Cuando comenzamos a entender la filosofía Huna, de la cual el Ho ́oponopono
es una parte, la vida se hace mucho más simple y refulgente.
Toda nuestra realidad es creada a partir de nuestras memorias, aquello que
conocemos es lo que conforma nuestra zona de comodidad, aunque algunas
veces esa zona sea todo menos cómoda.
Cuando conocí esto, inmediatamente surgió esta pregunta:
¿Cómo voy a querer yo, vivir esta prueba tan difícil?
Conscientemente, no es lo que deseara, pero desde mi subconsciente, estaba
acostumbrada a repetirlo una y otra vez con diferentes rostros y matices de mi
realidad.
Las memorias son como programas de una computadora, y nosotros estamos
dotados de todos los programas existentes, los programas básicos para
mantener nuestra existencia los traemos activados desde siempre, respirar,
digerir, pensar, movernos, actuar, etc…
Los miles de millones de programas que traemos, no se activan todos,
utilizaremos sólo una parte de ellos en el transcurso de nuestras vidas, pero
activados o no igual los transmitiremos a nuestra descendencia de la misma
manera que a nosotros se nos fue transmitidos por nuestros antepasados.
Eso quiere decir que hemos heredado todas las memorias de la humanidad.
Como todo en la vida depende del uso que le demos, esta herencia puede ser
positiva o negativa.
Claro que hemos heredado todos los dones y habilidades, principalmente el
amor que es la base de la existencia y que está como luz en todo lo creado,
pero esta luz también puede quedar oculta por la sombra de memorias que
heredamos, como la carencia, el dolor, la enfermedad, la violencia y la mentira.
Depende de nosotros, elegir si queremos que estas memorias oscuras nos
transformen el camino en una cuesta empinada y dolorosa.
Cuando recibimos la herramienta del Ho ́oponopono, para hacer uso de ella, es
necesario utilizar nuestro libre albedrío.
Hemos sido dotados del poder de decisión y a cada momento estamos
haciendo uso de él.
Dios no interfiere con nuestro libre albedrío, por eso es necesario que nosotros
aceptemos Su intervención.
Podemos decidir, entre seguir utilizando nuestras memorias equivocadas y de
esa forma recrear una y otra vez situaciones dolorosas.
O comenzar a entregarlas a la Divinidad para que sean transmutadas y en
esa transmutación, lo equivocado o doloroso nos será devuelto como luz o
inspiración divina.
El Ho ́oponopono es una herramienta que funciona inmediatamente, en el
momento que reconocemos y aceptamos que sea lo que sea que estemos
viviendo es una repetición de memorias.
Para entender esto, es importante saber que esa repetición de memorias es
generalmente de manera subconsciente, el subconsciente no razona, sólo
reacciona.
¿Cómo es que funciona esta repetición automática?
La explicación es simple, las memorias conforman la materia prima. Para
entenderlo, puede ayudarnos este ejemplo: alguna vez una señora me decía,
que cómo podía sentirse responsable de un asesinato, si ella no “conocía” ni
al asesino, ni a su victima.
El hecho de que tanto tú como yo podamos re-conocer qué significa un
asesinato, no quiere decir que seamos asesinos, sino que gracias a que
traemos entre otras, memorias de agresión, de violencia, de conflicto y
de muerte, podemos conjugar estas memorias y re-conocer lo que es un
asesinato.
El poder re-conocer, como el término lo indica, significa que ya lo conocíamos.
Una vez más te repito, re-conocer: es lo que nos hace responsables.
La responsabilidad nos permite generar cambios.
Si yo acepto ser responsable de utilizar determinadas memorias, con esa
misma responsabilidad puedo comenzar a entregarlas para que sean
transmutadas, que es, lo que en Ho ́oponopono se llama limpieza de
memorias.
Cuando limpio unas memorias, éstas, ya no recrean determinadas situaciones en
mi vida, dado que ya no las re-conoce.
Han dejado de ser conocidas porque han sido limpiadas de mi memoria.
Sólo se puede re-conocer aquello que está en nuestra memoria.
Y si te detienes a observar, verás cómo necesitas de tu memoria para
cada momento de tu vida. Comenzando por cada respiración que sucede
automáticamente, gracias a que un programa o memoria hace que la
respiración suceda.
De la misma manera hay un programa o memoria que está haciendo que la
enfermedad suceda en tu vida, que la carencia de salud, de abundancia, de
armonía familiar, se esté repitiendo una y otra vez.
Está demás tratar de identificar de dónde proviene tal o cual memoria, son
quince millones de memorias las que utilizamos a cada segundo.
Lo ideal es entregar ”lo que sea que hay en mí, que está generando esta
situación”
Es tan simple como eso, sólo necesitamos decirlo, el poder creativo de la
palabra es inmenso, y activa la limpieza inmediatamente.
No se necesita sentir, tan sólo es necesario decir.
La culpa se transmuta con sólo decir “me perdono”, cualquier tipo de
sufrimiento comienza a transmutarse cuando al reconocerlo como generado
por una memoria propia, es aceptado, agradecido y entregado para su
transmutación.
Lo primero que uno tiene es una sensación de alivio, que poco a poco nos
conduce a un estado de paz.
Y lo que era una cuesta arriba, se va transmutando en un camino mucho más
fácil.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Te entrego aquello que hay en mi, que esta ocasionando la situación que estoy viviendo, para que Tú, lo transmutes en luz.
No se de donde viene, ni siquiera se que tipo de memoria es, pero Tú si lo sabes y eso es suficiente. Te lo entrego.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo,
Gracias
Ana Maria
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”