de la India y de Egipto y que llegaron llevando consigo un compendio de conocimientos sobre todos los aspectos de la vida, dentro de este compendio existía la práctica del Ho´oponopono, que utilizaban únicamente cuando se necesitaba solucionar conflictos entre las personas, ya fueran individuales o grupales.

Después de cuatro años de investigación regresó a su país sin una respuesta concreta pero, algo había cambiado en él, repetía muchas de las palabras hawaianas aprendidas, tratando de encontrar su significado y el resultado fue que pocos meses después despertó en medio de la noche con la respuesta:
¡Las palabras, el secreto estaba en las palabras!

El gran poder de la palabra es lo que hace que al repetirlas encontremos PAZ.

En mi caso recibí el mismo mensaje, estando en Hawaii para un seminario de Ho´oponopono, le comenté a la instructora, que yo trataba de sentir amor por cada persona que venía a mi consulta y ella me contestó, “No sientas nada sólo dilo”.
Su respuesta me sorprendió pero cuando fui entendiendo mejor lo que son las memorias entendí el por qué.

Nuestros sentimientos son el producto de las emociones primarias combinadas con nuestras memorias. Es así como todas están dentro de nuestro subconsciente y las emociones primitivas como el miedo y la ira estarán siempre presentes.

Entonces sucede un fenómeno muy común, queremos tener fe e inmediatamente se activa también la duda, es como si una “jalara” a la otra.

Cuando queremos perdonarnos, inmediatamente activamos nuestra culpa, o si queremos amar a quien consideramos nuestro enemigo, el rencor o el miedo que sentimos se despierta nuevamente.
Con estos ejemplos quiero hacerte ver que las memorias no vienen de una en una. ¡Son un conjunto de memorias que se activan cada vez!
Entonces cuando utilizamos las palabras del Ho´oponopono sin tratar de cargarlas con emoción, las pronunciamos y éstas activan energías puras y auténticas.

Nada es más simple y más efectivo.

Cada vez que los remordimientos (inútiles por cierto) se activan en mi pensamiento, sólo tengo que repetir “Me perdono”, sólo con la palabra, sin querer sentir el perdón, porque entonces activaré los remordimientos.

En esta parte creo que es bueno recordar, que el perdonar siempre es hacia uno mismo.
Por más ofendido que creas que hayas sido, en tu diálogo interno siempre habrá un cuestionamiento hacia ti.
(…)Si pienso que mi padre no me amaba y creo que tengo que perdonarlo a él, estoy equivocada, porque las preguntas que surgen son “Por qué yo no era suficiente para que él me amara” o “por qué no conseguí hacerme amar”… ¿hacia dónde debe ir el perdón?…, ya sea en un maltrato, una infidelidad o cualquier otro caso, la palabra es “Me perdono”, cuando conseguimos perdonarnos, ya no existe conflicto con nadie.

Cuando utilizamos el “Te amo, gracias”, es igual, no tratemos de sentir el amor que conocemos que siempre es limitado y condicionado.
Si sólo repetimos “Te amo, gracias” sin emoción, lo que sucede es que llamamos al amor universal y éste se presenta inmediatamente en todo su esplendor y su pureza, aun si nuestros sentidos no pueden verlo, este amor está purificándolo todo y es por eso que sus efectos son sorprendentes.

Es una forma de entrega, porque al pronunciar las palabras, sin emoción, estamos dejando el control, no estamos tratando de conseguir algo y tratando que otra persona haga esto o aquello.
Simplemente estamos diciendo “Te amo, gracias” y entregando a esta energía universal lo que sea que nos afecta para que finalmente suceda lo que es mejor.

Es una disciplina saludable y que va precedida por una elección consciente.
Nada es más elevado que la entrega y en cada entrega vamos iluminándonos.

El único ser que hace uso de la palabra es el ser humano, y con eso se nos ha dotado de un poder infinito, el poder crear con la palabra.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te entrego todas mis memorias de control para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a utilizar mi palabra para crear una realidad de paz.

Y Asi se ha hecho

Lo siento, por favor perdóname

Te amo, Gracias

Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

LA MANIPULACIÓN

“Sólo puede ser manipulado, un manipulador”

Según el diccionario: La manipulación, se produce cuando un individuo o
grupo de individuos ejercen una tentativa de toma de control del comportamiento
de una persona o de un grupo, utilizando técnicas de persuasión o de
sugestión
Se refiere a un amplio rango de tácticas psicológicas capaces de subvertir el
control de un individuo sobre su propio pensamiento, comportamiento,
emociones o decisiones.

Para mí, la manipulación es un engaño compartido. Para que pueda existir una
manipulación emocional son necesarias dos personas ejerciendo sus roles de
víctima – culpable.

En Ho´oponopono comenzamos por reconocer que nosotros somos cien por
cien responsables de todo lo que está en nuestra realidad, por lo tanto no
somos víctimas.
Las cosas de la vida no nos suceden como si fueramos seres estáticos y
desvalídos a quienes se les envía desde lo alto rayos castigadores. ¡NO!

Al reconocer nuestro cien por cien de responsabilidad, aceptamos que las
memorias que tenemos activas son como magnetos que atraen situaciones
afines a esas memorias. Entonces ya no hay lugar para la victimización.

Si mi estado es de constante queja y dependencia, estoy en estado de víctima,
y para sentirnos víctimas tenemos que conseguirnos un victimario.

Ese victimario se siente culpable y trata de tapar su culpa y al querer hacerlo
también se siente una víctima de la culpa. Es un círculo vicioso.

En cambio cuando hemos tomado el cien por cien de responsabilidad,
podemos reconocer que hemos cometido errores los cuales habrá que reparar,
pero también eso se hará con responsabilidad y no con culpa.

La manipulación entre las personas estará presente siempre que ambas no
sean honestas. Una tratará de conseguir beneficios que no pide directamente,
y la otra tratará de calmar su culpa sin ninguna intención de reparar,
simplemente acallar.

A muy temprana edad escuchamos términos como “ya me hiciste molestar”, en
lugar de “eso que haz hecho me molesta”.

Crecemos disculpándonos por nuestras faltas, respaldándonos en “la falta de
tiempo”, “lo infelices que fuimos en nuestra niñez” o “lo mal que funciona tal o
cual servicio”… las excusas son interminables y todo va orientado a no tomar la
propia responsabilidad.

Si llegamos tarde a algún lugar, lo correcto sería decir: “perdona por la
tardanza”, no más. Ya que el hecho real es que llegamos tarde y eso afectó a
alguien, si luego se nos pregunta el por qué de la tardanza, podremos dar
alguna explicación, pero si llegamos diciendo, “es que el tráfico”, o “me dolía la
cabeza”, o “mi padre se enfermó”, etc.

No estamos aceptando la responsabilidad, ya que se la estamos dejando a
cualquiera de las excusas que estamos dando.

Si entre los miembros de una pareja, hay manipulación, nunca tendrán un
diálogo veraz, ¿cuántas veces hemos escuchado a alguien que amenaza?: “si
me dejas, me mato”, si esa sentencia es recibida por alguien culposo, se
quedará atrapado en una relación sin amor.

Generalmente las amenazas son manipulación, pero sin nos afectan es que
estamos en la misma frecuencia.
Recuerda que sólo puede ser manipulado un manipulador.

Es importante entender que tomar el cien por cien de responsabilidad no nos
hace indolentes, nos hace veraces y auténticos. Pero la veracidad debe ser
ejercida con criterio, no hay necesidad de ser brutalmente honestos.

Muchas veces será necesario callar, si el decir la verdad puede causar dolor o
perjuicio innecesario, a una o más personas.

Siendo veraces y directos con criterio, es como tendremos en nuestra vida la
verdadera compasión que es un sentimiento auténtico y que nos une.

Entre amigos puede existir la manipulación, cuando aparecen re-sentimientos.
“Si yo no te llamo o te busco, tú no lo haces”¡!

¿Cuál es el conflicto?, si quiero saber de alguien o verlo, yo lo busco pero no
entro en el juego manipulador de quedarse en estado de víctima esperando “a
que me llame”.

Hay la manipulación religiosa, en donde el “pecador “ tendrá que enfrentar el
fuego eterno.

Dios es amor y su amor es infinitamente más grande que el amor de una
madre, y por ventura ¿te puedes imaginar a una madre mandando al fuego
eterno a su hijo por cometer un error por más grande que éste sea?

Siempre tendremos oportunidad de reparar los errores, pero también es
importante estar conscientes que existe una ley de causa y efecto, recibimos lo
mismo que damos, entonces no pensemos que es Dios quien envía “castigos”.

La victimización y por ende la manipulación es un mal negocio, es: perder-
perder, aunque en un principio podamos conseguir lo que queremos, no
tardaremos en enfrentar sus consecuencias.

La manipulación en política es llamada demagogia.

Hace unos días Joshua mi nieto mayor que estudia en Francia, me envió un
artículo muy interesante sobre cómo existe en los pueblos, la tendencia a
repetir aquello que ya fue comprobado que no funciona. Sin embargo
aceptamos y repetimos… el artículo terminaba con una sentencia muy dura que
según el columnista pertenece a H. L. Mencken:

“El demagogo es quien predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas
que sabe que son tontas”.

No nos engañemos, y no tratemos de engañar a nadie porque ese es un
negocio que sólo trae pérdida para ambos lados.
La verdad y la comunicación directa es como agua cristalina que calma la sed y
refresca.

Bebamos de esas aguas y digamos siempre la verdad con criterio.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de temor, control y rabia para que Tú, las
transmutes en luz.

Enséñame a ser honesta, pero también guíame para que mi honestidad no
sea motivo de sufrimiento para nadie.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”