“Belleza es dicha”

             Sathya Sai Baba

Ahora que estamos próximos a compartir el primer taller de “Sincronización Personal con la Abundancia”  del año, me gustaría hacer ciertas reflexiones sobre la abundancia.

Comienzo este artículo con una frase de mi Maestro Sai Baba: “Belleza es dicha”.

Cada vez que nuestra vista se cruza con algo bello, nuestro corazón se regocija. Y un corazón dichoso es incapaz de causar dolor a otro.

Estamos rodeados de la belleza y la abundancia del universo. La belleza y la abundancia es lo natural en nosotros.

Levantamos la vista y el cielo es infinito, con millones de  estrellas. Montañas maravillosas en los Alpes y los Andes, las montañas bellísimas del Himalaya, montañas de colores, bosques que rebosan de vida, el mar infinito…todo es bello y abundante en la naturaleza.

Entonces ¿Por qué nos hemos desconectado de esta belleza y abundancia?

Es simplemente que en nuestra vida cotidiana, vamos despertando memorias de carencia. Nos limitamos la belleza que podemos gozar gracias a nuestro propio esfuerzo.

Tenemos unas creencias un poco herradas sobre la abundancia.

Abundancia es un estado de ánimo, es sentirse pleno, gozar de cada detalle.

Hay un libro muy bueno que es muy conveniente leer, se llama “El Kybalion” de Hermes Trismegisto.

En este libro, nos explican siete principios con los que funciona el universo, uno de ellos dice:

 “Como abajo es, arriba es”

¿Qué significa?

Que así como es en lo más pequeño, también lo es en lo más grande.

Una célula es el holograma del universo.

Pero vayamos a lo simple. Pequeñas cosas que hacemos en lo cotidiano, que poco a poco se van traduciendo en nuestra realidad.

¿Cómo comienzo mi día?

Quizá salgo de mi casa a tomar un taxi y regateo unos minutos con el taxista por una moneda menos. O tal vez como ama de casa voy al mercado y sin reconocer el esfuerzo de aquel que se ha levantado en la madrugada para traer la verdura fresca, le regateo el precio…

Luego, llego a mi oficina y siento que no se me reconoce el trabajo que hago ¡y que estoy mal remunerado!

¿Te das cuenta que desde temprano te conectaste con la energía de la escasez?

Esto no quiere decir que no busque lo que esté a mi alcance y compre de acuerdo a mis posibilidades, pero siempre es bueno reconocer el servicio que recibimos de los demás.

Así como nos gusta que reconozcan nuestro esfuerzo,  aunque a veces no estemos dando lo mejor…

Es más, hacer un trabajo mediocre sin dar tu mejor esfuerzo, te conecta con la escasez.

Algunas personas tienen la costumbre de guardar las cosas buenas para ocasiones especiales, o para cuando tengan invitados.

¡Que mejor invitado que tu mismo!

Regálate cada día con lo bello, deja atrás la incomodidad.

Pequeñas cosas que pasamos por alto…algo como usar zapatos incomodos, te conecta con la escasez.

Cada paso que das,  es un paso en tu vida ¿Quieres darlo con firmeza y comodidad?

Así es como caminarás en tu realidad.

Son pequeñas cosas, pero recuerda que:

 “Como abajo es, arriba es”

Un recuerdo que tengo muy agradable es cuando visitaba la casa de un maestro zapatero muy pobre, pero muy eficiente. Con él trabajaba su hijo que estudiaba derecho y se ayudaba con el oficio de zapatero como su padre. El lugar era muy básico, con lo minimo indispensable, pero absolutamente organizado, limpio y ordenado. Era un solo ambiente, en donde la madre cocinaba para los trabajadores de la zona, en unas ollas que relucían. Todo era orden y limpieza es ese lugar humilde. La señora nos ofrecía siempre un refresco para tomar, siempre estaba dispuesta a dar. Uno llegaba a ese lugar y a pesar del espacio reducido, sentirse cómoda era lo normal.

Con el tiempo, el hijo ha llegado a ser un fiscal muy conocido y el padre tiene ahora una zapatería de lujo.

Ellos siempre estuvieron conectados con la abundancia, eran pobres pero mantenían una armonía increíble y el resultado se ve ahora.

La observación es la mejor disciplina. Hoy hemos observado pequeños detalles a los que no les damos importancia y que nos alejan de la energía de la abundancia.

El taller de “Sincronización  personal con la Abundancia” más que un taller, es una iniciación para conectarte con la abundancia como una energía constante en tu vida.

Vuelvo a decirte, la Abundancia es un estado de ánimo.

Sigue observándote y deshecha todo lo que te conecte con la escasez.

Herramientas en mal estado, un escritorio desarreglado, el carro sucio sin los vidrios  limpios, platos despostillados, cosas rotas, ropa vieja. Acumular no deja espacio para la energía  de la abundancia.

El lugar donde tomas tus alimentos, que este en armonía, limpio.

Limpia tu entorno y los resultados se verán muy pronto.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego todas mis memorias de escasez para que Tú las transmutes en Luz.

Enséñame a contactarme con tu energía de Belleza y Abundancia

¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname



Te Amo

Gracias
 




Ana María 
 

Muchas veces hemos hablado del Karma. Y sabemos que no es bueno ni malo, es sólo “ACCIÓN”, causa y efecto.

Del Karma nadie se escapa, pero lejos de verlo como un castigo, sería bueno verlo como una oportunidad para reparar.

La familia que nos rodea, posiblemente sea conformada por  los seres con los tenemos más Karma que reparar.

Los hijos. Amados hijos que son capaces de darnos tanto las alegrías como los sufrimientos más grandes.

Nuestros padres,  hermanos, nietos, etc., también son seres con los que tenemos mucho por reparar, y  también con todas esas otras relaciones conflictivas  que a veces desarrollamos.

Todo en el Universo es perfecto. Existe un orden, un plan perfecto que se desarrolla sin falta. A veces, nos parece que algo está equivocado. Y sin embargo, si hacemos un recuento hacia atrás, podremos ver que aquello que nos pareció terrible, nos obligó a tomar tal o cual camino que nos llevó a una superación.

Entonces: ¿estaba equivocado?

Hablemos de los hijos…

No hay límite para lo que podemos hacer por ellos. Pero muchas veces no parece suficiente, ellos siempre nos tienen algún cuestionamiento, o quizá sientan que no los comprendemos o que no los valoramos.

Los hijos siempre están en una especie de competencia por el amor de los padres.

El hermano menor cela al mayor y viceversa. De allí nacen relaciones conflictivas para el futuro. Pero si tenemos la oportunidad de entender como funciona nuestro mundo, también tendremos la oportunidad de liberarnos de las cadenas del karma.

Muchas veces nos peguntamos “porqué tuve una niñez tan difícil”. Y es que nada nos sucede por casualidad. Como te dije antes, todo tiene un orden perfecto.

Tu niñez fue moldeando a la persona adulta que eres ahora (siempre y cuando, hayas madurado y no te hayas quedado en la etapa infantil).

Ser intolerante, demandante, rabioso, miedoso y dependiente, nos mantiene en la inmadurez.

Si aun sigues cobrándoles cuentas a tus padres y hermanos por cosas que sucedieron en el pasado, eso quiere decir que no estás haciendo bien tu trabajo de avance en esta vida.

Tal vez hayas oído sobre Edgard Cayce. Él fue un iluminado que tenía el don de entrar en trance (lo hizo quince mil veces durante su vida) y dar respuesta a muchas preguntas sobre todo tipo de cosas, especialmente sobre el Karma. Pero también dio recetas para tratar enfermedades, que fueron descubiertas cincuenta años después.

Acá te copio un pequeño texto que puede interesarte:

…”Así le sucede al alma cuando entra en un cuerpo para vivir

una vida en la Tierra.

Los pensamientos de esa persona y las acciones que son consecuencia de tales pensamientos son el alimento del que se nutre esa alma.

Esos pensamientos y esas acciones han sido a su vez

generados por los pensamientos y las acciones anteriores; y así

sucesivamente hasta el nacimiento del alma.

Cuando un alma penetra en un cuerpo nuevo se abre una

puerta que le brindará la oportunidad de construir su destino.

Así pues, la vida es una forma de desarrollo, una preparación para la purificación del alma.

Todo el bien que se hace en cualquier vida permanece con

el alma.

Un Alma jamás podrá deshacer el bien que ha hecho. Más

adelante veremos cómo se puede contraponer todo esto a la ley

de la causa y el efecto mediante la aplicación de la Ley de la

Gracia…”

-Extraído de

Edgar Cayce sobre la Reencarnación

Es conveniente para nuestro desarrollo personal, entender y aceptar que no somos victimas (segundo pilar del Ho´oponopono)

Sino que más bien tenemos lo que necesitamos para desarrollarnos  y realizarnos como seres espirituales viviendo una experiencia humana.

Atraemos aquello que está en nuestra misma vibración.

A medida que vamos limpiando, vamos elevando nuestra vibración y las experiencias en la vida se hacen cada vez más agradables.

Una vez que hemos superado un Karma, quedamos liberados, ya no se repiten.

Hay Karmas muy intensos en las relaciones sentimentales.

Muchos resentimientos se mantienen entre las parejas separadas o divorciadas, y también es común el error de dejar que los hijos sean involucrados en estos resentimientos.

Por eso mismo,  si  estás separado o divorciado  y guardas mucho rencor, perdónate y libérate. Si los celos te atormentan: perdónate y libérate. Si no te sientes amada(o) amate a ti misma(o) y verás que no necesitarás a nadie para ser feliz.

Sigamos trabajando, que esta pequeña reflexión nos ayude para irnos superando.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego todos los conflictos emocionales que tengo con mi familia para que Tú, los transmutes en luz.

Enséñame a ser tolerante y humilde y a llenarme de amor para dar.

¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname



Te Amo

Gracias
 


Ana María

Una de las lecciones más intensas que recibí en este camino de tratar de ser una mejor persona, fue cuando muy orgullosa conseguí congregar a toda mi familia, esposo, hijos y también hijos políticos para una reunión familiar.

Liderada  la reunión por Eduardo, mi maestro y consejero, me sentía privilegiada. Como jugar un partido de fútbol siendo dueña de la pelota y favorita del árbitro.

Pero fue grande mi sorpresa cuando la reunión comenzó con Eduardo preguntando a uno por uno ¿Qué te molesta de la conducta de Ana Maria?

Yo, la madre superada, la que tuvo la iniciativa, la que supuestamente había superado mis limitaciones, estaba siendo  machacada por cada uno. ¡Estaba siendo goleada con mi propia pelota! Y cada vez que yo quería intervenir diciendo “Si, pero….” Eduardo me decía “calla y escucha…”

Para qué contarte que terminé devastada. Después de todo no era todo lo que yo pensaba y cada comentario fue como un balde de agua fría. Y al no poder polemizar los comentarios, fueron asentándose en mi consciencia y luego de verlos con más calma, me di cuenta de lo mucho que faltaba por trabajar.

Que tenían razón en mucho de lo que me habían dicho.

Nos creemos dueños de la verdad y no nos damos cuenta que muchas veces con esa actitud afectamos a los demás. Tendemos a ser controladores y a veces hasta inflexibles en nuestras ideas.

Si hay algo que nos cuesta perder o soltar, son algunas de nuestras ideas.

Ese día tuve una gran lección que me ha servido mucho en mi aprendizaje: ESCUCHAR.

Escuchar a los otros es bueno, puede que no compartas su opinión, pero igual cada quien tiene una opinión de las cosas  y para quien la expresa es valida y hay que respetarla.

En principio a ti y a mí nos gusta que los demás tomen en cuenta nuestra opinión, y como la regla básica nos dice: “No le hagas a otro aquello que no quieres que te hagan a ti”, entonces no dejes de considerar y respetar la opinión de los demás.

Luego vendría el Ho`oponopono y comprendí lo útil que puede sernos escuchar y considerar como válidas las opiniones de los demás, ya que si las memorias negativas no se nos muestran ¿Cómo podremos tratar de limpiarlas? Si nos creemos ya realizados, estamos perdiendo la oportunidad de ir mejorando muchos aspectos.

Desde entonces he aprendido a escuchar, revisar, aceptar y reparar.

También es cierto que siendo adultos, los conflictos que tenemos con los demás son de nuestra exclusividad. Es para trabajarlos personalmente, todo conflicto nace en mí y termina en mí.

Si bien es cierto debemos reconocer que hemos cometido muchos errores en el camino, también es momento de repararlos.

Comentarios como:

“Mama, tú no estuviste presente cuando era niño”

Cierto, no estuve. Pero ahora estoy acá, cuentas conmigo: Eso es reparar.

No podemos darle vuelta al pasado, pero podemos reparar en el presente.

 Si eres tú la del conflicto, trabájalo internamente y también repara. Para comenzar, perdonándote.

Por favor créeme, el perdón nunca va a la otra persona, es a nosotros mismos. Y cuando todo te lo hayas perdonado, nada habrá que perdonar a los demás. Ni a tus padres, hermanos, amigos, etc.

Escucha,  revisa, acepta y repara. Esa es la fórmula de la felicidad.

No culpas, sí reconocer errores.

No Victimas ni victimarios.

Sí seres responsables, que aceptan y comprenden.

La próxima vez que alguien te haga un comentario que no te gusta, solo escucha. No polemices, analiza.  Y si lo crees cierto, repara. Es la mejor forma de ser un mejor ser humano y sobre todo, de eliminar los resentimientos y el rencor de nuestras vidas.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego mi falta de humildad y tolerancia para aceptar que hay mucho en mi que aun puedo mejorar

Enséñame a escuchar, revisar, aceptar y reparar.

¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname



Te Amo

Gracias
 




Ana María 
 

Veritas liberabit vos – La verdad os hara libres

Nada mejor que mantenernos con la verdad en nuestra palabra. La persona que es veraz, va adquiendo un poder increible en su palabra.

Recuerda que nosotros creamos con nuestra palabra, y cuando decimos la verdad, significa que nuestro pensamiento, nuestra palabra y nuestros actos están en concordancia.

Decir la verdad es algo practico.

 Mi Maestro Sathya Sai Baba, decia:

La rectitud (Dharma) viene de la Verdad (Sathya). Por lo tanto se dice que “No hay rectitud más grande que la adherencia a la Verdad” donde  haya verdad y rectitud, habrá automáticamente paz.

La verdad es el continente del amor. Eso quiere decir que si bien es cierto que tenemos que  ser honestos, no necesariamente es ser “Brutalmente honestos”. Que quiere decir esto: Que a veces es mejor callar.

Recuerda  que antes de hablar puedes pensar:

¿Es verdad?

¿Es necesario?

¿Es amable?

¿No hiere a nadie?

Ahora te das cuenta porqué a veces es mejor callar.

Ser amable es ser sincero, no es manipular con halagos para conseguir favores, eso no nos hace bien.

Me gusta siempre recordar que cualesquiera sean las acciones que realice, regresarán a mi como reacción, reflejo y resonancia. 

Todo es de ida y vuelta. Si yo soy honesta estaré rodeada de gente honesta también.

Las memorias que mantenemos activas son como imanes para atraer más de lo mismo a nuestras vidas.

Si queremos tener una buena vida, pensemos lo bueno, hagamos lo bueno y digamos lo bueno y eso regresará siempre a nosotros.

Hablando de memorias, sabemos que nosotros somos portadores de todas las memorias existentes, pero solo activamos algunas y otras quedan latentes.

Es así como todos los seres humanos, hombres y mujeres tenemos las memorias de la maternidad en nosotros. Entonces en estos días en que se festeja el día de la madre, es bueno saber que todos tenemos en nosotros la memoria de la creación, de dar a luz ideas, obras y palabras maravillosas. Ser madre no es otra cosa que ser una matriz  para la creación y todos tenemos esa capacidad. Por eso festejemos el día de la Madre todos, con hijos o sin ellos porque todos somos creadores.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO.  Te entrego todas mis memorias de miedo que me inducen a no ser veraz, para que Tú las transmutes en Luz. Dame el valor para decir siempre lo correcto.

¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname



Te Amo

Gracias 




Ana María 
 

¿Sabes de donde viene la depresión? No es otra cosa que RABIA congelada. Nos deprimimos cuando las cosas no salen como queremos, es una pataleta a gran escala.

Que luego, a fuerza de seguir rabiosos, comencemos a tener deficiencia en nuestro organismo de determinadas sustancias como las endorfinas, la dopamina y otras, y esto se haga algo crónico que en algunas personas será necesario recibir medicación, es cierto. Y hablo de la depresión clínica, que si bien es cierto esta diagnosticada como una enfermedad, no olvidemos que la mayoría , si no es que todas las enfermedades comienzan con un problema emocional.

Si desde un comienzo nos damos cuenta que nuestro estado de rabia y frustración, es la causa de la depresión que experimentamos  en completo egoísmo, y haciendo un pequeño o tal vez un gran esfuerzo, comencemos a dejar de pensar en “Lo que no tenemos” y tal vez pensar un poquito más en ser útiles y servir a los demás, la situación se revertirá de manera sorprendente.

Una persona deprimida, no solo se hace daño a sí misma, sino que  afecta a todo su entorno.

En alguna ocasión durante un taller, mencioné este tema y dije que la depresión era pura rabia, y un señor que estaba presente se levanto furioso, por lo que acababa de decir y me dijo “Me vas a decir a mi,  que lo que tengo es solo rabia, MI depresión es verdadera”. No me sorprendió su estado iracundo, pero si me sorprendió el afán con lo que defendía SU depresión.

Estoy segura que casi todos hemos pasado por estados depresivos, y si ya pasamos y lo vemos desde el HOY,  nos daremos cuenta que teníamos las cinco características del Niño, es decir de la inmadurez. Estábamos demandantes, dependientes, temerosos, intolerantes y por supuesto rabiosos.

Tengo que reconocer que yo ya pase por eso Y si pues, quería la atención de todos, nada era suficiente y no había forma de contentarme.

YO, YO, y YO.  Eses es el tema en la depresión.

Si estás pasando por eso, anímate a salir de allí y SIRVE, has servicio con tus semejantes. Déjate de pensar en lo que no tienes, en lo que no te dieron, en lo que no pudiste hacer, y agradece por vivir y poder servir.

Siempre tenemos más por agradecer de lo que estamos conscientes de tener.

Hace unas semanas, estuve con las yemas de dos dedos de la mano derecha con unas heridas que no me permitían hacer algunas cosas. Recién entonces me di cuenta del servicio que me prestan mis manos, y agradecí por tenerlas. Asimismo, tenemos ojos, pies, y tantos órganos que nos permiten disfrutar la vida. Habrá veces que no funcionen al cien por ciento, con la vejez muchas cosas decaen pero siempre quedan motivos para agradecer.

Incluso si has perdido un ser querido, nos queda la gratitud del tiempo que se nos permitió compartir.

Alégrate, se feliz. Ser feliz y estar de buen humor, es un servicio para quienes nos rodean.

“EL servicio se ha convertido en una palabra de moneda corriente, pero su valor está muy reducido por la hipocresía de los usuarios. Hablando honestamente, quienes se sienten afligidos con agonía a la vista del dolor y el sufrimiento, la aflicción o la enfermedad, tienen el derecho de ofrecer servicio; ya, que ellos no están sirviendo a otros, sino que están sirviéndose a sí mismos, sirviendo para quitar tan rápida e inteligentemente como pueden, su propia agonía. El servicio a otros es la medicina que uno necesita para uno mismo, con el fin de aliviar el sufrimiento que lo llena a uno al ver la agonía en otros ser. Sientan que están sirviéndose a sí mismos, que están conteniendo su propio ego. De lo contrario el servicio eleva su auto-estima y desarrollará un sentido de superioridad, los que son ambos dañinos espiritualmente”.

 Sathya Sai Baba.

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te entrego todas mis pequeñas rabias y también las grandes para que Tú, las transmutes en Luz.

Enséñame a aceptar cuando las cosas no salen como yo quiero, y así poder re- direccionar mis esfuerzos.

¡Y así se ha hecho!



Lo siento, por favor perdóname



Te Amo

Gracias
 




Ana María