Mi subconsciente o niño interior , puede  ser mi mejor aliado para crear todo lo que está presente en mi vida.

Dado que es “el disco duro” de mi computadora interna , es él quien guarda todos los programas  o memorias, desde el inicio de la creación.

Es en ese “disco duro” en donde comenzaré la reparación.

Las memorias heredadas, son las que utilizo para expresar mi realidad, en mi Niño Interior, está toda la información, pero si no lo guio,  él, utiliza esta información reaccionando y no razonando.

Para tener una vida llena de paz y armonía, necesito enseñar a mi niño interior cuales son las memorias que deseo utilizar y cuales quiero  entregar a la Divinidad para ser transmutadas en luz.

Siempre que me dé cuenta,  de una acción, de una manera de pensar o sentir incorrecta corregiré el error desde mi mente consciente, siendo desde allí que elijo entre reparar o no.

La Divinidad solo interviene con mi aprobación.  Cuando digo: Te amo, Gracias, doy mi aprobación.

La reparación comienza y termina en mi. Es un proceso profundo y definitivo.

Repararme. Esa es la tarea.

Reconciliarme internamente, como dice en  el libro “Un curso en Milagros”: “ si estás molesta con una persona, estás molesta con el mundo entero”, y la primera persona con la que  dejaré de estar molesta , es conmigo misma.

Hoy, el  mundo  esta interconectado por una red invisible que puede comunicar los dos extremos del planeta en un segundo,   donde muchos de sus habitantes utilizan este sistema para vender una imagen de si mismos. Con eso,  pensamos equivocadamente que seremos aceptados por todos.

Lo importante es la auto-aceptación, cuando finalmente llego a aceptarme con mis luces y mis sombras, entonces he iniciado la reparación.

Tu y yo utilizaremos ese misma red interconectada,  no para vender una imagen exterior, sino mas bien,   con este trabajo que hacemos, encontrar lo que realmente somos en lo profundo de nuestras consciencias.

 En el transcurso de mi vida, seguramente he afectado con mi  conducta a muchas personas,  no me sirve de nada lamentarme por haberlas afectado, debo reparar , pero  como ellas no son otra cosa que el reflejo de mi misma, cuando inicio mi propia reparación, también voy reparando a quienes afecté.

Esta tarea es profunda, personal y silenciosa. Ya no me engaño creyendo que la  rectitud es algo que hay que proclamar, la rectitud es un valor con el que me conecto.

Cuando la reparación se inicia, suceden cosas sorprendentes, como  experimentar el movimiento perfecto de la voluntad de Dios eso, ¡es algo inigualable!.

El estado de calma, de no juicio y de compasión con todos los seres,  va tomando lugar en mi vida,  y hay PAZ.

Así como el arrepentimiento es corregir, la reparación es: primero no dañar y luego servir.

Cuando suspendo una memoria negativa, detengo un proceso, pero lejos de ser esta detención algo estático, es todo lo contario, es dinámica y se mueve hacia la recomposición de los dañado.

Lo entenderé como un herida abierta, cuando el objeto que causó la herida,  ya no lastima, se detiene el daño y se  inicia el proceso de cicatrización y regeneración.

El servicio, que es lo que viene a continuación, se da,  estando en paz, Perdonarme y perdonar,  también es un servicio por que es la liberación de los involucrados.

” Una persona santa con su sola presencia cura”

Basta que en una familia o grupo social, exista una persona en un estado de paz interna verdadera, armoniza todo ese grupo y el ambiente en donde se encuentre.

Servicio también es ser útil y mejor aún: no entorpecer.

Culturalmente creía que servía a los demás, y no es así, cualquier cosa que Yo haga por otro ser humano, el medioambiente o por  lo que sea que exista en la  creación, lo estoy haciendo  por mí. No pienses que eso es egoísmo.

Cada vez que intento reparar el daño causado, lo hago para tener paz yo.

Un ejemplo simple y cotidiano: mi mejor amigo ha sufrido una perdida y esta muy deprimido, yo me acerco a él para darle compañía, consuelo y consejo:

 ¿para qué lo hago?,

Para que se sienta mejor

¿para qué?

Para que no sufra

¿para qué?

Para  que esté en paz.

¿para qué?

Para sentirme bien yo, porque ver sufrir a mi amigo  es sufrir yo también, eso se llama compasión, y es una de las expresiones mas bellas del amor

Finalmente ha sido por mi propia paz que he dado el servicio, es decir me he servido a mi misma. Me he reparado internamente.

La existencia es una sola, constante, absolutamente invariable. Yo existo con la misma existencia que existes tú, el Papa, el  hombre que barre las calles, el que maneja el camión. El sacerdote, el delincuente  y el político, todos compartimos la misma existencia con lo animado y lo inanimado.

La existencia es el hilo conector, entonces cuando yo trabajo en mí, afecto esa existencia y al mejorar yo, gracias a ese hilo conector, mejoras tu también y viceversa.

¿Ahora comprendes porqué, al reparar en Mi, también lo hago en Ti?

Divino Creador Padre, Madre, hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego toda memoria equivocada que afecte mi crecimiento personal para que tu la  repares transmutándola en Luz.

Ilumíname para ver la unidad en la diversidad, que siempre esté consciente de la existencia única,  que late en todo lo creado.

¡Y así se ha hecho!

Lo siento, por favor perdóname

Te amo

Gracias

Ana María