(…) Con el sudor de tu frente comerás tu pan hasta que vuelvas a la tierra,
pues de ella fuiste sacado. Sepas que eres polvo y al polvo volverás…
…Y así fue como Dios lo expulsó del jardín del Edén para que trabajara la
tierra de la que había sido formado. Génesis 3
Todos hemos escuchado este pasaje de la Biblia una y otra vez y estamos
convencidos que, entre Dios y nosotros hubo una separación.
Esta creencia es la base de esta sensación que experimentamos de estar solos
y de tener que clamar por la ayuda de un Dios lejano que vive en “los cielos”.
Lo cierto es que esa separación nunca sucedió, tú y yo somos parte de Dios ,
Él vive en nosotros, y a través de nosotros, y el propósito de esta experiencia
terrenal es descubrir esa divinidad en nosotros.
A mi Maestro Sai Baba, muchas veces le preguntaron: ¿Tú eres Dios? Y el
respondía: “Sí, Yo Soy Dios, y tú también lo eres, pero la diferencia entre tú y
yo, es que Yo lo sé y tú todavia no lo sabes”.
Esa es la base de todas nuestras dudas, creer que somos seres desterrados y
desvalídos, cuando en realidad somos divinos.
El camino de este descubrimiento es largo y fascinante y tú y yo estamos
recorriéndolo.
Otra frase de Sai Baba era: “La distancia entre tú y Dios, es la misma que la
distancia entre tú y tu propio Ser”.
Pasar de la creencia intelectual, a la aceptación y práctica de esta realidad nos
tomará un tiempo, pero mientras tanto disfrutaremos con cada acercamiento a
ella.
Mientras más nos acercamos a la esencia de nosotros mismos, más nos
acercamos a Dios.
Acercarnos a nosotros es el fruto de la autoindagación: ¡Qué estoy pensando
realmente?, ¿Es esto lo que quiero decir?, ¿para qué hago esto o
aquello?, ¿Qué es en realidad lo que me molesta de esta situación o de esta
persona?… Autoindagación!!!
Otra parte del texto del Génesis dice que Dios castiga a Adán diciéndole que
tendría que trabajar,”Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, esa creencia ha
conseguido hacer ver al trabajo como un castigo divino cuando es todo lo contrario, el
trabajo es una bendición, sea cual sea el trabajo que hagamos.
Cuando hacemos los talleres de ‘Sincronización con la Abundancia’, trabajamos
ampliamente en la limpieza y transmutación de estas memorias, el pensar
que el trabajo es un yugo, genera carencia, la carencia está en mi mente y en
que como no doy mi mejor esfuerzo, eso me aleja de la vibración de la
abundancia que es mi naturaleza original.
No midamos la abundancia con los bienes materiales y las comodidades, la
abundancia es mucho más y si tienes paz, tienes abundancia, no importa que
estés transitando por momentos difíciles.
Esos momentos pasan como todo en la vida, pero la paz interna es la
comunicación con nuestro propio Ser y ese Ser está siempre en serenidad, y
siempre con nosotros y en nosotros.
Si nos sentimos desterrados es una decisión propia, ya que nos mantenemos
cercanos al dolor y la desesperación y alejados de nuestra verdadera
naturaleza, sólo para confirmar esto, puedes ver qué significado tiene la palabra
destierro.
El destierro según el diccionario: Castigo que consiste en expulsar o hacer
salir a una persona de un país o de un lugar.
Lugar muy distante.
¿Acaso no estamos distantes cuando nos encerramos en la
conmiseración y la victimización?
Yo sé que muchas veces no sabemos por dónde comenzar, y yo te puedo dar
algunas claves.
-Agradece, la palabra “Gracias” tiene poderes sanadores.
-Haz una pequeña lista personal de las cosas que deseas agradecer.
-No hables lo malo, no repitas una y otra vez tu historia de sufrimiento.
-Da un poco de lo que tienes, ¿no tienes nada?, te equivocas, tienes tiempo,
una sonrisa, una palabra amable, etc.
-Ora, no a un Dios lejano, conversa con el Dios que vive en ti.
Si practicas tan sólo uno de estos puntos, te acercarás cada vez más al hogar,
a lo que hogar significa: compañía, calidez, acogida y lugar seguro.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de separación, soledad y carencia para que
Tú, las transmutes en luz.
Enséñame a reconocerte en mí, tanto como en todo y en todos.
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”