La vida es la manifestación temporal y física de la existencia.
La existencia es eterna y constante, sin embargo utiliza expresiones
temporales en este mundo fenoménico.
La pregunta del ser humano siempre ha sido “¿De dónde vengo? ¿A dónde
voy? ¿Cúal es el propósito de la vida?…
Y nos pasamos la vida tratando de responder esas preguntas.
Grandes sabios en la historia de la humanidad han querido develar estos
misterios, pero nos corresponde a cada uno hacer su propio análisis y llegar
a la conclusión de acuerdo con esa indagación.
Algo que nos servirá mucho al recorrer este camino individual es saber
¡que valgo porque existo!, si comienzo por esa premisa podré enfocarme
en la respuesta correcta.
Yo no valgo por como luzco, ni por mi condición económica o social, menos
aún yo no valgo por la finura o la exclusividad de mis pertenencias, yo valgo
porque existo al igual que tú y que cada ser viviente.
Sigo entonces con mi búsqueda…
He llegado a este plano de existencia dotada de una cantidad de herramientas
para elaborar mi tarea.
Estoy comandada por la ley ineludible de causa y efecto, eso me da cierta
libertad porque quiere decir que a buenas causas corresponden buenos
efectos!!
Para quienes creemos en la reencarnación, sabemos que con cada vida vamos
reparando errores, entonces generamos un cuerpo y un entorno que nos dará lo
necesario para esa reparación.
Todo está sujeto a esa ley, a la ley del Karma: tus facciones tanto cuanto cada
parte de tu cuerpo, de el país en donde has nacido, tus padres, y todo aquel que
se cruza en tu camino…
Sabías que por ejemplo, algo tan simple como una deuda económica de la
cual renegamos, es un regalo que se nos da. Cada deuda paga Karma, y
muchas veces la gracia divina nos permite pagar deudas kármicas de toda
índole solamente pagando una deuda económica.
Siempre que pagues algo agradece porque te estás limpiando!!
También es importante saber que allí donde va nuestra energía, reforzamos su
vitalidad, si nuestra energía va a contemplar lo negativo, lo feo y desagradable,
tendremos más de lo mismo en nuestra realidad.
¿Cómo ver entonces lo positivo en una enfermedad?
La enfermedad es un maestro, si entendemos que la hemos generado con
nuestros pensamientos y sentimientos es muy probable que podamos
superarla, si no es así, seguiremos el camino de nacimientos y muertes y en
cada vida tendremos la potencialidad de liberarnos y unirnos finalmente con el
alma universal.
A mi personalmente me gusta mucho vivir, estoy consciente de que esta vida
terrenal se desarrolla entre el placer y el dolor, no hay término medio, un
placer en medio de dos dolores y un dolor en medio de dos placeres, aún asi,
también se nos ha dado la herramienta perfecta: ¡El desapego!
Mantenernos serenos en medio de lo que sea, no aferrarnos ni al placer ni al
dolor, sólo dejarlos fluir.
Te preguntarás ¿quién puede aferrarse al dolor?, pués nosotros mismos, cada
vez que relatamos con énfasis lo mucho que sufrimos en tal o cual ocasión,
cuando nuestros pensamientos nos llevan a victimizarnos y a pensar en el
pasado doloroso o que hemos sido injustamente tratados, allí nos estamos
aferrando al dolor y no lo dejamos partir.
El perdón es liberación, y no me cansaré de compartir contigo que el perdón
siempre es hacia uno mismo. Cuando en mi interior ya no hay conflicto, el
mundo no tiene ningún conflicto para mí.
La vida es un juego de ajedrés y todas las fichas son hechas de discernimiento,
si lo afinas y lo aplicas siempre estarás ganando.
Algo que he podido comprobar es que a mayor desapego y aceptación, las
pruebas no son tan intensas o por lo menos no se perciben como tal.
Tú y yo estamos en este camino, somos buscadores, quizá yo lo comencé un
poco antes que tú, y es por eso que comparto mi experiencia y lo que voy
aprendiendo.
La vida es un regalo único, somos priviligiados con esta experiencia, pero no
olvidemos que si estamos acá es para descubrir que somos una parte de Dios.
Así como la gota de agua de mar tiene todas las características del océano,
pero está limitada momentáneamente a una sola gota, así nosotros seres
divinos, estamos limitados a un alma individual que tarde o temprano se
fundirá en el alma Universal.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como sólo Uno. Te
entrego todas mis memorias de miedo y oscuridad para que Tú, las
transmutes en luz.
Enséñame a buscarte desde este mismo momento y santificar el tiempo
que viva en esta encarnación.
Y Asi se ha hecho
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”