El ABUSO Y SUS MIL ROSTROS

En el Diccionario podemos encontrar que Abuso es: Uso o

aprovechamiento excesivo o indebido de algo o de alguien, en

perjuicio propio o ajeno.

 

Cuando en Ho´oponopono decimos que somos ciento por ciento

responsables de todo lo que está en nuestra realidad, puede ser

que lo aceptemos bien en un principio, pero luego cuando se trata

de situaciones de dolor o vergüenza nos preguntamos:

¿cómo puedo ser responsable de algo tan desagradable?

 

La explicación es simple, somos responsables de todo lo que

podemos re-conocer, es decir que son nuestras memorias activas

las que nos permiten re-conocerlo.

 

Uno de los hechos más dolorosos es el abuso infantil. Y la pregunta

siempre es: ¿soy responsable de eso?

 

Cuando yo he mencionado abuso, tu has creado un cuadro en tu

mente según lo que “abuso infantil” signifique para ti.

 

¿Cómo lo hiciste?, combinando las memorias de agresión, de dolor,

de miedo y sabe Dios cuántas otras memorias que combinadas nos

permiten hacernos una imagen mental de lo que abuso infantil

significa.

Entonces te pregunto ¿no estaban todas esas memorias en ti?, es

por esa razón que aceptamos ser RESPONSABLES, porque

solamente está en nuestra realidad aquello que podemos re-

conocer.

 

Lo que sucede es que culturalmente no hacemos la diferenciación

entre responsabilidad y culpa, que son dos cosas totalmente

diferentes.

 

Bueno, hoy estoy escribiendo sobre este tema porque me interesa

entender e identificar cómo puedo hacer para limpiar de mi vida

todo lo relacionado con el abuso.

 

En mi práctica como terapeuta y orientadora, las memorias que se

me muestran son generalmente para ser limpiadas y últimamente el

abuso en todas sus formas ha sido la constante.

 

En la descripción dice que abuso es “uso o aprovechamiento

excesivo o indebido de algo o de alguien”.

 

Eso quiere decir que podemos abusar de cualquier cosa, por eso es

que el abuso tiene mil rostros.

 

No nos damos cuenta que podemos estar abusando de nuestros

hijos cuando los ponemos en medio de un pleito de pareja, o

cuando los utilizamos como excusa para nuestra pereza o falta de

cumplimiento.

 

Abusamos de la confianza, abusamos de la autoridad, abusamos

del gasto, la comida, el ejercicio, el trabajo, abusamos de nosotros

mismos, de nuestra sexualidad, del alcohol, de las pastillas, de la

pereza, etc…

 

Todo aquello que sea excesivo e indebido es abuso.

 

Entonces cuando nos resistimos a aceptar que somos ciento por

ciento responsables de reconocer todas las formas negativas y

desagradables de abuso, a niños, ancianos, hombres, mujeres,

animales, el medio ambiente y la naturaleza; es porque no nos

estamos viendo a nosotros mismos.

 

Si lo puedo ver: es que lo tengo.

 

El primer paso para limpiar es dejar de juzgar y criticar. Tener una

opinión es válido, rechazar las conductas equivocadas también es

válido, lo que no es saludable es subirnos a un pedestal y desde allí

con el dedo acusador señalar lo que supuestamente es

responsabilidad de otro.

 

¿Cuál sería mi aporte para detener el abuso en mi realidad?

 

Comenzaré por dejar de abusar de mi misma, con pensamientos

destructivos, agresivos, con excesos en todas sus formas, rigidez,

tristeza, rabia y frustración.

 

La serenidad es lo natural, todo aquello que nos saca del estado de

serenidad es porque detrás se está generando un abuso.

 

Nuestros sentidos son dados a los abusos, si no los educamos y

orientamos, ¡viene el descalabro!

 

Los sentidos nos llevan al apego excesivo, y el apego excesivo nos

lleva a depender de las personas, objetos, situaciones y emociones,

etc.

 

Algo que no es común observar es que viviendo como lo hacemos

en un mundo dual, en donde los extremos son “lo demasiado”, y

podemos movernos de extremo a extremo y eso nos quita la paz,

así tenemos que: el abusivo en un aspecto y situación en su vida

puede transformarse en un sumiso en otra, el tímido en osado, el

agresivo en temeroso, el rígido en complaciente, etc…

 

La serenidad es el equilibrio, el punto medio.

 

Busquemos el equilibrio y así será posible que tengamos paz, más

allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todas mis memorias de excesos para que Tú,

las transmutes en luz.

 

Enséñame a servir sin servilismo, a amar sin apego, a opinar

sin rabia, a ser firme con amor.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

¡CRISIS!

El Señor es mi pastor, nada me falta.

En prados de hierba fresca me hace reposar, me conduce

junto a fuentes tranquilas y repara mis fuerzas.

Me guía por el camino justo, haciendo honor a su Nombre.

Aunque pase por un valle tenebroso, ningún mal temeré,

porque Tú estás conmigo.

Tu vara y tu cayado me dan seguridad.

Me preparas un banquete en frente de mis enemigos,

perfumas con ungüento mi cabeza y mi copa rebosa.

Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi

vida; y habitaré en la casa del Señor por años sin término.

          

Salmo 23 (Es también una herramienta de Ho´oponopono)

 

¿Quién no ha pasado por momentos en donde todo parece

coordinarse para empeorar?

 

En esos momentos la tendencia aprendida o adquirida como

ejemplo desde la niñez, es entrar en la desesperación, y la

desesperación acompañada con un sentimiento de “pobrecita yo”.

 

Luego de la victimización y el desconsuelo continuamos con la rabia

y la venganza, si no es hacia alguna persona, es hacia una

institución o finalmente hacia la vida o hacia Dios.

 

“Seré realmente mala, para que vean lo que es bueno”, “Nunca más

podrán contar conmigo”. “No volveré a orar nunca más en mi vida”,

“Si me mato todos se sentirán culpables y yo me habré vengado de

ellos”…

 

¡Tontos pensamientos!, que no nos llevan más allá de un poco más

de desesperación y mucho de ridículo.

 

Si pudiéramos filmarnos en nuestros momentos de victimización y

luego ver esa filmación, sentiríamos un poco de vergüenza porque

las actitudes son ¡realmente infantiles!

 

¿Bueno, pero qué hacer en momentos de crisis?

 

¿Pre-ocuparnos?, no ayuda porque es inacción física con exceso

de actividad mental: no soluciona nada.

 

¿Ocuparnos?, en algunos casos puede ayudar, es una ayuda hasta

cierto punto limitada, podría ser el servicio que se le da al

incapacitado o el consejo y orientación a quien no sabe qué hacer.

 

Pero lo que realmente funciona es volver los ojos a nuestro eterno

acompañante, a aquel que nunca nos ha dejado y que no pone

ninguna condición para amarnos…

 

Pero que respeta siempre, nuestro libre albedrío.

 

Si lo llamamos responde, si lo buscamos siempre estará para

nosotros y si dejamos todo en sus manos Él nos conducirá por

caminos insospechados.

 

¡DIOS!

 

Si tú no crees en Dios, es decisión tuya, Él la respetará, si dices

creer en Él, pero no Lo buscas es como tener un tesoro bajo tu

cama y vivir como un mendigo.

 

Pero si has aprendido a mantenerte en contacto con Él, si puedes

confiar y soltar todo en Sus manos, lo habrás ganado todo.

 

También puede ser que no creas, no confíes pero que decidas

hacer la prueba, ¿puede ser que lo que te estoy diciendo es verdad?

 

¿Qué puedes perder?, permítele intervenir…¿?

 

En cada taller repito que Ho´oponopono es dejar el control.

 

Ho´oponopono es entregar.

 

¿A quién o qué entrego?

 

Le entrego todo al poder superior que mantiene al universo

funcionando, no importa qué nombre yo le dé.

 

¿Y qué le entrego?

 

Le entrego el timón de la nave de mi vida. Y eso, no me garantiza

que no pasaré por tempestades , pero sí me garantiza que ese

poder que puede mantener al sol y la luna en su lugar, podrá

también sortear una simple tempestad.

 

Solo tendré que sujetarme en mi asiento y dejarme conducir, puedo

cerrar mis ojos, apretar los puños y confiar, no trataré de tomar el

timón, porque estaría poniéndome en manos inexpertas.

 

Repetiré verbal o mentalmente YO CREO, YO CREO, YO CREO.

 

Ante lo inevitable, lo complicado, lo desolador: YO CREO

 

Estas dos palabras van generando un engrosamiento, de nuestras

redes neuronales y tarde o temprano seremos bendecidos con una

fe verdadera.

 

La fe no es algo que se aprenda, o que se adquiera en algún curso,

la fe es una Gracia que se nos concede.

 

Cuándo, dónde o cómo llega?, no depende de nosotros, pero

mientras tanto, podemos conducirnos “como si”.

 

Es decir como si tuvieramos fe, y repetir “YO CREO” y dejar que las

cosas sucedan, y un día cuando menos lo esperemos habremos

recibido la Gracia y la fe se habrá instalado en nuestros corazones

y nuestra estrecha comunión con nuestra verdadera esencia será

total.

Quizá estemos pasando por un un huracán en nuestras vidas, pero

podemos repetir. YO CREO, y tarde o temprano la tempestad

pasará y saldremos fortalecidos y avanzando un paso más… La fe se

nos concederá.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego el timón de la nave de mi vida para que me

conduzcas a través de ellas y transmutes todas mis tormentas

en paz.

 

Enséñame a creer, confiar y soltar.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

 

Ho´opo Boletín de Julio 2015 : Trabajando la Humildad

Mi Maestro dijo alguna vez:

(…) “A la pregunta «¿Quién es usted?», estas personas

concentradas en la ciencia responderían diciendo: Soy un

cuerpo que contiene aproximadamente 45 litros de agua, cinco

litros de cal, plomo suficiente para hacer nueve mil lápices,

suficiente fósforo para once mil cerillas y la cantidad de hierro

que hay en un clavo de cinco centímetros de longitud». Verían

que todo esto solamente cuesta unas cien rupias (un dólar

ochenta), pero en realidad, aunque gastaran diez millones de

rupias no podrían hacer un cuerpo humano, porque, como lo

dirían los espiritualistas, el cuerpo humano ha nacido de la

voluntad divina, tiene vida debido al poder divino y puede

actuar como resultado de la gracia divina…”

 

Somos un milagro, una gota de Dios, impulsados por Su soplo de

vida, y eso es suficiente para mantenernos en estado de humildad y

gratitud.

 

Hace poco conversando con una amiga, le comentaba que mientras

más información me llega, más me doy cuenta de lo poco que en

realidad sabemos.

 

Hablamos y con cada palabra estamos creando y no nos damos

cuenta de eso, no sabemos por ejemplo que más rápido que la

velocidad de la luz, es la velocidad del pensamiento, y nuestro

pensamiento crea, acaso ¿somos selectivos en lo que pensamos?

 

Si dejamos que nuestros pensamientos se disparen como caballos

desbocados, pronto seremos presas de la angustia, en cambio si

comenzamos a educar nuestra mente podremos en algún momento

llegar a tener una paz duradera.

 

Convivimos con diez millones de formas de vida diferentes y unas y

otras se complementan, ¿cuántos tipos de seres vivos habitan en

nuestro organismo?

 

¿Cuántas envolturas energéticas cubren nuestro cuerpo?, ¿Qué

sucede mientras dormimos?¿De dónde vienen los sueños?

 

Esto último me lleva a hacer un paréntesis para contarte algo que

recordé y es una conversación muy interesante que tuve con el

Padre Manuel Marzal, él fue un sacerdote jesuita, pero a su vez

antropólogo, y un día me comentaba cómo le sorpredía, cuando los

campesinos de los pueblitos que muchas veces visitaba,

le hablaban de sus sueños, con Jesús, la Vírgen o los santos, y

me decía que le sorprendía, porque él, siendo sacerdote nunca

había tenido un sueño de ese tipo y que los campesinos, simples y

llenos de fe eran bendecidos con esos sueños.

 

Lo que sucede es que hay sueños y sueños, cada vez que

soñamos con seres Divinos el sueño toma la característica de

revelación.

 

Podemos soñar muchas cosas de acuerdo a lo que hacemos

durante el día, pero hay sueños que son especiales, esos son los

sueños de revelación.

 

No es fácil soñar con seres o representaciones Divinas y cuando

eso sucede quedamos impactados positivamente.

 

Nada que venga de Dios despertará miedo en nosotros, Dios, la

Divinidad sólo nos confiere paz.

 

Todo lo demás son enredos de nuestra propia mente… Cierro el

paréntesis.

 

Es importante diferenciar la información, de la sabiduría.

 

Podemos pasar una vida entera acumulando información, leyendo

libro tras libro, teoría tras teoría, pero si una parte de esa

información no se transforma en experiencia de vida, nunca

llegaremos a la sabiduría.

 

A todos nos falta mucho por aprender. Pero por lo menos

pongamos en práctica lo que sabemos. Si ponemos en práctica

una sola enseñanza, y llegamos a transformarla en parte de

nosotros, todas las demás vendrán a acompañarla, me gusta

siempre recordar que entender es suspender las conductas

equivocadas, si he suspendido una conducta equivocada es que

algo he entendido.  

 

Si me paso diciendo todo el día “Te amo, gracias” para borrar mis

memorias equivocadas, pero no hago un esfuerzo en dejar la

crítica y el juzgamiento, será como tratar de llenar de agua una taza

con hueco.

 

Cada vez que decimos “Te amo, gracias”, estamos entregando

memorias para que sean transmutadas en luz, la luz que recibimos

será como encender una bombilla en una habitación en donde

hemos acumulado muchas cosas, cuando la luz se enciende recién

podremos ver el desorden y el caos en la habitación, y será

momento para comenzar a ordenar y desechar lo que no nos

sirve.

 

Ese darnos cuenta de lo mucho que nos falta por ordenar, nos

llenará de humildad, la humildad es un camino muy largo ya que la

soberbia tiene muchas caras, la soberbia de la erudición, de la

cultura, de la riqueza, de la belleza, de la fuerza física, de la

juventud, y el más difícil de vencer: la soberbia del conocimiento

espiritual.

 

Mi trabajo constante es con la humildad, ya que es lo que más me

cuesta, una y otra vez tengo que esforzarme y trabajar en ella.

 

Hay una historia que leí en un libro de Graciela Bustos, (y que he

compartido contigo en alguna oportunidad) que se me quedó

grabada y viene a mi memoria cada vez que me encuentro como

hoy día, dándome cuenta de lo mucho que me falta por limpiar.

“ El hombre de la historia, contaba que su padre había sido

carpintero y que pasaba mucho tiempo puliendo la madera de

los muebles que construía, pulía y pulía y cuando parecía que

la madera era como un vidrio liso, todos pensaban que el

trabajo estaba listo; luego, este artesano, tomaba un balde de

agua y lo vaciaba sobre la madera y la dejaba secar, entonces

todas las astillas que aún quedaban escondidas se levantaban,

el trabajo de pulido se reiniciaba nuevamente…

¡Hasta que quede como vidrio! decía su padre, y continuaba

repitiendo el proceso, hasta que después de un tiempo la

madera ya no tenía astillas y quedaba como vidrio”.

 

Tú y yo estamos en este trabajo de pulido, y los baldazos de

agua que nos caen, revestidos de dificultades y retrocesos,

ayudan para que las astillas se levanten y que nos demos

cuenta de que aún no estamos listos e iniciaremos el pulido

nuevamente.

 

Muchas veces nos sentimos dueños de la verdad y nos

creemos con la autoridad de juzgar o criticar, ¡es allí en donde

es bueno detenernos y recordar de dónde venimos, y cuánta

limpieza nos falta aún por hacer!

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todas la memorias ocultas que son como las

astillas que faltan pulir, para que Tú las transmutes en luz.

 

Lléname de gratitud pero sobre todo de humildad.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

 

Nota:   Quisiera agradecerte a ti y a todos por su constancia en asistir a los talleres, cada taller es una experiencia única de la que todos salimos fortalecidos y aclarados.

Que la luz nos llegue a todos

Ana Maria

 

ACEPTAR ES LIBERARSE

Aceptad que haya sido así…

Aceptad que haya sido así, (…)la aceptación de lo que ha

sucedido es el primer paso para superar las consecuencias de

cualquier calamidad».       William James

 

Una vez que hemos aceptado, viene la calma, lo que más nos

lastima en la vida es resistirnos, la resistencia acrecienta nuestro

pesar.

 

Cuando mis hijos eran chicos, se habían organizado de tal manera

que cada fin de semana uno de ellos –de los cuatro–, lavaba los platos,

Ricardo, el tercero, se resistía y el día que le tocaba lavar

los platos renegaba desde que se levantaba y nunca pude hacerle

comprender que más energía gastaba en renegar desde la mañana

que en la media hora que le tomaba lavar los platos!!

 

¿Cuánto tenemos de esa resistencia nosotros mismos?

 

Hoy viene a mí, otro recuerdo de lo que es la no resistencia,

seguida de la entrega.

En octubre de 1974, tuvimos en Lima un terremoto de gran

magnitud, yo tenía a mi primer hijo de dieciocho meses y estaba con

casi nueve meses de embarazo, esperando a mi segunda hija,

cuando sucedió el terremoto cargué a mi hijo y me detuve en el

marco de una puerta del segundo piso, mientras la tierra temblaba y

yo veía aterrada, como los cuadros y los adornos se caían, de

pronto me sobrevino un momento de aceptación, ¡íbamos a morir! y

lo acepté, abracé a mi hijo y ya no hubo resistencia, se acabó el

miedo, había aceptado mi destino y estaba completamente

entregada. Fue como un momento especial, en ese tiempo aún no

había conocido el vivir sin miedo y fue en ese momento que

lo experimenté por primera vez.

 

Cuando no hay resistencia, dejamos de lastimarnos.

 

Todas nuestras rabias, depresiones y frustraciones son porque nos

resistimos a aceptar que las cosas no salen como queremos, y

hasta que no aceptemos que las cosas muy difícilmente van a salir

como queremos, seguiremos violentándonos y alejándonos de la

paz.

 

¿Por qué las cosas no salen como queremos?

 

Es muy simple, vivimos en una realidad dinámica, en donde todo se

mantiene en constante movimiento y lo único que se mantiene fijo,

son nuestros deseos, es muy difícil hacerlos coincidir.

 

La realidad se mueve, cambia, se reacomoda, y muchas veces nos

sorprende con cosas mucho mejores a las que esperábamos, otras

veces serán diferentes y muchas otras simplemente no serán.

 

Soy una convencida que sea lo que sea lo que tenga que vivir es

perfecto para mí y en el momento perfecto.

 

Aprender a aceptar la pérdida, es ganancia.

 

Perdemos muchas veces en el día. Cada cosa que no sale tal y

como la esperábamos es una pérdida y nos genera un duelo,

bueno, lo vivimos y lo soltamos y seguimos en paz.

 

Esa secuencia podría hacernos la vida más fácil.

 

Pero muchas veces hacemos que una pequeña pérdida se

transforme en el duelo de un día completo de mal humor, y si fuera

así, sí habría un motivo real de duelo, porque por algo

insignificante hemos perdido algo sumamente valioso : Un día de

vivir en paz.

 

No perdamos las prioridades, ¿vale más aislarte por un día de mal

humor, que una sobremesa con tus hijos en comunicación

saludable?

 

La aceptación nos une, nos integra, sólo nos separamos para

sentirnos diferentes, soberbios o fracasados, rechazados y

juzgados, o para juzgar y rechazar.

 

Y cuando activamos nuestras memorias negativas, nunca vienen

de a una sino que ¡se activan todas!!

 

Lo mismo pasa con lo positivo, la alegría, el contento y la paz nos

rodea de situaciones que tienen la misma carga positiva.

 Un hombre que no tenga una sonrisa en su cara no puede abrir

una tienda.

                                             Proverbio chino

 La gratitud y la aceptación van de la mano, y como muchas veces lo

he compartido contigo y me lo repito a mí misma, abrir los ojos cada

mañana y agradecer, nos prepara para un día de aceptación.

 

Aceptar no es para nada ser como títeres desarticulados, todo lo

contrario nos convertimos en títeres de nuestras emociones

descontroladas con cada rabieta que hacemos cuando las cosas no

salen como queremos.

 

En cambio aceptar significa utilizar positivamente nuestro intelecto y

nuestra creatividad, es decir el lado derecho de nuestro cerebro y

movernos inteligentemente sorteando y avanzando entre los

obstáculos que hacen el camino más interesante y variado.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todas mis memorias de resistencia, control y

terquedad para que Tú las transmutes en luz.

 

Enséñame a aceptar con verdadera entrega, inteligencia y sin

victimización.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


EL DEDO ACUSADOR

En Ho´oponopono siempre hablamos de tener el ciento por ciento de responsabilidad, eso quiere decir que somos responsables de todo lo que podemos re-conocer, porque como el término lo dice, ya lo conocíamos y lo estamos re-conociendo.

 Significa que cualquier cosa que veamos en nuestra realidad, ésta

está sucediendo primero dentro de nosotros.

 Me ayuda mucho tener siempre en cuenta que nada sucede fuera,

siempre es dentro de mí y de allí se proyecta afuera, a mi realidad.

 

Realidad que puedo compartir contigo y con el resto de la sociedad

pero que viviré de manera totalmente individual, cada uno de

nosotros ve la realidad filtrada a través de nuestras propias

memorias activas.

 

El dicho “las cosas son del color del cristal con que se miren”, es

totalmente cierto.

 

Y el color del cristal personal de cada uno de nosotros es lo que da

el color de nuestras memorias a nuestra realidad.

 

¿Eso quiere decir por ejemplo, que si veo una película en donde

ocurren asaltos y asesinatos, al re-conocerlo yo sea un asesino?

No, no es así, lo que sucede es que al llegar a este plano de

existencia, traemos la herencia ancestral, las memorias de todos

nuestros antepasados, desde el primer ser humano.

 

Esas memorias son la materia prima que podemos combinar de

millones de formas.

 

Para re-conocer lo que sucede en la película, yo combino las

memorias que traigo (de agresión, violencia, pérdida, dolor y

muerte), porque tengo memorias suficientes como

para re-conocer lo que sucede.

 

Veamos por ejemplo, si nuestras memorias de miedo a la

oscuridad, están activas y las combinamos con memorias de

agresión, puede que desarrollemos pánico a andar solos por calles

oscuras, o que pensemos que puede sucedernos cosas negativas

durante la noche…

 

Es un ejemplo simple, quizá demasiado simple, ya que utilizamos

quince millones de memorias por Segundo!!… pero puede ayudarnos a comprender.

 

Entonces traemos la información almacenada, y eso la ciencia ya lo

ha comprobado a traves de la genética, en los genes traemos toda

la información.

 

Hay genes de la raza, el carácter, hasta se ha aislado un gen que

nos condiciona para las adicciones, llámese alcoholismo, ludopatía,

drogadicción o infidelidad.

 

Si, no te sorprendas, la tendencia a la infidelidad también viene en

los genes.

 

Bueno, todas estas memorias están como dormidas, inactivas la

mayor parte de ellas.

 

Nacemos con las memorias que hacen funcionar nuestro

organismo, como la respiración, la digestión, la circulación, las

memorias que conforman nuestra raza, género, etc.

 

También las que llamamos memorias primitivas, el placer y el dolor,

el miedo y la ira, etc.

 

Pero es en el transcurso de nuestra vida que miles de millones de

memorias se irán activando y con eso iremos dando forma a

nuestra realidad personal.

 

Una memoria que activamos desde muy temprana edad es la

memoria del miedo, esa memoria combinada con otras nos va

paralizando, condicionando o impulsando.

 

Es por miedo que negamos, acusamos, abusamos, nos

comparamos, envidiamos, nos culpamos y finalmente nos

enfermamos.

 

Cada vez que nuestro dedo acusador apunta hacia la conducta de

alguien, recordemos que es algo que estamos re-conociendo.

 

En realidad para conseguir la paz que tanto anhelamos, es mejor

voltear y observar hacia nosotros, y entregar las memorias

negativas que están minando nuestra capacidad de amar, de tener

compasión.

 

Olvidemos culparnos y culpar, pero si es necesario, admitir la

responsabilidad.

 

Con la responsablidad generamos cambios y reparación, con la

culpa, el culpar y el acusar sólo generamos más y más miedo.

 

El miedo en todas sus variantes, rabia, celos, depresión, agresión

etc.

 

Acusamos al ladrón rabiosamente, y lo que tenemos detrás es

miedo.

 

Es cierto que aquel que delinque, tendrá una sanción y es bueno

que así sea.

 

Pero nuestra rabia no es necesaria, puede haber mucha compasión

en una sentencia a cadena perpétua.

 

Podemos ver al ser humano perfecto, haciendo uso de memorias

equivocadas, por lo tanto teniendo conductas destructivas y

peligrosas. Por eso será necesario aislarlo, ponerle límites con

firmeza.

 

La firmeza es necesaria, y se puede ejercer con mucho amor.

 

Mi reflexión final es, puedo ser firme sin utilizar rabia, puedo ser

correcta sin ser rígida, puedo expresar mi desacuerdo sin ser

agresiva, puedo ser justa con amor y puedo ser exitosa sin ser

soberbia.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego aquello que hay en mí, que me aparta de la

compasión, para que Tú, lo transmutes en luz.

 

Enséñame a ver sólo lo bueno, decir sólo lo bueno y hacer sólo

lo bueno.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

MILAGROS

La definición de milagro sería algo que ocurre fuera de las leyes naturales o algo que no se puede explicar.

 

¿Podríamos explicarnos el misterio de la vida?

 ¡Será que experimentamos un milagro a cada instante y no nos

damos cuenta!

 Somos milagros vivientes, muchas veces no sabemos cuán

protegidos y amparados estamos, cuando nos quejamos por alguna

experiencia desagradable sin darnos cuenta que tal vez esa

experiencia nos desvió, para no llegar a otro lugar: fue “en vez de”.

 

En el transcurso de nuestra existencia vamos generando karma, el

karma es la ley de causa y efecto, no es bueno ni malo, sólo acción,

y en física se dice que a toda acción corresponde una reacción igual y de sentido contrario.

 

Sin embargo muchas veces hacemos cosas que van “más allá” y

nos generan un ahorro en positivo, a mi Maestro le gustaba

llamarle el “Banco de la Gracia”, estos ahorros muchas veces nos

acreditan para aminorar nuestras deudas kármicas, entonces puede

que tengamos una prueba de salud, o un ‘impasse’ económico y nos lamentamos amargamente sin saber que tal vez ese ‘impasse’

fue en vez de una gran prueba, o la enfermedad de nuestro hijo,

fue en vez de perderlo, etc, etc.

 

¿Cómo saber?, sólo podemos y es bueno agradecer y ser pacientes, clementes, compasivos y tolerantes.

 

Cada día de nuestra vida es para estar llenos de gratitud, la gratitud

no deja espacio para el descontento o la rabia.

 Pero así como podemos tener ahorros en el “Banco de la Gracia”, tú y yo también hemos cometido muchos errores, hemos lastimado

voluntaria o involuntariamente a muchas personas, a nuestros seres

queridos y a quienes quizá no lo sean, entonces no nos ensañemos

con quienes pueden haber cometido un error, exigiendo

acaloradamente que sean castigados o humillados.

«El que no tenga error, que arroje la primera piedra».

 

La rabia que sentimos hacia nuestros semejantes, nos delata, ya

que es la misma rabia que sentimos hacia nosotros mismos.

 

Todos cometemos errores, y los errores se pueden reparar, pero

cuando por alguna razón guardamos amarguras y frustaciones,

podríamos descargar esos sentimientos negativos en la crítica y

juzgamiento que hacemos con quienes han caído en el error.

 

Por alguna razón que nunca sabré, pero que agradezco

profundamente, me ha tocado ser testigo de milagros maravillosos,

esos que aparentemente no tienen explicación, pero si tuviera que

escoger entre todos ellos , me quedaría siempre con el milagro del

amor, ese milagro que es capaz de transformar el corazón del ser

más duro y más equivocado de la tierra.

 

Todos los demás pueden ser hechos fenoménicos, anécdotas para

contar, relatos para escribir un libro: no más…

 

En cambio el amor puede transformar una vida y enseñarnos a

dejar, confiar y aceptar.

 

Muchas veces esperamos que una mano mágica llegue y solucione

nuestros problemas, que cure la enfermedad, que nos salve de la

ruina, que regrese el ser amado…

 

Pero cuando hemos encontrado el verdadero amor, ese amor

universal, ese que se nos da sin restricciones, ese que sólo

encontraremos en el contacto con nuestro YO SOY

entonces sucede, ¡El milagro está allí! y se manifiesta con el contento y la aceptacion de “Que se haga Tú voluntad y no la mía”.

 Ya no hay soledad, desaparece el vacío, volvemos al hogar, a la

cuna, al puerto seguro.

 

Muchas veces trato de transmitir esta forma de amor y me doy

cuenta que es algo que cada quien encuentra a su momento, que

es el adecuado, pero si no buscamos no encontraremos, si no

tocamos no se nos abrirá y si no entregamos no recibiremos aquello

que ni siquiera habíamos imaginado.

 

Los milagros están sucediendo a cada momento en nuestra vida,

sólo tenemos que estar despiertos par verlos suceder.

 

Cada vez que entregamos una memoria, con un “te amo, gracias”,

estamos despertando un poquito más y nuestra mirada interna se

va aclarando hasta mostrarnos: Lo Verdadero.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego mi oscuridad para que Tú la transmutes en

Luz.

 

Enséñame a verte en todo y en todos y sentirme parte de Ti.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 

Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

 

 

 

SACRIFICIO

La palabra sacrificio puede tener varias interpretaciones, la

interpretación que a mí me llena el corazón es:

Sacrificio es una entrega voluntaria hecha con amor.

 

Es dejar de recibir un bien, para obtener un bien mayor.

Como la madre que deja de comer por la satisfacción de alimentar

con esa comida a su hijo.

 

Es la entrega voluntaria y cargada de amor.

 

Cuando explicamos que en Ho´oponopono hay tres pilares que lo

sostienen, decimos que el primero es:

“Soy ciento por ciento responsable de todo lo que está en mí

realidad”.

El segundo es: “Si yo soy responsable entonces NO SOY VÍCTIMA”.

Y el tercero es “ Tratar de no tener expectativas” sólo esperar tener

paz.

Y quizá llegar a la entrega total y aceptar plenamente: que se haga

Tú voluntad y no la mía.

 

¿Dónde queda el sacrificio entonces?

 

Sacrificio sería el esfuerzo que hago por ser cada día más coherente.

 Ir dejando que sea mí amor el que hable y no mí ego.

 

Cada crítica es un tributo al ego, aunque no sea a una persona

específica, puede ser al gobierno, al medioambiente, a la sociedad,

etc.  

 

(Yo puedo tener una opinión, no estar de acuerdo con algo o

alguien, la crítica implica juzgamiento, me separo para juzgar, es

una mirada hacia fuera, por lo tanto dejo de tomar el ciento por ciento de responsablidad).

 

Sacrificio también es el esfuerzo que hacemos para no actuar

desde el instinto con las memorias que traemos en nuestro cerebro

reptiliano, sino más bien actuar con una conducta aprendida y

moldeada por la buena voluntad y el amor.

 

Hay mucho de sacrificio verdadero cuando dejamos de manipular,

¿Cuántas veces nos colocamos en la actitud de “pobrecito yo”? y de esa forma conseguimos llamar la atención.

 

El sacrificio tiene que ver con dejar atrás el egoísmo, en el ejemplo

anterior es fácil de ver, de pronto se reúne un grupo de amigos con

alegría y uno de ellos llega con cara de sufrimiento, no pide ayuda,

no pide consejo sólo “sufre en público”, se mantiene silencioso y

con cara de sufrimiento; ¿qué sucede? Se acabó el fluir natural de

la alegría, él o ella consiguió llamar la atención, y fue totalmente

egoísta…

 

El sacrificio muchas veces es en el servicio, puedo dejar de hacer

algo que me gusta para emplear ese tiempo en ayudar a alguien y

lo hago con alegría.

 

Finalmente todo lo que creemos hacer por los demás siempre lo

estamos haciendo por nosotros mismos.

 

Los padres trabajamos y nos esforzamos para dar lo mejor que

podemos a nuestros hijos y lo hacemos porque la felicidad de

nuestros hijos nos trae felicidad:

¿para quién trabajamos entonces? Es para nuestra propia felicidad.

 

El sacrificio al ser voluntario y amoroso es algo “no negociable”, eso

quiere decir que si yo trato de obtener un beneficio ya sea material

o emocional por mi sacrificio, éste deja de serlo para convertirse en

un “negocio”.

 

El famoso “sacar en cara”, es manipulación por un lado,

culpabilidad por otro y es una danza entre dos memorias de

egoísmo.

 

Me tomó bastante tiempo entender bien lo que era el sacrificio

verdadero, ya que siempre lo hice desde la victimización.

 

Alguna vez mientras oraba, tuve un momento de lucidez y me dí

cuenta que lo estaba haciendo desde la total victimización:

“Dios mío aceptaré lo que designes para mí” decía,

pero mi actitud era de total victimización, cuando me dí cuenta de

eso comence a aceptar la voluntad de Dios con tranquilidad y sin

resistencia y con la completa seguridad de que cada experiencia en la vida tiene

una razón y una función que se encadenará con otros

hechos, que siempre, SIEMPRE, será lo mejor para mí.

 

Un sacrificio es una ofrenda de amor.

 

Hace mucho que dejé de conducir el carruaje de mi vida, y le dejé

las riendas a Dios.

 

Hoy viajo segura, muchas veces el camino no me gusta mucho, a

veces no me gusta nada!!, pero siempre tengo la seguridad que

llegaré a mi destino y será con bien.

 

 

Para terminar te diré que cuando realmente entendí lo que

significaba practicar el Ho´oponopono, mi vida se encausó por una

vía en donde la victimización ya no tiene lugar, ni siquiera en el

pensamiento, porque cuando un pensamiento de víctima se cruza

por mi cabeza inmediatamente lo entrego a la Divinidad, y así, no lo

dejo prosperar.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego mis memorias de victimización para que Tú,

las transmutes en luz.

 

Enséñame el significado del verdadero sacrificio y acrecienta en

mí, la alegría de la entrega.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Seres perfectos: Memorias equivocadas

(…)Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la

pone debajo de una cama, sino que la pone sobre un candelero

para que los que entren vean la luz.…                  

Lucas 8:16,17

 

Tu y yo somos seres maravillosos llenos de luz, lo que difiere entre

nosotros es la forma de cómo expresamos esa luz.

 

Muchas veces hemos oído decir que tenemos un alma, y ese es un

concepto que aceptamos intelectualmente con facilidad, pero hace

cuánto que no te detienes a tener una verdadera conexión y

comunicación con esa alma que es la que hace que tus sentidos

tengan vida.

 

Por ejemplo nuestros ojos por sí solos no son capaces de ver,

vemos a través de nuestros ojos gracias a que hay una energía

divina que lo hace suceder.

 

Entonces me preguntarás ¿y qué sucede con las personas que han

perdido la vista?

 

La respuesta es simple, la podríamos tener con este ejemplo: quizá

tengas una lámpara en tu casa y de pronto la bombilla se funde, ya

no podrá emitir luz, eso no quiere decir que la electricidad no

continúe fluyendo, pero la bombilla ya no sirve, al igual que un ciego

no puede ver porque el instrumento de la vista se dañó.

 

De la misma manera podemos comparar la electricidad con ese

impulso divino que es la vida, la electricidad siempre es la misma,

cada bombilla de acuerdo a su voltaje, alumbrará con mayor o

menor intensidad.

La electricidad es una, la capacidad de alumbrar es diversa.

 

Si nosotros somos seres de luz, ¿qué hacemos escondiendo esa

luz debajo de cientos de memorias negativas que no nos permiten

emitir esa luz?, ¿lo hacemos intencionalmente, o es que hasta hoy

no nos habíamos dado cuenta que era así?

 

Cómo juzgar entonces a quienes por falta de conocimiento siguen

dando rienda suelta a todas sus memorias negativas, hoy que

sabemos que sólo estará en nuestra realidad aquello que tengamos

en nuestra memoria, por fin aprenderemos a no juzgar y no criticar.

 

Es más, si tu y yo hemos recibido una enseñanza privilegiada, y

hemos entendido que somos ciento por ciento responsables, y aún

sabiendo esto seguimos escondiendo nuestra luz bajo las memorias

negativas, somos doblemente responsables ya que lo hemos

elegido conscientemente.

 

Puede ser que no comprendamos a cabalidad cómo es que

funcionan las memorias.

 

Ellas son como la materia prima con la que construyo mi realidad,

según como las combine atraeré a mi realidad determinadas

experiencias.

 

Si yo tuviera la materia prima para construcción: arena, agua,

ladrillos, fierro, piedra etc.

 

Según como combine este material puedo construir una casa, un

palacio, una cárcel, un teatro o una catedral!!

 

El material es el mismo, es según la forma de cómo combino y diseño

que tendré una edificación específica.

 

Al llegar a este plano vinieron conmigo todas las memorias tanto las

positivas como las negativas y yo edificaré una realidad

dependiendo de la forma de cómo combine mis memorias.

 

Lo maravilloso es que ahora sé, que puedo detener ese vivir de

manera primitiva dejando que mis memorias se activen de forma

aleatoria según sea lo que entre por mis sentidos, sino que más bien yo

puedo comenzar a elegir mis memorias, y con la ayuda de la

Divinidad, puedo limpiarlas, y dejar brillar a mis memorias de amor

en todas sus combinaciones.

 

Otra forma de cómo podemos entender que funcionan las

memorias es comparándolas con los programas contenidos en una

computadora, son miles de programas existentes, pero cada uno de

nosotros activará los programas diferentes según sea el

conocimiento y el manejo del sistema.

Tenemos en cada uno de nosotros un potencial maravilloso, ya que

heredamos toda la experiencia y el conocimiento existente.

 

Nacemos con programas activados, respiramos, tenemos la

circulación de la sangre, venimos con una raza, y facciones

determinadas por esos programas, también traemos activadas

todas las memorias que llamamos instintos y que vienen con

nuestro cerebro primitivo, instintos que nos hacen reaccionar sin

razonar.

 

Pero cuando entendemos que podemos vivir de una manera mucho

más armónica, sabiendo seleccionar los programas o memorias que

nos llevan por ese camino, y elegimos las memorias adecuadas,

nuestra vida se llenará de paz.

 

El Ho´oponopono es la mejor herramienta que nos ayudará a limpiar

las memorias negativas y potencializar las positivas.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todas las memorias que ocultan mi luz para

que Tú, las transmutes y dejes brillar mi verdadera luz.

 

Enséñame a ser tolerante y comprender a quienes aún no son

capaces de brillar con toda su intensidad.

 ¡Y así se ha hecho!

 

Lo siento, por favor perdóname

 

Te amo, Gracias

 

Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

¡YA ENTENDÍ!

La famosa interjección ¡EUREKA!, es atribuida al matemático

griego Arquímedes.

 

La historia cuenta que Arquímedes mientras tomaba un baño

de tina, pronunció esta palabra tras descubrir que el volumen

de agua que asciende es igual al volumen del cuerpo

sumergido… La exclamación «eureka» es utilizada hoy en día

como celebración de un descubrimiento, hallazgo o

consecución que se busca con afán.

 

 

En la práctica del Ho´oponopono, frecuentemente tendremos

chispazos de real entendimiento, y la alegría que esto conlleva

también es real, quizá no digamos la palabra ¡Eureka!, pero

experimentaremos la misma emoción que llevó a Arquímedes a

pronunciarla.

 

¿Cómo es posible reconocer que ya hemos entendido?, muy

simple:

 

Entender, es suspender las conductas equivocadas.

 

Si creo haber entendido y aún conservo mis antiguas conductas es

que en realidad no lo he hecho.

 

Puede ser que tenga la información clara, pero hasta que la

información no se transforme en experimentación, queda sólo a

nivel intelectual.

 

En uno de los últimos talleres surgió un comentario sobre las

personas negativas, y eso nos llevó a un análisis un poco más

profundo.

 

A veces creemos haber entendido la esencia del Ho´oponopono y

algún detalle que se nos escapa, nos puede confundir, y éste es

uno de ellos.

En primer lugar, todo lo que está en nuestra realidad no es otra

cosa que la reacción, reflejo y resonancia de nuestras propias

memorias, ya que si no lo tuvieramos como una memoria sería

imposible reconocerlo, por lo tanto volvemos al punto: Nunca es

fuera, siempre sucede primero dentro de nosotros.

 

Habiendo entendido esto iremos más alla: no existen personas

negativas, sólo existen personas con conductas negativas.

 

Todos somos seres humanos perfectamente imperfectos, con

errores y virtudes y son nuestras virtudes las que nos dan la base

para corregir nuestros errores.

 

La misma luz de energía divina está presente en cada uno de

nosotros, lo diferente es la forma de expresarla.

 

Esa forma de expresión está condicionada a la cantidad de

memorias negativas que tenemos activas, cada memoria negativa

es como un pañuelo oscuro puesto sobre una bombilla de luz,

mientras más pañuelos oscuros pongamos sobre ella, la luz será

cada vez menos visible.

 

Las memorias de miedo, egoismo, rabia, envidia, celos, culpa,

carencia, etc. oscurecen nuestra luz.

Todo lo contrario sucede con las memorias de amor, bondad,

entrega, alegría, compasión, etc.

 

A mayor cantidad de estas memorias activas, mayor estado de paz

y mayor capacidad de crear lo positivo.

 

Todos estamos en el proceso del aprendizaje, la práctica del

Ho´oponopono, requiere una guía inicial, pero luego si nos

mantenemos practicando, la información y el aprendizaje llegan

fluidamente.

 

Es importante recordar siempre que:

 

Entender, es suspender las conductas equivocadas.

 

Cada memoria negativa entregada, requiere un comportamiento

coherente, si entrego mis memorias de celos y envidia, por lo

menos tendré la coherencia de aceptar que son mis memorias y no

responsabilizaré a nadie más por esa vivencia.

 

En los talleres siempre trato de dejar muy claro que entregar una

memoria es  en primer lugar, aceptarla como propia, no podemos entregar algo que no nos pertenece. 

Hecho esto, podremos repetir  las simples palabras “te amo, gracias”  y ellas pondrán en marcha la transmutación.

 

Es un nueva forma de vivir, es ante todo una decisión personal.

 

Cuando estuve en Hawaii, una nativa me contó que allá, en la

escuela secundaria se enseña el Ho´oponopono como un curso

regular, pero una vez aprendido, son tan sólo algunos quienes

deciden ponerlo en práctica como una forma de vida.

 

Para nosotros que estamos en este camino, es porque hemos

decidido hacer el cambio y aprender a vivir en paz.

 

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todas mis memorias negativas para que Tú, las

transmutes en luz.

Enséñame a reconocer cada vez que realmente haya entendido

y como consecuencia, suspendido mis conductas

equivocadas.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


 

Si quieres ver todos los artículos anteriores, los encontrarás en www.hooponoponoperu.com

El Trabajo: Una bendición

«Ganarás el pan con el sudor de tu frente (…)»: Génesis, 3: 19

 

Cuando escuchas decir que estamos pasando a un nivel más alto

de consciencia, es decir a la quinta dimensión, puede que no

entiendas de qué se trata.

 

Yo trataré de explicarlo.

 

La quinta dimensión es la dimensión del amor universal, el amor es

la fuente de la creación, cada uno de nosotros existe como una

emanación del amor.

 

Y cuando esta humanidad comenzó, lo hizo en la misma frecuencia

del amor, es decir que bastaba pensar en algo para que sea creado

inmediatamente, los antiguos sabios Huna, sabían que esto era

posible y por eso entendieron que toda memoria negativa no es

otra cosa que un alejamiento del amor, es conectarse con el miedo,

y el miedo y el amor son como la luz y la oscuridad: no pueden

coexistir.

 

Cuando en el génesis nos dicen que Dios expulsa del paraíso a

Adán y Eva diciéndoles “Ganarás el pan con el sudor de tu frente…”,

lo que les dice es: se alejaron del amor y albergaron al miedo,

entonces ya nos les será posible crear con sólo pensarlo, ahora

tendrán que hacer un esfuerzo para conseguir el pan.

Cuando practicamos el Ho´oponopono, entramos en una

secuencia de aceptar la responsabilidad y entregar con amor, no

criticar, no juzgar… qué sucede entonces? Comenzamos a vibrar en

la frecuencia del amor, y es por eso que experimentamos

situaciones sorprendentes como las descritas antes, pensar y

suceder, necesitar algo y de pronto y sin que lo hayas pedido

alguien te lo ofrece…etc.

 

El Ho´oponopono es quinta dimensión, ese el el camino más fácil

que podemos tomar hacia una paz estable y duradera.

 

Que en el transitar de ese camino, sucedan creaciones

espontáneas es un adicional, es: ¡lo que recibimos por añadidura!

 

Hemos albergado la creencia oculta de que fuimos castigados con

la necesidad de trabajar, y no fue así.

 

Entonces pensar en el trabajo como una maldición es una

equivocación, el trabajo es la forma como llegaremos a recuperar

nuestro estado original, ya que la mejor forma de avanzar

espiritualmente es el servicio.

 

Nuestro trabajo es un servicio, todo trabajo realizado con amor, es

un servicio.

 

En estos casi cuatro años que llevo compartiendo los talleres,

es para mí un aprendizaje constante trabajar con la variedad de

personas que llegan en busca de algo que les dé paz.

 

No importa la edad, la creencia, la educación, condición social o el

género, todos quieren, – todos queremos- paz .

 

De pronto llegan personas que dicen ser agnósticas y preguntan:

¿y a quién le entrego yo mis memorias?

 

Y la respuesta es: bueno, si crees que hay algún poder que hace

que el sol salga cada mañana y se oculte cada noche; a ese poder

se las entregas y regresarán a ti transmutadas en luz.

 

No importa cómo le llames, Dios, poder superior, cosmos, energía

universal, etc… el amor es lo constante.

 

Pero para entregar memorias, primero habré de aceptarlas como

mias, y al hacerlo habré dejado de responsabilizar a otros por mis

propias memorias, y al hacerlo habré dejado de juzgar y como

tal habré dejado de criticar, y es entonces que me

conectaré con la vibración del amor y en consecuencia

recuperaré mi condición de co-creador, mi condición Divina

resurgirá, me habré reconciliado y regresado al “paraíso”.

 

Vivir en la frecuencia del amor es vivir en el paraíso.

 

La luz que recibimos de vuelta, cada vez que entregamos una

memoria, afina nuestra visión. Poco a poco vamos observando al

amor presente en cada aspecto de la creación.

 

Hay una parte de una canción del compositor cubano Silvio

Rodríguez, que habla de “el milagro cotidiano del amanecer”…

 

¿Cuántos milagros cotidianos presenciamos sin apreciar al AMOR

como fuente de esa creación?, desde la perfección de una flor, o la

piel de un recién nacido, hasta el espectáculo imponente de un cielo

estrellado o la erupción de un volcán…

¡Todo está cargado de amor!

 

No fuimos expulsados del paraíso, fuimos nosotros quienes nos

alejamos al tomar el camino del temor, pero como todo error puede

ser reparado, tomemos el camino de regreso que no es otro que el

camino del amor.

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego toda memoria equivocada, toda memoria de

temor, para que Tú, la transmutes en luz.

 

Ayúdame a recuperar mi condición Divina y enséñame a

conectarme más y más con el amor.

 

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”