SIN CONFLICTOS

“El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad, es la paz
interior”
Amado Nervo

Esta frase nos puede hacer reflexionar sobre cómo estamos en nuestra
búsqueda personal. Muchas veces nos creemos dueños de la verdad y ese
solo hecho ya es un signo de cuán lejos estamos de ella.
Quien está cerca de la verdad es tolerante, humilde, compasivo y sobre todo
flexible.

Si es que adquirimos estos atributos, ellos nos otorgarán una vida sin
conflictos.

Los conflictos son el reflejo de nuestra propia inseguridad. Pero la inseguridad
puede tener muchas causas y nuestro esfuerzo será descubrir esas causas.

Cuando se descubre la causa, el efecto desaparece, cualquier causa puede
cambiar y por lo tanto el efecto también.
Cuando nos preguntamos, ¿Por qué estoy en conflicto? la observación debe
ser hecha con nuestro supraconsciente, no con nuestra mente porque eso sería
un análisis mental, y te recuerdo que nuestra mente es muy esquiva, y siempre
nos está desviando a donde ella quiere.
Es por eso que la sabiduria oriental compara las estrategias de la mente con el
movimiento de la serpiente que no avanza de frente sino que siempre lo hace
de manera sinuosa y de costado.

Sólo nosotros podemos saber la verdad que radica en nuestro interior y para
encontrarla recurrimos a la autoindagación sincera, profunda y dejando poco
a poco el miedo, la culpa de los cuales el orgullo es uno de sus efectos.

Hace un tiempo te comentaba, que durante todo esta vida de trabajo conmigo
misma he aprendido que aceptar con ecuanimidad la opinión de las otras
personas, sobre todo cuando esa opinión es negativa y es sobre mi persona.
En este afán, descubrí algo muy liberador, aceptar toda crítica como una
posible verdad, y confrontarla con mi autoindagación.
Dejar abierta la posibilidad de que la otra persona tenga la razón, me abre
grandes espacios de mejoramiento.
¿Cómo corregiremos lo que no vemos?

Cuando una memoria negativa se muestra, hay que agradecerla porque
entonces sabremos que allí, hace falta limpieza.

La raiz del conflicto siempre radica en nosotros mismos. Y es allí en donde
podemos comenzar la limpieza.

Cuando me di cuenta que esto era así, me puse pequeñas metas…
Primero fue tratar de no tener conflicto durante un día, y poco a poco fui
observándome y tratando de tener cada vez menos conflicto. A veces pueden
pasar semanas en que disfruto de esa armonía.
Como también, si me descuido y dejo que el diálogo interno vaya por donde
la mente lo quiere llevar, los diálogos atormentadores no se hacen esperar!!!

La paz es un estado que requiere una atención y cuidados constantes. Y algo
que también podemos aceptar con humildad es que los seres humanos
tendemos por naturaleza al conflicto.

Es mejor aceptar esta realidad, ya que de ello depende no quedarnos dormidos
en nuestros laureles y de pronto despertar en medio de un verdadero caos.

¿Dónde comienza mi conflicto?, creo que siempre comienza en el estado de
egoismo. “No me dieron”, “no me miraron”, “no me recompensaron”, “no me
amaron”.

Mejor me preguntaré: ¿cuánto di?, ¿cuánto agradecí?, ¿cuánto me
entregué?, ¿fui soberbia?, ¿fui sincera?, ¿fui leal?…

Otra pregunta: ¿Qué es lo que quiero conseguir?; ¿Tener el control de la
situación?, ¿Ser aprobada?, ¿Ser admirada?…

Lo que me lleva a profundizar un poco más, ¿Apruebo verdaderamente mi
conducta?, ¿Me acepto?, ¿Estoy segura de aquello que sostengo?…

Siempre es posible llegar a encontrar las coincidencias y no darle vida y fuerza
a las diferencias.

Los grandes maestros espirituales, son seres sin conflictos, que siempre
muestran un rostro sonriente y relajado, han armonizado su YO con su YO SOY,
¡que maravilla! ¿tú y yo también llegaremos a eso algún día?!!

Y si cometí errores, puedo responsabilizarme por ellos, también podré
repararlos, esa es la maravilla de la responsabilidad, siempre dinámica y
reparadora.

Pongámonos la primera meta, sin conflictos por un día, luego por una semana
hasta llegar a vivir una vida sin conflictos.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas las memorias que son las causas de los conflictos que
tengo en mi realidad, para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a ser humilde, paciente, tolerante y compasiva.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


AQUELLO QUE HAY MÍ

Nuestro subconsciente o Niño Interior, hace uso de quince millones de
memorias cada segundo, en esa diversidad es casi imposible que
sepamos con precisión, qué memorias se están activando.

Es por eso que cuando hacemos la entrega de las memorias negativas a la
Divinidad para que las transmute en luz, puede ser bueno, tan sólo decir.
“ Te entrego aquello que hay en mí, que está atrayendo esto a mi realidad”.

Tu Niño Interior sabe exactamente qué memoria o memorias entregar porque
sabe cuándo, cómo y en dónde fue creada y activada esa memoria, y la
Divinidad transmuta sin ningún condicionamiento las memorias que se le
entregan.

Este proceso de entrega siempre es precedido por la aceptación, que nuestras
memorias son las que generan la realidad que vivimos.
Sólo podemos entregar aquello que reconocemos como nuestro, y como ya te
dije antes no sabremos exactamente qué memorias son pero sí podemos ver
sus efectos en nuestra realidad.

En los últimos talleres hemos hablado mucho sobre la aceptación para poder
entenderla bien, podríamos decir que aceptar es asumir la situación que nos
corresponde vivir con serenidad, dispuestos a vivirla de la mejor manera. Es
en la resistencia que generamos el mayor daño.

Esta enseñanza de mi Maestro la he compartido contigo antes, pero
recordarla me hace mucho bien:

“Hay que ser a la vida, como los gatitos a la gata, cuando la gata quiere llevar a
uno de sus gatitos de un lugar a otro, lo toma con su hocico y el gatito se relaja
totalmente mientras su madre lo lleva sin daño alguno. En cambio si esa misma
gata atrapa a una rata, la rata se resiste y la gata la destroza”.

La resistencia es rabia pura, y esa rabia sólo nos hace daño a nosotros
mismos.

Podemos ser firmes, ejercer nuestra autoridad y también emitir nuestra opinión y en todos estos casos la rabia está demás.

Yo puedo hacer una denuncia si he sido afectada, y es lo correcto, puedo
rechazar la conducta de alguien, puedo autoexcluirme de una relación, y para
todo eso no necesito estar rabiosa.

En Ho´oponopono hablamos siempre de ser cien por cien responsables de
todo lo que está en nuestra realidad, y somos responsables porque todo
aquello que podemos re-conocer es lo que ya conocíamos, o sea que ya lo
teníamos en la memoria.

Buscar con exactitud qué memoria generó, tal o cuál situación, es distraernos
del objetivo, sabemos que ha sido generado por “aquello que hay en mí”, y es
eso lo que entrego, con humildad y menciono la humildad porque es
casualmente lo contrario lo que nos empuja a querer saber exactamente qué
memoria es. ¡No seamos ilusos! la mente, la cual hemos fortalecido y
empoderado por mucho tiempo, siempre nos dará respuestas racionales pero
muy rara vez dará las respuestas verdaderas, las que subyacen debajo y que
son las verdaderas causas.

En cambio cuando entregamos con humildad y la docilidad de un niño
“aquello que hay en mí”, la verdadera causa será entregada y transmutada.

Esa forma de entrega, también es aceptación.

Los seres humanos tenemos una tendencia natural a la culpa, que es
resistencia y rabia al mismo tiempo.
En el libro “Un curso en Milagros”, se describe la culpa como resultado de creer que hemos sido separados.
¿Separado de quién o de qué?, de aquello de lo cual somos el producto.
Hay tantos nombres que lo describen: Dios, La existencia, La fuente, El
Universo, El Todo, etc.

Podríamos decir que si ese “Todo” fuera el mar, cada uno de nosotros es una
gota del mar, la única diferencia es que la gota teniendo las mismas
características del mar, está limitada a su forma temporalmente, hasta que
nuevamente se junte, se diluya y desaparezca en la inmensidad del mar…

Entonces la culpa es inútil, nos detiene, nos lastima y sola se alimenta. La
responsabilidad de la cual habla el Ho’oponopono, nos mantiene despiertos,
proactivos y comunicados constantemente con la fuente de donde venimos.

Cada día me esfuerzo más y más en reconocer que soy yo quien atrae las
situaciones, actitudes, sucesos y características de las personas que me
rodean, con las memorias que tengo activas en mí, y que si todo o parte de ello
no me gusta, puedo entregarlo una y otra vez para que sea transmutado.

Es una forma de vida, en donde la fórmula universal es:

Aceptación + entrega = PAZ

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todo aquello que hay en mí que trae sufrimiento a mi vida, para
que Tú, lo transmutes en luz.

Enséñame a aceptar que se haga siempre Tú voluntad y no la mía.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria


Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

CONVERSACIONES

La conversación que nunca se detiene es la que mantenemos con
nosotros mismos. Esa conversación es fruto de lo que tenemos en
nuestro subconsciente y que se proyecta en nuestra mente.

La mente es como la pantalla de una gran sala de cine, las imágenes que
aparecen allí dependen de lo que se esté proyectando en ella, puede ser una
comedia que nos provoque risa o un drama que nos conmueva hasta las
lágrimas, una vez terminada la película, la pantalla vuelve a estar sin ninguna
imagen.

Entonces podría decirte que la mente es sólo un instrumento que utilizamos
pero le otorgamos tanto poder que termina convenciéndonos de que ella es
quien nos utiliza.

Recuerdo un diálogo que ocurrió en el Ashram de Sai Baba, entre mi hija menor Ana Inés y el maestro Ratan Lal.
La escena era totalmente idílica, estabamos todos los buscadores
como de costumbre sentados en el suelo alrededor del maestro, a la sombra de
un inmenso árbol, el maestro había terminado una de sus enseñanzas y nos
dejaba hacer preguntas. De pronto mi hija le dijo: “¿Maestro, qué opina usted
sobre las terapias sicológicas?” y él respondió:
Si lo que quieres es fortalecer tu mente, ve a una terapia sicológica, pero
recuerda que la liberación sólo la encontrarás cuando la mente ya no te
domine”.

¿Qué significa esto?
Que mientras más poder le demos a la mente, nos costará mucho encontrar el
estado de paz estable.

El conocimiento intelectual es necesario para comenzar, para explicarnos y
explicar muchas cosas del mundo fenoménico, pero luego hay que comenzar
a desaprender.

Es decir dejar de explicarnos todo de manera racional, estar en una constante
discusión interna, queriendo encontrar en todo una explicación “lógica”, la vida
y todo lo que somos está sostenida por un misterio que nunca terminaremos
de entender, por más laboratorios, experimentos científicos y teorías que
existan, la existencia seguirá siendo un misterio para la mente “lógica”.

Un día que atesoro en mi corazon -en tan sólo un instante- tuve la experiencia
de la iluminación total, fue algo indescriptible, los japoneses le llaman “Satori”,
los chinos “Wú”, es un momento de conocimiento total, que no se puede
describir, pero si te puedo decir que ese conocimiento no fue mental.

Imaginemos la mente como un trozo de tela, si vamos sacando uno a uno los
hilos, la tela cada vez se hace más y más flexible, de pronto quedará como una
malla llena de pequeños espacios por donde pasará la luz.

Así es como nosotros al ir limpiando memorias, vamos dejando que entre la luz
verdadera en nosotros y la mente va perdiendo su poder.
La mente como instrumento nos ha sido dada para ayudar a liberarnos, pero
también puede esclavizarnos.

Es cuando el diálogo interno dominado por una mente esclavizante nos llena
de miedo, con todas sus variantes, dudas, celos, resentimiento, conmiseración
etc.

¿Qué nos decimos a nosotros mismos?, eso que nos decimos es la base de
cómo nos comportamos, y cómo interactuamos con el mundo.

Si en tu diálogo interno te repites calificativos limitantes, actuarás y te sentirás
limitada.

Pero si tu diálogo es constructivo, de gratitud y aceptación, la vida se tornará
luminosa y tu actitud será humilde, pero también de regocijo.

No confundamos humildad con servilismo, el servilismo es manipulación y
la humildad es la expresión del Yo superior, ante la magnificencia del YO
Universal.

Tú y yo podemos elegir en qué pensar, sólo es necesario disciplinarnos.

Una vez más te digo que tu lenguaje es la radiografía de lo que está
sucediendo en tu interior, obsérvate, corrígete y disfruta los resultados.

Hace poco le pregunté a una amiga que cómo estaba y me contestó, hoy día
muy bien, pero toda la semana pasada estuve siendo bendecida por un resfrio
muy aleccionador.

¿Cómo así? Pregunté.

Bueno me quedé en mi casa, acepté que estaba siendo purificada y me dejé
fuir, el resultado fue que tuve varias ideas muy buenas para mi negocio y el
descanso me dio un nuevo aire de energía!!!

Hoy te pregunto a tí ¿Cómo estás?

Observa tu respuesta y verás cómo va tu diálogo interno…

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todos los pensamientos que atiborran mi mente para que Tú,
limpies los que no me favorecen y los transmutes en luz.

Enséñame a aceptar con humildad toda experiencia de vida.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


INTELECTO Y EMOCIÓN

Cuando en Ho´oponopono, hablamos de los tres estados de
consciencia siempre reconocemos que la “Madre-Uhane” es el intelecto,
el “Hijo-Unihipili”, es el subconsciente o banco de toda la información y las
memorias de la humanidad y el “Padre-Aumakua” es el YO, nuestra
esencia verdadera.

Hoy me gustaría revisar lo que sabemos acerca de los dos primeros niveles de
consciencia, el intelecto y el subconsciente.

El intelecto es relativamente simple, recoge información y la maneja en
presente, es con el intelecto que ejercemos el libre albedrío, siempre estamos
eligiendo, pero esa elección no es autónoma, siempre está afectada por la
información que tenemos activa en nuestro subconsciente.

Sin embargo es el intelecto quien puede ayudarnos a tomar las riendas de
nuestros pensamientos, ya que es él quien hace finalmente la elección
obedeciendo a la voluntad de la persona.

El diálogo interno fluye en nosotros constantemente, aun cuando no sabemos
que ese diálogo es el producto de nuestras memorias, podemos llegar a
momentos de verdadero caos.
Alguna vez te he relatado de mi amigo, aquel que ejercía un cargo de mucho
poder en la sociedad y sin embargo un día me dijo:

“Puedo estar en una reunión de estado y un solo pensamiento que surge
en mi cabeza, puede destruirme y nadie se da cuenta, yo debo ser muy
buen actor porque continúo disimulando que estoy devastado”…

Mi amigo no sabía ejercer su voluntad frente a su subconsciente, dejaba que sus
memorias surgieran sin control, hoy sabemos que las memorias al ser
observadas, en primer lugar pierden fuerza y luego pueden ser entregadas a un
poder superior para ser transmutadas. Ese poder superior puede tener
cualquier nombre que le quieras dar: Dios, Lo absoluto, Universo, Jesús,
Mahoma, o Yhavé. El nombre no cambia la esencia.

El Intelecto o la “Madre”, tiene autoridad sobre el “Niño”, este último siempre
está listo a obedecer, pero necesita recibir las indicaciones precisas.

Hace poco cuando participé de la formación inicial con el físico francés Jean
Pierre Garnier, él hizo una explicación que me ayudó a entender a cabalidad
esta situación.

Garnier habla de tener pensamientos benevolentes como condición
indispensable para trabajar con las aperturas temporales y el desdoblamiento
del tiempo, y nos advierte que los seres humanos de forma natural nos
orientamos a los no benevolentes, por lo que siempre tendríamos que estar
alertas.

Es cuando él explica que, el pensamiento benevolente es una elección, o sea
es intelectual, entendí claramente y me pareció genial.
Al comienzo nos tomará más esfuerzo y con la práctica será mucho más
simple.
Las emociones responden a reacciones químicas y neuronales, pero estas
reacciones están condicionadas por nuestras memorias.

Mucho hemos escuchado sobre la palabra “psicosomático”, es decir que es
algo que comienza en la psiquis y condiciona al cuerpo.

En realidad todas nuestras reacciones son de este tipo porque primero están
en las memorias o programas activos, luego suceden en la psiquis y por último
se manifiestan en el cuerpo y en la acción.
Se ha comprobado que la velocidad del pensamiento es más rápida que la
velocidad de la luz.

Entonces lo que podemos hacer, es comenzar a seleccionar y redireccionar
nuestros pensamientos de manera intelectual, ejerciendo nuestra voluntad, es
una forma de limpiar, efectiva y simple.

Para explicarlo mejor, pongamos un ejemplo:

(…)Pienso que puedo estar enferma, ese pensamiento surge en mi mente
porque algo que entró por mis sentidos, activó equis memorias, entonces dejó
que este pensamiento “jale” toda una secuencia de pensamientos afines y de
pronto comienzo a sentir síntomas o por lo menos creo sentirlos…
¿Qué hacer?
Cuando el primer pensamiento surge, puedo VOLUNTARIAMENTE, cambiarlo
o redireccionarlo a otro pensamiento, o simplemente decir “Te amo, Gracias” y
ya lo estoy soltando.

Te das cuenta que no fue con la emoción sino más bien con el intelecto que
conseguí hacerlo.

Eduardo, mi amigo y maestro siempre decía “Hazlo con los pies”, y yo no
terminaba de entenderlo, hasta que escuché la explicación de Garnier.

Ahora entiendo, que Eduardo se refería a que no puedo esperar a “tener
ganas de“, sino que lo hago sin emoción.
Otro ejemplo: (…) quiero hacer una tarea, si espero tener ganas de hacerla
es posible que pase mucho tiempo y las ganas no lleguen, en cambio
intelectualmente, elijo hacer la tarea y la hago!! eso es mucho más efectivo.

Comencemos entonces a orientar nuestros pensamientos a la benevolencia,
eso significa pensamientos descargados de la emoción negativa condicionante.

El pensamiento benevolente es un pensamiento en serenidad, y la serenidad
es el estado natural de nuestro YO. (Hablaremos de esto en otro artículo…).

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias limitantes para que Tú las transmutes en luz.

Enséñame a observar con claridad mis pensamientos y orientarlos a la
serenidad.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


VIDA

La vida es la manifestación temporal y física de la existencia.
La existencia es eterna y constante, sin embargo utiliza expresiones
temporales en este mundo fenoménico.

La pregunta del ser humano siempre ha sido “¿De dónde vengo? ¿A dónde
voy? ¿Cúal es el propósito de la vida?…

Y nos pasamos la vida tratando de responder esas preguntas.
Grandes sabios en la historia de la humanidad han querido develar estos
misterios, pero nos corresponde a cada uno hacer su propio análisis y llegar
a la conclusión de acuerdo con esa indagación.

Algo que nos servirá mucho al recorrer este camino individual es saber
¡que valgo porque existo!, si comienzo por esa premisa podré enfocarme
en la respuesta correcta.

Yo no valgo por como luzco, ni por mi condición económica o social, menos
aún yo no valgo por la finura o la exclusividad de mis pertenencias, yo valgo
porque existo al igual que tú y que cada ser viviente.

Sigo entonces con mi búsqueda…
He llegado a este plano de existencia dotada de una cantidad de herramientas
para elaborar mi tarea.

Estoy comandada por la ley ineludible de causa y efecto, eso me da cierta
libertad porque quiere decir que a buenas causas corresponden buenos
efectos!!

Para quienes creemos en la reencarnación, sabemos que con cada vida vamos
reparando errores, entonces generamos un cuerpo y un entorno que nos dará lo
necesario para esa reparación.

Todo está sujeto a esa ley, a la ley del Karma: tus facciones tanto cuanto cada
parte de tu cuerpo, de el país en donde has nacido, tus padres, y todo aquel que
se cruza en tu camino…

Sabías que por ejemplo, algo tan simple como una deuda económica de la
cual renegamos, es un regalo que se nos da. Cada deuda paga Karma, y
muchas veces la gracia divina nos permite pagar deudas kármicas de toda
índole solamente pagando una deuda económica.

Siempre que pagues algo agradece porque te estás limpiando!!

También es importante saber que allí donde va nuestra energía, reforzamos su
vitalidad, si nuestra energía va a contemplar lo negativo, lo feo y desagradable,
tendremos más de lo mismo en nuestra realidad.

¿Cómo ver entonces lo positivo en una enfermedad?

La enfermedad es un maestro, si entendemos que la hemos generado con
nuestros pensamientos y sentimientos es muy probable que podamos
superarla, si no es así, seguiremos el camino de nacimientos y muertes y en
cada vida tendremos la potencialidad de liberarnos y unirnos finalmente con el
alma universal.

A mi personalmente me gusta mucho vivir, estoy consciente de que esta vida
terrenal se desarrolla entre el placer y el dolor, no hay término medio, un
placer en medio de dos dolores y un dolor en medio de dos placeres, aún asi,
también se nos ha dado la herramienta perfecta: ¡El desapego!

Mantenernos serenos en medio de lo que sea, no aferrarnos ni al placer ni al
dolor, sólo dejarlos fluir.

Te preguntarás ¿quién puede aferrarse al dolor?, pués nosotros mismos, cada
vez que relatamos con énfasis lo mucho que sufrimos en tal o cual ocasión,
cuando nuestros pensamientos nos llevan a victimizarnos y a pensar en el
pasado doloroso o que hemos sido injustamente tratados, allí nos estamos
aferrando al dolor y no lo dejamos partir.

El perdón es liberación, y no me cansaré de compartir contigo que el perdón
siempre es hacia uno mismo. Cuando en mi interior ya no hay conflicto, el
mundo no tiene ningún conflicto para mí.

La vida es un juego de ajedrés y todas las fichas son hechas de discernimiento,
si lo afinas y lo aplicas siempre estarás ganando.

Algo que he podido comprobar es que a mayor desapego y aceptación, las
pruebas no son tan intensas o por lo menos no se perciben como tal.

Tú y yo estamos en este camino, somos buscadores, quizá yo lo comencé un
poco antes que tú, y es por eso que comparto mi experiencia y lo que voy
aprendiendo.

La vida es un regalo único, somos priviligiados con esta experiencia, pero no
olvidemos que si estamos acá es para descubrir que somos una parte de Dios.

Así como la gota de agua de mar tiene todas las características del océano,
pero está limitada momentáneamente a una sola gota, así nosotros seres
divinos, estamos limitados a un alma individual que tarde o temprano se
fundirá en el alma Universal.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de miedo y oscuridad para que Tú, las
transmutes en luz.

Enséñame a buscarte desde este mismo momento y santificar el tiempo
que viva en esta encarnación.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


HO´OPO BOLETÍN DE MARZO 2016

Comenzamos Marzo, el tercer mes de este 2016, en nuestro mundo es
época de cambio de estación, el otoño para algunos y la primavera para
otros, la naturaleza nos enseña a renovarnos, a resurgir con fuerza y
belleza

Hay tantas cosas que suceden en nuestro interior y que no podemos ver
físicamente, pero que sin embargo la naturaleza de la cual somos una parte
nos muestra algunos detalles, como por ejemplo las hojas secas del otoño,
que van cayendo y dejan los árboles desnudos para llenarse de color y de
fuerza en la primavera.
Así también nosotros tenemos épocas de desolación, pero si sabemos
aceptarlas y movernos con los acontecimientos, aprenderemos a potenciar
esos momentos a nuestro favor.

Mucho de lo que no se ve físicamente es de suma importancia en nuestra
realidad, repetimos memorias de manera automática, memorias que son los
patrones a los que estamos acostumbrados, si vivimos nuestra niñez en un
ambiente saludable buscaremos crear en la adultez una situación similar, pero
lamentablemente lo mismo sucede cuando nuestro marco de referencia en los
primeros años de vida fueron de violencia, carencia y dolor.

La repetición no siempre es exacta, podemos hacer lo que se llama “el
antiargumento”, es decir aferrarnos al recuerdo negativo para hacer todo lo
contrario. Y es allí donde muchas veces nos equivocamos, porque podemos
irnos a los extremos. En cambio limpiar memorias y crear una realidad
auténtica y equilibrada es lo saludable.

Por ejemplo podríamos decir: “a mi nunca me dejaban salir con mis amigos,
entonces yo les daré a mis hijos toda la libertad”, este es un ejemplo simple
de antiargumento, pero en la realidad es mucho más complejo y en esa forma
de actuar, podemos irnos a extremos muy poco saludables.

Y en el afán de hacer “todo lo contrario” seguimos aferrados al mismo patrón
como referente.

Es iluso pensar que no tenemos grabados los patrones y memorias de
nuestros padres que son los antepasados recientes, nuestras memorias son
ancestrales, pero son nuestros padres quienes comparten con nosotros las
memorias que tenemos activas.

Si las rechazamos sucederá lo que dice el principio Huna: “Aquello a lo que me
resisto, persiste, lo que acepto se puede transmutar”.

El secreto de la felicidad está en la ACEPTACIÓN, solamente aquello que he
aceptado como algo que está en mí, es lo que podré entregar para ser
transmutado.
Mientras no hay aceptación, no hay cambio.

La aceptación también nos hace humildes y la humildad es uno de los
aspectos de nuestro verdadero ser.

Si sabemos que nuestro entorno en la niñez no fue bueno, no reneguemos de
él, más bien pongamos atención en hacer una buena limpieza de memorias en
nosotros mismos, porque aunque un niño recién nacido pareciera que tiene
todo por aprender, la verdad es que trae consigo todas las memorias existentes
y que ha elegido nacer en el entorno que necesita para poder trascender las
dificultades y avanzar el camino hacia la realización de su propia divinidad.
Ese es el propósito de la vida, llegar a la unidad.

La oración del Ho´oponopono comienza así, “Divino creador Padre, Madre,
Hijo los tres unidos como sólo uno”.

La Madre es el intelecto, el Hijo es el subconsciente que guarda todas las
memorias y ambos pertenecen al cuerpo, pero el Padre es el SER, y es con
ese Ser que nos unimos para llegar a la conclusión que somos seres divinos.

Renovemos nuestra vida, como se renueva la naturaleza y aceptemos como
nuestras las memorias que traen dolor y sufrimiento a nuestra vida, ese será el
primer paso para poder entregarlas para su transmutación.

Poco a poco pongamos orden en nuestro interior y veremos cómo se ordena
todo nuestro entorno.

A propósito del orden, hoy recuerdo un par de experiencias:
(…)algo de lo cual disfruto mucho es del orden, no siempre fui ordenada,
recuerdo cuando tenía 16 años o un poco más, mi amiga Luz María, me invitó
un día a su casa y cuando entré a su habitación vi todo tan ordenado y en tal
armonía, que me encantó estar allí, de pronto abrió el cajón de un mueble y
el orden relucía allí también. Esa experiencia me impactó.

Regresé a mi casa y me puse a ordenar mi dormitorio y a organizar cada cajón
y descubrí que me encantaba vivir así.
Pasaron los años y alguna vez tuve la experiencia a la inversa, fui invitada a
una casa muy lujosa en donde el orden estaba sólo en la zona social, pero por
error equivoqué el camino y pasé por la zona familiar y no puedo
describir el caos que imperaba en ese lugar, y fue entonces que pude darme
cuenta que lo que vemos en el exterior es el reflejo de lo que tenemos
internamente.
Es importante ordenar nuestro interior aquello que no se ve, o aquello que
nadie ve pero que nosotros sabemos que hay que ordenar.

Es como cuando hacemos cosas a escondidas. Todo aquello que se hace a
escondidas, oculto a la mirada de otros, nos lleva tarde o temprano al
sufrimiento.
Si no puedes dar la cara y tomar el ciento por ciento de responsabilidad de lo que
haces, es que lo que estás haciendo no te conviene.

El orden, la limpieza, el cuidado personal (y al decir personal no estoy
hablando sólo de la apariencia física, lo personal es principalmente nuestros
pensamientos, fruto de nuestras memorias), son importantes y son el reflejo de
cómo estamos en nuestro interior.

Felizmente no hay nada que no se pueda ordenar y embellecer, todo está en
dar el primer paso para hacerlo.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de vergüenza y menosprecio para que Tú las
transmutes en luz.

Enséñame a ser como un libro abierto, en donde todos puedan leer y que
no tenga nada que ocultar.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”


KALA: El Tiempo

Kala es el nombre sánscrito para el Tiempo, y el tiempo es considerado
por los vedas como “El cuerpo de Dios”.

Según el diccionario, el tiempo se describe como:
“Dimensión física que representa la sucesión de estados por los que pasa
la materia.
Ejemplo: «no hay espacio ni tiempo fuera del límite de tu universo; el
tiempo transcurre inexorablemente».

En esta descripción del diccionario, está muy claro que el tiempo es una
medida del mundo físico, sólo rige la materia y lo material; lo espiritual es
eterno.

Lo eterno no tiene principio ni fin y tampoco tiene variación.
Liberado de lo “físico” nuestro espíritu viviría en el “no tiempo”.

Mientras estemos encarnados estamos sujetos al tiempo, a la rueda
interminable de acontecimientos de los cuales cada quien es responsable
debido a las memorias que activamos y utilizamos.

Para quienes hemos tenido la bendición de encontrar esa herramienta de vida
llamada Ho´oponopono, sabemos que es nuestro trabajo aprender a utilizar
debidamente nuestras memorias y tratar de crear una realidad en armonía.

Pasado, presente y futuro son una forma de medida.
(Sobre esto, hace poco vi una película muy interesante que se llama “Lucy”, con
Scarlett Johanson, te la recomiendo).

Es con el tiempo que medimos nuestra vida, pero también es interesante
saber que podemos usarlo a nuestro favor.

¿El tiempo lo cura todo?

Cuando pasamos épocas de prueba, el dolor nos ciega y la verdad queda
oculta, cuando el dolor pasa podemos reconocer lo verdadero, dejar de lado el
rencor, el orgullo y la rabia y permitir que el amor repare todo lo afectado.
Entonces es uno mismo quien cura sus propias heridas, pero es el tiempo
quien ayuda en esa curación.

Es también con el paso del tiempo que podré ver los acontecimientos del
pasado y ponerlos en su justa dimensión, siempre y cuando esos
acontecimientos los haya dejado en el pasado, porque si me dedico a
revivirlos una y otra vez, siempre se mantendrán en el presente.

Hay una ley en el mundo material que dice, el Nombre y la Forma, significan
Presencia.

¿Qué quiere decir esto? el nombre es el pensamiento que evoca un hecho o
una cosa, la forma es la imagen mental, juntos crean la presencia en mi
realidad.

Por ejemplo si yo repito una y otra vez mi historia de sufrimiento, con mi
pensamiento estoy atrayendo ese sufrimiento en su forma real o exagerada
según sea mi carga emocional, y juntos vivo en presente lo que sucedió un
tiempo atrás. ¿No te parece eso algo IRRACIONAL?

Cuento, repito, sufro, exagero y creo nuevamente el sufrimiento. Utilizo el
tiempo en forma negativa.

Pero si por el contrario dejo que los acontecimientos dolorosos se queden en el
pasado, en algún momento los podré recordar sin dolor o como una
experiencia de la cual aprendí algo positivo.
El pasado sólo es bueno tomarlo como un libro de consulta, no como un
elemento al que reviviré una y otra vez.

En las últimas semanas estoy trabajando mucho conmigo misma, son tiempos
muy intensos los que estamos viviendo, no creas que sólo tú estás pasando
por momentos difíciles, este cambio de era nos atañe a todos y cada ser en el
mundo está viviendo su propia purificación.

¿Cómo nos purificamos? Igual como el joyero purifica el oro con el que hace
sus joyas, lo funde en el crisol, lo golpea y le da forma para finalmente pulirlo y
crear una belleza.

Así, tú, yo y todos en la humanidad estamos en las manos del Divino Joyero
que está purificándonos para dejarnos listos para vivir la nueva era en la quinta
dimensión que es la dimensión del amor.

Todo lo que ves a tu alrededor no es más que el reflejo de lo que está sucediendo
en tu interior.

Hoy he querido hablarte sobre el tiempo, porque es nuestro compañero
constante, pero también puede ser una herramienta que trabaje en nuestro
favor.

¿Cómo?

Viviendo el aqui y el ahora, el presente. Cuando vivimos en el presente son
muchas las ventajas que disfrutamos.
Pregúntate, aqui y ahora ¿tengo alguna necesidad? ¿corro algún peligro?¿Me
falta el alimento? ¿No tengo dónde cobijarme?

Lo más probable es que ninguna de estas preguntas tengan un “SÍ” como
respuesta, todo lo que trae sufrimiento son los apegos al pasado o los miedos
o deseos del futuro, el presente es el tiempo ideal.

Deseo de todo corazón que juntos aprendamos a vivir en el presente y que
Kala, el tiempo, nos regale con la sabiduría de bien utilizarlo.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego mi pasado, mi presente y mi futuro para que Tú, lo llenes de luz.

Enséñame a utilizar el tiempo para hacerme más sabia y más serena.
Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


SÓLO HAY QUE DECIRLAS

Siempre quedamos asombrados por la rapidez con la que conseguimos tener paz en Ho´oponopono.

Tú y yo, no somos los primeros en preguntarnos:
¿qué es lo qué lo hace tan efectivo?

A comienzo del siglo veinte, Max Freedon Long, un filósofo e investigador norteamericano, se hizo la misma pregunta y viajó a Hawaii buscando la respuesta.

Pero al tratar de conseguir la información de los nativos se dio cuenta que, no sólo no existía ninguna información escrita sino que el “secreto” estaba muy bien guardado.

Pudo saber que los primeros habitantes que llegaron a Hawaii, venían de la India y de Egipto y que llegaron llevando consigo un compendio de conocimientos sobre todos los aspectos de la vida, dentro de este compendio existía la práctica del Ho´oponopono, que utilizaban únicamente cuando se necesitaba solucionar conflictos entre las personas, ya fueran individuales o grupales.

Después de cuatro años de investigación regresó a su país sin una respuesta concreta pero, algo había cambiado en él, repetía muchas de las palabras hawaianas aprendidas, tratando de encontrar su significado y el resultado fue que pocos meses después despertó en medio de la noche con la respuesta:
¡Las palabras, el secreto estaba en las palabras!

El gran poder de la palabra es lo que hace que al repetirlas encontremos PAZ.

En mi caso recibí el mismo mensaje, estando en Hawaii para un seminario de Ho´oponopono, le comenté a la instructora, que yo trataba de sentir amor por cada persona que venía a mi consulta y ella me contestó, “No sientas nada sólo dilo”.
Su respuesta me sorprendió pero cuando fui entendiendo mejor lo que son las memorias entendí el por qué.

Nuestros sentimientos son el producto de las emociones primarias combinadas con nuestras memorias. Es así como todas están dentro de nuestro subconsciente y las emociones primitivas como el miedo y la ira estarán siempre presentes.

Entonces sucede un fenómeno muy común, queremos tener fe e inmediatamente se activa también la duda, es como si una “jalara” a la otra.

Cuando queremos perdonarnos, inmediatamente activamos nuestra culpa, o si queremos amar a quien consideramos nuestro enemigo, el rencor o el miedo que sentimos se despierta nuevamente.
Con estos ejemplos quiero hacerte ver que las memorias no vienen de una en una. ¡Son un conjunto de memorias que se activan cada vez!
Entonces cuando utilizamos las palabras del Ho´oponopono sin tratar de cargarlas con emoción, las pronunciamos y éstas activan energías puras y auténticas.

Nada es más simple y más efectivo.

Cada vez que los remordimientos (inútiles por cierto) se activan en mi pensamiento, sólo tengo que repetir “Me perdono”, sólo con la palabra, sin querer sentir el perdón, porque entonces activaré los remordimientos.

En esta parte creo que es bueno recordar, que el perdonar siempre es hacia uno mismo.
Por más ofendido que creas que hayas sido, en tu diálogo interno siempre habrá un cuestionamiento hacia ti.
(…)Si pienso que mi padre no me amaba y creo que tengo que perdonarlo a él, estoy equivocada, porque las preguntas que surgen son “Por qué yo no era suficiente para que él me amara” o “por qué no conseguí hacerme amar”… ¿hacia dónde debe ir el perdón?…, ya sea en un maltrato, una infidelidad o cualquier otro caso, la palabra es “Me perdono”, cuando conseguimos perdonarnos, ya no existe conflicto con nadie.

Cuando utilizamos el “Te amo, gracias”, es igual, no tratemos de sentir el amor que conocemos que siempre es limitado y condicionado.
Si sólo repetimos “Te amo, gracias” sin emoción, lo que sucede es que llamamos al amor universal y éste se presenta inmediatamente en todo su esplendor y su pureza, aun si nuestros sentidos no pueden verlo, este amor está purificándolo todo y es por eso que sus efectos son sorprendentes.

Es una forma de entrega, porque al pronunciar las palabras, sin emoción, estamos dejando el control, no estamos tratando de conseguir algo y tratando que otra persona haga esto o aquello.
Simplemente estamos diciendo “Te amo, gracias” y entregando a esta energía universal lo que sea que nos afecta para que finalmente suceda lo que es mejor.

Es una disciplina saludable y que va precedida por una elección consciente.
Nada es más elevado que la entrega y en cada entrega vamos iluminándonos.

El único ser que hace uso de la palabra es el ser humano, y con eso se nos ha dotado de un poder infinito, el poder crear con la palabra.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te entrego todas mis memorias de control para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a utilizar mi palabra para crear una realidad de paz.

Y Asi se ha hecho

Lo siento, por favor perdóname

Te amo, Gracias

Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”

LA MANIPULACIÓN

“Sólo puede ser manipulado, un manipulador”

Según el diccionario: La manipulación, se produce cuando un individuo o
grupo de individuos ejercen una tentativa de toma de control del comportamiento
de una persona o de un grupo, utilizando técnicas de persuasión o de
sugestión
Se refiere a un amplio rango de tácticas psicológicas capaces de subvertir el
control de un individuo sobre su propio pensamiento, comportamiento,
emociones o decisiones.

Para mí, la manipulación es un engaño compartido. Para que pueda existir una
manipulación emocional son necesarias dos personas ejerciendo sus roles de
víctima – culpable.

En Ho´oponopono comenzamos por reconocer que nosotros somos cien por
cien responsables de todo lo que está en nuestra realidad, por lo tanto no
somos víctimas.
Las cosas de la vida no nos suceden como si fueramos seres estáticos y
desvalídos a quienes se les envía desde lo alto rayos castigadores. ¡NO!

Al reconocer nuestro cien por cien de responsabilidad, aceptamos que las
memorias que tenemos activas son como magnetos que atraen situaciones
afines a esas memorias. Entonces ya no hay lugar para la victimización.

Si mi estado es de constante queja y dependencia, estoy en estado de víctima,
y para sentirnos víctimas tenemos que conseguirnos un victimario.

Ese victimario se siente culpable y trata de tapar su culpa y al querer hacerlo
también se siente una víctima de la culpa. Es un círculo vicioso.

En cambio cuando hemos tomado el cien por cien de responsabilidad,
podemos reconocer que hemos cometido errores los cuales habrá que reparar,
pero también eso se hará con responsabilidad y no con culpa.

La manipulación entre las personas estará presente siempre que ambas no
sean honestas. Una tratará de conseguir beneficios que no pide directamente,
y la otra tratará de calmar su culpa sin ninguna intención de reparar,
simplemente acallar.

A muy temprana edad escuchamos términos como “ya me hiciste molestar”, en
lugar de “eso que haz hecho me molesta”.

Crecemos disculpándonos por nuestras faltas, respaldándonos en “la falta de
tiempo”, “lo infelices que fuimos en nuestra niñez” o “lo mal que funciona tal o
cual servicio”… las excusas son interminables y todo va orientado a no tomar la
propia responsabilidad.

Si llegamos tarde a algún lugar, lo correcto sería decir: “perdona por la
tardanza”, no más. Ya que el hecho real es que llegamos tarde y eso afectó a
alguien, si luego se nos pregunta el por qué de la tardanza, podremos dar
alguna explicación, pero si llegamos diciendo, “es que el tráfico”, o “me dolía la
cabeza”, o “mi padre se enfermó”, etc.

No estamos aceptando la responsabilidad, ya que se la estamos dejando a
cualquiera de las excusas que estamos dando.

Si entre los miembros de una pareja, hay manipulación, nunca tendrán un
diálogo veraz, ¿cuántas veces hemos escuchado a alguien que amenaza?: “si
me dejas, me mato”, si esa sentencia es recibida por alguien culposo, se
quedará atrapado en una relación sin amor.

Generalmente las amenazas son manipulación, pero sin nos afectan es que
estamos en la misma frecuencia.
Recuerda que sólo puede ser manipulado un manipulador.

Es importante entender que tomar el cien por cien de responsabilidad no nos
hace indolentes, nos hace veraces y auténticos. Pero la veracidad debe ser
ejercida con criterio, no hay necesidad de ser brutalmente honestos.

Muchas veces será necesario callar, si el decir la verdad puede causar dolor o
perjuicio innecesario, a una o más personas.

Siendo veraces y directos con criterio, es como tendremos en nuestra vida la
verdadera compasión que es un sentimiento auténtico y que nos une.

Entre amigos puede existir la manipulación, cuando aparecen re-sentimientos.
“Si yo no te llamo o te busco, tú no lo haces”¡!

¿Cuál es el conflicto?, si quiero saber de alguien o verlo, yo lo busco pero no
entro en el juego manipulador de quedarse en estado de víctima esperando “a
que me llame”.

Hay la manipulación religiosa, en donde el “pecador “ tendrá que enfrentar el
fuego eterno.

Dios es amor y su amor es infinitamente más grande que el amor de una
madre, y por ventura ¿te puedes imaginar a una madre mandando al fuego
eterno a su hijo por cometer un error por más grande que éste sea?

Siempre tendremos oportunidad de reparar los errores, pero también es
importante estar conscientes que existe una ley de causa y efecto, recibimos lo
mismo que damos, entonces no pensemos que es Dios quien envía “castigos”.

La victimización y por ende la manipulación es un mal negocio, es: perder-
perder, aunque en un principio podamos conseguir lo que queremos, no
tardaremos en enfrentar sus consecuencias.

La manipulación en política es llamada demagogia.

Hace unos días Joshua mi nieto mayor que estudia en Francia, me envió un
artículo muy interesante sobre cómo existe en los pueblos, la tendencia a
repetir aquello que ya fue comprobado que no funciona. Sin embargo
aceptamos y repetimos… el artículo terminaba con una sentencia muy dura que
según el columnista pertenece a H. L. Mencken:

“El demagogo es quien predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas
que sabe que son tontas”.

No nos engañemos, y no tratemos de engañar a nadie porque ese es un
negocio que sólo trae pérdida para ambos lados.
La verdad y la comunicación directa es como agua cristalina que calma la sed y
refresca.

Bebamos de esas aguas y digamos siempre la verdad con criterio.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de temor, control y rabia para que Tú, las
transmutes en luz.

Enséñame a ser honesta, pero también guíame para que mi honestidad no
sea motivo de sufrimiento para nadie.

Y Asi se ha hecho


Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo, Gracias



Ana Maria



Aloha Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


UN INSTRUMENTO

(…)Radha*, quien escuchaba todo esto, dijo que si uno quería ser realmente

una flauta y estar contínuamente con el Ser Supremo, tenía que

comprender que la flauta es hueca, de modo que, al igual que ella, uno

debía eliminar de sí todos los deseos y hacer que su corazón fuera hueco

como una flauta, ya que así el Absoluto Universal vendría a residir en ese

corazón…     SSS

 

*Radha era una pastora, que vivió hace cinco mil años y aún hoy,

es recordada por su entrega incondicional a Dios.

 

Como imagen mental, esto de convertirnos en flautas de Dios es algo muy

bello.

 

La cuestión es cómo acercarnos a ese estado, quizá como concepto lo

aceptamos pero, ¿y en la práctica?

 

No se trata de ser seres sin voluntad, se trata de dar lo mejor de nosotros

mismos para ser instrumentos valiosos y afinados con la melodía del universo.

 

Recuerdo que cuando comencé a estudiar las terapias florales en algún libro

encontré esta analogía: “Si fueramos música, la enfermedad sería una o varias

notas desafinadas”.  

¡Que simple!, entonces para estar saludables afinemos el instrumento e

interpretemos adecuadamente la melodía.

 

Pero con qué afinamos nuestro “instrumento”, lo afinamos con nuestro propio

ser y ese afinamiento se llama RECTITUD.

 

Recuerda que Ho´oponopono significa hacer correctamente lo que es correcto.

La rectitud es coherencia para que mi pensamiento, mi palabra y mi accionar estén

orientados en la misma dirección.

 

Entonces. ¿en dónde entra eso de ser instrumentos de Dios?

 

Te recuerdo que tú y yo somos parte de Dios y que cuando somos coherentes,

estamos siendo el instrumento perfecto, la flauta hueca por donde el universo

interpreta su melodía.

 

Todo en el universo tiene su acción correcta. Si vemos la naturaleza a nuestro

alrededor podremos ver esa rectitud sucediendo sin ningún esfuerzo.

 

Alguna vez has observado el fluir de un riachuelo, el agua corre burbujeante y

algunas veces rodea y otras cubre las piedrecillas sin resistencia alguna.

 

Que maravilloso sería fluir así con la vida, dejar las piedras del ego y que el

orgullo, la soberbia, el miedo y los celos no detengan nuestro fluir.

 

No hay nada equivocado en el universo, todo tiene una razón de ser y cuando

dejamos de fluir con esa corriente lo único que hacemos es desviarla, por un

trecho que puede ser largo o corto pero finalmente encontraremos el cauce.

Tú y yo nos hemos re-encontrado en esta vida para apoyarnos en esta

búsqueda de la rectitud. Cuando escribo cada uno de estos artículos, lo hago

para mí, para recordarme cómo pueden ser las cosas. Y al compartirlo contigo,

me haces un servicio enorme, me ayudas a ser coherente, porque no podría

compartir contigo ¡lo que no tengo!

 

Me caigo y me levanto, mi ánimo a veces se decae, a veces quisiera ser

hacedora, solucionar todo desde mis memorias y desde mi ego, y es cuando

comienzo a entrar en angustia, pero luego… ¡RECUERDO!…

 

Hay una manera de vivir en donde la entrega es lo fundamental, en que

puedo entregar mis angustias y falta de fe a un poder superior que se hará

cargo, y escribo, me relajo, lo comparto contigo y el milagro sucede.

 

¡Estoy en paz nuevamente!  

 

Por eso hoy te agradezco, gracias a ti y al Ho´oponopono, vuelvo una y otra

vez a hacer correctamente lo que es correcto.

 

Y eso es volverme un instrumento en las manos Divinas, y dejar fluir la

melodía que Él quiera tocar.

 

Estamos juntos en este camino y cada día es una nueva oportunidad para ti y

para mí, hagamos uso de ella, afinemos nuestras notas.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te

entrego todas mis memorias de soberbia, miedo y terquedad para que Tú,

las transmutes en luz.

 

Enséñame a ser un instrumento en Tus manos para que interpretes tu

divina melodía a través mio.

 

 

Y Asi se ha hecho

 


Lo siento, por favor perdóname
 


 

Te amo,  Gracias

 

 
Ana Maria