ASATOMA
Oh Señor llévame de la irrealidad a la Realidad
De la oscuridad a la Luz
De la muerte a la Inmortalidad.
Esta oración es una antigua plegaria Sanscrita, que contiene la base misma de nuestra vida.
Ir de la irrealidad a la Realidad. ¿Qué es lo real?
Es aquello que no cambia, que se mantienen constante.
La oscuridad es la falta de paz.
Y la muerte es la falta de contacto con nuestro verdadero Ser
Estamos por comenzar un nuevo año, y nos llenamos de proyectos y resoluciones, sin pensar que cada día es el comienzo de un periodo y que cada día tenemos la oportunidad de comenzar y mejorar.
Alguna veces me preguntan que rituales llevar a cabo al comenzar el año
El mejor ritual es comenzar con la entrega, entreguemos todo nuestro año a Dios y luego sigamos entregando cada momento, cada acción, cada emoción. Que Él nos lleve de la irrealidad de lo material, del estrés, de los apegos, a la realidad del AMOR verdadero, ese amor sin apego que da sin esperar nada a cambio. Esto nos lleva de la oscuridad a la Luz, porque viviendo en amor solo hay paz.
La persona que está en paz no tiene conflictos con los demás. Nuestros conflictos nacen en nosotros y terminan en nosotros, una vez más me recuerdo y te recuerdo que para que alguien me ponga “el dedo en la llaga” ¡yo soy quien tiene la llaga!
Es desde nuestros propios conflictos que nos enredamos en pleitos, resentimientos, celos y envidia
Cuando estoy en paz conmigo, cuando me acepto tal como soy, cuando no me comparo, entonces no hay envidia, ni rabia , ni conflicto.
La comparación es altamente dañina, es el inicio de la envidia. La envidia trae rabia y nos arrastras a mucha vivencias negativas
Lo saludable es el contraste, ¿qué quiere decir esto? Me comparo con los demás y eso no es bueno, en cambio me contrasto conmigo misma, hoy pude hacer algo bueno, mañana lo haré mejor…
El contraste nos empuja a avanzar con alegría, no hay mas alegría que lo que logramos mejorando y trabajando con nosotros mismos.
Gandhi decía:” He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar sólo a una persona, y esa persona soy yo mismo, y sé cuán difícil es conseguirlo”
Este año que comienza, entreguemos con humildad nuestro año a Dios y pidámosle que nos acompañe en el mejoramiento de nosotros mismos.
Para eso necesitamos estar despiertos, ver la realidad, seguir la verdad y aprender a manejar nuestras emociones.
Tratemos de no juzgar a los demás y dirigir nuestra mirada a nuestro interior para limpiar y corregir en nosotros mismos.
Es como limpiar un cristal, si tenemos nuestra mirada limpia todo se vera con nitidez. Es con nuestra mirada de desamor que vemos los defectos en los demás, en cambio cuando nos orientamos hacia el amor, la compasión simplemente florece.
Deseo para ti y para mi un año nuevo lleno de entrega, de humildad, de amor, salud y abundancia
Y hecho está
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo UNO. Te
entrego el año que comienza para hacerlo con humildad y Amor verdadero
Enséñame a recuperar mi estado natural
de serenidad.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te Amo
Gracias
Ana María
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor”
“Dios Es YO SOY”