Todos van en pos de la felicidad. La persecución de trabajos cómodos y posiciones de influencia, la fundación de bancos y casas comerciales, el crecimiento de las residencias de fin de semana – todo esto es evidencia del afán por vivir con felicidad. Pero no hay un verdadero afán por vivir en paz. La felicidad no debe ser confundida con la paz. Nadie que sea rico, bien ubicado, próspero o poderoso, tiene paz. La paz no se puede hallar en las libretas de ahorro ni en las cajas fuertes. Ustedes mismos pueden investigar y verificar esta verdad. Tampoco se puede asegurar la paz apilando bombas y armas. Ni el terror ni el contraterror establecerán la cordialidad o la armonía. Dense cuenta de que lo físico está subordinado a lo espiritual. El secreto de la paz reside en el servicio y el amor hacia todos los seres. La paz internacional no puede amanecer hasta que las mentes sean limpiadas del odio y el terror; quiten de cada corazón esos dos malos rasgos, y planten allí el amor y el servicio.
Divino Creador Padre, Madre, Hijo Todo en uno. Borra todas mis memorias negativas que me quitan la paz y en su lugar pon Tu Luz de amor al servicio
Te amo, Gracias
Y asi se ha hecho