Encontrar la unidad en la diversidad es una tarea que puede darnos la felicidad más grande.
Cuando vamos eliminando diferencias, encontrando coincidencias y esforzándonos para sentirnos parte de un todo. Nos acercamos a ella.
Sabemos que si nos cortamos un dedo del pie, nuestros ojos lloran, hay una unidad tal, que si algo afecta una mínima parte de nuestro cuerpo, se siente un malestar general.
Entonces porque seria diferente en la humanidad, a la que pertenecemos, es más, somos una parte del universo todo.
Yo no estoy separada de ti, y tu no lo estás de mi.
Sólo me separo y me alejo, cuando juzgo, para bien o para mal. Si juzgo: estoy separada.
Cuando tomo el cien por ciento de la responsabilidad vuelvo a estar cerca de esa unidad, porque reconozco que sea lo que sea que estoy experimentando, lo estoy generando YO.
Es un camino largo pero lleno de satisfacciones, sentirme unida, es como un chispazo, un instante, pero es suficiente para querer tener esa experiencia, una y otra vez.
Solo cuando la haz experimentado, la entiendes. Y no se puede transmitir con palabras.
“Sería muy poco feliz si pudiera decir hasta qué punto lo soy”.
William Shakespeare
No estamos en unidad siempre, es por momentos, pero al estar atentos y hacernos cien por ciento responsables, tarde o temprano tendremos la experiencia continua.
Recuerda la frase “Frecuencia y alcance”, si nos mantenemos intentándolo tarde o temprano alcanzaremos la meta.
Una forma muy fácil de darme cuenta cuán separada puedo estar, y es atendiendo a mis palabras. Las palabras dicen mil veces mas que su significado.
El miedo, la rabia, la desconfianza, tanto como la paz y el contento, están mostrándose en cada una de mis palabras.
Yo solo puedo hablar de mi propia experiencia, es la única que conozco. En mis palabras se traduce lo que yo experimento por dentro.
Mientras más violento y critico sea mi lenguaje, más de eso esta sucediendo dentro de mi.
Te darás cuenta como las quejas y las criticas suenan como notas disonantes a tu oído.
No las rechaces, recuerda que si lo puedes reconocer, es por que aun vive en tu memoria.
A veces sucede, que estas situaciones se nos muestran cuando ya están listas para terminar con la limpieza.
Practicar el H´oponopono nos da lucidez, entonces podemos VER con claridad, pero sobre todo con humildad, ya que aquello que vemos nunca esta fuera, siempre esta dentro de nosotros.
Entonces con este aprendizaje, seré tolerante, conmigo y contigo, pero no permisiva, estoy acá para limpiar y eso es lo que hago y seguiré haciendo.
Los desacuerdos, son pasajeros, los disgustos también lo son, pero lo que nosotros somos es existencia pura y eterna; allí radica nuestra unidad.
Dios es perfecto, tu y yo somos sus instrumentos, pero, no te equivoques: Todos lo somos, desde el ser mas primitivo hasta el mas iluminado.
“Dios no juega a los dados con el hombre” Albert Einstein
Este tema de la unidad puede parecer como lejano, y lo será mientras no intentemos experimentarlo, eso si, si algo te puedo asegurar es que no hay estado más maravilloso que sentirte unido.
La existencia es una sola, está en mí, en ti , en la tierra y en las estrellas.
Seamos UNO.
Divino Creador, Padre, Madre, hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego mis memorias de critica, rigidez y perfeccionismo para que tu las transmutes en luz.
Dame la flexibilidad y la humildad, pero también la firmeza para seguir trabajando conmigo misma.
Déjame experimentar la UNIDAD.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo Gracias
Ana María
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”