La pregunta que siempre nos hacemos al comenzar la practica del ho´oponopono es: ¿A quien le estoy pidiendo perdón?
El Perdón te lo pides a ti mismo, a la Divinidad que habita en ti y al ser humano que eres y que a su vez es una partícula de la humanidad completa.
El pedir perdón es el producto de nuestra aceptación.
El camino a la recuperación de la armonía, es el proceso de identificar, aceptar y reparar.
Primero es necesario reconocer o identificar, que es desde nuestra memoria que recreamos las cosas.
Después del reconocimiento, recién puede venir la aceptación: ¡Esa memoria es Mía!, no es de nadie más y soy yo quien al activarla, está trayendo esta situación a mi realidad, a mi vida.
Si lo que estoy reconociendo, trae sufrimiento, entonces pido perdón.
La diferencia entre pedir perdón y pedir disculpas es muy grande.
Pido perdón desde la aceptación total de mi error.
Pido disculpas tratando de evadir la responsabilidad. Por ejemplo: Llego tarde a una cita, y digo:
“Perdóname por mi tardanza” eso es suficiente, estoy asumiendo el hecho que haber llegado tarde.
Si después de haber pedido perdón se me pregunta porqué llegue tarde puedo explicar las razones, pero así y todo no puedo negar el hecho real : Llegue tarde.
Si llego diciendo, perdóname mi tardanza, PERO, es que el transito está terrible.
Ya estoy tratando de evadir la responsabilidad.
El “PERO” que le sigue al pedido de disculpa o de perdón es el que nos aleja del reconocimiento del hecho.
Es cierto que pueden haber muchas razones que contribuyen a la falta, pero el hecho verdadero y contundente, es que hubo un error.
Allí es donde la responsabilidad tomada al cien por ciento, hace la diferencia.
El Ho´oponopono, se inicia con la aceptación del cien por ciento de responsabilidad de todo lo que está en mi realidad, de todo aquello que YO puedo reconocer.
Al aceptar la responsabilidad, me alejo de la culpa. La responsabilidad es la capacidad de generar cambios, si no hay responsabilidad no hay reparación.
Tu y yo cometemos errores, somos seres humanos falibles, y muchas veces al no tomar la responsabilidad, permitimos que sea la culpa, la que crezca, haciéndose desproporcionalmente más grande que el error.
Cuando nos llenamos de culpa, esta viene con sus acompañantes inseparables, el miedo y la rabia.
Al sentirnos culpables, creemos que seremos castigados, eso nos llena de temor y nos mantiene a la defensiva, y también nos llena de rabia, entonces puede ser que como nos sentimos vulnerables, ataquemos antes de ser atacados.
De esa manera comenzamos un ciclo repetitivo, interminable y doloroso.
Cuando tomamos la responsabilidad, autorizamos a la Divinidad para intervenir y transmutar nuestras memorias equivocadas en luz.
Culturalmente, hemos fortalecido el sentimiento de culpa, y eso crea una confusión, siempre que hablamos de responsabilidad la conectamos con la culpa, siendo éstas totalmente diferentes.
Con la culpa nos separamos, para juzgar o ser juzgados, con la responsabilidad nos integramos y podemos reparar.
He aprendido a no sentirme separada, he entendido, que todos estamos unidos, y que la misma luz Divina vive en todos, la diferencia, está en la capacidad de emitirla, también he aceptado que amor es la fuerza que sostiene al universo y que no importa, qué hagamos, cuántos errores cometamos o cuán difíciles y complicados seamos: SOMOS AMADOS,
A quien considero mi adversario, aquel con quien estoy en completo desacuerdo, también es amado y protegido como lo soy yo.
La inocencia, la limpieza y la candidez de un niño radican en ti y en mí, y nunca serán vulneradas.
En el ultimo taller, hablamos nuevamente del error que muchas veces cometemos , al pensar que: “ estamos espiritualmente enfermos”, o “que nos han partido el alma”, etc.
El Alma o Aumakua se mantiene siempre inafectada, está siempre en estado de serenidad, es como el fondo del mar, calmo y sereno sin ser afectado por la olas o los huracanes.
Nuestro Supra consciente, o Aumakua , se mantiene siempre en serenidad, todos lo demás, son las olas del mal uso de las memorias.
Entonces hoy pido perdón por todos los errores que he cometido consciente o inconscientemente y acepto el cien por ciento de responsabilidad.
Hoy también, entrego a la Divinidad, todas las memorias que utilice equivocadamente para cometer esos errores, para que ella las transmute en luz.
Que tengamos paz, más allá de todo entendimiento.
Divino Creador, Padre, Madre, Hijo, los tres unidos como solo Uno. Si estoy utilizando memorias equivocadas de miedo, dolor y carencia, te pido perdón y te las entrego para que Tú, las transmutes en luz.
¡Y así se ha hecho!
Lo siento, por favor perdóname
Te amo, Gracias
Ana María
Aloha Ke Akua
“Dios está dentro”, “Dios es Amor” “Dios Es YO SOY”
Gracias al Hooponopono he podido controlar mi ansiedad, pero quiero saber algo, si yo digo LO SIENTO, PERDONAME, TE AMO, GRACIAS a una situacion especifica tambien funciona, por ejemplo tengo situaciones con mi hijo, debo decir su nombre y despues Lo siento, perdoname, te amo, gracias para que me funcione.
Gracias,
Monica Dios no necesita que le expliquemos nada, al decir LO SIENTO, PERDONAME, TE AMO, GRACIAS, estamos autorizando Su intervención, Dios respeta nuestro libre albedrío, pero si autorizamos Su intervención, Él sabe perfectamente que es lo que necesitamos y lo que nos conviene.
Que tengamos mucha paz en nuestras vidas y continua con tu practica
Ana Maria