MEMORIAS Y GENÉTICA

La herencia genética es el proceso por el cual las características

de los individuos se transmiten a su descendencia.

 

El término genética es en este momento una palabra de uso común,

años atrás estaba reservado para los científicos y los eruditos, hoy

día todos hemos escuchado sobre los genes, el genoma humano,

etc.

 

Anteriormente, la genética se limitaba a la herencia biológica, en la

actualidad cada día se descubren otros tipos de herencia que

abarcan el campo de las emociones y el intelecto.

 

Es sorprendente que esto que la ciencia ha descubierto y

comprobado en el laboratorio, ya fuera conocido por los maestros

de la antigüedad que supieron explicarlo con otras palabras, no

siempre fáciles de entender.

 

Pero no es el caso de los maestros hawaianos, quienes entendieron y transmitieron a su descendencia esta enseñanza:

“TODO ES MEMORIA”,

nuestra realidad está conformada por memorias que HEREDAMOS

de nuestros ancestros y que repetimos una y otra vez como infinitos

espejos puestos uno frente al otro.

 

En este mismo momento, estás haciendo uso de tu memoria para

entender lo que lees.

 

Todos tus sistemas están funcionando gracias a las memorias o

programas que traemos activos al llegar a este plano, y que son las

memorias heredadas de toda la especie humana.

 

Son esas memorias la materia prima universal con las que creamos

realidades diferentes para cada uno de nosotros, todo esto

dependiendo, qué tipo de memorias activamos.

 

El doctor en medicina genética Jorge Dotto, en su libro “Genética,

cómo puede cambiar nuestras vidas” dice:

 

” Tus genes no te definen. Hay factores ambientales que influyen, como el amor, la felicidad, la alimentación, hacer ejercicio, no fumar el desarrollo de la espiritualidad y de la meditación, entre tantos otros, que tienen un gran impacto para que cada persona sea única, especial y pueda gozar de una vida saludable”…

 

Pero esos factores ambientales también los generamos nosotros

mismos gracias al uso de nuestro libre albedrío, activando ya sean

memorias positivas y sanadoras, o las negativas que nos llevan al

deterioro y la enfermedad.

 

Nunca antes se nos había enseñado que nosotros podemos cambiar nuestra realidad tan sólo educando a nuestro subconsciente o Niño Interior para hacer uso de las memorias favorables y entregar a un Poder Superior aquellas que traen dolor y sufrimiento para que sean transmutadas.

 

No es necesario tener un título universitario, o una maestría, ni

utilizar complicadas fórmulas científicas…

 

Tan sólo necesitamos aceptación, entrega y la humildad de aceptar

que ese Poder Superior, sabe lo que es mejor para nosotros.

 

Este porceso es ¡más simple aún!, si hay algo que me molesta, lo

limpio, y ¿cómo lo hago? tan sólo repito tres palabras:

 

“Te amo, gracias”

 

No es necesario llenar nuestro intelecto de información, es todo lo

contrario, no hay que hacer una búsqueda siguiendo el rastro para

saber de dónde viene esa memoria, ya que la única persona

responsable de activarla soy yo misma, entonces si me molesta: la

entrego a ese Poder Superior o Divinidad, y será transmutada en

luz.

 

Cuando tomo consciencia que mi realidad es producto de mis

pensamientos y que sólo puedo pensar en lo que está almacenado

en mi memoria, entonces estaré lista para comenzar…

 

“Te amo, gracias”, significa mi aceptación y la entrega, el resto queda a cargo de lo Divino, y lo siguiente será experimentar periodos de paz, cada vez más duraderos.

 

A más limpieza, tendré más paz.

 

Si en mi realidad hay violencia, carencia, enfermedad, es que falta

limpieza.

 

Si alguien es agresivo o hiriente conmigo, no me pondré en el

papel de víctima, ¡todo lo contrario!, aceptaré que si estoy

experimentando esa realidad, es porque aún me falta limpiar más.

 

Solamente poniendo en práctica la limpieza podremos

experimentar, lo simple, efectivo y liberador que puede ser.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego mis memorias de dolor para que Tú, las

transmutes en luz.

 Enséñame a ser humilde, aceptar, y así poder entregar.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

EL GOLPE CERTERO

“Veinte golpes de martillo podrían no tener éxito en romper una

piedra, pero el vigésimo primer golpe podría romperla. ¿Significa esto que los veinte golpes fueron en vano? No. El éxito final fue el resultado del efecto acumulativo de todos los golpes…”

                                                                               Sathya Sai Baba

 

Cuántas veces habré repetido: “yo creo mi realidad en base a mis memorias”, y sin embargo aún hay veces que sigo creyendo que las cosas “me pasan”…

 

La repetición de una enseñanza una y otra vez es necesaria, porque así como el martillo demora en romper la piedra, nuestras barreras mentales son aún más dificiles de romper.

 

Alguna vez te lo dije, y te lo repito hoy, “una idea es lo más difícil de perder en esta vida”, somos tercos, nos aferramos a tener siempre la razón y nos cerramos a las posibilidades de ampliar nuestra consciencia aceptando que pueden haber muchas opiniones sobre un mismo tema y no por eso todas estén equivocadas.

 

Si mi idea no funciona, y la tuya sí, entonces la hago mía y sigo adelante con un nuevo conocimiento, es como ir incrementando un tesoro.

 

En toda enseñanaza y más aún en la enseñanza espiritual, la repetición, nos lleva a la acumulación de información y en algún momento llegará el conocimiento.

 

Estar informado no es lo mismo que conocer, yo puedo estar informada de todo lo que hay en determinado lugar, pero sólo lo conoceré cuando llegue allá y lo experimente.

 

Nuestro intelecto es ávido de información, y cada vez puede acumular más y más, sin embargo hasta que esa información no se ponga en práctica, no habremos llegado al verdadero conocimiento.

 

Paradójicamente al llegar al conocimiento también comenzamos a

desaprender, es decir comenzamos a deshacernos de información inutil, que no nos sirve para el desarrollo espiritual y con ese desaprender también llega el desapego, vamos soltando y haciéndonos más y más flexibles, tolerantes, abiertos…

 

En la práctica del Ho´oponopono, nos mantenemos limpiando y borrando memorias negativas, que son todas aquellas que nos traen sufrimiento.

 

Hay una teoría oriental que dice que fuimos creados sólo como espíritu, y como espíritu nos limitamos a existir, luego se nos dotó de un cuerpo físico y empezamos a experimentar la necesidad, y al tratar de satisfacerla, obtuvimos bienes materiales y creamos apegos y al hacerlo entramos en la dualidad del placer y el dolor.

 

Experimentamos placer al obtener lo que queremos, y dolor al perderlo, entonces para estar más allá tanto del dolor cuanto del placer, será necesario desapegarnos.

 

Esto sería también como desaprender, sacar de nuestro intelecto tantas y tantas ideas que tan sólo ocupan espacio y que nos mantienen con apegos inútiles.

 

Nos identificamos con lo que tenemos o con el rol que representamos, la idea de “soy abogado”, “soy ingeniero”, “soy gerente”, o “soy albañil”, nos confunde y no nos vemos al escondernos detrás de los roles.

 

Somos seres humanos cumpliendo diferentes roles pero en esencia

somos iguales, todos aún sin saberlo nos estamos haciendo siempre las mismas preguntas:¿quién soy yo realmente? ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?…

 

Las respuestas a estas preguntas las encontraré a fuerza de buscar, repetir, experimentar conmigo misma hasta llegar al conocimiento verdadero.

 

Esta búsqueda de limpieza de memorias que hacemos con el

Ho´oponopono nos ayudará tremendamente.

 

Una vez que comenzamos a practicar esta técnica, vamos hallando

respuestas de manera natural, por cada memoria que entregamos

pedimos luz, y esa luz nos ilumina y aclara, y las respuestas van

surgiendo de nosotros mismos, porque es allí en donde radican todas las respuestas a nuestras interrogantes.

 

Será necesario ir dejando espacios abiertos, libres de memorias que oscurecen y obstaculizan para llegar a ver el hermoso panorama de nuestra propia realidad.

 

Si ya encontraste el Ho´oponopono, no lo pierdas sigue practicando, te aseguro que es la manera más simple, directa y efectiva de llegar a la iluminación y con ella a la paz.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas mis memorias de rigidez y terquedad para que Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a no dejar el empeño para lograr la iluminación.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY

Aquí y Ahora, sólo hay paz

“La incomodidad, la ansiedad, el estrés, la preocupación – todas las

formas de miedo- son causadas por exceso de futuro y poco presente…

La culpa, las lamentaciones, el resentimiento, las quejas, la tristeza, la

amargura – todas las formas de falta de perdón- son causadas por

exceso de pasado y falta de presente.

 

                                             Eckhart Tolle, en “El poder del ahora”

 

La maravilla de practicar el Ho’oponopono es que siempre se hace en el

presente, limpio mis memorias hoy, entrego todo lo que me molesta hoy,

trabajamos con nuestro lado derecho del cerebro, siempre en presente.

 

Es con el lado izquierdo de nuestro cerebro que nos trasladamos al pasado

y al futuro y siempre que lo hacemos dejamos que los pensamientos

irracionales nos atormenten o divagamos en fantasías que nos ausentan.

 

Hay un gran desgaste mental en la divagación, eso no quiere decir que la

experiencia vivida no sea importante. El pasado puede ser utilizado en el

presente como un libro de consulta, nos servirá, para no cometer los

mismos errores, para aprender de ellos y repararlos.

 

En Ho´oponopono no hay resistencia, ni negación, sólo aceptación.

 

Aceptamos que hemos cometido errores sólo para repararlos, no para

revivirlos como estandarte de sufrimiento y culpabilidad.

 

Vivir en el presente es un aprendizaje. Solemos estar más en el pasado o en el futuro sin darnos cuenta que el único tiempo real es el hoy.

 

Si los planes y proyectos se pueden vivir en el presente. ¿Cómo hacerlo?

 

Un proyecto comienza en un punto y termina en la meta.

 

Si nuestra atención está puesta más en la meta, mirando a lo lejos,

podríamos descuidarnos, y no poner atención en cada paso que damos.

 

De esa manera perdemos parte de nuestra vida, sin darnos cuenta que la

felicidad está en la acción y no en el resultado.

 

A todos nos ha pasado que planeamos alguna celebración, y cada detalle

que vamos completando nos llena de gozo, cuando la celebración llega, luego pasa muy rápidamente, y apreciamos que obtuvimos más placer con cada paso que nos acercó a esa meta.

 

Por otro lado cuando ponemos nuestra atención en el futuro nos llenamos de expectativas y ellas obstaculizan. Con nuestras expectativas, restringimos las posibilidades.

 

Nos concentramos en un solo resultado, sin darnos cuenta que se nos

puede dar un sinfín de posibilidades.

 

Cuando hice mi primer taller de Ho´oponopono, Soledad, mi maestra nos

puso este ejemplo:

Un hombre demora tres horas cada día para llegar a su trabajo, decide que

lo que el necesita es un coche para llegar más rápido, comienza entonces a

fijar todas sus expectativas en obtener ese coche, se imagina manejando

cómodamente para llegar a su trabajo, consigue el dinero y compra el

coche, entonces ya no demora tres horas sino dos horas, en cambio si este

mismo hombre hubiera dejado abiertas las posibilidades, tal vez ¡hubiera

conseguido un trabajo muy cerca de su casa!

 

El Universo, Dios, La Existencia, El Absoluto, está lleno de posibilidades,

son tantas y tan variadas e infinitas que nuestro intelecto no podría

conocerlas todas, entonces:

¿por qué limitar esas posibilidades con una sola idea fija?

 

El hoy, el aquí y el ahora sólo nos proporciona paz, cuando vivimos el

presente en cada cosa que hacemos, es como si el tiempo creciera, nos

alcanza para todo y sin estresarnos. Es el mismo Eckhart Tolle que dice

“Estrés es estar aquí, queriendo estar allá”

 

Perder el presente es re-sentir una y otra vez, con dolor y amargura, culpar,

juzgar y criticar.

 

El presente nos impulsa a la gratitud y el perdón.

 

He aprendido a solucionar hoy, lo del día de hoy, sin adelantarme ni

angustiarme y así mi vida discurre mayormente en paz.

 

Claro que de vez en cuando pierdo el paso y felizmente me doy cuenta

rápido y retomo el camino del aquí y el ahora…

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te

entrego mis memorias de miedo y divagación para que Tú, las

transmutes en luz.

 Enséñame a vivir en presente, en el aquí y el ahora.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


DANDOLE VIDA

«En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo

era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por

él fueron hechas» (Jn. 1:1-3)

 

El verbo es la palabra, el sonido, la vibración creadora, cada una de

nuestras palabras crea, no lo dudes.

 

Cuando los antiguos Kahunas, hawaianos, enseñaron el poder de

la palabra a sus hijos, éstos aprendieron a utilizar de forma

adecuada, cada una de sus palabras para crear la realidad.

 

Cada palabra es en realidad un “Mantram” o sonido con poder.

 

Cuando estemos convencidos de esto, utilizaremos las palabras

correctas y nuestra vida irá transformándose gracias a esas

palabras.

 

Aquello que decimos crea una vibración en nuestra garganta, a la

altura del cuarto chakra o centro energético, esa vibración activa el

quinto chakra en el plexo solar en donde se encuentra

energéticamente el Niño Interior, o Unihipili, que a su vez activa la

memoria que ha sido nombrada y comienza la cadena interminable

de crear y recrear lo que ya conocemos, y repetimos una y otra vez.

 

Todos nuestros sentidos son puertas de ingreso y activadores de

memorias.

 

Es por eso que no es conveniente hacer extensos relatos de

dolencias o sufrimientos del pasado porque les damos nueva vida, y

los fortalecemos.

 

Es algo que no hacemos conscientemente, cada palabra dicha es

un llamado que trae lo mencionado a nuestra realidad, puede que

no sea inmediato, pero la memoria una vez activada, sólo está en

espera para manifestarse en nuestra realidad… y así continuamos

activando memorias, nos disculpamos, haciendo mención de alguna

situación conflictiva, tratamos de desviar la atención de la falta

cometida hacia la conmiseración…

 

Puede que a veces los relatos que hacemos de nuestras

enfermedades o experiencias negativas tengan como objetivo el

llamar la atención.

 

Este querrer llamar la atención es algo primitivo en el ser humano,

basta ver en la naturaleza, el colorido de los machos de algunas

especies que tiene como propósito llamar la atención de las hembras

para seducirlas, en nosotros los seres humanos se ponen en

marcha muchas memorias ancestrales, siempre queremos llamar la

atención, ser vistos, considerados, admirados, aunque sea como

sobrevivientes de “grandes” sufrimientos…

 

Ese querer llamar la atención para ser reconocidos, es para afirmar

lo que nos falta de seguridad y de auto-aceptación.

 

El día que yo acepte que valgo porque existo, no necesitaré nunca

más ser reafirmada por nadie, aceptaré que mi valor es ser una

creación perfecta a imagen y semejanza del creador, y mi misión en

la vida, hacer brillar esa existencia divina que está en mí.

 

Es inevitable encontrarnos con quien repite sus desgracias a quien

quiera escucharlas, en esos casos lo primero siempre es aceptar que

si estamos teniendo esa experiencia, es que nosotros tenemos esa

memoria, y luego decir “Te amo, gracias”, para iniciar el proceso de

entrega de la misma.

 

Hacer esto, genera un bien para nosotros y para quienes nos

rodean.

 

Repetir lo malo lo fortalece, si una y otra vez nos lamentamos del

tráfico, de la violencia, la enfermedad, la dificultad, el dolor o la

traición, una y otra vez la llamamos a nuestra realidad.

 

En cambio, la gratitud, el perdón y el amor verdadero iluminan

nuestro lenguaje y nuestra realidad.

 

Nuestras palabras son como imanes que atraen hacia nosostros

aquello que nombramos.

 

La palabra crea, y también creamos con lo que vemos,

escuchamos, etc, todo lo que entra por nuestros sentidos, activa y

mantiene repitiendo nuestras memorias.

 

Al aceptar esta realidad, seguramente seremos mucho más

selectivos con lo que hablamos, y poco a poco nuestro lenguaje

será renovado y orientado hacia decir lo bueno, y así también

haremos lo bueno y veremos lo bueno.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego cada memoria negativa que el día de hoy me quite la paz,

para que Tú, la transmutes en luz.

 Enseñame a agradecer y bendecir a cada momento.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

PERLAS

Las perlas simbolizan la humildad y la inocencia porque el

comienzo de su vida es un simple grano de arena que se

transforma en una gema preciosa.

 

Para buscar perlas hay que sumergirse en la profundidad del mar,

para hallar nuestros tesoros personales, nos sumergimos en

nosotros mismos, es allí donde radican todas las respuestas.

 

Las perlas son el símbolo de la transformación, es producto de un

grano de arena que se transforma en una hermosa perla dentro de

la ostra.

 

La búsqueda constante hasta re-conocer nuestra divinidad, nos irá

transformando en seres llenos de luz.

 

La luz en cada uno de nosotros es la misma, lo que varía es la

capacidad de emitir esa luz.

 

Nuestras memorias negativas son como gruesas capas que cubren

nuestra propia luminosidad. A más memorias negativas menos luz.

 

Allí radica nuestra transformación, en ir limpiando nuestras

memorias negativas.

 

Para esto el Ho´oponopono nos enseña y nos da la oportunidad de

iniciarnos en una forma de vida en donde la paz será nuestra

compañera constante.

 

Hay una diferencia entre la transformación y la transmutación, la

transformación es la modificación de algo existente, mejorándolo o

empeorándolo, en cambio la transmutación es un cambio radical

desde la esencia misma.

 

Sólo la Divinidad puede transmutar, es el cambio radical de un

elemento a otro totalmente distinto, como es el caso de las

memorias que las entregamos al Dios de nuestro entendimiento, –no importa el nombre que le demos– regresarán a nosotros

transmutadas en luz, es decir en iluminación, entendimiento.

 

La transformación es diferente es una modificación sobre la misma

materia que puede ser positiva o negativa.

 

Cuando entregamos nuestras memorias para ser transmutadas,

esas memorias dejan de serlo, en cambio cuando transformamos

nuestro carácter lo hacemos con la misma materia prima

modificándolo para mejorarlo o deteriorarlo.

 

Todo trabajo emocional requiere una transformación, no le pidamos

a Dios que haga magia y que borre nuestros defectos de carácter

sin hacer ningún esfuerzo, eso no sucederá.

 

Si no hay un aprendizaje y un esfuerzo, el cambio no será definitivo,

tarde o temprano volveremos a lo mismo.

 

Los cambios que no tienen un buen cimiento, tarde o temprano se

derrumban.

 

Es como querer eliminar la pobreza dando dinero, la pobreza es

ante todo un estado mental, está comprobado que más o menos el

setenta por ciento de las personas que ganaron el premio mayor de

la lotería al cabo de unos años se encuentran más pobres que

antes de haber ganado el premio, y es que si no hay una

transformación del carácter todo volverá a repetirse.

 

Este tema lo trabajamos ampliamente en los talleres de

abundancia, entregamos la memoria, trabajamos el carácter y nos

sincronizamos con la abundancia.

 

Cuando entregamos las memorias en Ho´oponopono, avanzamos,

es cierto, hay más claridad pero junto con esa claridad siempre

estará el esfuerzo y la constancia para modificar mejorando nuestra

parte emocional.

 

Veremos entonces que tendremos la firmeza de dejar atrás las

relaciones tóxicas, es muy saludable poder auto-excluirse de toda

relación que nos lastima, tendremos también la firmeza de corregir

nuestras tendencias equivocadas, nuestros estados de ánimo

fluctuantes se irán transformando como las perlas y nos

encontraremos en la armonía de tener cada día, 24 horas de paz,

estaremos en el aquí y el ahora, y eso es lo mejor que podemos

experimentar.

 

Nuestras amistades serán las verdaderas, y aprenderemos también a ser verdaderos amigos, buenos ciudadanos, y nuestros lazos de

sangre, serán también apoyo de avance y crecimiento mutuo.

 

Y para terminar lo más importante, recordemos que cuando

admiramos un collar de perlas, generalmente ponemos nuestra

atención en las perlas sin darnos cuenta, que lo que hace que un

collar sea un collar, es el hilo que las conecta, ese hilo es la

existencia que tú, yo y el resto de la creación compartimos.

 

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego todas las memorias que me impiden trabajar en la mejora de mi carácter para que Tú, las transmutes en luz.

 Enséñame a entregar, soltar y aceptar que se haga Tu voluntad y no la mía.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


LA MIRADA INTERNA

“La gente está tan enfrascada en sus vidas que a veces el lapso de

24 horas nos parece demasiado corto para un día. Beber, comer,

leer, caminar, sentarse, odiar, alardear, elogiar, llorar, reír, anhelar,

tener esperanza -todo eso llena el día-. Todas estas actividades

están íntimamente unidas a la mente…” Sathya Sai Baba

 

La mente es representada como una serpiente, porque este animal se

mueve siempre de manera engañosa, no avanza de frente, lo hace de

costado como engañando a su presa, la mente si la dejamos fortalecerse

siempre estará tratando de convencernos que ella es lo verdadero.

 

Y sabemos que no es cierto, la mente es un instrumento que puede ser

tanto nuestra liberadora cuanto nuestra más feroz carcelera.

 

Todo está en aprender a reconocer lo que es VERDADERO.

 

Lo verdadero no varía, es constante; los budistas hablan de “la

impermanencia”, y como muestra de ello pueden demorarse muchos

meses en hacer con polvo de colores una hermosa figura o mandala,  

llena de formas y matices y luego destruirla con un soplo, representando lo efímero que es el mundo material.

 

Eso no quiere decir que dejemos de lado nuestra actividad, lo que si

podemos es convertir en ofrenda toda actividad, si cada acto es ofrecido

y entregado a Dios, nuestra vida puede alcanzar estados duraderos de

paz.

 

Cada “Te amo, gracias”, significa un “Te lo entrego”, hay un autor llamado Ramesh Balsekar, este hombre pasó de ser un banquero muy influyente y mundano a ser un iluminado, murió hace algunos años y dejó una enseñanza invalorable, el decía que un ser iluminado no es

necesarimente el que se retira a las montañas a meditar, sino el que

puede ver a Dios en todo y en todos y verse a sí mismo y en todo

momento como instrumento de Dios.

 

Claro que esto se podría prestar a malinterpretaciones, porque en la

historia de la humanidad hemos visto muchos actos que dañan y que sin

embargo se hacen en nombre de Dios.

 

Todo aquello que viene de la Divinidad trae paz y te deja la sensación de plenitud en el corazón.

 

Cuando hagas lo que hagas, pienses o digas, y te quite la paz, eso

es el producto del miedo.

 

No hay más que dos caminos en la vida: el amor y el miedo, es como

decir la luz y la oscuridad, no pueden coexistir.

 

Del amor sólo obtenemos paz, sosiego, alegría, estabilidad…

 

Del miedo se derivan todos los defectos de carácter, la ira, el odio, la

vergüenza, la envidia, los celos, la ansiedad, etc.

 

Para saber hacia donde nos orientamos sólo basta hacer uso de la

mirada interna, reconocernos a nosotros mismos y saber exactamente

que estamos sintiendo.

 

Si tu estado es voluble, si durante el día cambias con frecuencia de

estados de ánimo, si vas de la euforia al desaliento, seguramente estás

transitando por la vía del miedo.

 

Sal de esa vía, súbete al carril del amor. El amor comienza con la

aceptación y continúa con la entrega, para finalmente llegar a la

serenidad.

 

Muchas veces te he hablado de las tres etapas del método: reconcer,

admitir y corregir.

 

El reconocer es un aprendizaje que podemos vivir todo un día: Beber,

comer, leer, caminar, sentarse, odiar, alardear, elogiar, llorar, reír,

anhelar, tener esperanza…

 

Sin reconocer que es lo que estamos viviendo, es simplemente actuar como autómatas y dejarnos llevar.

 

Cuando aprendemos a reconocer, entonces podemos discernir, lo mejor

que un ser humano puede tener, es un buen discernimiento.

 

Al darnos cuenta podemos admitir que sea lo que sea que estamos

viviendo es algo creado por nuestras propias memorias, ¡nos pertenece!

por lo tanto estaremos capacitados para entregar, ya que es imposible

entregar aquello que no nos pertenece.

 

Trabajemos en afinar nuestra mirada interna, ella nos conducirá

finalmente a la última etapa del método.

 Corregir nuestros errores para llegar al estado de paz y serenidad.

 Esto lo conseguiremos cuando logremos tener una buena mirada interna,

llena de discernimiento.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todas mis memorias de miedo y oscuridad para que Tú

las transmutes con tu luz.

Enséñame a ser sincera conmigo misma y dame un buen

discernimiento.

 

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo, Gracias

 

Ana Maria

 

Aloha Ke Akua

 

“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

Pele, la diosa del fuego

“Aquella que da forma a las tierras sagradas, es la señora de los

volcanes, la maestra del fuego…

(…)Pele representa la acción de limpiar todo aquello que ya no sirve, el

fuego que transmuta”.

 

Desde muy pequeña siempre tuve curiosidad por saber más acerca de la

Virgen, más adelante me interesé en las diosas de las diferentes religiones.

 

Algunas veces me confundía pensando en la descripción de “La Madre de

Dios” y me preguntaba si la madre existió antes que Dios mismo…

 

Seguramente mis memorias de viajes a tierras lejanas estuvieron siempre

activas, y es por eso que desde muy joven viajé mucho y por muchos

lugares a donde no es frecuente ir y siempre a donde llegué, me interesé

por las deidades y sus historias.

 

No fue diferente cuando fui a Hawaii para aprender más sobre el

Ho´oponopono, quedé fascinada con la Diosa Pele, esa diosa que los

hawaianos veneran y que a la vez le temen.

 

La consideran la diosa de la creación porque es la diosa del volcán y como

éste, está en constante erupción, la lava que emite va corriendo hacia las

laderas de la isla y ésta se mantiene en crecimiento.

 

Pele puede ser violenta, impredecible y destructora, pero también puede

defender a sus hijos con esos mismos atributos.

 

Diosas feroces como ella encontraremos en la mitología griega, como

Artemisa la diosa de la caza, en la religión Hindú a la Diosa Kali, que

destruye a los demonios pero cuida con fiereza de sus hijos, también en la

mitología egipcia en donde la Diosa Geb lo era de algo tan femenino como

el tejido pero también era la diosa de la guerra.

 

Así como hay las diosas feroces y aguerridas las hay dulces y

maternales… pero ¿ qué pasa con El Creador, quién creó a quién?

 

Mi confusión acerca de quién estuvo primero se disipó con esta explicación

que me dio uno de mis maestros y que me satisfizo profundamente.

 

Aquello que llamamos Dios, es una energía eterna y verdadera, absoluta.

“Eterno”, significa que no tiene comienzo ni final, es el “no tiempo” algo difícil de entender con nuestra mente humana en donde todo tiene un principio y un final, “verdadero” significa que no tiene variación, y “absoluto” es que lo contiene todo.

 

Entonces ¿en dónde ubicamos a las Diosas?, muy sencillo: Dios al ser

absoluto y contenerlo todo, tiene también un aspecto femenino.

 

Hemos escuchado hablar del yin yang, del Shiva- Shakti, es decir sería

como lo representan algunas figuras mitológicas, un ser lleno de rostros,

miles de brazos y piernas, todo lo ve y todo lo puede.

 

Este ser absoluto tiene diferentes aspectos, entonces si lo ponemos en

lenguaje cotidiano podríamos explicarlo con este ejemplo: decir que si

estamos enfermos, llamaremos al doctor, si se provoca un incendio,

llamaremos a los bomberos, si nos roban vamos a la policía, y si queremos

confeccionar una prenda iremos al sastre o a la costurera.

 

Bueno cuando nosotros le oramos a una Virgen o a una Deidad femenina,

en realidad estamos clamando por la asistencia del aspecto femenino y

maternal de Dios.

 

Así podríamos explicarnos la devoción particular que cada uno de nosotros

siente por algún tipo de santo, o ser divino.

 

Es más, mi maestro me explicó que es muy bueno y satisfactorio orar al

aspecto Divino que vibra con nuestra necesidad, y es así que tenemos a “La

Madre de la Concepción”, “El Divino Niño”, o santos conocidos por sus

milagros como san Francisco, santa Rosa, san Martín, Santiago de

Compostela, etc.

 

La lista es innumerable pero Dios sigue siendo uno solo, eterno, verdadero y absoluto, y siempre será a Él a donde lleguen nuestras oraciones, a ese

Dios que no está más lejos que el centro de nuestro corazón.

 

En cuanto a la Diosa Pele, también puedo decirte que representa la

transmutación, el cambio desde la esencia, la destrucción de la ignorancia.

 

Cuando practicamos el Ho´oponopono vamos entregando nuestras

memorias para su transmutación y a cambio de las memorias que

entregamos recibimos luz, iluminación, sabiduría, es decir se destruye la

ignorancia, y con ella la carencia y el sufrimiento.

 

¡Gracias, Te amo!

 

La verdad es que sea el nombre o la forma a la que oremos, nuestras

oraciones siempre serán escuchadas e irán al mismo lugar: A la esencia

misma del amor verdadero.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te

entrego todas mis memorias de confusión, de sepración, de temor y

juzgamiento para que Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a verte en todo y en todos y reconocer tu Perfección en ello.

 

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

Ho´opo Boletín de Mayo 2015

Mayo es un mes en donde generalmente se celebra a la Madre, si nos

guiamos por la enseñanza Huna, entenderemos que la relación madre-hijo más importante es la relación que llevamos con nuestro Niño Interior, ya que nuestra realidad es moldeada por nuestras memorias y las memorias las guarda y las administra nuestro Niño Interior o Unihipili.

 

Son miles de millones las memorias que traemos al llegar a este plano

de existencia, esas memorias son como la materia prima universal,

con ellas podremos dar forma tanto al sufrimiento cuanto a la

tranquilidad.

 

Más bien es reduciendo la cantidad de memorias como seremos cada

vez más libres, y para eso el Ho´oponopono usado como herramienta

es lo ideal.

 

Muchas veces perdemos la oportunidad de trabajar con determinadas

memorias por nuestra incapacidad de aceptar que las tenemos.

 

Hoy por la mañana veía en la televisión, que una señora había

denunciado a la guardería -en donde llevaba a su niña de dos años-

porque la niña había sido maltratada.

 

La persona responsable de la guardería, se negaba a aceptar su

responsabilidad total, y mientras más disculpas y explicaciones daba,

yo veía como se iba alejando de llegar a armonizar esa situación.

 

Era tan simple como aceptar el error, y lo demás se aclararía después

de la aceptación, pero al resistirse fortalecía más y más el conflicto.

 

De la misma manera, es mejor escuchar cuando recibimos alguna

alerta sobre nuestra conducta y aceptar que es posible que

necesitemos trabajar con determinadas memorias.

 

Pongamos el caso que tu madre, tu pareja o tu hijo, te dice que quiere

estar más tiempo contigo, en vez de replicar y decirle que lo que pasa

es que estás muy ocupada o que el trabajo está complicado, acepta su

observación y trata de analizar si verdaderamente estás haciendo el

esfuerzo para estar más tiempo con él.

 

De la misma manera podría ser que nos digan: “ Tú no me escuchas”,

“Te demoras en llegar”, “No cumples tus promesas”, etc…

 

Preferible es aceptar y corregir, a resistirse y perder la oportunidad de

trabajar sobre una memoria que se nos está mostrando.

 

Así sintamos que lo que nos están diciendo está totalmente fuera de la

realidad, basta que lo estemos escuchando y reconociendo para que

algo de eso, esté en nuestra memoria.

 

Responder con gratitud y corregir.

 

Siempre recuerdo la anécdota del Doctor Ihalekala, cuando dice que si

él es mal atendido por un mozo en algún restaurante, deja el doble de

propina, en agradecimiento.

 

Ya que el mozo le ha ayudado a descubrir que aún le falta hacer más

¡limpieza de memorias!

 

Y eso es cierto, el trato que recibimos siempre demuestra cómo anda

nuestra limpieza de memorias, no podemos olvidar que nuestra

realidad está moldeada por nuestras memorias.

 

Por lo tanto, si no eres feliz, si tienes problemas de salud, de trabajo,

familiares o financieros, no es otra cosa que tus propias memorias

mostrándose en espera de ser limpiadas.

 

La aceptación de esta realidad nos llevará por el sendero correcto y

aprenderemos a ceder, no quedarnos tercamente con la idea de que

estamos siendo atacados en vez de agradecer si es que nos

muestran nuestros errores.

 

Nuestra capacidad de ceder está íntimamente ligada a nuestro avance

espiritual.

 

Normalmente aquel que cede es quien ha superado muchos de los

altos muros del ego.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Hoy te envío este pasaje bíblico -1 Corintios 13,4-7- que nos describe

esa flexibilidad perfectamente…

 

“El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace

alarde, no se envanece,

no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no

tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que

se regocija con la verdad.

El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.”

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 

                                       Aloha Ke Akua

“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

 

 

 

Te amo porque…

Siempre que tratamos de describir lo que es el amor verdadero nos

quedamos sin las palabras correctas para hacerlo.

 

El amor es la fuerza creadora, el amor es lo que sostiene al universo, es

tan suave como el caer de una pluma y tan poderoso como para

mantener a la tierra girando.

 

Sin embargo no tenemos la capacidad de poder describirlo y lo que

sucede es que nuestra pequeña mente mundana sólo puede

experimentar esa forma de amor en algunos chispazos de lucidez.

 

Cuando pensamos en las personas que amamos, acompañamos a la

palabra amor con un “porque”, te amo porque eres mi madre, te amo

porque eres mi hijo, te amo porque me perteneces, te amo porque me

complaces…

 

El amor verdero no necesita ese “porque”, es por eso que cuando en

Ho´oponopono decimos “Te amo, gracias”, lo ideal es hacerlo tan sólo

con la palabra, sin poner ningún sentimiento, y la razón es muy sencilla,

cuando queremos cargar de amor nuestras palabras, al amor que

invocamos es al amor con apego.

 

En cambio al hacer uso de la palabra creadora, sólo al pronunciar

“AMOR”, la vibración del amor universal se hace presente en nuestra

vida, ese amor que podríamos compararlo a la luz y el calor del sol que se

entrega sin distinción ni condicionamiento, todos recibimos esa luz y los

beneficios del sol sin necesidad de hacer nada para recibirlo,

simplemente se nos da.

 

Hay muchas memorias que condicionan nuestra forma de amar, y son las

diferentes memorias que se activan en cada caso, las que condicionan y

moldean nuestra manera de amar, como por ejemplo estos diálogos

internos:

“Puedo estar bien si no necesito a nadie”

“ Si soy independiente, no seré amado”

“Me dejaré controlar y me amarás”

“Si dejo de controlarte, te perderé”

“Si amo, perderé mi libertad”

 

Estos pensamientos son memorias fruto de las experiencias, propias o

heredadas de nuestros ancestros.

 

Lo más importante en la vida es la relación limpia y verdadera que

mantenemos con nosotros mismos, y al limpiar nuestras memorias

negativas también estamos haciendo una auto indagación constante y

conociéndonos a nosotros mismos.

 

La frase correcta es : “No te necesito para ser feliz”

 

De esa manera dejaremos de cargar en los demás la responsabilidad de

nuestra propia felicidad, solamente siendo feliz, en armonía conmigo

misma, seré capaz de establecer una relación saludable y constructiva.

 

En las relaciones de pareja, cuántas veces las buscamos con personas

inadecuadas… esas relaciones están destinadas al fracaso.

Quizá nos relacionamos con ellas incoscientemente, porque lo que

verdaderamente queremos es que la relación fracase,

así, evitamos el compromiso y detrás de eso hay mucho miedo

al rechazo y a ser lastimado.

 

O por el contrario nos volvemos totalmente dependientes, y el

condicionamiento sería “te quiero porque te necesito”, eso tampoco es

una buena forma de relacionarse.

 

Como dice el poeta, en una relación hay que guardar la independencia,

al igual que las cuerdas de la guitarra, que cada una toca por separado

pero juntas hacen una melodía.

 

Algo que es muy común al comenzar una relación es la falsa idea de que

podremos cambiar a la otra persona.

 

Nadie es capaz de hacer cambiar a otro, el único ser al que puedo

cambiar, es a mí misma.

 

Es importantes saber que las relaciones duraderas son aquellas que se

fundamentan en principios y no tanto en afinidades, puede ser que no

coincidamos en gustos o aversiones pero que sí tengamos los mismos

principios sólidos, entonces, éstos serán los cimientos para construir una

relación.

 

Otro error que cometemos es buscar una pareja para no sentirse solo.

 

Si me siento sola, nada ni nadie llenará ese vacío, porque mi soledad

viene de no tener una buena relación conmigo misma, ¿cómo espero

entonces, relacionarme con alguien más?

 

Alguna vez te comenté que lo que más dificil se nos hace: es perder

nuestras ideas, nos mantemos tercos y no aceptamos otras posibilidades

o formas de ver las cosas.

 

En las relaciones sucede algo muy parecido, creamos una idea de la

pareja perfecta, nos aferramos a una idea romántica, a una ilusión

totalmente construida en nuestra imaginación y queremos hacerla

coincidir con la relidad.

 

O sino corremos de una relación a otra, sin detenernos a pensar, qué

está fallando en mí que no me relaciono saludablemente, y tratar de

reparar lo que está fallando.

 

Existe el dicho “Un clavo saca otro clavo” y eso es falso, un clavo más

¡clava doblemente!

 

La relación a cultivar, es la que tengo con mi YO SOY, esa relación sí

sana, entonces me relacionaré saludablemente con todo y con todos.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.  

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todas mis memorias equivocadas que obstruyen la

relación saludable conmigo misma, para que Tú las transmutes en

luz.

 

Enséñame a amarme, respetarme y aceptarme, en perfecta armonía

con mi Yo Soy.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 
Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

INTUICIÓN

Cuando en Ho´oponopono hablamos de los tres estados de consciencia,

nos estamos refiriendo a tres tipos de vibración distinta.

 

La consciencia o La Madre-Uhane, es la que vibra de manera más

densa, más pegada al cuerpo y sus sentidos y la que ejerce el libre

albedrío haciendo una elección constante ya que está sumergida por

completo en el mundo dual. Para la consciencia siempre habrá bueno y

malo, blanco y negro, etc.

 

El subconsciente- El Niño-Unihipili, tiene una vibración mucho más

elevada y maneja toda la información tanto material cuanto emocional, es

el subconsciente el que nos crea un marco de referencia para la realidad

que vivimos, pone los límites, límites que en realidad no son reales, pero

nuestro subconsciente siempre nos hará creer que sí lo son.

 

El supraconsciente, El Padre-Aumakua, es el alma individual, es nuestro

verdadero ser, el YO SOY, y su vibración es muy alta, siempre está en

estado de serenidad y en unidad absoluta con todo lo creado, el

Supraconsciente está siempre conectado al Absoluto.

 

Cuando nuestro consciente y subconsciente se unen al Supraconsciente,

sentiremos cambiar nuestra vibración y los límites se diluyen, estamos

conectados con todo lo existente. En este nivel es que ocurre la intuición,

tocamos la realidad más alla de lo físico.

 

Pero, aún hay un paso más avanzado , cuando el Supraconsciente se une

a la Fuente, a lo Absoluto, entonces llegaremos a la iluminación, en este

estado ya nada nos es ajeno.

Esto no quiere decir que cada estado esté limitado detrás de muros

infranqueables, no, todo lo contrario, nos movemos ondulantemente

dentro de los tres estados de consciencia durante todo el día.

 

Claro que si nuestras actividades son totalmente mundanas y frívolas,

nuestros momentos de alta vibración serán menos frecuentes.

 

Mientras más apegos materiales y más densos sean éstos, estaremos

mucho más tiempo ubicados tan sólo en la consciencia, ejerciendo un

libre albedrío muy limitado ya que estaremos influenciados por el

entorno.

 

Todos los seres humanos tenemos intuición y momentos de iluminación,

la diferencia está en la frecuencia en que ellos suceden.

 

A mayor contacto con el Yo Soy, mayor intuición , y la iluminación llega

con mayor frecuencia cuando nos mantenemos en ese contacto.

 

La iluminación es siempre nueva, fresca, viene directo de la fuente, la

diferencia con las memorias es que las memorias son muy gastadas, han

sido usadas innumerables veces, cuando una iluminación se pone en

práctica o se materializa, se convierte en una memoria positiva sí, pero

memoria al fin y al cabo.

 

Cuando practicamos el Ho´oponopono, nos mantenemos limpiando

memorias constantemente, es por eso que al comenzar a repetir “Te

amo, gracias” una y otra vez de pronto nos sentimos más ligeros y más

conectados.

 

Los primeros conocimientos sobre el Ho´oponopono, nos abren y señalan

el camino, cuando comenzamos a trabajar de manera más precisa con

nuestro Niño Interior, descubrimos que hay un sinfín de posibilidades, eso

nos lleva a sincronizarnos con la abundancia de la creación y recuperar

nuestro verdadero estado.

 

La intuición muchas veces nos señala o advierte el camino, y aprender a

reconocerla es importante, en cambio la iluminación nos da una

comprensión total, mientras que con la intuición aún nos mantenemos en

el camino de la dualidad, entre “esto o aquello”, con la iluminación

entramos en la unidad en donde nada nos es ajeno.

 

Llegar a la iluminación, es un camino largo y fascinante, es el propósito

de nuestra vida, ¡saber quiénes somos!.

 

Para eso es necesario dejar, confiar y aceptar.

 

Los grandes maestros han sido seres iluminados que fueron

perseverantes en su búsqueda y se dejaron guiar, confiaron y

aceptaron su destino e identidad Divina.

 

Lo maravilloso es que con una heramienta de simple uso como lo es el

Ho´oponopono, podemos llegar a niveles que en la antigüedad sólo fueron

reservados para los sabios y yoguis que hacían grandes austeridades

hasta alcanzar la iluminación.

.

Seguiré limpiando memorias, a cada momento en cada situación,

dejándome llevar por mi intuición hasta alcanzar la iluminación.

 

Que tengamos paz, más alla de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno.

Te entrego todos mi bloqueos y apegos para que Tú, los transmutes

en luz.

Abre mi intelecto y mi subconsciente para que puedan escuchar tu

voz.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 
Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”