Viajar Ligero

 

Para viajar feliz hay que viajar ligero, soltando el lastre que nos detiene, para poder seguir avanzando.

 Bueno, estuve reflexionando… traigo conmigo todas las memorias que heredé de mis antepasados, muchas de ellas están activas en forma de conceptos, costumbres, creencias, tradiciones, reglas, dogmas y qué se yo, tantos y tantos ítems que pesan mucho en mi mochila.

 ¿Podré soltar algunos, o muchos para aligerar mi carga?


¿Qué sería lo primero que estaría dispuesta a soltar?

 Creo que las primeras cadenas que nos atan son las mentiras, la falta de honestidad, nos complicamos mucho cada vez que mentimos, porque para sostener una mentira hay que construir todo un andamio oscuro y retorcido de otras mentiras que la sostienen y así cada vez quedamos más atrapados entre los hierros retorcidos de nuestros propios andamios.

Es importante ser honestos, pero no es necesario ser brutalmente honestos. El principio básico siempre será: NO DAÑAR.

Seré honesta, y lo seré primero conmigo misma

 ..Los miedos, ¡uy¡, los miedos que pesan y se esconden en las costuras de mi mochila para que yo no los vea

 

Los miedos que paralizan, mentimos por miedo, controlamos por miedo, los miedos van nublando la visión, temor a sufrir, dañar y ser dañado, quizá el temor más grande sea a la muerte.

Pero puedo debatir con esos miedos para poder soltarlos y que no pesen más.

La verdad es que nunca, ningún miedo de los que he tenido ha sucedido.

Mi angustia siempre fue el resultado de mi imaginación, ¿para qué temer entonces?

 …La soberbia, es una carga muy pesada para llevar.

 Lo contrario a la soberbia es la humildad, y es con humildad que puedo volverme suave, moldeable, abierta a la verdad.

Mientras sea la soberbia, quien gobierne mi vida, estaré ciega y no podré llegar a la aceptación.

 ¿Podre soltar el control?

 Difícil, mientras me crea hacedora y no instrumento, pero lo intentaré, me dejare conducir, dejare el timón de mi vida al Creador…

 ¿Qué otra cosa podría eliminar de mi equipaje?

 Los deseos, ¿Ay! Que duro, dejar atrás los deseos, pero  entonces vuelvo a debatir conmigo misma, es por mis deseos, por mis apegos que llega el sufrimiento, como dice el poeta “La fuente de donde calmas tu sed, fue llenada con tus lágrimas”. No quiero llorar y no quiero tener sed…dejaré los deseos, no sé si pueda, por lo menos los reduciré…

 Bueno si lo pienso mejor, llego a la conclusión que equipaje es todo lo que no soy yo, pero ahora viene la pregunta: ¿Quién soy yo?

 ¡Soy un ser divino, vertido en un molde humano!.

 Amo ser mujer, ser madre, esposa, abuela, pero también soy consciente que esos son roles pasajeros. Mi tarea fundamental es encontrar la paz.

 Algo que para mi fue motivador, y que hizo que cambiara mi concepto sobre las otras personas fue la experiencia de la peregrinación.

 Cada viaje a la India, al ashram de mi Maestro era un viaje de búsqueda, iba buscando paz, y de pronto me encontré con que a ese lugar llegaban millones de personas desde todos los rincones del mundo, buscando lo mismo que yo, y nos mezclábamos todos, campesinos y gobernantes, reyes, reinas, actores famosos, amas de casa, empresarios exitosos, y gente sin recurso alguno que llegaba allí, gracias a que alguien le costeo el pasaje, en el lugar de las mujeres se podía ver el lujo reflejado en el atuendo de algunas, contrastando con la sencillez de las mujeres de las tribus que apenas si llevaban ropa, cubriendo su cuerpo con polvo de cúrcuma y sus cabezas rapadas.

 Todos estábamos en búsqueda de paz.

 Con esa experiencia vívida y reconfortante, me unifique mentalmente, dejé de mitificar a las personas.

 Todos somos seres en búsqueda de paz, con más o menos comodidades, con más o menos preocupaciones, pero invariablemente con una necesidad imperiosa de llegar al hogar verdadero.

 Siempre he estado agradecida por todas las experiencia que he vivido, mi fe se fortaleció gracias a ellas, y me dieron motivo y fundamento para creer con todo mi ser.

 Alguna vez conocí a un hombre, se ganaba la vida como panadero, y vibraba en cada acto y cada palabra lleno de fe, una fe que se contagiaba sólo con escucharlo hablar del Maestro.

Ese hombre, nunca había llegado donde su Maestro, nunca había ni siquiera soñado con Él, y sin embargo creía con una fe inquebrantable.

 ¡Que maravilla, no necesitar de pruebas y demostraciones para creer!.

 ¿Podre soltar la duda, y la desconfianza?.

 La duda es una energía muy negativa, fatídica, mejor la dejo atrás y continuo mi camino…

 Entonces me pregunto nuevamente ¿Quien soy yo? Y ¿qué puedo traer conmigo como equipaje?

 Sólo mi ansia de conectarme con mi verdadero Ser, esa parte mía que es parte de Dios, que nada necesita, que nada desea y que sin embargo está plena y conectada en su existencia.

 Eso será mi equipaje final en esta vida, mientras tanto seguiré soltando lastre hasta quedar ligera con una pequeña mochila, llena de amor y nada más.

 Que tengamos paz más allá de todo entendimiento

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno, Te entrego todas mis memorias de excesos para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a vivir con sencillez en mis costumbres, honestidad en mis pensamientos y calidez en mis actos.

 

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo,  Gracias

Ana Maria

Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


KSHAMA

En el diccionario se describe a la Tolerancia como:

Actitud de la persona que respeta las opiniones, ideas o actitudes de las demás personas aunque no coincidan con las propias”

 

En Sánscrito, tolerancia se dice Kshama y tiene un significado mucho más vasto…

 

…Sin paciencia y la capacidad de tolerancia, uno se vuelve espiritualmente débil. Tal debilidad lleva a malos sentimientos, pensamientos indeseables y actos impropios. Esta virtud se cultiva mejor bajo circunstancias adversas, y por lo tanto uno debe recibir los problemas con alegría, en lugar de considerarlos molestos. Así, los momentos de aflicción, y un entorno de dolor y sufrimiento ofrecen la oportunidad ideal para el desarrollo del Kshama…         Sathya Sai Baba

 

En Hebreo Shama una palabra parecida significa, observar, oír atentamente, discernir, ser testigo, ser obediente, entender…

 

Te das cuenta que hay un rasgo común en las tres definiciones : no resistencia.

El observador, sólo observa, no interviene, no opina, no juzga, solo observa, acepta, quien tolera no se resiste, simplemente acepta con serenidad, si hay rasgo de queja o de critica deja de ser tolerancia.

 

En Ho´oponopono hay un principio, afín a la tolerancia…

 

“A lo que me resisto, persiste, lo que acepto se transmuta”

 

La tolerancia es un estado de verdadera aceptación, la aceptación no es victimización, es muy distinto tolerar que soportar, la tolerancia siempre va unida a la paciencia, es una elección libre e inteligente.

 

Dice la enseñanza, que la tolerancia se cultiva mejor en tiempos de adversidad, y es que la “no resistencia” es el secreto, si nos movemos en la vida con tolerancia, nos haremos fuertes, no con la fortaleza física, sino con la fortaleza del carácter verdadero.

 

Toda rigidez es intolerancia, pero también puede ser intolerancia el faltar a las reglas establecidas, seria intolerancia a la autoridad.

 

Más que tener definiciones sobre la tolerancia me gustaría hacer una auto indagación en que campos de mi vida soy intolerante, y te puedo asegurar que en muchos.

 

Allí, radica el trabajo que estoy haciendo y de verdad es profundo¡¡

 

Algo que observado es que la tolerancia y la humildad van de la mano, es necesario ser humilde para aceptar.

Cuando creo que “no lo merezco”, «que soy injustamente tratada por la vida”, “que estoy limitada en mis deseos”, estoy siendo soberbia y por supuesto intolerante: ¡No acepto¡.

 

En este momento de reflexión puedo decirte que creo que la clave de la felicidad esta en Kshama, y no digo tolerancia porque la palabra en español no llega a la vastedad de la palabra Kshama.

 

Kshama es profunda aceptación con alegría, es serenidad, es liberación.

 

Muchas veces recibo criticas y ¡UY¡, mi ego salta pero mi entrenamiento constante me dice ¡acepta¡, y trato de tener presente que si alguien me dice algo negativo, en primer lugar yo lo estoy reconociendo por lo tanto yo lo tengo en mi memoria, y luego he aprendido a agradecerlo, ya que si la memoria o error no se me muestra, ¿como podré limpiarlo?, solo puedo trabajar con aquello que sé que tengo.

 

Lo hago, y al hacerlo me libero, me libero cuando dejo de juzgar, cuando estoy atenta a eliminar la critica de mi pensamiento y de mi palabra.

 

Una vez mas: recuerdo que Kshama se fortalece en la adversidad.

 

Es muy común que en los talleres, algunas personas se resistan al escuchar que somos cien por ciento responsables de todo lo que esta en nuestra realidad.

 

Pero esta resistencia desaparece cuando finalmente nos damos cuenta que al aceptarlo, también fortalecemos la capacidad de generar cambios, y eso nos da libertad y paz.

 

He comenzado un trabajo intenso y sincero para llegar a esta forma de tolerancia que es un fruto del amor verdadero. Me cuesta, si, pero estoy trabajando en ello, y recordando las veces que escuche decir a mi Maestro ¡No lo intentes: HAZ!

 

Que tengamos paz más allá de todo entendimiento

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno, Te entrego todas mis memorias de soberbia, de resistencia para que tu las transmutes en luz.

 Enséñame a iluminar mi vida con Kshama y la alegría de la aceptación.

 ¡Y así se ha hecho!
 

Lo siento, por favor perdóname
 


Te amo,  Gracias

 
Ana Maria
 

 Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 

RECOMPENSAS

El amor no exige recompensa, el amor en sí mismo es la recompensa.


Sathya Sai Baba

Hoy reflexionaba sobre las expectativas que tenemos. Es muy difícil no tenerlas, dentro de las expectativas está,  el esperar recompensas.

Se dice que en Ho´oponopono no se pide sino que se entrega, si pedimos esperamos recibir algo en concreto, si entregamos dejamos abiertas todas las posibilidades , es decir:  ¡dejamos el control¡.

Creo que mi  expectativa mayor es la paz,   pero, ¿ eso es totalmente cierto?, porque aun después de tantos años de trabajo espiritual,  a veces me descubro esperando que las  cosas, personas y situaciones  me den grados de paz.

Me descubro esperando recompensas por lo que hago…

Intelectualmente y racionalmente, he entendido que no es así, pero aun me falta poder vivirlo con todo mi ser, hacerlo parte de mí.

Hay un largo camino de auto indagación, para ir tamizando mis intenciones y así purificarlas de lo que me  aparta del camino de la entrega total.

Llegar finalmente al “Que se haga Tú voluntad y no la mía”

Hablar del desapego es fácil, practicarlo  ya no lo es tanto.

 ¡Desapegarnos del fruto de nuestras obras!, no esperar amor en reciprocidad al amor que damos.

Amamos a nuestra pareja, a los hijos y amigos y familiares, pero los amamos porque representa algo para nosotros, nuestro amor siempre esta condicionado a un “porqué”:  te amo porque eres mi hijo, te amo porque eres mi madre, te amo porque me complaces, te amo porque te necesito, te amo porque…, etc.

Por lo tanto,  !ámame tú también a mí¡

Y cuando no hay un “ te amo porque..” , hay ese estado de separación que hace que veamos como extraños a todos los demás.

¿Como llegar al amor sin porqués,  ni recompensas?

Mientras más cultive la coherencia, es decir que mi palabra, mi pensamiento y lo que hago, estén en la misma dirección estaré cultivando la rectitud, y la rectitud me llevará a cultivar la verdad y la verdad es la esencia del amor, y si hay amor  verdadero, ya no hay separación y por lo tanto tampoco expectativa de recompensa.

Solo en el egoísmo y en ese amor apegado a los porqués es que esperamos la recompensa, en cambio cuando se trata de ese amor verdadero, es tan basto que el solo experimentarlo nos mantiene totalmente plenos.

El esperar ser recompensados por el “amor que damos”, o por  lo que hacemos  por los demás, es en realidad una necesidad de llenar el  vacío interno.

El servicio en todas sus formas es un acto de amor, y es una fuente de paz, el servicio no tendría porqué estar separado del trabajo que hacemos.

Podemos cobrar por el trabajo que hacemos, y aun así el servicio puede estar inmerso en el,  se trata de hacer lo que hacemos con nuestro mejor esfuerzo, sentirnos instrumentos y no hacedores.

El instrumento sirve, el hacedor espera recompensa.

La recompensa no solo es esperar algo a cambio de, es también considerar que no recibimos lo suficiente, o sentirnos especiales y que no nos merecemos tal o cual trato, es en pocas palabras no aceptar nuestro cien por ciento de responsabilidad, en todo lo que esta en nuestra realidad.

Hace unos días deje mi carro mal estacionado, mientras asista a un reunión. Cuando salí  del lugar, ¡mi carro ya no estaba en donde lo había dejado!.

Rápidamente me di cuenta que se lo había llevado la grúa y lo comprobé cuando encontré el papel que habían dejado en el lugar en donde había estado estacionado.

Algo que pude reconocer y que fue extraordinario, fue que en el momento que me di cuenta de lo que había pasado, no me resistí, acepte humildemente mi total responsabilidad.

 Desde ese momento las cosas se desarrollaron con tal fluidez que fue totalmente notorio como es que la no resistencia hace que las cosas sucedan de diferente manera.

Estaba con mis dos hijas, y tomamos un taxi, al decirle al señor que manejaba el taxi que mi carro se lo había llevado la grúa, él inmediatamente dijo, “yo se donde queda el depósito”, y nos condujo inmediatamente al lugar donde quedaba,   que estaba bastante escondido,  y que hubiera sido muy difícil de llegar.

Luego en el lugar, fuimos atendidas con  amabilidad y todo se nos facilitó, cierto es que tuve que pagar una multa (disminuida en un 50%) y en quince minutos estaba ya en mi carro rumbo a mi casa.

Lo que pudo haber sido en otro tiempo, motivo de lamentación y resistencia, fue una experiencia aleccionadora, si, porque no vuelvo a dejar mal estacionado mi carro, pero también fue sorprendente ver como todo fluyó.

Todos fueron amables y colaboradores, sin importar que era la hora de almuerzo, sin ponerse en el papel de jueces ante quien ha cometido una falta, todo lo contario lo que sucedió en los minutos que duró fue una total armonía entre seres humanos.

¡Que agradable!

Con la aceptación, viene la entrega, y con ésta desaparece la expectativa de recompensa,  hasta llegar a vivir en un constante :

“Que se haga tu voluntad y no la mía”

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno, Te entrego todas mis memorias de soberbia, apego y expectativa, para que Tú, las transmutes en luz.

Enséñame a no pedir, sólo entregar sin esperar nada a cambio.

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo,  Gracias

Ana Maria

Aloha  Ke Akua


“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


COMO UNA FLAUTA

“Cuando les pregunto ¿qué parte del Señor quisieran ser?, algunos me contestan: Sus ojos, otros , Sus manos, o Su rostro… pero ninguno me dice quisiera ser Su flauta, volverme hueco y dejar que Dios toque a través mío Su melodía” Sathya Sai Baba

 La flauta, instrumento de una simpleza increíble y un sonido tan variado como la naturaleza misma.

 Hecha de materiales simples tomados del entorno, emite sonidos armoniosos e inspiradores.

 Es el instrumento musical más antiguo, se han encontrado flautas hechas de hueso de miles de años de antigüedad, luego, dependiendo de las diferentes culturas fue tomando formas diferentes, en el Perú, tenemos la Quena que emite sonidos profundos y llenos de sentimiento, escuchar la melodía de una quena solitaria en las alturas, es un regalo divino, o quizá, los sonidos graves y misteriosos del Putorino maorí llamando a los espíritus…

 Todas las veces que viaje a la India a visitar a mi maestro, fui acompañada por el sonido agudo y armónico de unas pequeñas flautas parecidas a la flauta que lleva en las manos, Sri Krishna el Avatar Azúl, tocadas por los comerciantes de rosarios y baratijas para atraer a los transeúntes.

 Lo coincidente en todas ellas es que son huecas, dejan pasar el aire y al hacerlo así, el sonido que emiten, nos permite oir sus variadas melodias.

 ¿Podremos volvernos huecos, y dejar pasar por nosotros el aliento de Dios?

 Queremos siempre ser hacedores, protagonistas, estar en control. ¿No será mejor, hacernos huecos y dejar que Dios toque a través nuestro Su melodía?

 El Ho´oponopono es perfecto para este fin, ya que en su practica, no se pide sino que se entrega.

 ¿Cuál es la diferencia?

 Cuando pedimos, estamos expectantes a recibir lo que hemos pedido.

Cuando entregamos dejamos que , aquel a quien le hemos entregado nuestra necesidad o nuestros problemas, decida cual será la manera más conveniente para solucionarlos o abastecerlos.

 La diferencia es enorme, ya que con nuestra pequeña mente humana tenemos limitaciones, la mente universal no las tiene.

 Cuando creemos que la solución es una, para la mente universal hay millones¡!

 ¿Qué es hacerme hueco?

 Es convertirme en instrumento, un instrumento se mueve a la voluntad del hacedor. No es quedarme inmovil o inútil, todo lo contrario, es sacar el mejor provecho de mis capacidades.

Cuando yo le entrego a Dios una necesidad, lo siguiente no es quedarme sin hacer nada esperando la varita mágica que lo resuelva.

Eso no es real, Dios no es un mago.

 Cuando entrego una necesidad con la absoluta certeza que ésta, está siendo recibida (Fe), entonces continúo con mi acción pero nuevamente, con la seguridad que estoy siendo guiado a lo que es mejor y es correcto para mí.

 

Muchas veces en los talleres, ponemos el ejemplo del pasajero que viaja en un avión, va en su asiento, ya sea leyendo, dormitando o conversando, quizá, se parará , caminará o conversará con su compañero, pero en ningún momento se le ocurre ir a la cabina, para ver que el piloto esté manejando y que lo este conduciendo por la ruta correcta ¡No! Solo confia, y se deja llevar.

 Aquel pasajero, ¿se detuvo?, ¿dejó de accionar?, ¡no!, sólo se dejó conducir mientras seguía con sus actividades.

De la misma manera, cuando le entregamos al Poder Superior, Dios, El Universo, Lo Divino, nuestra necesidad, seguiremos con la acción, pero sabiendo que estamos siendo conducidos a puerto seguro.

 Es muy relajante ser pasajero, soltar el control en manos expertas y dejarnos llevar.

 Hacer esto, en todas las actividades de nuestra vida es la mejor fórmula para obrar de la manera correcta.

 Dice un cuento oriental, que estaba un hombre que se preciaba de ser muy devoto en un templo, y le decía a Dios, he venido a visitarte como prueba de mi devoción, no como mi vecino el campesino, que nunca aparece por acá, entonces Dios le contestó, tu vienes unos minutos a visitarme y el resto del día te olvidas de mí, en cambio tu vecino me ofrece cada movimiento de su arado, cada pensamiento y cada respiración, y así, ¡está conmigo todo el día¡.

 A mi me gusta ser como ese campesino, todo el día tengo un diálogo interno con Dios, y nada me es más satisfactorio, Él es el único que nunca me decepcionará, nunca me abandorá y eso que conoce todas mis debilidades.

 

Tu y yo, podemos ser huecos como flautas, pero nunca sentirnos vacios, estaremos llenos del aliento de Dios, ¿Qué más podríamos pedir?

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno, te entrego el timón de mi vida para que Tú, seas mi conductor.

 Llévame a puerto seguro y enséñame a ser un buen instrumento en Tus manos.

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Sonrientes

…La bienaventuranza no tiene forma. Hay una sola manera de conocerla, y es en una delicada sonrisa. Dios siempre sonríe…SSB

 La sonrisa siempre ha sido mi compañera, ¡me gusta sonreír!.

Recuerdo cuando era muy pequeña con cinco o seis años de edad, asistía al colegio de monjitas francesas, al terminar las clases del día, algunas de nosotras nos sentábamos en largas bancas para esperar que el omnibus del colegio nos llevara a nuestras casas.

 Algunas veces la madre Elizabeth, la directora, junto con la madre Maria Pia que era la encargada de la disciplina, (monjitas a las que todas las alumnas temían), me llevaban a la oficina principal y entre sonrisas y ternura me daban pequeños dulces y me hacían preguntas, que al responderlas, les hacia sonreír.

Hoy cuando recuerdo esto, me doy cuenta que fueron esas monjitas las que me enseñaron que la autoridad no tiene porque ejercerse con rigidez.

 Tampoco la espiritualidad se conjuga con la rigidez.

 Por alguna bendición especial, he tenido en mi vida contacto con hombres y mujeres, santos y sabios y la constante ha sido siempre su amplia sonrisa.

 En1970, estando en Paris, en el museo de Louvre, me encontraba absorta observando el cuadro de la Monalisa y de pronto a mi costado estaba parado Makarios, él era en ese entonces, el líder espiritual Ortodoxo, y al ver mi sorpresa,   se sonrió, tomo mi rostro entre sus manos y me dijo algo en su idioma, no lo entendí, pero lleno mi corazón de paz, esa visita al Louvre, la recuerdo más por ese momento que por todo lo demás¡!.

 Una sonrisa es un regalo que damos y recibimos. Es una energía circular en movimiento.

 Otra forma de sonrisa es la sonrisa interna, esa, es una práctica oriental, se trata de sentarte en calma y con los ojos cerrados visualizar cada organo de tu cuerpo para luego dedicarle una sonrisa, la sonrisa es sanadora.

 Todos hemos tenido la experiencia de ver la sonrisa de un bebé, e invariablemente a despertado la ternura en nosotros.

Un sonrisa siempre es como un bálsamo refrescante.

 Hay que sonreír por lo que nos gusta y también por lo que no nos gusta.

¿Difícil no?

 Si, estar en paz es ese estado calmo y parejo, es serenidad, ni grandes expresiones de euforia, ni explosiones de rabia.

 Si lo ponemos en lenguaje científico, diríamos que la paz segrega endorfinas y la euforia adrenalina.

La primera nos nutre y la segunda nos desgasta.

 Para mantenerme en paz, es necesario aceptar y recomenzar a cada momento, cuando algo no sale como esperaba y ya no tiene solución,: ¿que gano lamentándome o resistiéndome a lo que aparentemente no fue?

 En cambio cuando re-dirijo,  re- comienzo- encontraré muchos caminos novedosos por donde andar, siempre será una aventura nueva.

 La sonrisa es una expresión que nace del espíritu, y no se puede fingir, una sonrisa fingida será como una mueca: No emite luz.

 En ho´oponopono es la herramienta de la aceptación y la entrega y es por eso que sólo con comenzar a practicarlo ya nos sentimos en armonía.

 No hay cambio posible si primero no está presente la aceptación. Solo podemos cambiar en nuestra vida lo que hemos aceptado como propio .

De lo contrario ¿como hariamos para entregar para ser transmutado, algo que no nos pertenece?

 El camino del Ho´oponopono, comienza con el intelecto o la consciencia, con ella elijo si aceptar o no la memoria como mía, ( aunque invariablemente sea mía).

Luego la memoria es tomada desde el subconsciente o Niño Interior en donde está almacenada junto con todas las demás memorias, desde ese punto elevo al Supra consciente, o Aumakua,: El Yo Soy, la memoria que entregaré para ser transmutada

 

El YO SOY está siempre conectado con la fuente de la creación y desde allí es entregada a esa fuente para regresar transmutada en luz.

Todo este proceso parece largo y complicado al explicarlo, pero al practicarlo ¡sucede en un instante¡

 No es raro que al hacer la entrega de una memoria nos sintamos liberados y eso hará que se dibuje de manera espontánea una sonrisa en nuestro rostro.

 Sonriamos al amanecer y al anochecer, despertemos con una sonrisa de gratitud y vayamos a dormir con una sonrisa de satisfaccion por la labor cumplida.

  ¡Sonriamos a la vida¡  ya que nos conviene más,  andar sonrientes que con una cara de pocos amigos…

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento

 

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno, te entrego mi ceño fruncido, mi cara de preocupación y de amargura para que Tú, la ilumines con la luz de tu sonrisa.

Enseñame a sonreirle a vida, sonreirle a las pruebas y sonreirle a tu gracia.

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


ERRORES

Cuando considero las fallas o los desaciertos que he cometido, como errores o errores de cálculo, seguramente me dedicaré a repararlos, en cambio si me lamento amargamente por mis culpas, allí me quedaré lamentándome y alimentando mi adrenalina negativa, sintiéndome culpable pero sin reparar nada.

 Todos cometemos errores y esos errores siempre traen consecuencias, a veces muy graves, otras no tanto…

Invariablemente se tratan de “errores de cálculo”, yo queria hacer, o decir tal o cual cosa para obtener un resultado y fue todo lo contrario.

 

Otras veces cometemos errores por terquedad o soberbia, (que es lo mismo) nos mantenemos cerrados en nuestras ideas fijas, incapaces de ceder o aceptar ideas que no sean las nuestras.

 

Ya sea en el trabajo, con nuestros padres y nuestros hijos, con los amigos y conocidos, con el pais o la sociedad, siempre cometeremos errores y los errores se reparan de una u otra forma.

En cambio si lo mío es la culpa, estoy estancada.

 

La culpa es soberbia, es no aceptar que soy un ser humano imperfecto y que puedo errar, es egoismo porque me identifico con mi cuerpo y mis sentidos y no con mi YO que está más alla de toda culpa.

 

La culpa proviene de la parte densa, la responsabilidad de lo sutil.

 

Por culpa nos comportamos erraticamente y la vamos aumentando más y más.

Al tratrar de acallarla o disimularla, hacemos cosas que nos van atrapando en una red de angustia cada vez más estrecha.

 

Es un sentimiento sin salida, y ante eso, sólo nos queda un camino y es la aceptacion.

 

Hay libro muy conocido que se llama “Cometas en el cielo” de Khaled Hosseni, en el se describe claramente como la culpa nos puede llevar a la desesperacion, y como al aceptar la responsabilidad es posible reparar los errores, si no lo has leído te lo recomiendo especialmente.

¿Que hacer si me siento culpable?

 En primer lugar aceptar mi responsabilidad, si no hay esa aceptacion, estoy en nada.

 Luego cuando ya acepté mi responsabilidad en ese error, decirme a mi misma “me perdono” sin cargar las palabras con emoción, no es necesario, como la palabra crea, cada vez que repito “me perdono” la energia del perdón verdadero viene a mi.

 Luego reiniciar un camino nuevo… si el error es reparable, lo reparo, si ya no se puede entonces hago servicio.

 ¿Que cosa es hacer servicio?

 El servicio es asistir con amor, ayudar a quien me lo solcite, colaborar en en mi trabajo, en mi familia, en la sociedad, no es para nada servilismo, ni sumision.

 En la dualidad humana, quien en algun aspecto de si vida es servil, en otro es abusivo, así como el que es sumiso , será abusivo.

 ¿Te sorprende?

 Todo es cuestion de mantenernos alerta observando, la observacion siempre nos llevara a conclusiones correctas, y la observacion es sin critica ni juzgamiento, porque entonces ya no estarios simplemente observando.

 Algo más que puede servirnos en esta auto-indagación es preguntarnos:

¿para qué me siento culpable?

 Si soy totalmente honesta, la respuesta a es pregunta me sorprenderá, pero tambien me mostrará la salida.

 Si observas bien, en ningun momento he hablado de perdonar a alguien más que no sea sea yo misma, y es que el perdón simpre va hacia uno mismo, cuando ya no tengo ningun conflicto conmigo misma, ya no tengo conflicto con nadie más.

 Hoy es un buen dia para comenzar a aceptar nuestra responsabilidad y si es necesario reparar los errores que hemos cometido, ello invariablemente nos llevará a una mejor calidad de vida.

 

Que tengamos paz, más alla de todo entendimiento

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno, te entrego todas mis memorias culpables, para que Tú, las transmutes en luz.

Enseñame a reconocer y aceptar mi cien por ciento de responsablidad, en todo lo que está en mi realidad.

¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


Ho´oponopono: Decisión para una nueva forma de vida

 

No hay caminos para la paz; la paz es el camino.

Gandhi

 Desde en momento que llegamos a este plano de existencia buscamos desesperadamente encontrar paz. Desde el primer llanto, pidiendo atención y alimento, lo que en realidad estamos buscando es sentirnos bien o sea tener sosiego: PAZ.

 Esa búsqueda interminable nos lleva por valles y desiertos y siempre buscámos fuera sin darnos cuenta que aquello que buscabamos siempre estuvo con nosotros.

 Si no estás contento con la vida que llevas, si la angustia y los pensamientos catastróficos te atormentan, si sientes que no tienes paz, y deseas sinceramente hacer un cambio:

 El Ho´oponopono puedes ser un buen camino de cambio y renovación para ti.

 El ho´oponopono es una herramienta, fácil de usar y sumamente sencilla pero requiere de un elemento básico:

¡¡nuestra propia voluntad de cambio!!

 Muchas veces buscamos la magia de una varita que nos elimine todo lo negativo, esa magia no existe y si existiera no funcionaría por mucho tiempo, porque no sabemos apreciar lo que no nos ha costado conseguir.

 Es necesario seguir los pasos, en orden poco a poco y escalar la montaña hasta llegar a la cima.

 El camino que llevamos puede ser lleno de luz de esperanza, gratitud, amor, esfuerzo, pero ante todo honestidad.

 O podemos oscurecer nuestro camino, dejando que nuestra memorias de critica, victimización, miedo, envidia, venganza , etc sean las constantes.

 Si te fijas bien veras que cuando estamos haciendo uso de nuestras memorias positivas, ya no tratamos de controlar a nadie ni nada, simplemente estamos en estado de entrega.

En cambio con las memorias negativas siempre se trata de poder, control, de soberbia queriendo dominar a las personas y las situaciones.

 Activamos memorias cada día, por eso es necesario mantenernos alertas, cuando nos damos cuenta que estamos activando una memoria negativa, inmediatamente decimos “Te amo, gracias”, eso significa que le estamos diciendo a nuestro niño interior, “esta memoria no la actives, entregala para ser transmutada”.

Pero para hacer eso es necesario hacer uso de nuestra propia nuestra voluntad, o sea el libre albedrío.

 Es con nuestra propia decisión que experimentaremos esta nueva forma de vida, en donde la critica, la victimización y la manipulación ya no estaran presentes.

 La tarea que sera una constante en nuestra vida, es el trabajar con nosotros mismos, mi maestro decía siempre, lo mejor que un ser humano puede tener es un buen discernimiento.

 Discernir significa tener sabiduría, para distinguir entre lo verdadero y lo falso y eso es todo lo que necesitaremos.

 Cada vez que entregamos una memoria, lo hacemos para que esa misma memoria regrese a nosotros transmutada en luz, eso quiere decir que vamos adquiriendo iluminación que no es otra cosa que discernimiento.

 Es por eso que si practicamos de forma correcta el Ho´oponopono, ya no necesitaremos estar haciendo tantas preguntas, simplemente las respuestas las encontraremos en nosotros mismos, que es, en donde siempre estuvieron.

 Somos seres humanos dotados con todos los atributos, somos dioses en potencia, nuestra tarea en esta vida es descubrirlo.

 Si ya tomaste la decisión de vivir en paz, de hacer un esfuerzo para que tu vida tome el rumbo correcto. ¡No te detengas!, cuando por voluntad propia damos un paso hacia nuestro descubrimiento, el Universo nos avanza mil pasos más.

 Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno, te entrego todas mis memorias de control, para que Tú, las transmutes en luz

Enseñame a servir y soltar con humildad.

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


¡Estuve muy ocupada siendo infeliz¡

 “He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz…” Jorge Luis Borges

La infelicidad es ausencia. Quien no es feliz está separado, lamentándose y dándole vida a las carencias, sin ser capaz de disfrutar de todas las maravillas que lo rodean.

 Recuerdo aquellas etapas en mi vida, cuando era profundamente infeliz, viviendo mi egoísmo en toda su magnitud.

 Me detenía a ponderar los errores y no a disfrutar de los aciertos. Era mucha la energía que utilizaba para sentirme infeliz.

 La forma de expresión más pura del egoísmo es la infelicidad, para entender esto, seria necesario entender primero que cosa es el ego y qué es el apego.

 El ego es esa engañosa identificación que hacemos de nosotros mismos, con el cuerpo que utilizamos como vehículo. Y el apego es darle la capacidad a lo que sea que considere externo a mí, de darme la felicidad.

 La felicidad vive en mi, no viene de nada externo, ella sólo sucede cuando me conecto con mi YO SOY.

 El Yo , lo que yo soy verdaderamente es una entidad indivisible, eterna y que esta conectada con todo.

 Temporalmente he sido dotada de un cuerpo del cual haré uso para expresarme mientras esté en este plano de existencia.

 Mi tarea en el tiempo que permanezca encarnada en este cuerpo, será descubrir casualmente que YO NO SOY EL CUERPO.

 Yo soy una parte del todo y también soy el todo.

 

Lo natural es ser feliz, todo a nuestro alrededor es luz, cada día somos testigos de   un espectáculo cotidiano, y por lo mismo ya no nos sorprende.

 Mira a tu alrededor, hay armonía en todo lo que te rodea, mira tu rostro perfecto, con todas las herramientas necesarias para reconocer tu entorno, el aire que lo roza con suavidad, la sensación de estar vivo¡¡

 

En Ho`oponopono nos dicen que traemos con nosotros millones de memorias que heredamos de nuestros ancestros, en esas memorias heredamos la alegría, el placer, el entusiasmo, la felicidad y millones más de memorias positivas.

Sin embargo, es por unas pocas memorias negativas que activamos, que nuestra vida se transforma en oscuridad.

 

Con el Ho´oponopono se nos está dando esta enseñanza maravillosa que nos permite elegir nuestras memorias, exaltar las buenas y limpiar las negativas. ¿Porque perder esta oportunidad?

 

Hace unos días fui muy temprano a escuchar misa y el sacerdote hizo un comentario sobre una frase de San Agustín “ Señor tengo miedo que pases por mi lado y yo no me de cuenta”

 

Me quede todo el día dándole vueltas a esa frase porque me conmovió, pensando que a cada momento tenemos a Dios, o la Divinidad a nuestro lado y no nos damos cuenta.

 

No importa si soy católica o si no tengo ninguna religión, es igual, Dios se manifiesta en cada una de sus criaturas y en cada detalle de la naturaleza.

 Pero si soy infeliz, no tendré tiempo de ver esos detalles , mi mirada estará fija en lo que no tengo, en lo que no me dieron, en lo que no conseguí, en lo culpable que me siento…etc.

 Que ilógico ¿no?… Hay tanto para ser feliz…

 No quiero perderme esta oportunidad de experimentar la vida desde su interior, desde su esencia misma.

 Decidete a ser feliz, no necesitas cosas, ni plata, ni pareja, solo es decidirte y proponerte que nada ni nadie te aleje de la felicidad.

 Si tú así lo decides, así será, la felicidad no es euforia, ni es estruendosa, esas son chispas que asi como aparecen se van, en cambio la felicidad verdadera es calma, es constante y es plena.

 

Hoy descubre que lo Divino ha estado a tu lado siempre y solo si te decides podrás disfrutarlo a cada momento.

 Que tengamos paz, más alla de todo entendimiento.

 

Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno, Te entrego todas mis memorias de oscuridad para que Tú, las transmutes en Luz.

 

Enséñame a ver lo bueno, hacer lo bueno y decir lo bueno.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”