LIMON Y PAZ

Tus palabras te describen, y describen tu actitud hacia la vida,

cuando la crítica, el juzgamiento y el sarcasmo están en tu lenguaje

cotidiano, mejor hazte esta pregunta.

¿Qué hay de mal en mi que estoy generando estas palabras?

 

Toda palabra crea, y su creación es automática, si quieres

comprobarlo lee esto:

 

LIMÓN

 

¡Tu consciencia inmediatamente proyectó la imagen de un limón!

 

Y si te digo: PAZ

 

¿Acaso no se creó un pequeño espacio en blanco de paz en tu

mente?

 

Eso es porque en este momento te has detenido a observar que

puedes comprobar el poder de la palabra, imagina lo que sucede

con las palabras negativas que decimos una tras otra.

 

La crítica, el sarcasmo y el juzgamiento son el fruto de la

inconformidad interna.

 

A más amargura, más crítica.

En cambio a mayor dulzura, más amor y más unidad.

 

Nos separamos para juzgar, para mirar de afuera a la “gente”

 

¿Acaso la gente no somos tú y yo?

Los demás sólo existen cuando estoy separada, cuando me uno a

ti, sólo existe el nosotros.

 

Prefiero estar atenta a mis palabras, son la mejor medida de mi paz

interna. Cada crítica o sarcasmo es una voz de alerta.

 

Acá en el Perú estamos por comenzar una etapa electoral, y

podremos estar o no de acuerdo con quienes tienen una imagen

pública y viven de la política. Es un buen momento para

entrenarnos.

 

No los critiquemos por favor, no repitamos historias de cosas que

no nos constan, no nos hace ningún bien, y así nos consten, ¿qué

beneficio se consigue de repetirlo?

 

Sin contar que para reconocer cualquier defecto o cualidad, éstos

primero tienen que estar viviendo y activos en nuestras memorias.

 

Sí puedo expresar mi desacuerdo, y para eso no es necesario

criticar.

 

Yo no estoy de acuerdo con la violencia, y todas sus ramificaciones

y es por eso que trabajo en limpiar mis memorias de violencia una y

otra vez.

 

Pero si no estoy de acuerdo con la violencia y mi lenguaje es

violento, sería totalmente incongruente y las incongruencias

enferman.

 

Nuestro subconsciente o Niño Interior, es el eterno testigo de todo lo

que decimos y según nuestras palabras, ese subconsciente se

comportará, como Niño Interior estará ávido a servirnos y a

obedecer lo que decimos.

 

¿Entonces que indicaciones quesiéramos darle?

 

En el ejemplo de la no violencia, si digo que yo estoy en contra de

la violencia y empleo calificativos hirientes, qué puede hacer mi

Niño Interior? Sólo confundirse, y demostrar su confusión, con una

carencia, ya sea de salud o de cualquier otra índole.

 

Un bello ejemplo de congruencia es esta historia.

 

Un día se acerca a Mahatma Gandhi, una mujer y le pide que por

favor hable con su hijo para que deje de comer azúcar porque le

hace daño, Gandhi conversa con el joven pero no le dice nada,

entonces la madre vuelve donde él y le dice: “ Maestro por qué no le

dijo nada de lo que le pedí?”   Gandhi le contesta” porque para

decírselo, primero tengo Yo que dejar de comer azúcar”…

 

Para poder expresarnos con sencillez y dulzura es necesario un

aprendizaje que primero nos beneficiará a nosotros mismos y luego

se extenderá hacia todos quienes nos rodean.

 

Hoy en día pasa que una palabra dicha se multiplica miles de

veces por la resonancia de las redes sociales.

 

Entonces imagina un mensaje de paz! cuánto nos puede beneficiar!!

 

El Karma, en la ley de causa y efecto: se dice que los gobernantes

acumulan gran cantidad de karma negativa, porque son

responsables de todos sus gobernados, es por la resonancia.

 

Hoy en día tú y yo tenemos la misma oportunidad de resonar y

esa resonancia nos hará acumular ya sea karma negativa que

tendremos que purificar o karma positiva que irá al “Banco de la

Gracia” para ser utilizado en nuestro favor.

 

Así como la ley física que dice “cada acción genera una reacción

igual y de sentido contrario”.

 

Cada palabra dicha regresa a nosotros con toda su carga ya sea

positiva o negativa.

 

La palabra crea y es por eso que hoy te digo:

 

Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.

 Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo

Uno. Te entrego todas mis memorias que generan palabras

negativas para que Tú, las transmutes en luz.

 

Enséñame a crear paz con mi palabra y envuélveme de una

atmósfera de amor.

 ¡Y así se ha hecho!

 Lo siento, por favor perdóname

 Te amo, Gracias

 Ana Maria

 


Aloha  Ke Akua



“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
 


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